El sonido de un zumbido está presente en mí, un sonido que fuerte que no da inicios de querer retirarse de mi mente, de mis sentidos. El zumbido es tan potente que no puedo escuchar más que no sea eso...

Abro los ojos con lentitud incorporándome del piso del cual había caído, me desmaye... Lo hice tras ver el impacto de aquella bala hacia el chico de ojos esmeraldas quien callo con fuerza al piso de espaldas, quien no dio señales de vida tras gritarle con fuerza y desesperación.

El zumbido poco a poco se aleja dejando estragos de ruidos graves y profundos, dejando como rastro un sinfín de voces graves que no soy capaz de investigar de quien son... Busco con la mirada, busco hasta encontrarme con Michael diciendo algo con desesperación y cuando me ve mirarlo es cuando puedo notar una paz en su mirada...

Sigue retirado de mí, sigue apuntando a diversas direcciones tratando de cubrir a la mujer de rizos que corre hacia mí con rapidez. Tatiana llega hasta mí colocándose de rodillas frente a mí, mientras sus manos son colocadas en mis hombros. Dice algo inaudible para mí, dice algo que me hace bajar la mirada y fruncir mi ceño por el dolor que he comenzado a sentir en mi brazo... Al subir la mirada a este puedo notar que aquel suéter color rosado ha tomado un color más fuerte de aquella zona, el color rojo es potente, el color rojo que indica que es mi sangre la que ha llenado aquella prenda.

Poco a poco la voz de aquella mujer es más entendible, poco a poco puedo percibir como el zumbido se aleja de mis oídos dejando como recompensa que vuelva a escuchar las detonaciones y los gritos de las personas del lugar...

─ ¡Pensamos que te había alcanzado alguna bala perdida! ─la mujer grita cargada de temor, niego un par de veces antes de subir la mirada hacia aquella mujer, mis ojos recorren la escena en la que nos encontramos mientras el escalofrió sube por mi espina dorsal para escabullirse por varias partes de mi cuerpo.

Escucho gritos de varios hombres y mujeres, gritos que poco a poco se alejan dejando como recuerdo los sonidos de las armas siendo detonadas.

Michael abandona su lugar corriendo hacia donde Jolson y otros sujetos corrieron, es en ese entonces que me doy cuenta de que están abandonando el lugar...

No hay hombres con armas a la vista, me pongo de pie y corro hacia Harry escuchando los llamados de Tatiana. Cuando me dejo caer de rodillas frente a Harry lo veo con su ceño fruncido, lo veo agonizando en el dolor, lo veo mientras la sangre de aquel hombre frota deslizándose hasta llegar a su cuello...

Un grupo de mujeres y hombres salen de sus escondites asustados, Zach quien yacía detrás de las barras les apunta con un arma llamando su atención con un grito, Tatiana ha hecho lo mismo mientras que esta y Zach comienzan a indicarles en donde se tendrán que colocar... Arrodillados, Zach deja a cargo a Tatiana mientras que él se aventura a seguir buscando ms personas escondidas, veo a Tatiana despojarlos de sus aparatos electrónicos para evitar que estos llamen a la policía y una vez los primeras personas son despojadas de sus pertenencias esta sigue esperando más personas para hacer lo mismo.

Miro a Harry una vez más topándome con esos ojos esmeraldas mirarme con temor, con tristeza, con dolor... Húmedos y de un color rojo, noto como la desesperación crece en Harry, noto como las lágrimas abandonas sus ojos con furia... Tomo su mano apretándola con fuerza, sintiendo el dolor punzante en mi brazo por el esfuerzo puesto...

Las pisadas apresuradas bajando las escaleras del lugar hacen que lleve mi mirada hasta estas logrado ver a Michael con su arma en manos mientras corre hasta nuestra dirección. Preocupado, el hombre se deja caer de rodillas al costado de Harry. Lleva una de sus manos hacia atrás tomando aquella navaja que siempre carga con él y al tenerla bien empuñada en su mano toma el cuello de aquella camisa de Harry para rasgarla un poco y después, él la rasga con sus dos manos dejando ver aquella herida de bala...

Mas pasos son presentes en las escaleras, Ian el hombre que trabaja para Will se acercó hasta nosotros despojándose de aquella camisa azul claro que portaba, al arrodillarse a mi costado comenzó a presionar aquella herida, el rostro de Harry mostraba más que dolor, mostraba más que arrepentimiento por haber hecho aquella acción.

─Con una mierda... ¡Jolson! ─Michael gritó con fuerza al percatarse de la palidez de Harry, gritó con fuerza al ver que el sangrado no paraba, comencé a temblar...─ ¡Jolson!

El hombre robusto apareció bajando las escaleras junto con su hermano Will, ambos con sus armas en manos, ambos siendo seguidos por algunas cuantas personas, entre ellos aquellos dos hombres de los cuales el odio y el repudio siguen presente.

Jolson luce molesto, luce dolido por haber sido testigo de que uno de sus hombres recibiera un impacto de bala. Cuando llega a nosotros el hombre dice algunas cosas a Ian y a Michael para después tomar su teléfono celular y hacer un llamado. Veo a Michael quien yace ayudando a Ian a presionar aquella área del sangrado.

Las manos de ambos ya están cubiertas por la sangre de Harry...

─ ¡Debemos subirlo ahora mismo a la camioneta! ─dice Jolson al colgar aquella llamada─ Regí nos espera ¡andando!

─ ¿Qué haremos con estas personas Jolson? ─Zach habla al tener ya a la mayoría de las personas en un solo sitio, son al menos treinta personas las que ya se encuentran con la cabeza baja.

─ ¡Hagan lo que quieran con ellas! ¡Frank, Andrew, ayuden a subir a Styles a la puta camioneta de inmediato!

Lo que presencie en seguida fue lo segundo más duro y crudo que pude ver, el ver como Zach y otro hombre comenzaban a dispararles a aquellas personas en la nuca fue lo segundo más doloroso... Los gritos y las personas tratando de escapar para al final ser aniquiladas por esos dos hombres eran horrible, era triste...

La mayoría eran adolescentes, la mayoría eran jóvenes que no sabían que esto pasaría y dudo que se hayan enterado de que estas personas hayan estado aquí conviviendo... Mi mirada viaja hasta los hombres que ya han hecho de las suyas para cargar a Harry y sacarlo del lugar, Rachel luce en un estado de shock, la mujer luce aterrada, preocupada, la mujer no da una buena pinta de que esto le haya sentado bien...

Siento las manos de Tatiana tomar mi mano y ayudarme a levantarme, pronto nos dirigimos a la salida del lugar presenciando los gritos de aquellas personas, presenciando los disparos que no cesaban por nada en el mundo...

Así que ¿este es el infierno que me tocó vivir? 

No tengo idea de las horas que son, no tengo si quiera el interés por saber...

No cuando Harry está gravemente herido... No cuando no me han dado alguna noticia de lo que ha pasado con él...

Llamaron a Regí, el medico que trabaja para Jolson, el hombre que a cualquier hora y situación está para ese hombre robusto quien no había dejado de mostrar preocupación por Harry... Tuvimos que traerlo al apartamento, puesto que Jolson dijo que después de que la bala fuera desprendida del cuerpo de Harry este no podría moverse por ningún motivo o si no la herida se abriría...

Estoy sentada fuera del apartamento abrazando a Desoto quien ha estado de insistente por poder entrar al apartamento, para él fue raro que esta vez Harry no lo saludara, ni siquiera Michael o yo, fue raro ya que siempre se le saluda cuando alguien llega de algún lugar.

El can, se suelta de mi abrazo y baja de manera rápida las escaleras gruñendo, lo llamo en voz baja pero el perro me desobedece no escucho más sus pesuñas chocar con el piso solo escucho las voces dentro del departamento.

Frunzo mi ceño debido al ardor de mi brazo, no quise decirles sobre el dolor y las punzadas tan grandes que sentía por aquel rose de la bala, no quise hacerlo ya que mi fe por ahora estaba puesta y sigue puesta en un solo hombre...

Empuño los ojos con fuerza soltando las lágrimas que ya habían amenazado con caer, un suspiro sale de mis labios al momento en que subo mis manos temblorosas para borrar los rastros de lágrimas.

Me pongo de pie con dificultad para poder ver a Desoto olfatear en la última planta del departamento, después, se queda estático subiendo y bajando la mirada y orejas, tal pareciera que busca algo sin embargo dudo que sepa lo que busca...

Me recargo en la pared para después volver a cerrar los ojos, sin embargo, el sonido de la puerta ser abierta me trae a la realidad. Cuando abro los ojos, el rostro de Michael es lo único que ahora puedo ver, bajo mi mirada hacia sus manos, la sangre de estas ya había sido removida pero el leve color rojo aun odia notarse con facilidad.

Él, recorrió mi brazo con su ceño fruncido y al llegar al final de mi hombro bajo la mirada soltando un suspiro estremecedor, sentí como tomo mi mano para guiarme hasta él y al final entrar al apartamento.

Me guiaba hasta la sala y una vez en esta me indico que me sentara, solo le obedecí. Lo vi dirigirse hacia un buró pequeño y de este comenzó a buscar algo que hasta ahora era desconocido para mí. Vi con claridad como tomo un envoltorio mediano de color blanco, después vi que tomo un frasco transparente de cristal seguido de una jeringa mediana. Abrió otro de los cajones de alado tomando un frasco de cristal pequeño de color café claro y pronto comenzó a caminar hasta mí.

Cuando dejo aquellas cosas a mi costado volvió a ponerse en marcha hasta el mismo sitio pero ahora lo único que pude ver fue como tomaba una bolsa de algodón y una botella de alcohol para heridas. Cerré los ojos al verlo dirigirse a mí y sentarse a mi costado.

─ ¿Por qué no me dijiste?

─... Harry es primero... ─respondo sin ánimos─ lo mío no es grave... Tan solo es una herida poco profunda...

─Y dolorosa ─dice mientras sus manos se aproximan al cierre de aquella chamarra, me mira directamente a los ojos como si me estuviese pidiendo permiso para bajar de aquella cremallera, solo asiento lento antes de sentir sus dedos deslizarse junto con aquel cierre.

Cuando este ya está totalmente abajo, él me ayuda a quitar aquella chamarra de mi cuerpo con lentitud, en especial de aquel brazo que hasta ahora no he podido mover del todo.

Al ser desprendida de aquel suéter, la oleada de frio recorrió todo mi cuerpo sin permiso, mire hacia la herida percatándome de que era grande y si era un poco profunda... Empuñe los ojos por un momento antes de escuchar los pasos de alguien acercarse hasta nosotros.

Cuando abrí los ojos la mirada de Zach y la mía chocaron, las emociones nacieron por segundos pero se esfumaron de inmediato. El chico lleva consigo un pequeño refectorio plástico en el cual puedo notar algunas cosas. Este al llegar hasta nosotros Michael lo miro de manera serena, mientras que Zach hacia lo mismo, al poco tiempo el chico me indico que me sentara de lado permitiéndole que mi brazo quedara a su disposición y cuando lo hice abrió aquel refectorio plástico.

De este tomo lo que era un hilo especial, unas pinzas y una aguja un poco grande y afilada. Bien, será una herida que necesitara puntos...

─ ¿Quién te enseño a saturar una herida? ─pregunto al momento en que veo como ha tomado un algodón y lo ha mojado de alcohol.

─Will, Will me enseño. Todos debemos saberlo ¿cierto Jackson? ─Michael no dice nada, solo dejo de sentir el peso de su cuerpo a mi costado para verlo colocarse frente a la mesita de centro─ es fácil, solo que yo no aplicare anestesia Lily, no la aplicamos aquí.

No dije nada, solo sentí el ardor de aquel algodón cubierto de alcohol sobre aquella herida, las ganas de gritar y llorar nacieron desde lo más profundo de mí ser, Zach presionaba el área con fuerza puesto que la sangre ya había comenzado a salir una vez más.

Un dolor más se hizo presente, el ardor lo acompañaba y era porque había vaciado un poco de alcohol en esa herida, juro que en cualquier momento llorare...

─Deja de ser tan llorona ─dice Zach secando aquella área con un algodón limpio─ es absurdo que llores por esto Lily.

─Por dios Zach, cierra tu jodida boca ─respondo enfadada, este rie un poco antes de proseguir con lo siguiente...

Lento y cuidadoso, Zach ha puesto todo de él para hacer que la herida quede bien cerrada, el dolor sigue siendo inmenso, es muy doloroso sobre todo aquellas punzadas que hasta ahora no han disminuido en nada.

Tomo una bocanada de aire antes de presenciar como aquel chico deja los utensilios que utilizo para enterrar aquel hilo y jalarlo de mi piel, se coloca de pie para caminar hacia la cocina y lavar sus manos de manera lenta.

Michael, se acerca a mí con ambos frascos de cristal y aquella jeringa, cuando está sentado a mi lado me acomodo mejor mirándolo insertar la aguja de la jeringa en el frasco transparente, esta es llenada hasta el número ocho, después toma el otro frasco café claro y rompe la boquilla de este con facilidad para tener acceso al líquido que esta en este, vuelve a llenar la jeringa hasta el número nueve y después golpea con los dedos aquella jeringa permitiendo que el líquido viaje hacia todas las direcciones posibles tras el movimiento que esta posee al ser golpeada.

─ ¿Pondrás algún lazo en mi brazo para tratar de inyectarme sobre la vena?

─No es necesario Lily ─responde tranquilo─ sentirás un poco de dolor, la morfina es fuerte Lily, pero sanaras rápido.

─...

El piquete que sentí sobre mi brazo no fue nada comparado con sentir el líquido correr sobre mis venas, doloroso y poco agradable, empuñaba los ojos con fuerza sintiendo el dolor en distintas fases y al terminar, él tomo un pequeño pedazo de algodón humedecido en alcohol para colocarlo sobre aquella zona, una venda pequeña fuera siguiente que coloco alrededor de aquella zona donde la jeringa hizo contacto con mi piel y al enrollarla prosiguió a ponerse de pie para comenzar a tomar todas las cosas de la mesa de centro.

Zach lo mira con extrañes, frunciendo su ceño y haciendo muecas de disgusto, sin embargo, Michael ignora aquellos gestos de Zach antes de presenciar como Desoto entraba corriendo por la puerta de la casa.

Tal parece que Michael sabía que estaba afuera y decidió dejar la puerta entre abierta. Michael acaricia al can que yace ladrando con fuerza, para después correr hacia el pasillo de donde Jolson, Will, Regí, Frank, Andrew e Ian ya habían aparecido. Manos sangrientas y camisas llenas de un poco de sangre es lo que presencio en aquellos hombres, me pongo de pie mirando a Jolson quien yace observándome con atención.

Michael, miró a Regí quien dio un asentimiento corto con su cabeza, pude respirar una vez más gracias a aquella afirmación que esperaba con ansias. Jolson, le ordenó a Frank que le sirviera algún licor y este encantado hizo caso a lo que Jolson hablo.

Se dirigió hacia mi dirección para sentarse sobre uno de los sofás, después suspiró fatigado.

─La esposa de Liam tiene fiesta en su casa Michael... ─Jolson habla─ están festejando la fiesta de dieciséis años de su hija... Sé que ese hijo de perra tiene mucho que ver con esto Jackson...

─ ¿Y qué quieres hacer? ─Michael habla con voz casta.

─... Por poco perdemos a Harry, Joe ─Jolson admite tras recibir el vaso con licor, le da un sorbo antes de mirarme─ Carl por desgracia escapo... Me sorprendería ver a ese hijo de perra en la fiesta después de lo que hizo.

─... ¿Tienes un número clave de cuantas personas son Jolson?

─Las suficientes como para que llamen a la policía.

─ ¿Qué quieres lograr con esto Jolson? ─Andrew pregunta─ Styles está bien, eso es lo único que cuenta ahora.

─ ¿Y si no hubiera sido así, Andrew? ─Jolson lo mira con molestia─ he llamado a Marcus, traerá a mis tres perros, quiero que Desoto valla con ustedes.

─Jolson

─Me traerán a la hija de Liam y a su esposa... Me importa una mierda como lo hagan, me importa un carajo si los cuatro perros descuartizan a los invitados o si ustedes les vuelan los sesos contactaremos a Liam y llegaremos a un trato en el cual nos tendrá que entregar a su hermano y los que ocasionaron aquello en el bar.

─Quiero ver a Harry ─hablo con serenidad, todos me miran en especial Jolson quien recorre mi cuerpo de arriba abajo, frunzo mi ceño─ Harry es mi compañero... Merezco verlo...

─Y lo harás ─dice Frank─ pero deberás hacer lo que tu jefe diga Lily.

─Pero yo

─Obedece Collins ─Jolson responde con molestia.

Todos nos quedamos callados, tragaba saliva con nerviosismo y lo hacía por el temor que estaría a punto de vivir... Jolson quiere venganza y yo...Por primera vez siento esa necesidad de querer lo mismo... Tomo una bocanada de aire antes de sacar el arma de mis bolsillos traseros y mirar si yacía o no cargada, no lo estaba así que solo me quede con el arma en manos.

─Frank y Andrew necesito que me ayuden en esto... Michael, Ian, Zach y Lily... También quiero que me ayuden... Dylen y Aidan ayudaran junto con Tatiana y

Marcus, más ayuda ira al lugar de los hechos... Procuren no hacer escandalo... Solo quiero a la hija y a la mujer...

Las palabras de Jolson fueron claras, solo quería a la mujer y a aquella adolescente que al parecer el día de hoy apenas había cumplido los dieciséis años. No quise negarme a hacer este trabajo, no cuando esta es la única manera en la cual capturaremos a Carl con ayuda de Liam y todo será a base de amenazas.

No me importa que suceda, quiero que atrapen a Carl y lo hagan pagar por lo que hizo, quiero atraparlo, quiero verlo a los ojos y no dejar que diga explicación alguna... Fue culpa mía lo que le sucedió a Harry, fue mi culpa y yo soy la que tiene que hacer algo para hacer que mi culpa disminuya...

Marcus llamo antes de salir del apartamento diciendo que por ahora no podría ayudarnos ni llevar a los perros de Jolson al lugar de los hechos, puesto que ahora se encontraba haciendo un trabajo con ayuda de los canes y de otras gentes de Jolson, fue agradable para mi escuchar eso y digo que fue agradable porque Desoto no está acostumbrado a trabajar con perros sobre todo con unos tan agresivos como los de Jolson.

Solo somos Michael y yo en el auto, acompañados de aquel can que yace mirando por la ventanilla del auto mientras seguimos aquellas camionetas que van delante de nosotros.

Comencé a sentir la incomodidad una vez más en mi brazo, el dolor y las punzadas que ya habían parado volvieron con más fuerza, llevo mi mano a la zona afectada tratando de tranquilizar el dolor que ya ha comenzado a apoderarse por completo de mí. Si así duele un roce no me imagino lo que es sentir el dolor completo por una bala...

Mi respiración se acelera, aprieto con fuerza la tela de aquella nueva chamarra que cubre tratando de hacer que el dolor y la ansiedad disminuyan, pero solo aumentan cada vez más...

Un gemido de dolor escapa de mis labios llamando la atención del hombre que yace conduciendo con calma, cuando su vista para en la mía frunce su ceño con delicadeza, lleva su mirada a la carretera una y otra vez.

─ ¿Te ha vuelto a doler? ─pregunta, solo siento con rapidez mordiendo mi labio inferior con fuerza─ no debiste haber venido.

─No te iba dejar solo ─respondo─ Harry no estará por ahora para ayudarte, así que tendré que ayudarte yo... La morfina sirvió...

─... La morfina es fuerte Lily, en un par de días querrás usarla hasta para dolores musculares. Es una buena droga, pero peligrosa.

─...

─Despista el dolor con otra cosa ─me dice antes de girar por una avenida─ si piensas en el dolor, seguirá doliendo. El dolor es como las náuseas, entre más pienses en ellas más fuertes se volverán.

─... Para ti es fácil decirlo... Supongo que nuca has recibido algo así...

─No, nunca lo hice, ni Harry lo había hecho hasta hoy.

─... Fue culpa mía...

─Fue culpa nuestra por no saber protegerte ─afirma─ después de todo nosotros prometimos cuidarte y valla... Harry casi muere, tus estas levemente herida... Que puto mal ejemplo te hemos dado.

─... ¿Alguna vez te sacrificaste así por ella?

─... Nunca ─respondió con serenidad, lo mire─ jamás le llego a tocar una situación así... No hasta...

─.... ─trataba de buscar las palabras para terminar la oración, pero lo único que pudo fue golpear con la palma de su mano el volante del auto para guardar silencio en seguida, suspire─ ¿Cómo te enteraste?

─ ¿Enterarme? ─frunció su ceño mirándome con rapidez─ ¿enterarme, de qué?

─De ella y Harry... ─solté de pronto─ sobre su... embarazo.

─... ¿Conocías a Zach? ─cambio de tema. Baje la mirada y asentí─ ¿de dónde?

─Veo que no te agrada...

─ ¿De dónde lo conoces? ─volvió a preguntar acomodándose mejor sobre su asiento, llevando la mirada en repetidas ocasiones hacia el frente.

─... Lo conocí hace años en la preparatoria...

─...

─Solía ser mi novio...

─ ¿Solía? ─una sonrisa corta broto de sus labios al momento en que volvió a mirar al frente ya con la posición indicada en la que pudiera Verne y conducir─ ¿Qué paso con ese solía?

─... Este trabajo... Eso paso...

─ ¿Eras feliz? ─preguntó comenzando a conducir una vez más, suspire mientras trataba de buscar las palabras correctas para decir, una sonrisa corta broto de mis labios para dirigir mi mirada una vez más hacia él.

─Lo era ─dije, mordió su labio inferior con fuerza antes de girar por otra avenida, los autos que seguíamos al parecer tomaron otro rumbo... ─era feliz, muy feliz.

Una mueca se hizo presente en su rostro, y cuando vi la oportunidad perfecta quite el cinturón de seguridad de mí para dirigirme hasta él, para dirigirme hasta sus piernas y lograr colocarme encima de estas. El auto freno de un de repente mientras que una de sus manos se posaba sobre mi espalda evitando que mi cuerpo se fuera hacia atrás.

Luce confundido, su ceño fruncido lo dice todo y al parecer no se esperaba esta acción mía. Sin embargo no me quito, lo observo y analizo cada una de sus facciones asegurándome también de que ningún auto este cercas a la zona en la que nos encontramos.

Su mano sigue sobre mi espalda, sus dedos se deslizan con suavidad sobre está dándome caricias lentas y agradables.

─Pero ¿sabes algo? ─dije, al momento en una de mis manos comenzó a escabullirse por la parte inferior a sus piernas, una leve sonrisa escapo de sus labios al bajar la mirada hacia la acción que mis manos hacían, me miró una vez más─ he sido el doble de feliz contigo ─dije, sin dejar de hacer aquella acción, sin dejar de mirarlo y pronto, llegue a aquella zona en la cual logre que este empuñara sus ojos con fuerza.

─Detente Lily...

Su voz a comenzado a ser entrecortada, sonrío ampliamente por la satisfacción de verlo casi retorciéndose en el asiento del auto, mi otra mano se escabulle de la misma manera para comenzar a buscar con lentitud el botón de aquel pantalón que yace sobre él, mi sonrisa crece al momento en que siento como la mano que yace sobre mi espalda empuña mi suéter con fuerza.

Acerco mi cuerpo con lentitud hasta él y cuando mis manos desabotonan el pantalón muerdo el lóbulo de su oreja con suavidad, un gemido ronco abandona sus labios, mis manos juegan por encima de la tela de su bóxer y al él, parece gustarle.

El sonido del celular lo saca de su estado de relajación, su mano libre tiembla hasta llegar a tomar aquel aparato del bolsillo derecho de su pantalón y pronto lo conduce hasta su oído, me aparto viéndolo a los ojos, me aparto comenzando el juego que deseaba comenzar.

─Ja-Jackson ─entrecortadamente, atiende al teléfono, una sonrisa carente de humor me asalta, lo miro a los ojos notando la tonalidad oscura que yacen en ellos, mirando aquellos mares profundos de excitación total, traga saliva con dureza antes de hablar─ bien... Iremos en-enseguida... ─el juego seguía, sus gestos lo decían todo, estaba disfrutando de esto al igual que yo... Y cuando quise acercarme a él una de sus manos se colocó sobre las mías, negándome seguir, negándome todo aquel contacto físico que mis manos yacían para extasiar a este hombre de placer.

Colgó aquel teléfono y lo lanzo al asiento del copiloto, su otra mano se posiciono sobre la mía apartándolas con rapidez, sonreí llena de victoria, sonreí por lo que le hice pasar en tan solo minutos.

Acomodo parte de su bóxer y después se dignó a botonar el pantalón con normalidad, me miro.

─No vuelvas a hacer eso Collins ─reprime con voz ronca antes de volver a conducir, trataba de evitar mi cuerpo quien yacía estorbándole la vista, reí un poco─ te lo advierto...

─ ¿No te gusto? Creí que mis manos hacían un buen trabajo ─respondí mirando sus labios por unos segundos.

─Quedas advertida ─volvió a decir─ siéntate en tu lugar y carga tu arma.

─Me dijiste que buscara otra distracción para el dolor, la encontré ¿no te pareció bien?

─Con una mierda ─gruño molesto─ siéntate en tu jodido lugar y carga tu arma.

─ ¿Por qué ahora?

─Porque a tres cuadras se encuentra la casa de Liam... ¿Y sabes? Liam está allí... Sera divertido jugar algunos minutos con él o con su esposa e hija...

─... Está bien...

─Andando.