Capítulo.- 30

La tensión seguía en el aire, podía respirarse con gran dificultad, podía ser presenciada por mi mirada perfectamente... Si, siguen mirándose con desprecio, siguen mirándose con rencor, siguen mirándose con un odio irreconocible, con un odio que marca más que nada toda la situación vivida tiempo atrás.

Un escalofrió corre por mi espina dorsal haciendo que mi piel se erice por completo, aquella oleada de escalofríos cubre desde mis piernas hasta mi cuello es simplemente escalofriante.

Ambos, siguen con sus armas siendo sostenidas por sus manos, siguen sosteniéndolas mientras estas levemente tiemblan, tiemblan por la emoción, tiemblan por el temor, tiemblan por el nerviosismo de haber viajado al pasado una vez más.

El dedo índice de Michael yace colocado sobre el gatillo del arma, yace colocado de manera segura y decidida a cometer cualquier atrocidad. Quiero decir algo, quiero decir lo que sea, quiero decir que nadie tuvo la culpa de nada, aunque sea una mentira enorme, aunque sea una mentira poco creíble... Quiero hacer algo.

Harry me mira con tristeza, me mira como si pensara que eso podría volver a repetirse conmigo, me mira piadoso, me mira como si esperara que yo le creyera, esperando a que yo diga que él no tiene la culpa de nada. Un suspiro sale de mis labios para después dirigir mi mirada hacia el hombre de rizos que yace a mi costado, mirándome con molestia, mirándome con temor, con un sinfín de emociones mezcladas que no tiene un fin construido.

─Y sigo preguntándome... ¿Por qué Harry? ─la voz de Michael es quebrada sin embargo no deja de tener ese tono amenazador, Harry lo mira directamente a los ojos construyendo una negación en su mirada─ ¿Por qué?

─... Porque jamás imagine que acabaría en lo que acabo.

─ ¿En qué creías que terminaría Harry? ¿En una bonita historia de amor? ¿En una jodida historia llena de romance, e infidelidad?

─Michael

─Sabias que la amaba con toda mi alma Harry... Sabias lo que ella significaba para mí.

─ ¿Y es que solo fue mi puta culpa? ─Harry golpea contra las respuestas de Michael, el ambiente comienza a ser más tenso que nunca─ ¿es que acaso solo fue culpa mía Joe?

─Pudiste haber hecho algo ─Michael habla con arrogancia─ pudiste haber hecho algo Styles.

─ ¿Algo? ¿Algo con una maldita ninfómana? ¡¿Cómo mierda querías que hiciera algo con ella cuando ni siquiera hizo un puto esfuerzo por contenerse a eso?! ¡No todo fue mi puta culpa!

─ ¡Pero si de que todo se fuera al carajo Harry! ─la voz de Michael trono en mi sistema auditivo, ronca, a punto de quebrarse por completo, apunto de sacar todas esas lágrimas de dolor que yacían recorriendo su ser, Harry tragó saliva al momento en que Michael dijo aquello.

─Basta, paren ya ─pedí colocándome en medio de ambos.

─Fue tu culpa Harry... Tu maldita culpa...

─Michael, basta ─pedía mirándolo, pedía suplicándole que parara.

─De no ser por ti Harry ella hubiese seguido aquí...

─ ¡Hubiera muerto Joe!

¡Y no lo hubiera hecho si no la hubieses condenado a la maldita carga de un jodido embarazo Styles!

Al decir aquello, abrí los ojos como plato por la impresión, los abrí sin siquiera poder comprender el que estaba pasando, sin tener una idea clara de lo que Michael había gritado y liberado de él... Las lágrimas resbalan por sus mejillas, sus manos tiemblan al apuntar su arma hacia aquel hombre de ojos esmeraldas que lo único que hace es negar con rapidez mientras sus ojos yacen fuertemente empuñados.

─No era mi hijo, Jackson ─Harry suelta con dolor y amargura en voz.

─Era tuyo Harry... Era tuyo... ─su voz me trajo otro escalofrió más potente, lo miraba, seguía atento apuntando hacia Harry, sin dejar de mirarlo, sin dejar de analizarlo─ yo la cuide aquella vez Harry... Y jamás presento molestias físicas. Acabaste con ella Harry... Lo hiciste...

─... Tú la mataste...

─Y tú la mataste primero que yo Harry... No lo olvides.

Harry, abrió los ojos dejando ver ese sonrojado en ellos, los abrió de manera lenta y tranquila, sin embargo, sus gestos no dejaban como escondite aquellas lagrimas que yacían asomándose por sus lagrimales, él, bajo la mirada hacia mi tratando de buscar las palabras correctas para poder decirme algo, nada salía de él, nada salía del hombre que yacía mirándome con ojos llorosos y de dolor.

Estire mi mano hasta la suya, tomándola, sin dejar de mirarlo, sin dejar de verlo a los ojos, sin dejar de hacerlo sentir especial aun sabiendo esto, aun sabiendo que él fue un responsable de aquel apodo a esa mujer, aun sabiendo que él fue el hombre que la lastimo, aun sabiendo que él pudo haber criado con esa mujer a un niño...

Con mi otra mano, tomo su arma y la aparto con lentitud fuera de su alcance. Luce confundido, luce dolido, luce como si estuviera arrepentido de todo aquello paso por culpa suya, por la irresponsabilidad de haberse metido con la que pudo haber sido más que una amiga, que una novia, con aquella mujer que para su mejor amigo, era más que una simple chica de cabello castaño y rizado...

─Ambos fueron responsables ─digo dirigiendo mi mirada hacia Michael─ pero solo fueron responsables de haberse enamorado de la misma mujer y haberla matado con sus tratos, con sus engaños, con sus palabras que pueden ser la mejor arma para destruir a alguien...

─Lily

─Harry... Por favor, no cometas más ese error, no cuando ahora lo único que necesito es sentirme bien por unos instantes, no cuando lo único que necesito es esto...

─No tomes nada si no conoces los riesgos Lily...

─Los riesgos me trajeron a esto Harry ─admití llena de tranquilidad─ los riesgos me trajeron a probar aquello que la indujeron a ella a convertirse en la persona que era... Conozco los riesgos Harry, pero... ¿Mírame? ─dije con una pequeña sonrisa en mi rostro─ estoy completamente jodida... Mis padres me golpeaban, se drogaban, mis padres me ignoraban, mis padres me vendieron y me vendieron al mejor mafioso de la ciudad y ese mafioso me entrego a dos hombres modestos, a dos hombres incrédulos, a dos hombres que han dado todo por mi seguridad... Perdí a mis padres Harry, perdí a mi hermano... No te pido que me hagas pasar momentos eróticos Harry, te pido que me hagas sentir querida solamente... Porque tú y Michael, han sido los únicos que me han hecho sentir amada, especial, los únicos tipos que me han dado todo a cambio de nada...

─...

─Harry, me he enamorado... Pero no de ti... Y no quiero que los riegos se corran una vez más como sucedió anteriormente...

─Jolson se enterara Lily...

─No lo hará Harry... Por favor no digas que lo hará...

Un asentimiento corto nació en Harry el chico, ahora mira hacia abajo, mira hacia abajo con un deseo de escapar de esta situación, pero me niego a que lo haga y simplemente lo abrazo con fuerza, lo abrazo sintiendo sus rodearme con presión, rodearme para dejarme sin escape por unos segundos...

Recuerdo que le dije a Alice que ambos me parecían atractivos, interesantes, misteriosos... Pero que en verdad me enamoraría de aquel que supiera acomodarme la alama... Y ese fue Michael, me enamore de él, me encariñe de él...

Pero Harry... Harry es un chico igual de misteriosos, divertido, simpático y agradable que ha sabido cómo hacer que me sienta como en casa, ha sabido cómo crear una confianza y una amistad grande y sincera... Pero Harry no puede ser para mí, porque sé que él aún espera por Rachel, sé que él aún está enamorado de ella...

Al separarme de él simplemente lo veo mirar hacia un extremo de la pared y cuando me giro en dirección a Michael lo veo con atención, la mirada que expresa es otra, no hay mirada de odio, no hay mirada de temor, solo una mirada sincera y pura de querer entender el porqué de las cosas... Cuando me mira, muerdo mi labio inferior estirando mi mano libre para indicarle que deposite su arma en ella, frunce su ceño con delicadeza pero me la entrega sin nada más que decir...

Son dos de los hombres más importantes en mi vida Michael ─dije mirándolo─ no puedo permitir que ambos se hagan daño uno al otro...

***

Han pasado las horas, el apartamento esta en completo silencio, no hay ruido de ninguno de los hombres que yacían en sus habitaciones... Hace una hora uno de ellos salió de su habitación dirigiéndose a la sala y al final fuera del apartamento. Estoy recostada encima de la cama mirando al techo liso, mirando al techo para tratar de encontrar alguna figura extraña, para tratar de encontrar algo fuera de lo normal...

Un suspiro sale de mis labios al notar que no hay nada fuera de lo normal, miro a mi costado mirando a Desoto mirarme con normalidad, una de sus patas golpea contra mi hombro con fuerza mientras un pujido sale de él. Sonrío un poco tomando su pata con firmeza para en ella depositar algunas caricias suaves.

El can, se recuesta por completo en la almohada tratando de quedarse quieto, tratando de conciliar el sueño por nos minutos o incluso por una hora. Me levanto de la cama soltando su pata, mis dedos tocan el frio piso y pronto comienzo a buscar mis zapatos para colocármelos y salir de forma tranquila de la habitación.

Una vez me acerco a la puerta, tomo la perilla y la abro para salir de esta y dar unos pasos hacia el pasillo. Llevo mi vista a las habitaciones que están al costado del final del pasillo, ambas lucen vacías, no hay señales de ellos. Suspiro y camino hacia la sala.

El televisor luce encendido, un juego de futbol americano es el que puedo presenciar, mi mirada viaja por toda la estancia pero no hay señales de ellos por ningún lado. Llevo mi mirada hacia la puerta de la casa con la impresión de verla casi cerrada, camino hasta esta para tomar la perilla y abrirla de manera lenta.

Y allí lo veo, fumando y bebiendo un par de cervezas sin la compañía de aquel hombre.

Un suspiro sale de mis labios, doy algunos pasos hacia fuera y me coloco a su costado para sentarme a su lado.

Llevo mis rodillas al alcance mi pecho, apoyo mis brazos en estas para verlo a su perfil. Callado no dice ni una palabra, no articula nada, no es hasta el momento en que toma la botella de cerveza para darle un sorbo y después dirigirla a mí mirándome con normalidad.

La tomo y le doy un leve trago, el amargo sabor hace explosión en mi boca, es una cerveza un poco más fuerte que las anteriores, una cerveza un poco menos conocida y agradable para mí.

─ ¿Por qué yo, Lily? ─su voz es captada por mí, llevo mi mirada hacia el frente.

Supiste acomodarme el alma.

─... No digas eso.

─ ¿Por qué?

─Porque no es verdad...

─ ¿Lo asegura un tipo como tú? Me has salvado de muchas, me has ayudado y... ─reí un poco─ me has dado momentos únicos... ─lo mire, nuestros ojos chocaron, divertido y confiado medio sonríe─ has estado acomodando mi alma Michael. Y sé, que yo no podre acomodar la tuya, pero al menos quisiera tratar de hacerlo...

─Eres especial Collins ─dijo quitándome la botella de mi mano, sonríe─ eres especial ─repitió al momento en la boquilla de la cerveza se dirigía a sus labios para darle un sorbo largo, recargue mi cabeza en su hombro cerrando los ojos, disfrutando de sentir una de sus manos pasar por detrás de mi espalda para brindarme caricias en mi cabello.

Qué bonito es sentirse querido por la persona que amas...

Los pasos que se aproximaban subiendo por las escaleras me trajeron a la realidad, abrí los ojos encontrándome con el chico de ojos esmeraldas, este baja la mirada al momento en que se topo con la mía, juega con los anillos de sus dedos mientras ahora lleva la mirada al techo color blanco. Michael deja la cerveza a un costado para después mirar hacia el cigarrillo que yace en el piso consumiéndose con lentitud.

─Frank me ha llamado ─Harry habla con voz ronca─ ha preguntado si iremos al bar.

─ ¿Al bar? ─pregunto confundida, Harry asiente llevando su mirada hacia mi─ ¿a qué?

─Jolson quiere que conozcas a Will ─Michael habla con aire exasperante─ otro de los mejores asesinos de esta ciudad, él y Jolson son hermanos, Jolson quedaría encantado al ver que has conocido a su hermano.

─... ¿Quiénes estarán?

─No muchos ─Harry espeta con brusquedad─ al menos unos cuantos de la gente de Will y otros de Jolson. Nada más, ¿vamos?

─Si, vamos, suena bien... Supongo que... Sera bueno distraernos... Sera bueno que ustedes se distraigan... ¿No?

Ambos se miraron a los ojos, ninguno decía nada pero sus expresiones decían mucho. No estaban cómodos con la presencia del uno al otro, Harry desconfía, desconfía de que esto se trasforme en algo malo...Michael simplemente teme, teme porque el error se repita por causa suya o por causa de Harry.

─Ve por un suéter y deja a Desoto adentro, te esperamos en el auto ─mencionó Michael poniéndose de pie aun con la cerveza en manos─ trae nuestras armas y la tuya Collins ─asentí con lentitud para ver como Harry comenzaba a bajar las escaleras seguido de Michael.

***

Una vez en el auto, el silencio era eminente, la radio estaba encendida mientras que Harry conducía el auto, Michael va a su costado mirando hacia al frente mientras rara vez le indica a Harry qué camino tomar para no levantar sospechas a las patrullas que vigilan la zona a estas horas de la noche.

Mi cabeza va recargada contra la ventana del auto, mi mirada recorre cada rincón de las calles por las que avanzamos, recorre cada trayecto, cada nombre de aquellas tiendas de ropa, cada persona que rie y habla por celular o con otras personas.

Coloco y quito el seguro del arma que esta sobre mis manos, descargo el arma y cuento las balas que hay en ellas, vuelvo a cargarla y vuelvo a quitar y a poner el seguro a esta. Suspiro.

─ ¿Volveré a ver a Alice? ─pregunto con voz clara y baja mientras miro por el espejo retrovisor.

─Si ─responde Harry─ tal vez, en unos días.

─ ¿Dónde conocieron a Cardi?

─Cardi era muy amiga de Rachel ─respondió Michael─ Rachel la metió en esto a muy temprana edad, por desgracia Cardi no era la mujer indicada para matar gente. Robaba a mano armada pero nunca hacía daño.

─Entonces... ¿No era la única que no sabía usar un arma?

─No, no lo era ─volvió a responder─ ahora no se si sepa usarla.

─...

El auto giro en una calle la cual alumbraba bastante, muchos lugares aún estaban encendidos, las tiendas aun podían tener gente dentro ordenando sus locales, trabajando en nuevas cosas o incluso quedándose a pasar la noche.

Pocos metros más adelante el auto volvió girar y pronto se detuvo detrás de una camioneta color blanco. Cuando Harry apago el auto tomo su arma del tablero para ocultarla dentro de sus pantalones, Michael hizo la misma acción y yo solo imite lo que ambos hacían.

Bajamos del auto en completo silencio, y al cerrar las puertas caminamos con calma hacia el lugar que yacía iluminado con luces moradas resplandecientes, hay variedades de autos aquí e incluso una motocicleta de muy buena calidad, es grande pareciera que la conduce algún motociclista.

Los autos parecen ser en su mayoría nuevos y muy costosos, en especial aquella camioneta blanca que vimos hace segundos, los rines de esta resplandecen bastante, la pintura no tiene ningún raspón, ni siquiera ninguna marca de suciedad, los cristales polarizados y limpios me hacen saber que quizás esa camioneta bien cuidada pertenece a Will, el hermano de Jolson.

Cuando entramos al lugar, la música es cada vez más resonante, nos dirigimos a unas escaleras las cuales nos han comenzado a llevar a una planta baja, todo es oscuridad por unos segundos hasta que la música crece y las luces moradas se han convertido en luces color azul, mujeres y hombres toman y fuman, hay mujeres al fondo semidesnudas bailando en aquellos tubos que yacen pegados al piso y techo. Mesas redondas están al centro. Un piso pequeño esta cercas de aquella zona en donde yacen las mujeres bailando, ese piso está conformado de sillones color rojos tipo esquineros y mesas pequeñas, cercas de las paredes yacen más sillones color rojo con mesas pequeñas cuadradas de cristal, al fondo yace un bar con botellas de toda clase, vasos y copas largas y anchas, y después unas escaleras que llevan a un segundo piso, hay baños presentes y algunos vestidores.

Esta será una noche extraña para mí...

─Jackson, Styles ─la voz de una mujer se hace presente en el ambiente, busco con la mirada las señales de aquella voz, de aquella mujer. Cercas de aquel piso pequeño en donde las mujeres se encuentran bailando, una mujer de tez morena y cabello largo y rizado se pone de pie, es delgada y un poco alta, la sonrisa que se ha posado en sus labios es larga y sincera.

Michael sonríe al ver a aquella chica que se acerca hasta nosotros en completa felicidad, cuando la chica llega hasta nosotros ella abraza a Harry de manera amigable, Harry corresponde al abrazo de la chica con un gran entusiasmo y al apartarse de Harry se dirige hacia Michael para hacer la misma acción.

Lleva tacones puestos y un vestido color negro algo corto, no lleva mucho maquillaje en su rostro, ella pareciera ser la única mujer natural que se encuentra en este sitio. La chica se aparta de Michael y lleva su mirada hacia mí, una mirada alegre y llena de misterio, ella estira su mano delgada hasta mí y yo la tomo correspondiendo a su saludo.

─Tatiana Thumbtzen ─dice con una sonrisa de oreja a oreja.

─Lily Collins.

─Así que tú eres la misteriosa Lily Collins, me había equivocado en mis predicciones, creía que sería más grande.

─Siento haberte decepcionado ─medio sonrío mirándola a los ojos, ella, sonríe de la misma manera y suelta mi mano con delicadeza.

─Pues, bienvenida a esto Lily Collins. ¿Apetecen acompañarnos? Will está ansioso de verlos una vez más Michael.

─No puedo decir lo mismo, pero andando.

La chica rio un poco antes de girar sobre sus talones y comenzar a caminar con naturalidad hasta aquel lugar en donde con claridad pude ver a Andrew mirándonos con soberbia, tomó la copa que estaba delante de él para después mirarme y hacer un levantamiento de copa, ignore su acción comenzando a seguir a los dos hombres que ya me habían dejado un tanto atrás, cuando llegamos hasta aquellas mesas que estaban unidas para crear una sola mi mirada se fue

hacia Charlotte, la chica me mira desafiante, me mira con coraje y sobre todo con un poco de diversión en su mirada, llevo mi vista a otro ángulo presenciando a Rachel, callada, con la mirada baja y con su cuerpo temblando levemente, miro a Harry quien yace mirándola con tención, yace mirándola con detenimiento mientras su mirada se pasea por los hombros descubiertos de aquella mujer, marcas de dedos son los presentes, marcas profundas y de tonalidad rojiza...

Cuando aquella mujer sube la mirada puedo notar algunos golpes en su pómulo izquierdo, una de sus mejillas luce levemente abierta mientras que su nariz posee dos grandes rasguños que difícilmente podrán cicatrizar.

Tal parece que esto Jolson se lo ha dado...

Michael mira a Harry con serenidad y Harry baja la mirada apretando los puños con fuerza, la voz de Jolson y de otro hombre es presenciada por nosotros, debe ser incómodo para esa mujer ver a su esposo sentado viendo a chicas semidesnudas bailar de manera sensual y excitante...

─Que bueno que ya han llegado ─Jolson habla con alegraría mientras se da un apretón de manos con Harry y Michael, yo simplemente ignoro aquello y me dejo caer en una silla─ les hemos ordenado algunos tragos, después de todo, los cite para divertirnos un rato y dejar el estrés a un lado ─alzo la mirada encontrándome con Jolson, él, me mira con una pequeña sonrisa en su rostro antes de hablar una vez más─ Lily, supongo que has escuchado hablar sobre mi hermano Will.

─Lo escuche hace unos minutos atrás ─digo percatándome de que Michael se ha sentado a mi lado y Harry a mi otro costado, miro al hombre que yace a lado de Jolson mirándome de forma extraña, él debe ser Will─ me imagino que usted es William.

─Has acertado princesa ─finjo una sonrisa pequeña antes de bajar la mirada y jugar con mis dedos─ Jolson me ha contado maravillas de ti. No creí que tuvieras el valor para asesinar a un farmacéutico que sería padre próximamente.

─Tuve que hacerlo ─lo mire─ después de todo... Son cosas que uno hace por obligación.

─Lo has dicho Lily ─Frank habla─ y hay nuevas obligaciones para ti.

─Por el amor de Dios, Frank ─Andrew rie mirando a Frank, Michael lleva la mirada hacia el hombre que yace a un costado de Charlotte─ es una bella noche en compañía de Jolson y Will, deja disfrutar de esta noche y mañana se hablara de negocios.

─Tienes razón Frank ─ Will responde tomando el vaso que estaba frente a él─ mi gente y ustedes gente de Jolson merecen descansar ─relajado, Will se recarga por completo en la silla mirándome de manera que me hacía estremecer, no por miedo si no por incomodidad ante esa mirada deseosa y poco agradable.

Un mesero se acercó hasta nosotros colocando algunos tragos en vasos largos y de boquilla un poco ancha, lleve mi mirada hasta Harry quien seguía mirando a Rachel de manera molesta, de una manera que en cierta parte mostraba preocupación hacia esa mujer.

Agradecí al hombre que ya había colocado las bebidas frente a nosotros y después tome el vaso para darle un sorbo a aquello que se veía apetecible. Amargo y dulce, el líquido color verde es un sabor curioso y agradable, el sabor a la manzana es exquisito en mi boca, pero dejo de serlo cuando un hombre de corta edad se acercó hasta Will para decirle algo, el chico llevo su mirada hasta mí.

Una sonrisa corta creció de los labios de aquel chico y fue entonces que sentí mi rostro arder por aquel acto del chico. Subo y bajo la mirada tratando de percatarme que ya haya dejado de observarme y lo hizo, Will, se coloca de pie antes de pedir disculpas por retirarse por un momento, Jolson solo le pide que no demore y Will promete que no lo hará.

El chico, retrocede medio girando para poder verme una vez más a los ojos, para poder verme y yo poder verlo después de casi dos años... Empuño los ojos bajando la mirada, cada hombre está en su propia conversación, cada uno de ellos está centrado en sus propios asuntos...

Recorro la silla en la que me encuentro y me pongo de pie logrando tener la atención de Harry y Michael, me alejo de las sillas y mesas para después sentir la mano de alguien tomar mi brazo y al girar, el moreno frunce su ceño con sorpresa.

─ ¿A dónde vas? ─pregunta seco.

─A la barra por un poco de agua... Tengo sed y esa cosa me produjo más sed de la que ya tenía.

─No demores Lily.

Acepte al sentir su mano deslizarse por mi brazo y al final por mis dedos, medio sonrío antes de que yo girara sobre mis talones y caminara hasta aquella barra en la cual solo hay una joven pareja de adolescente, me siento un poco retirada de ellos y veo al tipo que yace sirviendo algunos tragos en pequeñas copas. Me mira.

Joven y bella ¿y estas en ese empleo?

─La juventud y la belleza no son eternas ─respondo─ no importa el trabajo o profesión ¿o sí?

─No, creo que no ─rie un poco─ ¿Qué deseas beber?

─Agua, alguna soda... No lo sé.

─Bien, ¿Qué te parece mi especialidad? Yo invito.

─En tanto no contenga drogas, está bien para mi ─dije bajando la mirada.

─También quiero tu especialidad, Jake ─la voz de aquel hombre se hizo presente en mi sistema auditivo, gire mi rostro hacia la dirección de donde provenía aquella voz y solo pude ver al chico que yacía hablando con Will, sus ojos grises y piel blanca llaman mi atención por segundos. Coloca sus manos entrelazadas encima de aquella barra mirándome con gracia, trato de bajar la mirada pero me es imposible hacerlo, me es imposible hacerlo después del odio que le tome...

─Debía suponerlo ─habla─ si tus padres se drogaban, no había excusas en las lógicas que armaba en mi mente.

─Zach ─rodé los ojos divertida─ aprende a escuchar, al igual que debes aprender a investigar más.

─He investigado Lily... Y, trabajar con ellos no es fácil.

─Tampoco es complicado ─le digo─ son buenos conmigo. En todo sentido.

─Jaja ─rie incrédulo ante mi respuesta─ no es bueno que estés con gente más grande que tú. ¿Te pagan bien? ─el barman coloco las bebidas frente a nosotros para comenzar a hacer otras cosas, tome la copa y le di un sorbo largo para después volver a mirar a ese chico.

─Lo suficiente como para pagarte un crucero y que te largues de mi vista.

Te repetí mil veces el porque tuve que terminar contigo Lily ─dijo de pronto─ ¿lo has olvidado? Estando en este trabajo nadie puede tener una relación al menos que seas Jolson o Will.

─Y eso fue lo que deteste de ti Zach ─respondí─ me terminaste con engaños, no con esta bazofia de realidad que nos gobierna a ambos.

─Valla ─dijo alzando la voz─ parece ser que la chica dulce y sensible se ha ido a la mierda. ¿El asesino de Jackson te ha estado convirtiendo en esto? O ¿la pestilencia de Styles?

─Ninguno de ellos ─dije llevando mi mirada hacia aquella mesa en donde se encontraban Michael y Harry, el moreno no deja de verme, no deja de analizar al tipo que yace a mi lado sentado, con incredulidad lleva su mirada hacia Charlotte después de que la chica le hiciera algún tipo de conversación, gire mi rostro hacia Zach.

─Deberíamos reunirnos un día a escondidas de todos ellos Lily ─dice─ no nos haría mal un poco de compañía mutua.

Una risa corta y carente de humor escapa de mis labios, tomo la copa y le doy el último sorbo de manera larga y una vez terminado bajo de aquella silla mirando a Zach.

─Zach... ¿Es que acaso me ves desesperada? ─reí incrédula, el tipo frunció su ceño─ dudo que hayas mejorado en algo estos años, en cambio... Hace poco di mi "compañía mutua" a alguien que en verdad valía la pena.

─Que hija de perra eres Collins...

─Gracias, lo tomare como un cumplido Zach, hasta entonces.

Gire sobre mis talones para caminar hacia las puertas del baño y antes de introducirme en estas mire una última vez al chico que se había quedado con la palabra en la boca, lo mire para hacerle una seña obscena con mi dedo medio, me introduje al baño con fastidio por volver a ver a ese tipo en mi camino.

Zach, había sido mi novio en los dos primeros años de preparatoria, había sido un chico increíble pero desafortunadamente todo cambio cuando me dijo que su trabajo seria agotador y peligroso, me termino sin darme una razón obvia de aquello, me termino frente a toda la escuela en la cual fui un gran motín de burla y pena ajena...

Me acerque al lavamanos para poder remojar mi rostro por uso segundos, el agua era tibia, sin duda alguna era una temperatura perfecta. Junte mis manos al ver que el chorro de agua comenzaba a salir de la boquilla de la llave del agua, pronto junte un poco de esta y comencé a lavar mi rostro con normalidad, una y otra vez lo mojaba, solo quería sentirme aliviada y relajada por unos momentos.

Cuando termine de lavar mi rostro tome las toallas de papel que se encontraban cercas de mí, comencé a pasarlas sobre mi rostro eliminando todo el rastro de humedad y cuando tire las toallas de papel al cesto de la basura, un estruendoso sonido me hizo sobresaltar, los gritos de algunas chicas fueron los siguientes que escuche, aquellos gritos de horror y pánico que ya se habían hecho presentes al seguir escuchando aquellos sonidos...

Los silbidos de las balas eran seguidos, los gritos y correteos de las personas crecían cada vez más y el temor en mí ya había comenzado a aparecer...

La puerta del baño fue abierta y en ese momento tome mi arma empuñándola con fuerza apuntando hacia aquellas dos mujeres semidesnudas que ya habían entrado al lugar. Ambas gritaron del susto mientras las lágrimas que resbalan por sus mejillas se quedaban estancadas por unos segundos.

Los gritos seguían y lo mejor que pude hacer fue caminar hasta la puerta para poder abrirla un poco y contemplar la masacre que ya había... Zach está detrás de la barra con el barman quien luce asustado hasta la medula, busco con la mirada a mis acompañantes pero no hay rastro de ellos, no hay rastro de Michael o Harry...

Una bala pega en el marco de puerta, grito por el impacto adentrándome una vez dentro del baño para cerrar la puerta con fuerza, las dos mujeres que están conmigo lloran por el temor, lloran por creer que sus vidas terminaran aquí.

─ ¡¿Qué mierda sucedió?! ─pregunto desesperada, ambas me miran temerosas─ ¡por favor digan que mierda paso!

─ ¡No lo sabemos! ─una de ellas grita con fuerza─ ¡varios hombres entraron y comenzaron a disparar a todas las direcciones!

Mi corazón palpita con fuerza, es como si estuviese a punto de salirse de mi pecho, la puerta comienza a abrirse y es entonces que impido que esta se abra apoyando mi cuerpo sobre esta, es imposible que yo sola la mantenga cerrada aún más cuando aquellas dos mujeres han corrido a encerrarse en los baños.

Siento mis ojos arder, siento la impotencia de no poder sostener la puerta con firmeza...

Empuño mejor mi arma sintiendo como mi cuerpo ya ha caído al piso con fuerza, han abierto la puerta y el hombre que me apunta con el arma lleva una especie de capucha que cubre su rostro por completo.

Dos balas salen disparas hacia su dirección, este se tambalea un poco antes de caer al piso con fuerza, una última bala sale de mi pistola asegurándome que de verdad este muerto, me pongo de pie y me acerco a él tomando su arma para salir del baño de inmediato.

Los silbidos de las balas siguen escuchándose, hay personas cubriéndose detrás de las barras, de las mesas, detrás de los pilares que sostienen el techo. Todo es un caos total...

─ ¡Collins abajo! ─el grito de Michael me hace reaccionar para ponerme contra el suelo, lo busco con la mirada encontrándolo retirado de mi alcance.

Jolson se encuentra detrás de uno de los pilares mientras que Andrew y Frank tratan de cubrirlo de cualquier amenaza, me arrastro hacia una mesa y la tiro para poder cubrirme en esta de cualquier bala, es momento de poner en práctica todo lo que has aprendido Collins...

Me asomo por el costado de la mesa verificando en donde se encuentran aquellos sujetos, y veo que la mayoría disparan hacia Jolson, a sus hombres, a Will y a los hombres de Will... La mayoría de estos están en la entrada cubriéndose con los sillones y mesas...

Uno de ellos se asoma y es entonces que jalo el gatillo mirando como caía de inmediato al piso. Uno menos Lily...

Dos balas pegan contra la mesa que me cubre, grito de terror cubriéndome la cabeza, de pronto, mas silbidos de balas son presenciados por todos en ese lugar... Han llegado más...

─ ¡Collins, corre detrás de la barra! ─la voz grave de Harry truena en mí, no puedo moverme, no puedo hacerlo... ─ ¡Collins obedece a lo que te he dicho! ─sus gritos son altos y castos, miro hacia la barra observando a Zach.

─ ¡¿Qué mierda esperas?! ¡Apúrate, yo te cubro!

Negué, lo hice con el temor de recibir alguna bala si corría hacia la barra, me asome una vez más por el costado de la mesa mirando a la mayoría de hombres que habían entrado, veo a Michael recargado contra la mesa cargando su arma, veo a Harry a su costado mirando hacia mi dirección. Y entonces, recuerdo todo lo que han hecho por mí... Todo aquello que no les he pagado de manera adecuada...

Le quito el cartucho al arma que le quite al hombre que mate en el baño percatándome de que no había usado ninguna bala, las preguntas surgen en mí, ¿Cómo mierda atravesó todo aquello sin recibir ningún daño? Vuelvo a colocarle el cartucho mirando a Zach, este me mira como si estuviera leyendo mi mente, me mira como si supiera lo que pienso hacer.

Vuelvo a mirar por el costado de la mesa observando a dos hombres acercarse a la zona en donde están aquellos dos hombres, entonces, por voluntad propia reacciono y me coloco de pie... Quedando a la vista de todos aquí...

─ ¡¡¡LILY NO!!! ─el grito de Tatiana me sorprende, estaba detrás de un sillón cercas a la mesa en donde yacían Frank y Andrew.

Andrew me mira y entonces Harry y Michael se ponen de pie disparando a los sujetos que yacían acercándose a ellos... Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete disparos son percibidos por todos y es entonces que la masacre vuelve a comenzar...

Will dispara a una sola dirección, Frank a otra, Michael y Harry a diferentes direcciones, Charlotte apoya a Michael a disparar hacia una zona en donde yace un sujeto muy bien escondido... Y yo, comienzo a acercarme a dichas zonas provenientes a los disparos cubriéndome con mesas y sillones, cubriéndome con los pilares que sostienen el techo...

Los hombres de Will siguen cooperando, siguen ayudando a aniquilar a aquellos hombres que hasta ahora son desconocidos en su totalidad... Y cuando un hombre se asoma por uno de los sofás le disparo con la certeza de haberlo aniquilado...

Andrew maldice en un grito felicitándome por lo que hice... Mi error... Fue bajar la guardia en mi totalidad...

Y al ver al hombre levantarse una vez más y apuntar hacia mi dirección me quede estática, congelada... Me llene de pánico al sentir el roce de una de esas balas sobre mi hombro derecho... Mierda...

─ ¡¡¡LILY!!! ─caí al piso de sentón al momento en que Michael grito mi nombre, no hay mesas a mi alcance, no hay sillones a mi alcance y el tipo ha vuelto a apuntar hacia mi dirección, quitándose la capucha pude ver el rostro de Carl en su completa serenidad...

Una sonrisa se construyó en su rostro, una sonrisa maliciosa, una sonrisa de venganza... Una sonrisa que advertía que estaba sediento por hacer esto... No podía moverme, no podía sostener el arma en mi mano...

Empuñe los ojos al escuchar una detonación, los empuñe al escuchar esa detonación que nunca llego a mí...

Y al abrir los ojos, la silueta de aquel hombre fue lo único que pude ver frente a mí... Abrí los ojos como plato, mientras lo veía tambalearse un poco, abrí los ojos con impresión sintiendo las lágrimas salir de mis ojos al momento en que giro su rostro hacia mi dirección dedicándome una corta sonrisa...

Esos ojos esmeraldas me miraron por segundos, antes de cerrarse con fuerza y presenciar como su cuerpo caía hacia atrás...

─ ¡¡¡HARRY!!! ─grite con fuerza antes de llevar mí mirada a Michael por segundos, mire a ese hombre observando el duro impacto en su mirada... Observando su rostro tornarse de una furia indestructible...

Lo mire empuñar su arma con más fuerza hacia aquella dirección en donde Carl se encontraba... Riendo, sonriendo... Gritando con emoción por haberle dado a Harry... Rachel al ver aquello mantenía su mirada en esa dirección, observando al hombre que yace tirado con una herida de bala en el pecho... Con una herida de bala que pudo haber perforado el pulmón de Harry...

─ ¡¡¡HARRY!!! ─gritaba y lo hacía con un dolor irreconocible en mi.

Lo hacía con el miedo de perder a uno de los pocos seres que me han querido por lo que soy...















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