Capítulo.- 36
No hubo tiempo para pensar, solo para actuar...
Volvimos a salir del apartamento de manera rápida, las armas que cargábamos ahora estaban sobre nuestras manos sin importarnos que la gente o incluso la policía nos vieran. La tensión es grande, el temor y la incomodidad por tener respuestas. Desoto bajaba las escaleras de la misma manera en la que yo lo hacía, temo por la vida de mi hermano...
Al llegar al auto lo mejor que pude hacer fue simplemente subir de inmediato sin siquiera medir la fuerza con la que cerraba la puerta. Harry sube de la misma manera brusca sin siquiera importarle su herida, si siquiera prestarle atención al dolor que seguramente ya ha comenzado a emanar de él.
Michael sube al auto con su arma y teléfono en manos, puedo ver por la pantalla que ha llamado a alguien, alguien que aún no le responde la llamada.
No importa la velocidad del auto en estos momentos, no importa que las calles estén mojadas y la lluvia siga en su punto más alto, el frio ha desaparecido por completo debido a la adrenalina que ha abandonado mi ser. No llevan los cinturones de seguridad puestos, no hay manera de convencerlos de que los usen cuando ahora, nuestro único trabajo es llegar hasta esa zona...
El celular de Michael comienza a vibrar sobre el tablero, Harry lo toma respondiendo a aquella llamada mientras el altavoz es colocado...
─ ¡Jackson, hay policías en toda la jodida zona! ¡Hay hombres que ni siquiera había visto en esta zona, están armados! ─esa era la voz de Aidan, el hermano de Dylen...
Podía escuchar a través del teléfono los zumbidos de las balas, los gritos de las personas que al parecer se habían involucrado por error a esto, los gritos y llamados de los oficiales ordenar disparar a todo lo que se moviera en ese sitio. Era escalofriante escuchar todo aquello, era algo sumamente imposible de creer, mi hermano está allí, quizás oculto, quizás expuesto a recibir una bala de algún oficial o de aquellos hombres desconocidos por mí y por el hombre que yace dando detalles a través del teléfono.
─ ¡¿Qué calle esta descubierta Aidan?! ─Harry grata en medio de la presión.
─ ¡Ninguna Styles! ¡Entren por la izquierda, por esa maldita parte entren!
Sin más preámbulos Harry, corto aquella llamada la cual seguía siendo aterrorizante para mí, policías y personas de las cuales no tengo conocimiento alguno están allí, disparándose contra la gente de Jolson, tratando de matarse entre sí.
Michael, hizo que el auto girara de una manera brusca por una de las calles, me sujeto de uno de los asientos para no caer, la tensión en mi perro ha crecido, ladra, gruñe, esta nerviosos, sabe que nada bueno esta por suceder.
A lo lejos, las sirenas de las patrullas se hacen presentes, cada vez más cercanas, cada vez mejor presenciado aquel sonido que no deja de ser irritante. Hay personas que corren bajo la lluvia gritando, personas que van siendo sujetadas por otras, personas que yacen heridas...
Una vez más el auto gira por una calle y después de dos cuadras gira hacia la izquierda encontrándonos con una escena dolorosa.
No sé en qué momento el auto freno, no sé en qué momento las puertas de los dos hombres que estaban conmigo fueron abiertas... Ambos yacen cubriéndose con las puertas de aquel auto. Hago la misma acción sosteniendo el arma en mis manos, el nerviosismo es grande...
Cuando bajo del auto, Desoto baja detrás de mí, lo tomo del collar en forma de cadena que cuelga de su cuello, evitando que el can vaya hacia un objetivo que aún no conoce... Los disparos son más fuertes y más seguidos, los policías hablan afirmando la llegada de un nuevo vehículo a la zona, hablan pidiendo más refuerzos...
Aidan, yace a pocos metros de distancia mientras su hermano Dylen está junto a él, ambos apuntando hacia diversas partes, ambos apuntando a los policías y hombres que no distingo. Hay más hombres de Jolson tratado de apuntar a los hombres y policías, tratando de dar en el blanco a cualquiera de ellos.
Al verificar mejor la zona puedo contemplar una camioneta color gris volcada... Una camioneta de la cual estaba segura era la de Andrew... Observo por un corto plazo de tiempo aquella camioneta para verificar que mi hermano este allí, no lo veo, no puedo verlo...
─ ¡No veo a Dylan! ─grite en medio de la desesperación─ ¡Michael, no lo veo!
─ ¡Debe estar dentro del auto Collins, por favor no cometas una idiotez cuando no has lidiado con este asunto! ¡Ahora mismo debes ayudarnos aquí!
Michael tenía razón, debía ayudarlo, debía ayudarlos más que nunca... El sonido de una sirena fue más cercano que de costumbre, y al girar mi rostro hacia atrás pude contemplar un auto llegando a la escena del crimen, gire mi cuerpo indicándole a Desoto el nuevo objetivo que tendría programado y, al momento en que la policía abrió las puertas del auto, solté a Desoto observándolo correr con rapidez hacia aquel auto, hacia un oficial de policía quien al verme, su rostro fue de sorpresa, su rostro fue de horror... Me ha reconocido...
Comencé a disparar hacia su dirección, ambos policías apuntaban hacia mí, hasta que Desoto ataco a uno de ellos...
Los gritos del oficial eran terribles, tanto que podía sentir el dolor de las mordidas de Desoto, el oficial que al parecer me había reconocido cometió el error de ponerse de pie, cometió el error de que una de mis balas diera en su cabeza...
Me puse de pie corriendo hacia aquel auto, escuchando los llamados de Michael, de Harry, escuchando los silbidos de las balas aumentar con forme pasaba la situación. Al llegar a Desoto lo mejor que pude hacer, fue colocar la boquilla del arma en la frente de aquel oficial que agonizaba por el dolor, jale el gatillo con tanta naturalidad que desconocía de mí...
Tome ambas armas de los oficiales, indicándole a Desoto que fuera hacia otro oficial, la naturalidad de caminar hacia adelante disparando mientras observaba a los oficiales y a las demás personas era grande, el miedo seguía presente, pero necesitaba llegar hasta mi hermano... Por un momento me volví a cubrir cercas de Michael.
─ ¡Michael! ─la voz de un hombre llego hasta mí, Ian uno de los hombres de Jolson nos mira con nerviosismo─ ¡saquen a Frank y a los demás de la maldita camioneta! ¡Ahora, nosotros nos haremos cargo de ellos!
Sin más palabras, Michael me indico volver a subir a la camioneta y cuando lo hice, me cubrí por órdenes de Harry quien yacía disparando por la ventana del auto mientras que Michael conducía con las puertas entre abiertas.
No sé qué mierda hará, no sé porque mierda hemos subido a la camioneta y desaparecer de aquel lugar cuando el auto volcado yace en la otra dirección, Desoto está en aquella dirección...
─ ¡¿Qué mierda estás haciendo?! ─grito─ ¡regresa!
─ ¡Cállate Collins! ─esa fue su respuesta, de pronto el auto giro por una avenida y fue allí que comprendí lo que pasaría─ ¡intenta sacar a Frank y a Dylan del auto, nosotros te cubriremos!
No hubo momento de responder, ya había frenado el auto frente al vehículo volcado... Verlo bajar sin temor, verlo bajar del auto disparando con ayuda de Harry era lo más impactante, eran atentos, eran rápidos, audaces... Eran veloces para ocultarse... Abrí la puerta de la izquierda bajando de inmediato, quedando a centímetros del auto volcado y cuando me hinque para verificar que Dylan estuviese allí, me encontré con Frank ayudando a mi hermano a quitarse el cinturón de seguridad, está bien, está bien...
Golpeo el cristal de la ventana con el mango de la pistola hasta que esta se rompe en mil pedazos, es allí cuando puedo ayudar a Frank a quitar el cinturón de seguridad de mi hermano y pronto ayudarlo a salir del vehículo, Frank es el siguiente en salir puedo notar como su brazo sangra de manera escandalosa, la sangre no para de salir, su camisa está húmeda, manchada de ese líquido color... Miro hacia el frente del auto verificando que Andrew este con vida, pero sin embargo, no veo eso, esta inconsciente, no se mueve...
Cuando ambos suben al auto, grito a Michael y Harry quienes de inmediato reaccionan llamando a Desoto, el perro no está, ¡no está!
Subo al auto de inmediato al ver que el auto ya ha sido encendido, y cuando entro cierro la puerta de inmediato, asustada y sin la menor idea de que le pudo haber pasado a mi perro...
Esto se salió de control...
***
Las puertas dobles de la enorme casa del hombre más poderoso de New York fueron abiertas por Michael, la fuerza con las que las abrió era grande, tanta que logro que estas se estamparan contra la pared pintada de un color verde seco.
Siguió caminado con rapidez buscando a Jolson, buscando al hombre que, hasta ahora no ha dado voz para saber lo que sucedió... Para saber si Dylan o Frank estaban bien...
Una última puerta fue abierta, Jolson, Will, Rachel, Charlotte y otra mujer están allí presentes, mientras beben ron y vino.
─ ¿Qué mierda fue eso Jolson? ─la voz de Michael es de molestia, su voz es más enronquecida de lo normal, Jolson borro su sonrisa y se colocó de pie mientras Michael seguía sin medir su distancia─ ¡¿Qué cojones fue eso?!
Lo que paso enseguida, me dejo sin habla, me dejo boquiabierta tras ver como Frank le proporcionaba un duro golpe a Jolson en el rostro con su mano y brazo en buen estado. Los presentes se colocaron de pie asombrados, confundidos... Rachel estaba impactada por lo sucedido, no había palabras para describir la emoción que estaba surgiendo en el lugar.
─Estás muerto Frank ─Jolson, al decir aquello, le dio un duro golpe a Frank en el estómago logrando sofocar al hombre con una herida de bala en el brazo.
Michael, al ver aquello reacciono de mala manera proporcionándole un golpe a Jolson, era tanta la emoción y temor que di algunos pasos hacia adelante pero el brazo de Harry me impidió seguir avanzando, lo hizo, sin importar de que ahora, Jolson estuviera moliendo a golpes a ese hombre que hizo mucho por salvar a Frank, por salvar a mi hermano...
Will, se acerca hasta Jolson tratando de apartarlo, pero lo único que consiguió fue recibir un empujón de su parte. Mierda...
─ ¡Charlie, basta! ─la voz de mi hermano Dylan es presenciada por nosotros, Jolson, le da un último golpe a Michael en el rostro antes de empujarlo con fuerza haciendo que este cayera al piso de sentón.
Frank esta de rodillas, mientras sus manos presionan su estómago con fuerza, tose sin control, tose como si hubiese pescado un terrible resfriado. Todo paso de mal a peor...
─Son unos bastardos... ¡Unos malditos bastardos de mierda! ─Jolson grita con fuerza mientras una de sus manos sacaba aquella arma que siempre carga con él, apunta a Frank, apunta a Michael... Los apunto con el dedo en el gatillo.
─Charlie, por favor, alto... ─nuevamente la voz de mi hermano, poco a poco se acercaba hasta Jolson, daba pasos lentos, daba pasos que expresaban temor e incomodidad.
─Creí que querías ver muerto a este bastardo, Dylan ─Jolson sigue apuntando hacia Michael, miro a mi hermano con nerviosismo, con miedo, lo miro esperando una respuesta suya, mis manos tiemblan y mis rodillas han hecho el mismo procedimiento─ ¿no era lo que querías, Dylan? ¿Verlo muerto?
─... S-salvo mi vida... Y la de Frank...
Jolson, miró confundido a mi hermano mientras poco a poco este bajaba su arma. Frank nos dijo que Jolson sabía lo que estaba pasando, nos dijo que Jolson no les dio una respuesta apropiada y que después de colgarles jamás volvió a respóndeles ninguna de esas llamadas.
A Jolson, no le importaba perder a sus hombres, no le interesaba perder a mi hermano...
─Por favor Charlie...
─...
Jolson, giró sobre sus talones dirigiéndose hacia la chimenea, observaba aquel cuadro que yacía colgado sobre esta, pinturas grotescas, pinturas que no eran de mi agrado. Charlotte camino hacia Michael extendiéndole su mano para ayudarle a levantarse del piso, cuando este acepto, Charlotte hizo lo mismo con Frank.
─ ¿Dónde está Andrew? ─su voz es ronca y casta, bajo la mirada y trago saliva para después dar algunos pasos hacia adelante.
─Estaba inconsciente... N-no hubo tiempo de salvarlo...
─Jolson ─Frank habla─ las balas venían solo hacia su dirección... Solo hacia él...
─... ¿Supieron quiénes eran aquellos sujetos?
─No... ─Michael responde─ y no eran gente de Liam...
─Investígalos ─la determinación de la voz de Jolson me puso la piel de gallina─ quiero que los investigues y los mates.
─Jolson
─ ¡Es una puta orden Joe! ─sentía que en cualquier momento lloraría, jamás había sentido tanto miedo hasta ahora, Jolson esta encabronado, está demasiado encabronado... ─hazlo, quiero noticias lo más pronto posible.
Cuando Michael se dio la vuelta, pude contemplar los golpes en su rostro, las muecas de dolor y la sangre resbalar sobre su labio... Me partió el alma volver a verlo en esta situación... Me partió el corazón por completo...
─Y Michael... ─Michael paro en seco al escuchar la voz de Jolson─ la tumba de Diana tiene flores...
─...
─Extermina a Lía antes de que hable... No quiero que el plan que he llevado por años se valla a la mierda por culpa de una mujer que se supone Harry debió haber exterminado.
─Lía, escapo Jolson ─Harry responde─ no había señales de ella... No las había hasta hoy.
─Me importa una mierda, Styles... ─retrocedí algunos pasos antes de ver a Jolson caminar hacia Harry─ debieron matar a esa mujer en lugar de dejarla viva y condenarla a un sufrimiento incurable.
─No fue culpa nuestra matar a su hija, Jolson ─ ¿hija? Es... ¿la madre de Diana?
─No discutiré con ustedes, Harry... Ahora, largo de mi casa.
─...
─Espero cumplan con lo dicho... Oh yo, hare algo de lo cual se puedan arrepentir. Largo.
─Desoto sigue allá ─digo con rapidez.
─Dije largo.
***
El silencio en el auto es estremecedor, nadie dice ni una palabra, ni siquiera yo quien ahora tengo millones de preguntas... Lía... ¿Cómo es posible que la madre de Diana siga con vida? Ellos, jamás la mencionaron, creía que... Estaba muerta...
Harry, es ahora quien conduce la camioneta con cautela, la policía podría estar buscándonos, quizás anotaron las placas de cada auto que estaba presente en la escena... Harry, gira por avenida antes de que el semáforo cambiara de color rojo.
─ ¿Cuándo iremos con Lía? ─la voz interrogativa de Harry cubre el interior del auto, miro a Michael quien sigue con la vista en frente.
─...
─ ¿Michael? ¿Cuándo?
─Después... Conduce.
─ ¿Después? Joe, esto es serio, si Jolson se entera que la dejamos vivir
─Me importa un bledo lo que pase, Styles... ─murmuró con enfado─ me importa una mierda si me mata de un tiro.
─... Hablare con ella más tarde... Quizás, pueda convencerla de que se valla una vez más.
─Como quieras Harry... Como quieras...
***
Miro por la ventana del auto percatándome de la presencia de Desoto, sentado frente al auto de Harry. No dejo si quiera que Harry estacione el auto, abro la puerta de este y bajo de un brinco corriendo hacia el can quien salta y ladra de manera divertida. Al llegar hasta él y abrazarlo, luce bien, no luce con ninguna herida ni nada malo por el estilo.
Acaricio sus orejas, sus patas, su cuello, todo de manera alegre y pacífica. El sonido de una de las puertas del auto es presenciado por mí, después un silbido es el siguiente, giro mi rostro hacia el auto y me percato de que ambos hombres han bajado, pero uno de ellos, camina hacia mi dirección, Michael sigue su camino hacia el apartamento.
Miro a Harry quien se hinca frente a mí para dedicarme una media sonrisa.
─Iré a hacer algunas diligencias... Puedes quedarte o acompañarme.
─... Me quedare... Desoto puede ir contigo ─medio sonrió.
─Bien, anda, ve adentro. Hace frío.
Me levante para enseguida girar sobre mis talones, no voltee hacia donde Harry, seguía mi camino hasta que llegue a las escaleras para comenzar a subirlas con rapidez. Una vez llegue hasta el tercer piso, tome la perilla de la puerta para girarla y entrar.
Al cerrarla, un suspiro abandono mis labios y después mí mirada choco con la suya, profunda y oscura. Sostenía el teléfono celular sobre sus manos, tal pareciera que quisiera hacer una llamada. Me cruce de brazos mientras caminaba hasta el pequeño botiquín que había en el baño. Una vez lo tome me devolví hacia la cocina para verlo colgar aquella llamada de forma molesta.
Cuando su mirada vuelve a pasar sobre la mía, un escalofrió invade mi piel, bajo la mirada mientras de un susurro le pido que se siente. No sé si me ha hecho caso, no sé si ahora mismo me haya ignorado pero al subir la mirada lo veo sentarse sobre un sofá aun con su mirada sobre mí.
Camino con lentitud hasta él, y al llegar, comienzo a mojar algodones con alcohol para pasarlos sobre aquellos golpes que levemente son perceptibles. Suspiro entrecortadamente, mis piernas tiemblan y mis manos hacen la misma acción. Siento mis labios helados al igual que la gran parte de mi cuerpo. ¿Cómo es que de pronto pueda cambiar tanto y tan repentinamente de comportamiento?
─ ¿Por qué tiemblas? ─frío y distante, su voz me resulta irreconocible.
─... No lo sé...
─ ¿Te doy miedo?
─... No...
Succiono sus labios llevando una de sus manos hasta la mía para apartarla de su rostro. Baje la mirada por un momento antes de volver a mirarlo. Tomó mi otra mano obligándome a dejar lo que tenía en ambas y al hacerlo, una de ellas fue llevada hasta sus labios, un beso en el dorso de esta fue lo siguiente que paso.
─Nos iremos cuando Frank este a cargo de la ciudad Lily.
─... ¿Qué?
─Nos iremos, Lily, nos iremos de New York.
─... No, no, no, no, no... Michael no podemos irnos, no cuando estoy en algo importante...
─Lily comprende... Frank no sabrá que hacer, todo se ira a la mierda... Quiero que estés a salvo no quiero que estés bajo un riesgo del cual no podre protegerte.
─Michael no... No.
─Lily en esta ciudad no encontraras nada, si en verdad el asesino de tus padres no fue Cristian, el verdadero asesino pudo haber escapado ya.
─...
─Lily... No quiero que te hagan daño.
─Andrew era la única persona que me hizo daño y está muerto.
─Lily no está muerto... Pudo haber estado inconsciente, la policía pudo haberlo capturado... Si Andrew está vivo y habla todo se ira a la mierda Lily...
─... ¿Por qué?
─ ¿Qué cosa?
─ ¿Por qué tratas de alejarme de esto?
─Porque quiero protegerte Lily... Quiero cuidar de ti, quiero que estés bien... Lily te quiero, te quiero y no estoy dispuesto a sufrir tu perdida si algo malo te llegase a pasar. Te puedo prometer, que te ayudare a investigar sobre el asesino de tus padres en este poco tiempo que nos queda...
─...
─Lily, te lo prometo... Y te prometo, que no te habrás arrepentido de nada.
No sabía que responderle, cómo actuar ante sus comentarios... Tenía miedo y temor por no saber si en realidad me ayudaría o si solo sería una mentira para salir de la ciudad. Miles de preguntas surgían en mí, preguntas que merecían una respuesta por parte de él. Pero...
¿Por qué habrá dicho en un principio que la ciudad sería mejor con Frank que con Jolson? y después ¿por qué cambio esa versión a una donde me afirma que todo puede irse a la mierda?
Lo mire con mi ceño fruncido, estaba confundida, estaba segura de que ambas versiones habían sido modificadas por él. Trague saliva tratando de darme a entender a mí misma que quizás yo mal interprete aquello... Quizás fui yo quien quiso escuchar lo que mejor convenía.
Cuando me levante, sus manos seguían sosteniendo las mías y entonces, comenzó a conducirme más cercas de lo habitual a su cuerpo.
Al estar sentada en sus piernas y frente a él, seguía en mi mundo, seguía repitiéndome aquellas cosas de manera en la que las ideas y palabras fueran una misma...
No, no y no... No imagine nada, él cambio las versiones...
Sus dedos fríos recorren mi espalda y poco a poco comienzan a pasarse sobre mi cintura, me da escalofríos la manera tan lenta en que lo hace. Lo observo con atención, lo miro comenzando a procesar diversas escenas de él, comenzando a procesar diversas cosas y conversaciones que tuvimos desde un principio.
Nada llega a mi mente, y entonces, él sonríe de manera hipócrita ante mí...
─ ¿Qué jodido no? ─dijo al momento en que sus manos se introdujeron en la parte delantera de mi camisa, sus dedos siguen siendo fríos─ no tener pistas, no tener nada que te indique nada acerca de ese asesino... ─y entonces paso, ambas manos aprisionaron mis pechos, gemí y lo hice sin siquiera procesar lo que me había dicho... Trague saliva con nerviosismo y después, su cuerpo sostuvo al mío provocando que me colocara sobre aquel sofá.
Su cuerpo yace encima del mío, estoy asustada, estoy nerviosa, su mirada es otra al igual que aquella voz que sale de su garganta y que abandona sus labios. Mi corazón late con fuerza y lo hace por el simple hecho de que ahora él ha tomado su arma...
─Tómala ─me reprime con dureza, niego─ ¡tómala! ─me grita.
Obedezco a lo que me ha pedido, lo hago sin siquiera saber lo que tendré que hacer. Toma mi mano que sostiene la pistola y la conduce hasta su frente, siento mi piel palidecer cuando coloca mi dedo índice sobre el gatillo.
─ ¿Qué estas haciendo? ─digo en medio de la confusión.
─Se lo que piensas Collins, se lo que piensas de mí y de Harry.
─... Michael
─Jala el puto gatillo.
─Michael...
─ ¡Jálalo!
─Por favor, no, no...
─ ¿A que le temes? ¿Mmh?
─... Ahora te temo a ti... por favor, ¡no quiero hacerlo!
─Tus sospechas dicen lo contrario.
─... No lo hago... ─comencé a llorar─ no de ti... No sospecho de ti... Por favor... No sospecho de ti... Ni de Harry...
─...
─No sospecho de ti... ─repetí en medio el llanto─ ¡por favor Michael, basta!
Al decir aquello, aparto el arma de su frente aun siendo sostenida por mis manos. Tiemblo, lloro y me ahogo en un dolor que me es difícil de comprender. Se apartó de mí y después se colocó de pie, me miro con normalidad, me miro... Como si nada hubiese pasado.
─Si no me atreví a matar a la madre de Diana... ¿Por qué mataría a tus padres, Lily?
─...
─Solo recuerda que yo también tengo padres, Collins. Y jamás me atrevería a hacerles daño. ¿Por qué he de hacerlo a padres ajenos?
─... ¿Por amenazas?
─Nena, si fuese amenaza, yo ya me hubiese escapado de esta ciudad, o incluso reservaría un lugar para una bala en mi cabeza.
─...
─Harry haría lo mismo... Ahora mismo, sé que estará entregándole un cheque a la madre de Diana para que se valla del país. Lily, estoy jodido hasta la mierda, tan jodido, que ahora ser capturado por la policía o el ser acribillado, me vale una mierda.
─...
─Créeme Lily. No siempre hacemos malas acciones.
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