Capítulo.- 14
Las puertas del auto fueron abiertas de golpe una vez el auto freno con fuerza desmedida, no me importo el dolor que se registró en mi cuello, no me importo en lo absoluto si el auto se estrellaba en algún poste de luz, nada me interesaba en ese instante mas que llegar hasta esa puerta de cristal donde se podían apreciar algunas personas sentadas con sus mascotas... Perros, gatos en pequeñas jaulas en forma de caja con puerta de rejita pequeña... Sí, eso era lo principal que pude apreciar una vez seguía a Michael decidido a abrirme la puerta de esa clínica veterinaria...
Mi camisa esta húmeda, manchada de un color rojizo espeso mientras el enorme Doberman que cargo se encuentra mirándome con su mirada triste y llena de dolor... Al subir al auto, no se mostró afectado... No mostro indicios de dolor alguno, pero, al llegar a los apartamentos nos percatamos de las manchas rojas en los asientos del auto... Mi alarma se activó cuando note una gran herida en el estómago de mi amigo...
Alice y Harry se quedaron en los apartamentos Michael rápidamente reacciono diciéndome que me ayudaría en trasladarlo a la veterinaria más cercana... Una hora paso desde que llegamos y es que el tráfico no ayuda mucho...
Corro lo más que puedo hasta llegar a esa puerta que ya fue abierta por el hombre que después de cerrar las puertas del auto corrió hasta la entrada de la veterinaria. Cruce por está buscando con mi mirada cristalizada a algún veterinario, sin embargo solo una mujer de unos treinta años se acercó a nosotros con preocupación. Cabello lacio en una coleta, negro y ojos cafés oscuros, delgada, blusa rosada y pantalón azul cielo, jamás olvidare a esta mujer...
─ ¡¿Qué ha sucedido?! ─la sorpresa con la que la mujer habla me deja atónita, no sé qué responderle, no sé cómo actuar ante una situación así.
─Hubo un enorme incidente ─Michael habla─ trataron de hacernos daño y el perro solo reacciono contra los atacantes, por desgracia lo han lastimado.
─Debemos parar a hemorragia de sangre... Por favor, síganme.
Vuelvo a apresurar mi paso cuando la mujer se da la vuelta y comienza a llamar a alguien entre los pasillos del lugar, al entrar a una habitación la mirada de aquel hombre se cruza con la mía y al poco tiempo con la mirada triste y derrotada de mi can... Me pide colocarlo en aquella mesa blanca hecha con barra y algún otro material de plástico. Desoto no reacciona a las caricias que le he comenzado a brindar en sus orejas puntiagudas no reacciona ni al tacto de aquel hombre desconocido...
Escucho voces, voces que solo son lejanas para mí, mi vista llorosa sigue en el can que me mira con dolor... No sé qué hacer...
─ ¿El perro es policía? ─escucho la voz del veterinario, lo miro de golpe y niego en seco─. Esto, lo hicieron con odio ─afirma pasando gasas por esa herida─ un odio que no hay manera de explicar con palabras.
─...
─Temo decirte que si la hemorragia no para... Tendremos que dormirlo...
Esas palabras terminaron por romperme... Negaba con una desesperación increíble, negaba sintiendo mi mundo desmoronarse aún más... Un quejido proveniente de Desoto me hizo bajar la mirada hasta encontrarme con él can, con su vista fija en un solo hombre, con su vista tranquila y soberbia sobre Michael...
─ ¿Algún número en donde pueda contactarlos? ─preguntó la mujer mirándome, dirigí mi mirada hacia Michael quien asintió con rapidez desmedida para comenzar a dictarle los dígitos a aquella mujer─ nosotros lo llamaros más tarde... No procederemos a dormirlo sin su autorización... Los llamaremos si hay remedio para el can... Y si no lo hay, de la misma forma lo haremos... Podremos inyectarle morfina para ayudarle a reducir el dolor, pero... No sabemos que reacciones podremos encontrar...
─Está bien ─Michael habla por mi─ por favor... Llámenos...
─Lo haremos.
La pequeña sonrisa de confianza de la mujer me hizo girar sobre mis talones para salir de esa habitación, mis ojos arden debido al llanto, mi garganta quema, el nudo es enorme y raspa en los más profundo de mi garganta... Cuando salgo del lugar me dirijo al auto, una vez frente a este solo me recargo y me rompo, me rompo aún más dejo salir todo el dolor que siento ahora dejo salir todo aquello que me lastimaba... Se siente horrible... Es doloroso, es un sentimiento irreconocible, un sentimiento con una mezcla de todos los demás...
De pronto, solo siento un par de brazos rodearme en un abrazo, un abrazo que solo puede brindarme seguridad, confianza y yo correspondo a eso de la mejor manera... Sigo llorando, sigo deseando no haber metido a mi perro en esto...
Besos en mi frente me llenan de confianza una vez más, esas caricias sobre mi espalda hacen erizar mi piel, y las palabras claras y bajas que salen de sus labios me hacen mirarlo con dolor...
Sus manos aprisionan mi rostro mientras su mirada y la mía se conectan en un par de segundos, seca mis lágrimas con sus dedos pulgares, las borra de mis mejillas, las borra con dulces tactos...
─Te prometo que estará bien, Lili...
No sé si confiar en sus palabras, no sé si confiar en el tono de voz tan suave que está usando ahora conmigo, asiento lento, niego, asiento, niego... No sé qué pensar... No sé qué creer... No sé siquiera que quiero ahora...
─Lily ─me llama, incitándome a que alce la mirada y lo encare─ por favor mírame... Lily estará bien... Te lo prometo, nena, por favor, no llores más...
─Lo van a dormir ─mi voz tiembla, el niega─ ¡lo van a dormir y me quedare sola como siempre lo he estado Michael!
Me condujo hasta él con firmeza, volviéndome a abrazar mientras mi rostro húmedo se hundía en su pecho, el llanto sale sin permiso, sale de la manera más dolorosa e indescriptible, quiero tirarme al piso y suplicar porque este bien, porque esas personas lo salven del abismo en el que está a punto de caer... Ese perro, es lo más importante que tengo en mi vida...
Volvió a aprisionar mi rostro con sus manos, pero esta vez, se dedicó a plantarme un beso en los labios, un beso lleno de tensión por ambos... Cuando hizo eso, sus pulgares se paseaban por mi rostro, al separarnos, su vista y la mía se conectó.
─No se ira tan fácil, Collins, ese perro no te dejara al cuidado de dos bastardos... No lo hará y tú, más que nadie sabe que eso es verdad.
─...
─No llores más pequeña... No lo hagas...
Silencio por parte de ambos se hizo presente, baje la mirada al sentir sus manos tomar una de las mías, ahora, trata de conducirme al otro extremo del auto, y yo acepto hundida en el dolor y desesperación...
Que esos ojitos color marrón claro, no se apaguen y dejen un hueco en mi vida...
***
Cuando llegamos al apartamento, bajamos del auto sumidos en el silencio... No dijimos ni una palabra y aunque él se mostraba interesado en entablar un tipo de conversación no lo hizo, sabía que yo no estaba interesada en eso... Dos autos llamaron nuestra atención, dos autos con las matriculas cubiertas con algún pastico negro.
Su mano se colocó en mi espalda guiándome hasta aquellas escaleras que poco a poco comenzamos a subir. Una vez frente a la puerta Michael la golpeo levemente, pasos apresurados y voces se hicieron presentes el rostro de Harry fue el primero que vimos. Sus manos están cubiertas de sangre seca y húmeda, su ropa de igual manera luce manchada de sangre y leves batidas de esta están sobre su rostro...
Al fondo, hay un tipo sobre el sofá, no porta una camisa, por lo cual deja ver aquella herida de bala sobre su hombro. Michael entra dirigiéndose hacia el tipo quien porta una sonrisa enorme, como si esa herida de bala hubiese sido obra de un trofeo.
Entro cuando Harry me abre por completo el paso, mi vista baja para en sus zapatos. Me giro hacia él cuando me llama por mi nombre.
─ ¿Dónde está Desoto? ¿está bien?
─... E-está en la veterinaria...
─... ─notó mi dolor, me abrazó con fuerza y yo correspondí a eso, pegó sus labios contra mi frente para separarse de mí y mirarme directamente a los ojos─ estará bien, ten fe.
Cuando Harry se dio la vuelta, yo hice lo mismo, encontrándome con la mirada de serenidad de Michael, esa mirada que dirigía hacia mí y Harry era atemorizante, una mirada que, era más de molestia... desvíe mi mirada al chico de ojos esmeralda que se había percatado de la mirada de Michael, no respondió a nada, simplemente lo ignoro volviendo a lo suyo con el sujeto dañado... Hay tres hombres más en esa sala...
─... ¿Dónde está Alice?
─En tu habitación ─respondió Harry─ no dejaba de gritar, Mark le ha inyectado un calmante...
─... Iré con ella.
Harry asintió con calma y con la vista en el hombre quien yace sosteniendo lo que parece ser su camisa sobre la zona afectada por esa bala, Mark, es un hombre que en sus tiempos logro estudiar la carrera de medicina, Jolson, lo contrato como uno más que le ayudara en la cobranza además de ser un estupendo hombre que puede lidiar con cualquier herida. Tiene lo mismo que yo en este trabajo, o al menos es lo que me dijo.
Giro sobre mis talones para adentrarme al pasillo, me abrazo a mí misma tratando de encontrar el hueco que debo llenar con buenos pensamientos sobre Desoto... Cuando llego a aquella habitación tomo la perilla girándola con calma, una vez estoy dentro de esta cierro la puerta tras mis espaldas, girándome con la vista en esa mujer quien yace acostada boca abajo sobre mi cama. Un suspiro sale de mis labios conforme me acerco hasta Alice, me siento a un costado de ella con la vista fija en aquella puerta.
Todo sucedió tan rápido... Todo ese desastre llamo mucho la atención, gente inocente ha muerto, gente que conocí por años, maestros, familias enteras... Todo eso fue como pisar el mismo infierno...
─ ¿Lily? ─la voz de aquella chica me saca de mis cavilaciones, la miro con rapidez mientras ella trata de incorporarse de aquella cama, cuando lo consigue, lleva su mano hasta su cabeza, luce aturdida, luce como si le hubiesen dado el golpe más duro de su vida.
─ ¿Te encuentras bien? ─pregunto sin quitarle la mirada de encima, ella niega en un intento desesperado porque trate de entenderla, porque trate de entenderla por todo lo que tuvo que vivir el día de hoy.
─ ¿Qué fue eso? ─la pregunta sale de sus labios sin pedir permiso, su mano, ha bajado hasta sus piernas cruzadas, ahora, solo me mira esperando una explicación de algo, que ni yo misma se la respuesta.
─... Te juro que ni yo misma se, que fue lo que sucedió Alice...
─...
Hay silencio por parte de ambas, miradas de confusión y angustia... Pánico, e incomodidad... Traga saliva para abrir la boca y cerrarla de golpe. Voces provenientes de la cocina nos hacen prestar atención por unos segundos, sin embargo, ella habla.
─ ¿Por qué, Lily?
─ ¿Por qué, qué?
─ ¿Por qué me salvaste? Aun después de cómo te trate... Aun después de que me aleje de ti... Aun después de que sabias que tu presencia me atemorizaba...
─... Porque has sido la primer amiga que he tenido Alice...
Ella, trato de sonreír, sin embargo, algo se lo impedía, algo que por ahora, será un pequeño misterio para mí. Baje la mirada hasta mis dedos entrelazados, mirando lo rojo que eran de color, manchas secas de sangre estaban presentes, por fuera y dentro de las uñas de igual manera estaban presentes aquellas manchas de sangre.
─... Siento lo de tu perro...
─... Gracias.
─ ¿Lo apuñalaron?
─Así parece... Querían acabar con él... Vieron un blanco fácil...
─... ¿Lily? ─la mire─ quiero ir a casa...
─... Yo no puedo tomar las decisiones aquí Alice...
─...
***
Como ella lo pidió, salimos de la habitación en completo silencio, las voces de Michael, Harry y de otro se hacen presentes, sin embargo, Alice y yo nos aventuramos hacia aquella sala en donde el ambiente, es más tenso que nada... El hombre al que le dispararon en el brazo se encuentra sentado, mientras que Mark, ha tratado de extirpar aquella bala con unas pinzas especiales, no me imagino lo dificultoso que debe ser eso ahora... Un hombre más esta frente a Mark y al tipo del brazo herido, sosteniendo lo que parece ser un pliego de papel de cocina.
Alice para en seco al momento en que ve aquellas armas sobre la mesa, su tono de piel ha sido otro, palideció en cuestión de segundos... La tome de la mano animándola a avanzar aún más, las miradas de Michael y Harry se posaron sobre nosotras.
─ ¿Sucede algo? ─la dureza de la voz de Michael me hace bajar la mirada y morder mi labio inferior, tomo valor para verlo los ojos, una vez hago esto, hablo.
─No está segura aquí... Debemos
─Aquí está más segura por ahora, Collins ─respondió interrumpiendome─ no voy a poner en peligro tu maldita vida o la de alguien más por llevarla a su casa. Es una más involucrada en esto... Hombres de Liam la vieron subir a mi auto, pensaran que es una más que trabaja para nosotros.
─... Tal vez si... Les diéramos a entender que ella no trabaja para Jolson, no le hagan daño...
─ ¿Tienes las palabras exactas para eso, Collins? Porque temo decirte que yo no las tengo.
─...
─Michael tiene razón, Lily ─Harry habla─ ahora más que nunca la chica necesita protección. Temo decirte que no la encontrara en esta casa ni en la suya.
─ ¿Qué? ─fruncí el ceño─ no... Ella no se ira con Jolson si es lo que están tratando de decirme...
─Lily, no es cosa nuestra.
─Tampoco fue cosa suya que unos cabrones bajaran de esas camionetas provocando un caos en este día tan importante para muchos...
─Lily
─No ─lo interrumpi─ no se ira Harry... No lo hará... Y si para que se quede tengo que hablar con Jolson... Lo hare...
El gritó de horror del hombre que se encontraba sentado nos hizo girar a verlo, la sangre corre por su brazo, y por lo que veo, Mark logro sacarle aquella bala... Harry y el otro sujeto que estaba con él y Michael se giraron para caminar hacia él
y comenzar a ayudar a Mark con algunas cosas. Alcohol, vendas, cerrar la herida, cosas difíciles que parecían sencillas... Lleve mi mirada hacia él, esperando la confirmación por parte de su voz, esperando, que él sí permitiera que Alice se quedara con nosotros por un tiempo, al menos, hasta que las cosas se calmasen...
─Hablaremos de esto más tarde.
─Quiero hacerlo ahora Joe...
─Yo ya te di mi puta respuesta Collins ─voz arrastrada y ronca, esa voz que hace erizar la piel en cuestión de segundos─ no voy a seguir desperdiciando mi tiempo en esto.
─...
─Así, que te pido que muevas tu culo a esa habitación junto con ella, se encierren, y esperes a que yo tome una decisión.
─Te aclaro que ella no se ira... Yo hablare con Jolson... Tarde que temprano lo hare... Alice no es culpable de esto, ella no merece estar enredada en esto...
─Nadie lo merece Collins ─me devolvió el golpe con brusquedad─ pero... Desgraciadamente estamos aquí... Siendo cómplices del mejor mafioso de esta porquería de ciudad, y entre los cómplices, esta ella ─la señalo por un plazo de segundos─ y estás tú. Así son las cosas. Ahora, mueve tu maldito trasero a esa habitación antes de que te arrepientas de no haberlo hecho.
No dije ni una palabra más, sé que esto terminara mal si sigo retándolo, se de lo que es capaz de hacer cuando esa molesto, aunque sé que.... No me haría daño... Giro sobre mis talones guiando a Alice de regreso hacia la habitación en silencio, sintiendo su mirada sobre mí, sintiendo la tensión y pesadez con la que carga, miro por encima de mi hombro, y no me equivoco, me mira, me mira con atención y remordimiento... ¿Remordimiento por su tono de voz? ¿por su carácter? ¿por qué?
***
Sentada sobre la cama, esperando que esa puerta sea abierta por él, sin embargo, sé que por ahora no pasara... Ya ha pasado tiempo desde que dejamos aquella sala, una hora aproximadamente sentada en la cama de esa habitación, he cambiado mi camisa y he lavado mis manos, porto ropa nueva, ropa abrigadora, el clima cambio de pronto, frío, lluvioso y con ráfagas de viento.
Aquella mujer está sentada en el piso, tocando a lo tonto las cuerdas de la guitarra que mi padre me regalo hace años, es fastidioso tener que escuchar ese sonido irritante proviniendo de algo tan hermosos como esa guitarra.
Suspiro al recordar que la mujer de la veterinaria ya debió haber llamado para darnos razones de Desoto, sin embargo, entro en la cuenta de que quizás la operación hacia ese can ha sido dificultosa...
─Le gustas ─menciona Alice de pronto, la miro con mi ceño fruncido─ a él le gustas, Lily.
─No... No es verdad Alice.
─Te mira de una manera que... Muestra una posesión hacia ti Lily... La manera en la que te observaba era tan profunda... Es más que obvio que le gustas.
─...
─Puedo decir lo mismo de Harry.
─ ¿Qué?
─Si, te mira de la misma manera en la que Jackson lo hace.
─No fantasees Alice... Harry es un hombre que prefiere ir a un bar y acostarse con la primera que se le lance... Michael... Michael sigue torturándose con la imagen de una adolecente muerta...
─ ¡¿Qué cosa?!
─... Olvídalo... No soy del agrado de ninguno Alice, ninguno esta interesado en una maldita huérfana llorona como yo...
─... Y, si fuera así... ¿a quién escogerías Lily?
─... A quien sepa acomodarme el alma Alice...
☪ClauJackson25
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