Capítulo.- 44

Me era difícil de entender porqué Desoto se había ido de la casa, nunca había hecho esto en ninguna ocasión mucho menos cuando aún me encontraba viviendo a lado de mis padres y Dylan. Me es difícil de comprender o el querer saber con qué propósito decidió escapar, si perseguía a alguien o algo llamo su atención, si decidió seguirnos y se perdió en la enorme ciudad.

Michael y Harry están molestos, Harry quería seguir discutiendo con Michael a la hora de salir de la casa sin embargo el moreno decidió ignorarlo y seguir observando por el vecindario si encontraba a Desoto. Al subir al auto Harry fue quien se ofreció en conducir y Michael avisaría si veía al perro del cual insulto hasta el cansancio.

Miro por las ventanillas del auto con la esperanza de poder encontrarlo, personas transitan por la ciudad acompañadas de sus compañeros de trabajo y otras la recorren en compañía de su familia.

Observo con detenida atención cada callejón, cada calle y puesto de ropa en el cual el perro se haya adentrado, es difícil saber en dónde puede estar ahora y el miedo a comenzado a ser grande.

Es un perro listo, sin embargo, no tiene placa para identificarlo, la policía por años al igual que la gente han pensado que esta raza de perros son una amenaza para la sociedad y lo que mejor hacen a esos perros es sacrificarlos a costa de tener una ciudad y país mejor.

─ ¿Cómo mierda un doberman de setenta y dos centímetros de altura pudo salir por esa maldita ventanilla?

─Me he hecho la misma pregunta desde que salimos Joe ─afirma Harry mientras gira por una de las avenidas que dan con el centro de la ciudad─ debemos encontrarlo rápido si no queremos que dañe a alguien.

─No lo haría, Harry, Desoto no es así.

─Collins, lo siento pero tu perro ha pasado por mucho y poco a poco su maldito comportamiento será otro.

─... Solo quiero encontrarlo bien, nada más...

Una afirmación corta se construyó en Harry, baje la mirada soltando un suspiro mientras solo pensaba en ese perro. La duda es exigente, esa duda de saber que lo hizo dejar el apartamento, si un pájaro, un gato o algo malo...

El clima en la ciudad es agradable, hace un poco de frío aun con el sol dejándose ver entre las nubes. Verifico por la ventana una vez más observando con debida atención las calles, cada vez estamos más cercas del Central Park, lo que al menos para mí será algo bueno buscar entre el parque para encontrarnos con aquel can, Desoto es un perro al cual le gusta correr y saltar al agua, es un perro que sin embargo degusta de una buena racha de ejercicio corriendo o persiguiendo la pelota.

Cuando Harry estaciona el auto, el seguro automático sigue en su mismo lugar, lo miro con mi ceño fruncido para verlo girar hacia mi dirección.

─Debemos darnos prisa Lily, entre más rápido encontremos al perro hay menos probabilidades de conocer la cárcel.

─Está bien...

─Iré a buscarlo cercas del lago ─dice Michael mientras de la guantera toma un par de gafas color negro, Harry con un asentimiento corto hace lo mismo que el moreno.

Harry, quita el seguro automático haciendo que Michael abandonara de manera rápida aquel auto cerrando la puerta de un portazo, lo miro alejarse mientras camina por una calle la cual da directamente con el parque. Harry me mira con una pequeña sonrisa en sus labios y cuando me digno a mirarlo el tipo simplemente me ordena ir con él.

Niego en seguida sintiéndome ridícula por aquello, quizás, ahora me va como la típica chica que necesita un consejo de su mejor amiga y amigo, un consejo sobre como dejar ir algo que nunca te corresponderá.

Harry, ya ha bajado del auto y yo simplemente pienso en que quizás pueda hablar con Michael sobre lo ocurrido estos días... Hago la misma acción que Harry y al estar fuera del auto cierro la puerta y me aventuro a correr hacia el moreno quien ya se ha alejado lo suficiente del auto.

Observo a los niños jugar con sus pelotas de goma, e incluso veo a personas sentadas en el césped, otras compran las típicas salchichas que hay en las esquinas del parque, señores mayores vendiendo algodones de azúcar, otros hombres venden globos con figuras de animales o simples globos de colores llamativos y alegres.

Gente normal, gente que disfruta de la compañía de sus hijos, de sus parejas, gente que goza de su trabajo vendiendo comida o algún otro tipo de cosas para la gente que convive dejando a un lado los riesgos de la ciudad...

Al llegar a lado de Michael, lo observo por segundos al igual que él a mí, después lleva su rostro hacia al frente ignorando por completo mi presencia...

***

No sé cuánto ha pasado, no me he dado el tiempo de siquiera tomar mi celular y verificar la hora, estoy cansada, mis piernas arden debido al cansancio, siento mis pies entumecerse más de lo habitual.

Él, sigue con completa seriedad, sin decir nada, sin mirarme.

Me acerco a una banca que estaba junto al lago y me siento en completo silencio, suelto un suspiro de casación y después me encorvo hacia adelante juntando mis manos.

El ruido de la ciudad apenas si es perceptible, las sirenas de las patrullas apenas si son perceptibles, el ruido de la gente gritando, riendo, ofreciendo sus mercancías se ha transformado en un sonido relajante. La brisa sopla con delicadeza.

La sombra de Michael me cubre por completo, subo la mirada y lo observo con detenimiento sentarse a mí costado, observando hacia el lago, observando hacia los botes que pueden apreciarse saliendo del muelle.

Un suspiro brota de él, es en ese momento en que lo veo bajar la mirada con tranquilidad.

─Seguramente Harry tuvo más suerte ─murmura con aquella voz ronca─ demos dar otro recorrido al parque ─en aquel momento, se colocó de pie y yo, tome su mano con fuerza logrando que él se parara en seco, me miro.

─ ¿Podemos hablar?

─Lily, no hay tiempo para hablar.

─... Por favor.

─Lily

─ ¿Hace cuánto que no hablamos como solíamos hacerlo Michael? Hace cuanto que tus pensamientos hacia mí cambiaron por completo... Te desconozco...

─...

Bajó la mirada en completo silencio, aun sostenía su mano y él no daba reproches de querer soltarse de mi agarre.

Por voluntad propia comenzó a acercarse hasta aquella banca en la que me encontraba y al hacerlo, se sentó colocándose frente a mí, en silencio, en una amargura que aún me resultaba difícil de aceptar y ver por mí misma.

Bajo la mirada hasta nuestras manos, observando lo quietas que están, observando como sus dedos de un de repente recuperaran la movilidad por segundos. Suspiro.

─No soy nadie para reclamarte el porqué de tu comportamiento... No soy nadie a comparación de lo que creí que sería para ti.

─Lily

─ ¿Por qué de pronto me has comenzado a tratar como si fuera un costal de mierda Michael?

─Yo no hago eso ─una sonrisa fingida apareció en sus labios.

─ ¿Qué es entonces lo que haces conmigo Michael? ¿Por-porque de pronto ese cambio en ti? Desde que Harry y tú supieron que estaba embarazada cambiaron por completo conmigo... En especial tú.

─ ¿Cómo querías que actuara Lily? Tú dímelo...

─Como cualquier persona normal que tiene un trabajo normal... No te hubiese pedido que te emocionaras, Michael, pero al menos... Me hubiese gustado ver una reacción tuya diferente...

─ ¿Por qué sigues ilusionándote Collins? ─el murmuro profundo que salió de sus labios, me hizo mirarlo con atención, fruncí mi ceño de inmediato soltando levemente su mano.

─ ¿Ilusionándome?

─Si, ilusionándote... ¿Por qué lo haces? ¿Por qué cuando has visto lo mierda que puedo ser? Por dios Lily, te lo dije ayer... Yo... pude sentir felicidad en parte por lo que supe, por lo que ahora pasas, pero mírame. ¿Crees que pueda asumir un papel tan "importante"?

─... No te pido que lo asumas... Te pido que cambies tu actitud y que las cosas traten de volver a su lugar.

─Lily

─Michael... Te quiero... Te quiero y sé que sueño despierta, que tengo millones de fantasías y un estúpido y gran problema.

─... Tú eras mi problema Collins ─soltó de pronto mirándome─ lo eras...

─...

─No sé qué mierda eres para mí ahora Lily, te veo y... Mierda ─sonrió─ veo a una niña que me trajo problemas desde que llego a mi vida, a una adolescente que me hizo volver a tener esperanzas para volver a intentar algo que, que creí que estaba perdido en mí, Lily no te puedo negar que te amé... No puedo hacerlo.

─... ¿Y ahora?

─...

─ ¿Michael?

─S-solo quiero cuidarte... Nada más.

─ ¿Es por qué estoy embarazada?

─Lily

─ ¿Lo es? Es que acaso ¿quieres fingir que nada paso? ¿Qué todo esto por lo que pasare fue producto del abuso de Andrew? ¿Quieres salvar tu pellejo Michael?

─No es por eso...

─ ¿Por qué otra razón podría ser Michael? ─mi voz, ha comenzado a ser entrecortada, ha comenzado a ser débil y poco perceptible, me siento mal, me siento como una completa estúpida al llorar por un hombre como él─ ¿Por qué otra razón Michael?

─... Porque no quiero encariñarme con algo que no se hará Lily... ─lo mire con mis ojos cristalizados─ nena ─sus manos, subieron hasta mis mejillas, aprisionando mi rostro, mirándome a los ojos y sintiendo sus dedos resbalar sobre mis mejillas, secando mis lágrimas con sus pulgares─ te sacare de la ciudad y yo me iré por mi lado y tú por el tuyo, fuera de todo esto, fuera del peligro... Solo quiero cuidarte Lily, quiero cuidar de ti como de... ─bajo la mirada hasta mi vientre, negando mientras sus ojos eran levemente empuñados, suspire─ no mereces que yo este contigo sabiendo la clase de persona que soy, Lily...

─Ambos merecemos esto Michael ─dije murmurando, el negó─ lo merecemos, lo mereces... ¿No ha sido bastante sufrimiento con la muerte de Diana? ¿No ha sido tanto el encierro por este trabajo Michael? ¿Desde hace cuánto que quieres salir de esto y no lo haces por miedo? Te quiero en esto Michael... Te quiero en esto porque sé que es tu hijo...

─Lily

─ ¡Estoy embarazada de ti Michael! ─le grite─ ¡¿Por qué no lo entiendes?!

─...

─Yo... Yo siempre he pensado que es tuyo... Porque fuiste tú quien me enseño a conocer el infierno, a enfrentarme a eso que... Que era la tentación más peligrosa que jamás conocí... Y conocí el peligro que causan esas tentaciones por ti... No te pido más que... Que me des la oportunidad de demostrártelo...

─ ¿Cómo me demostraras algo que es imposible de ver Lily?

─Haciendo que confíes en mi Michael...

─...

─Por favor... S-sé que Andrew no hizo nada que me dejara en este estado Michael... Yo lo sé y lo vi... Solo quiero irme de aquí contigo...

─...

─Quiero estar contigo Michael...

─... Lily, yo

La voz de Harry lo interrumpió por completo, Michael quitó sus manos de mis mejillas y miro hacia el frente, yo en cambio, trate de borrar todo rastro de lágrimas que amenazaban con salir. Me duele tanto el no poder odiarlo... Me duele el alma con su comportamiento, con su incomparable mal humor e ignorancia que me carcome con lentitud...

Al sentirme mejor, lleve mi mirada hacia Harry, viene solo, no obtuvo suerte...

─Hablaremos después de esto ─el murmuro de Michael me saco de mi pensamiento, asentí con lentitud mirándolo ponerse de pie mientras caminaba hacia Harry.

Quiero imaginar... Que hablaremos civilizadamente, que habrá una solución para todo esto, quiero imaginar... Que juntos saldremos de este maldito embrollo sin que Jolson sepa nunca más de nosotros... Tengo miedo, pero sé y quiero que ese sentimiento se vaya a la mierda de inmediato...

Me pongo de pie y camino hasta aquellos hombres que hablan sobre aquel perro que hasta ahora, no ha aparecido... Harry me mira y me dedica una pequeña sonrisa a la cual yo le correspondo de la misma manera, siento su brazo pasar por encima de mis hombros para abrazarme y pegarme a lapar de su cuerpo con fuerza, sonrío y los tres pronto comenzamos a caminar en completo silencio...

***

Una vez más en el auto y en el abandono de las conversaciones, nos aventuramos a dirigirnos hasta la casa. Harry una vez se encuentra detrás del volante y Michael aun mira por la ventanilla del auto para asegurarse de que Desoto este por las calles de la ciudad. Estoy preocupada por el can, me preocupa que haya hecho algo que ponga en riesgo la vida de alguien o aún más que alguien le haya hecho daño de la peor forma...

Estoy agotada y desesperada, solo quiero encontrarlo, solo quiero llevarlo a casa para olvidarnos de que esto paso, quiero llevarlo a casa sano y salvo...

Sin embargo, no hay señales del perro en las calles, solo gente que camina y disfruta de las compañías de sus seres queridos.

No me había percatado de que ya nos encontrábamos en la calle en donde ahora nos encontramos viviendo, el pensar en aquel perro logro que el tiempo corriera de manera inmediata. Cuando Harry estaciono su auto detrás del de uno de los vecinos de junto, pude ver a Desoto correr hacia nuestra dirección desde lejos, la alegría y el gusto de verlo bien me hizo abrir la puerta del auto y bajar de inmediato.

Corría gustosa hacia aquel perro quien aún portaba aquel suéter de color rojo con los pequeños diseños de perritos blancos, ladraba con exaltación, ladraba como si estuviera huyendo de algo o alguien.

Cuando el perro estaba a pocos pasos de mí, salto de manera alegre haciéndome reaccionar para estirar mis brazos hacia adelante y recibirlo entre mis brazos.

Ladraba y lamia mi rostro con una felicidad enorme, simplemente estaba feliz de estar cargando a este magnífico amigo. Al bajarlo simplemente seguía saltando alrededor mío con felicidad, sonreía por ver la energía de Desoto, no me imagino en donde pudo haber estado en estas horas que pasaron.

Lo veo correr hacia atrás de mí y al girar mi cuerpo lo veo ladrar y saltar alrededor de aquellos dos hombres, sonrío al ver a Michael tomar a Desoto de aquella cadena que tenía alrededor de su cuello, al tomarlo comenzó a apretar sus orejas puntiagudas con un poco de fuerza mientras le decía todo tipo de ofensas a aquel perro a quien no le importaba como era recibido por Michael.

─Con que es tu perro ─la voz casta y ronca de un hombre me hizo girar sobre mis talones, lo veo acercarse con pasos seguros y largos, de una forma amenazante y grotesca hacia nosotros.

Viste de pantalón color negro, una camisa color blanca y zapatos negros un tanto gastados, el hedor de la marihuana y otras mezclas más entran en mis fosas nasales de inmediato, calvo y delgado mientras que de sus manos sostiene una cadena gruesa y corta, un perro, yace amarrado de aquella cadena gruesa.

Reconozco la raza de perro que acompaña a aquel hombre, la rara raza de pitbull blue se encuentra a un costado de aquel tipo que hasta ahora desconozco su nombre y de sus tres acompañantes que solamente se dignan a acercarse más de la cuenta, giro sobre mis talones observando que Michael ha tomado con fuerza a Desoto de aquella cadena que caía de alrededor de su cuello.

─Si ─respondo con serenidad─ es mi perro. ¿Ha hecho algo?

─Nada fuera de lo común ─menciona el hombre─ ¿Qué edad tiene?

─Pronto cumplirá los cinco años ─la amargura, tiñe mi tono de voz, él sonríe.

─Yako, mi perro tiene seis años. Es un perro especial, es de pelea. ¿Tu perro es de pelea?

─No ─la voz de Harry me hace mirarlo─ el perro no es de pelea.

─Debería serlo ─responde─ es un doberman, para eso se usan.

─Lily vámonos ─Michael me ordena con sequedad.

─No deberían irse aún, será algo amistoso, tú perro contra el mío, así de simple.

─No... No expondré a mi perro a esto.

Cuando gire sobre mis talones sentí la mano de aquel hombre sostenerme con fuerza, y en un momento a otro ya tenía a Michael frente a mi mirando a aquel tipo de forma amenazadora. Oh no...

─Suéltala ─su voz es ronca y profunda, el tipo no dice nada─ no lo volveré a decir, suéltala ahora mismo.

Con lentitud el tipo comenzó a soltar mi brazo, ahora Harry se acercaba hasta nosotros colocando su mano en la cadena de Desoto, una vez Harry alejo al perro Michael me coloco detrás de su cuerpo. La ira, la amenaza de su mirada es diferente a cualquier otra. El tipo, hace lo mismo mientras la cadena de aquel perro poco a poco se desliza de sus manos, los ladridos de aquel pitbull y de Desoto son grabes, aturden a gran fuerza y amenaza el uno al otro.

El tipo con arrogancia, se apoyó mejor en su pierna izquierda, observando como el tipo levemente levantaba aquella camisa dejando ver un arma pequeña oculta entre su pantalón y camisa. Michael negó llevando sus manos a sus bolsillos.

─Tengo una igual aquí conmigo y dos más en el auto ─lo tomo del brazo tratando de hacer que ignore a aquel tipo─ ¿quieres dinero y por eso quieres poner a pelear a tu perro y al de ella? ─me señalo─ no te preocupes, si eso es lo que quieres ─al decir aquello tomo su billetera de su bolsillo trasero y después la abrió sacando aquellas tarjetas tales como su identificación, la licencia de conducir y tres más que no conocían en su totalidad, al cerrar la billetera el arrojo hacia el tipo con fuerza─ tómalo todo, pero te pido que a ella ni al perro, la metas en tus malditos problemas.

Sin más palabras, Michael me hizo girar con normalidad mientras una de sus manos se posaba en mi hombro, Harry mira con recelo a aquellos hombres que se quedaron en un silencio estremecedor, solo Desoto y aquel perro siguen ladrando.

Harry va por delante de nosotros mientras camina sosteniendo aun a Desoto de la cadena, Michael y yo lo seguimos con prisa y con un poco de nerviosismo, no sé quiénes sean aquellos tipos, en especial ese hombre que al parecer quería poner a pelear a Desoto con su perro...

Veo a Michael girar un poco, atento a cada movimiento que los hombres hacían, sin embargo, me doy cuenta que los tipos poco a poco van retrocediendo debido a que los ladridos de aquel perro han disminuido. Solo espero, jamás volver a verlos...

***

El silencio en la estancia es nuevamente estremecedor. No hay ruidos, ni siquiera los típicos reclamos de aquellos hombres...

Harry está aquí en la casa, me preocupa que se encuentre desobedeciendo las nuevas órdenes de Jolson y de Will, me preocupa que Jolson haga algo para hacer que Harry le tema y le respete como debe hacerlo según Jolson.

Desoto, está arriba de la cama dormido, completamente estirado disfrutando de aquel cómodo lugar. No supimos la razón del porque salió de la casa y por lo que veo, nunca lo sabremos.

Me he preocupado por lo que paso hace un par de horas con aquel sujeto, no me puedo explicar el que quería lograr. Quizás, quería mostrar el quien mandaba en esta pequeña parte de la ciudad, quizás simplemente quería dinero y eso, se lo debo a Michael...

Con mi pensamiento en la acción que hizo, Salí de la habitación con debida calma, percatándome de la presencia de Harry adentrándose al baño mientras su teléfono se encontraba en sus manos, golpeo levemente su estómago y en seguida me echó a correr al escuchar sus reclamos.

Bajo las escaleras entre sonrisas hasta llegar a la sala. Cuando piso los últimos escalones busco con la mirada a Michael, asegurándome de que este en esta, sin embargo, noto que no está en la sala.

Miro hacia la puerta de la cocina observando que esta está entre abierta, camino hasta la cocina con normalidad y al adentrarme lo miro sentado en una de las sillas de la mesa, mientras que encima de esta puedo ver pequeños fundas y estuches en las cuales sé que guarda sus armas.

Frente a él, hay tres latas de cervezas en la cuales quiero pensar que están vacías, otra botella llama mi atención, la botella esta medio vacía y esa botella ha sido tomada por una de sus manos hasta conducirla a sus labios.

Odio que beba de esta manera...

Camino hasta él metiendo mis manos a los bolsillos delanteros de mi pantalón, mi mirada esta baja pero atenta a cada movimiento que él haga hacia mi dirección. Una vez estando al frente de él, observe los estuches a medio abrir y otros completamente abiertos dejando ver las armas pequeñas, uno de los estuches los cuales alzaban las armas estaba completamente solo, no hay armas fuera de los estuches, ni siquiera aquella arma que su padre le regalo.

Entro en cuenta al observar aquel estuche, que es de un arma con silenciador, busco con la mirada aquella arma con la duda de que quizás no la vi o que quizás esta sobre sus manos... Pero no hay nada.

─Falta un arma ─le digo sosteniendo el estuche, él dirige aquella mirada oscura hacia mí.

─ ¿De qué clase?

─Una... Tres... Ochenta... Y con silenciador.

─Bueno, debe estar por allí perdida.

─... Seguramente...

Una vez más, el silencio es quien manda, él sigue dándoles su debido mantenimiento a aquellas armas, bajo la mirada dejando el estuche frente a él y después coloco un par de billetes que saque de mis bolsillos a su costado.

Cuando estaba dispuesta a irme él tomo mi mano con un poco de fuerza, lo miraba con nerviosismo sintiendo aquella necesidad de exigirle que me dejara, que solo vine a entregarle aquel dinero que le dio a ese hombre.

Me mira, lo miro. Y su mirada ha comenzado a recorrer mi cuerpo por completo, su mano se dirige a tomar mi mano derecha y pronto, comienzo a sentir como me guía hasta él.

Tiemblo y trago saliva con nerviosismo, me produce una gran ansiedad volver a sentir este tipo de contacto entre él y yo, ese contacto de sentir su mirada recorrerme el cuerpo con toda la libertad que él quiera.

De un momento a otro, mis piernas están a los costados de las suyas, mi rostro y el suyo están a centímetros, mientras que nuestros cuerpos están mas juntos de lo normal, bajo la mirada llevándola de inmediato hasta la puerta de la cocina, quiero irme, quiero levantarme de sus piernas e irme de aquí corriendo...

Una de sus manos recorre mi espalda con lentitud, sus dedos han comenzado a adentrarse por debajo de la tela de aquella blusa que levo puesta, fríos al tacto con mi piel, frías logrando un entumecimiento en mí.

Su mano libre se dirige hasta mi frente y después hasta los pequeños cabellos que se han escapado de mi peinado improvisado, colocándolos detrás de mí oreja sin dejar de mirarme a los ojos. Cierro los ojos con delicadeza, tratando de relajarme ante sus caricias, trato de centrarme solo en él...

─Lily ─abro los ojos con calma notando la tranquilidad en su voz y mirada─ ¿esto te hace feliz? ─lentamente, su mano que yacía sobre mi espalda se deslizo hasta llegar a mi estómago y poco a poco hasta mi vientre, asentí lentamente observando su acción─ entonces, no te pediré que abortes...

─...

─Solo... Quiero sacarte de esta ciudad. Llevarte a un lugar en el que estés a salvo, no pido más que eso Lily... ¿Puedes apoyarme con esta petición mía?

─Michael

─No quiero arriesgarte más de lo que ya lo he hecho, Lily... Por favor.

─...

No sabía que decirle, como actuar o como corresponderle a su petición, no puedo renegar con él, nunca le ganaría a alguien como él... Quiero tenerlo a mi lado... Quiero imaginarme algo distinto a esto, pero también... Quiero alejarme de él lo más pronto y lejos posible.

Pero no puedo alejarme de él...

No cuando me ha protegido, no cuando me ha hecho pasar momentos inolvidables, no cuando he confiado en él.

Sin decir más, asiento rápido ante su petición, y lo hago con lágrimas resbalando de mis ojos, lo hago sin siquiera deberme a ver la expresión que hay en sus ojos, en esa mirada que no expresa nada más que miedo, que preocupación y sin pensarlo, lo abrazo con fuerza llevando mis manos hasta su nuca, hasta su cabello... Hasta su espalda ancha y fuerte...

Empuño y abro los ojos derramando innumerables lágrimas, lloro por felicidad pero también por tristeza, lo hago porque ahora sé que todo esto lo está haciendo por mí.

Sus manos, se dirigen hasta mis hombros apartándome con delicadeza. Al verlo una vez más a los ojos, una sonrisa pequeña lo asalta en un abrir y cerrar de ojos, lleva más de mis cabellos hacia atrás de mis orejas y otros simplemente los aparta de mi frente. Me dedica una mirada que pocas veces había visto en él, esa mirada de preocupación con una mezcla de felicidad me vuelve a tomar por sorpresa.

─Los quiero a salvo, Lily. Solo te pido eso. Los quiero a ambos a salvo.



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