Capítulo.- 11

El ambiente es incómodo, el ambiente es simplemente asfixiante, me falta aire, me faltan esas fuerzas que siempre estuvieron conmigo en los momentos más difíciles, pero hoy, hoy no será ese momento que las conseguiré tan fácil...

He perdido a mis padres, los perdí esta vez para siempre, no más reclamos, no más decepciones de esas dos personas que en algún momento de mi vida me hicieron la mujer más feliz del mundo... Aun no puedo racionar ante tal noticia aun después de que yo vi sus cuerpos ensangrentados sobre esa cama, aun después de que contemple sus cuerpos inmóviles. Que doloroso y asfixiante fue ese momento...

─Siento mucho lo que viste Collins ─Jolson, coloca su abanó en aquel cenicero rectangular. Hace nos minutos que llegamos aquí y fue idea de Harry venir ya que al parecer, los tipos tuvieron sus sospechas respecto a que pudo haber sido Jolson, Frank o alguien más─. Es una pena lo que les paso a tus padres.

No digo nada tengo la mirada baja con mis manos entrelazadas, las lágrimas siguen cayendo de mis ojos resbalando por mis mejillas con rapidez. Mis rodillas siguen temblando, mis manos de igual manera, estoy sudando, no por miedo, si no por nerviosismo... Por el impacto de hace unas horas atrás...

Al salir de aquella casa nos dirigimos al apartamento por algunas cosas, los dos hombres fueron a cargar sus armas y por Desoto, el can está sentado a mi lado mirando con atención al hombre robusto que ha vuelto a tomar el abanó.

─Siendo lo que fueran, no merecían morir de una manera tan... Repugnante. No lo merecían.

─ ¿Alguna idea de quien pudo haber sido, Jolson? ─ Pregunta Michael mientras deja el vaso con whisky en las rocas sobre el escritorio de madera de Jolson, lo miro por minutos, luce despreocupado.

─No sinceramente. Frank me dijo que se comunicó con nuestro trabajador encubierto en la policía. Hicieron bien en llamar a la policía en cuanto salieron del lugar. Me ha dicho que, fueron con una mujer de la casa de junto. Ella, al parecer vio algo Michael.

─... ¿Cómo qué?

─ ¿Por qué no se lo preguntas tú mismo?

Lo mire asentir con rapidez para volver a tomar el vaso de whisky y darle un sorbo largo, Harry, se acercó hasta tomar la cajetilla de cigarrillos que estaban sobre el escritorio de madera, la puerta fue abierta dejando ver al mismo Andrew Banner pasar acompañado de Frank Carter y una mujer, que fue vecina mía cuando vivía en aquella casa.

La mujer tiembla, llora, y suplica por su vida... Al parecer la trajeron aquí a la fuerza... Un tercer hombre entra al lugar, un hombre de ojos negros, cabello acaramelado, corto y fornido, viste un traje de policía, es el hombre encubierto de Jolson. Me mira con impresión por verme aquí él y la mujer que ahora se encuentra en medio de Andrew y Frank. Ambos con sus armas en sus manos.

─ ¿Ella sabe quién lo hizo?

─Tiene pistas, Michael ─habla Jolson ─ Puede darnos algunos datos importantes. Puede que haya visto algo muy importante.

Jolson se levantó de la silla en la que estaba, se acercó a la mujer con lentitud mientras el humo del abanó salía de sus labios. Al estar frente a frente con esa mujer, ella soltó aún más lágrimas al sesionarse que estaba frente a un asesino, frente al mejor mafioso asesino de la ciudad.

─Aaron mi hombre, me dijo que tú tienes información acerca de quién o quienes pudieron asesinar a los padres de la chica aquí presente. Supongo que la conoces ─la mujer asintió mirándome ─bien querida, te escuchamos.

─... S-solo era un hombre... Y-yo vi cuando él llego a esa casa... Fue una noche... Bajo del auto y entro a la casa... Creo que fui la única quien se encontraba despierta a las dos de la mañana...

─ ¿Escuchaste disparos? ─preguntó Harry.

─... No... E-es como si hubiese usado algo para no provocar algún sonido.

─Un silenciador seguramente ─hablo Frank─. Pudo haber sido cualquiera Jolson. Cualquiera de nuestros hombres, cualquiera quien haya querido matar a los padres de esa niña.

Jolson seguía con la vista en la mujer y la mujer seguía mirándome con atención, con temor. Harry bajó el cigarrillo causando que de este cayeran aquellas cenizas que fueron consumiendo el cigarrillo con lentitud. Michael, seguía bebiendo de aquel whisky con gran profundidad.

─ ¿Viste el auto? ─volvió a preguntar Jolson, la mujer asintió.

─Al menos el modelo... Las placas no eran visibles... Estaban cubiertas con una bolsa negra.

─... Bien. Aaron, por favor, puedes llevarla a su casa. No necesito más información.

Aaron asintió con rapidez mientras tomaba un brazo de la mujer para hacerla girar y sacarla con prisa por esa puerta, fue cerrada de golpe por Frank, ahora, se ha dirigido a recorrer la enorme oficina, como si nos estuviera asechando, rodeando, como si estuviese preparándose para atacar.

─Tengo mis sospechas sobre Liam, Jolson ─habla Michael.

─ ¿Estas acusando a Liam, Michael?

─ ¿No pensarías lo mismo? José trató de violar a Lily, Jolson, no me sorprendería que al menos haya querido vengarse por lo ocurrido.

─...

─ ¿No piensas lo mismo?

─... Tendría que empezar una averiguación, Joe. Tus acusaciones son muy directas. ¿Sabes algo que yo no sepa?

─Quizás, solo sé que Liam pudo haber causado estragos esa noche.

Jolson asintió dudoso, asentía con una duda enorme. Cuando Michael dejó aquel vaso vacío sobre el escritorio de Jolson, bajó la mirada recargando sus manos en este. Golpeaba la madera con sus dedos, la golpeaba de forma dura y casta. Al subir la mirada se apartó del escritorio con sequedad.

─Lily necesita respuestas, Jolson. Acaba de perder a sus padres, Lo más placentero para ella, sería tener frente a sus ojos al asesino que mato a sus padres.

─Valla, pero si el cabroncito quiere la justicia que la niña no ha exigido ─Andrew me hizo mirarlo con enojo, me levante de la silla con agresividad mientras mi mirada se guiaba a sus ojos. El hombre, tiene una sonrisa de oreja a oreja, una sonrisa tan hipócrita que me hace querer romperle el rostro.

Jolson lo miró con enfado─: Tal vez, Andrew, prefieras ir en busca de Matt y Lincoln. Diles que los quiero ver aquí en diez minutos. Tengo un trabajo especial para ellos.

Andrew asintió girando sobre sus talones para salir por la puerta, mis ojos siguen hinchados, así los siento, llorosos, me arden y se cierran lentamente por el cansancio que siento. Jolson me mira de pies a cabeza, y me mira como si hubiese notado algo en mí. Algo, que no cambie cuando fuimos a ese apartamento. Mierda...

─Saben algo... ─menciono el hombre mientras giraba sobre sus talones dejando el cigarrillo en el cenicero, al girarse, tomo su arma de los bolsillos traseros del pantalón, un revolver, mango negro y cobertura color plata─ han venido con todo el derecho del mundo a tratar aquí los problemas de esta chica, Michael y Harry... Pero, aun no me explico una cosa...

El hombre se dirigió hacia los dos hombres quienes lo miraban con su ceño fruncido. Jolson, cargo aquel revolver para después ponerse en postura amenazante.

─ ¿Por qué mierda, tienes el uniforme de tu colegio, Collins?

Mi sangre se congelo al instante que menciono eso, la expresión de Michael y Harry fue de sorpresa, de susto, una expresión que jamás había visto en ellos. Frank, de igual manera miraba a los dos hombres quienes hasta ahora se han mantenido cayados. Jolson camina hacia mí con paso lento.

─ ¿Y bien?

─Y-yo

─Fue culpa nuestra Jolson ─la calidez con la que Michael habló me hizo mirarlo─. No pensamos en las consecuencias de nuestros actos... Decidimos que ella siguiera con sus estudios.

─... N-no es verdad ─digo yo mirándolo─. Yo les pedí que me dejaran en ese colegio, fui yo quien

─Lily ─Jolson me mira con molestia─. Cariño, no trates de tapar la culpa de estos dos hombres.

─ ¡Pero no estoy tapando nada, Jolson!

─Lily ─Harry me llama, lo miro─. Por favor, cierra la boca.

─...

Una sonrisa juguetona escapo de Jolson, una sonrisa que pronto, se transformó en una línea recta. Girándose con molestia hacia Michael, lo apuntó con su arma, el tipo no dice nada, no reacciona, su vista está en los ojos de Jolson, y nada más.

─Desobedeciste una orden, Joe. Una orden que claramente te pedí, que siguieras al pie de la letra... Y, desobedeciste ─Jolson lo mira con recelo, moviendo su arma con delicadeza, la punta de esta, pega en la frente de Michael y a él no parece interesarle que están apuntándole con un arma... Un arma que puede ser detonada en cualquier segundo─ mierda... ¿Qué hare contigo, Joe?

─Lo que tiempo atrás intentaste hacerme, Jolson.

Jolson asintió con una sonrisa de oreja a oreja ─: Eres un maldito cabrón por desafiarme de esa manera, Joe... Pero, eres uno de mis mejores hombres... Uno que aunque este hecho mierda sigue aquí... Esforzándose cada día para que no le vuele la cabeza con esta preciosa arma... Que te haré, que te haré...

Harry lo miraba de la misma manera que Michael lo hacía, Frank, ha dado pasos hacia adelante, de igual manera sacando su arma y sosteniéndola en manos. Mi respiración es dificultosa, tanto, que siento que próximamente estaré al cargo de otros hombres...

─Frank ─Jolson lo llama con voz ronca─. ¿Brisa, sigue aquí?

─Si, aún está aquí.

─Llámala... Que venga por Lily en un par de minutos... Jackson, Styles y yo... Tenemos asuntos que arreglar.

***

Hoy... No fue mi día...

Hoy... Solo quise que el mundo terminara para mí...

Desde que esa mujer me trajo al apartamento de esos dos hombres, la he estado pasando sentada en los sillones duros de esa sala... No me he levantado de allí... No he reaccionado a cada ruido que escucho en el exterior... Ni siquiera a los lloriqueos del can quien tiene una pata postrada en mi rodilla derecha. Chilla y gruñe para llamar mi atención. Pero ahora, la atención está en esa puerta grande, esperando a que sea abierta por alguno de esos dos hombres, esperando, a que uno de ellos o ambos aparezca...

Es mi culpa... Todo lo que ha pasado es culpa mía...

Lagrimas resbalan de mis ojos, mi mirada perdida pide a gritos que la tensión que irradia mi cuerpo desaparezca, miles de emociones transcienden a mi alrededor, pero el enojo y la angustia, son los principales que giran como remolino en mi cuerpo y mente.

Cuanto duele, cuanto quema, cuanto destruye estar en estas condiciones donde todo te comienza a importar una mierda... Perdí a mis padres y ahora quizás, solo quizás dos hombres diferentes entren por esa puerta, quizás, sean diferentes a Harry y a Michael, ahora más que nunca... Deseó verlos y abrasarlos...

Ambos recibirán lo que yo pude haber recibido... Y todo, porque ambos hablaron por mi...

Paso saliva con amargura empuñando mis ojos con fuerza, trato de subir mis rodillas a la par de mi pecho y lo consigo al bajar la pata de Desoto que se encontraba en mi rodilla. Apoyo mis brazos en mis rodillas y pronto, apoyo la frente en mis brazos, comienzo a llorar de nuevo... Comienzo en haber deseado ser yo quien hablara, quien fuese la mujer que estuviese tendida sobre su cama muerta.

La puerta me hace levantar la cabeza con rapidez. Me levanto de aquel sillón quedándome en ese mismo sitio, mis pies tiemblan, la bilis sube por mi garganta y los nervios incrementan una vez que la puerta ha sido abierta.

La silueta de aquel hombre me calma por completo, me calma tras verlo aquí, vivo, me calma tras saber que nada malo le ha ocurrido estando con Jolson.

La luz se enciende, y es entonces que me arrepiento de lo que he dicho.

Hay una ligera hinchazón en su pómulo izquierdo, su labio inferior luce reventado y puedo ver claramente que ha batallado para moverse... La poca iluminación de hace unos instantes no me permitía verlo con claridad debida...

Sin pensarlo, camino hacia él con rapidez para abrazarlo, lo hago sin pensar que lo odio, lo hago pensando en que este hombre me salvo de la paliza de mi vida... Sí, estoy abrazando a Michael Jackson...

***

Su mirada no ha dejado de analizar los frascos de morfina que se encuentran en la mesita de centro. Estoy de rodillas frente a él, limpiando la sangre seca que había emanado de su labio inferior, tal pareciera, que no le arde el alcohol, tal pareciera como si estuviese acostumbrado a sentir el ardor de este líquido sobre alguna herida. Remojo otro extremo de aquel trapo en el alcohol y comienzo a pasarlo por su pómulo, hay un leve ceño fruncido en esa área, y comprendo que lo haya, hay ligamentos de piel desprendida de este.

Paro de limpiar esas áreas colocando el trapo en la mesita de centro, un suspiro sale de mi y entonces, él me mira con arrogancia.

─ ¿Y Harry? ─la pregunta sale de mis labios sin pedir permiso.

─... Haciendo un trabajo para Jolson.

─... Michael yo lo siento mucho... Y-yo

─Por favor Lili... Solo... Cállate... Por favor...

─...

─Ve a tu habitación y por el amor de Dios... No salgas de esa habitación hasta mañana por la tarde...

─... No... ─me miró─. No me puedes hacer esto... Y-yo tengo que ir hacia donde mis padres están ahora...

─No iras a ningún lado Lily...

─No puedes hacerme esto... ─me levante del piso aun mirándolo─. T-tengo que ir a la morgue e ir a decir que son mis padres

─ ¡Comprende que no puedes ir, Collins! ─me gritó con voz ronca─ ¡¿Qué puta parte no entiendes?! ¡¿quieres que abran una puta investigación hacia ti?! ¡¿hacia las jodidas personas de tu alrededor?!

─... Me importa una mierda si abren una investigación hacia mí...

─No iras Collins... Te he dado mi última palabra.

Lo vi levantarse con dificultad de ese sillón, al estar frente a mí, eleve mi mirada para poder verlo mejor, me esquivó pasando a mi costado lo vi dirigirse hacia la barra donde había una botella con licor la destapó y comenzó a beber de ella de forma profunda y rápida...

─... No voy a dejar que tiren los cuerpos de mis padres por donde se les de su gana... ─hable, su vista se fue hacia al frente una vez que bajo la botella─. Tengo derecho de ir a decirles que soy la hija de esa pareja... tengo derecho de ir... Y tú, no puedes negarme a que haga algo que yo quiero hacer...

Dejó la botella de licor con fuerza sobre la barra, girándose hacia mí con enfado, con molestia, no estallare en el llanto, lo enfrentare como es debido... No me importa que pase, no me importa si saca su arma y termina conmigo de una detonación...

─Te van a interrogar, Collins, y cuando no quieras hablar ¡te harán hacerlo de forma torturadora!

─ ¡Lo único que quieres que haga, es que piense solo en tu puto pellejo! ¡¿qué hay de mis padres?! ¡¿qué hay de la maldita huérfana que encontró a sus padres muertos en una maldita cama?! ¡¿es que acaso no piensas en el dolor que siento?! ¡porque, al parecer no lo conoces Joe, no conoces el puto dolor que yo siento!

─ ¡Lo conozco de distinta manera que tu Collins! ─me tomo de los brazos con fuerza mientras me agitaba con brusquedad─ ¡ese dolor no es nada comparado con el que yo siento Collins, no es nada comparado con matar con tus propias manos a la persona que amaste! ¡no es lo mismo sentir el dolor de ver a alguien muerto a matarlo por ti mismo!

─... ─sus ojos cristalinos me hicieron mirarlo con atención, negaba, negaba repetidas veces antes de soltarme y girar sobre sus talones a la barra. Sus manos han subido hasta su rostro, borrando todo residuo de lágrimas─... ¿Eso le paso a Diana?... ─paró de borrar las lágrimas que caían de sus ojos, se giró con lentitud hacia mi dirección mirándome con su ceño ligeramente fruncido─. ¿Tuviste que matarla?

─...

─... ¿Por qué?... ─no decía ni una palabra, estaba cayado, mirándome con esos ojos rojos cubiertos por las miles de lágrimas que aún están por caer, está dañado... Y yo, no puedo comprender por completo su dolor─ Michael... ¿Por qué?

─Porque era matar a mi familia... Oh a ella... ─mis ojos lo miraban con atención, lo miraban con preocupación y temor─. Jo-Jolson me tenía amenazado con un arma... Di-dijo que si no la asesinaba... Él lo haría... Dijo que me torturaría con hacer que viera morir a cada miembro de mi familia, dijo que asesinaría a Harry, a Diana... ¿Te has enamorado de las gracias de alguien, Collins? Yo me enamore de las gracias de esa niña... Y-y al final... Tuve que matarla... Tuve que hacerlo... No sabes el jodido daño con el que he vivido por años Collins... No sabes la presión, la tristeza que cargo conmigo siempre... Ella era todo lo que tenía... Pude haberla devuelto sana y salva con sus padres, pude haberla salvado... Pero me enamore de ella Collins... Me enamore de sus juegos, de sus caprichos... Me enamore de su dulce voz...

─... ─tragaba saliva con pesadez, las lágrimas resbalaban de mí como torrente, al igual que resbalaban de él.

─Harry la adoraba... Pero no tanto como yo... ─ bajó la mirada mordiendo su labio inferior─ sabes ─me miró─. La primera vez que te vi, supe que serias igual de problemática que ella... Supe que debía acabar contigo lo antes posible Collins... Supe que no debía encariñarme contigo, como lo hice con Diana... Pero... Es imposible cuando eres igual de bocona y problemática que ella... Es imposible cuando ahora más que nunca, quiero proteger de ti Lili... Quiero protegerte, como no logre hacerlo con Diana... Porque si algo te llegase a pasar Lili... Te juro, que no me lo perdonaría por nada en el mundo...

Me abalance sobre el abrazándolo con fuerza, hundiéndome en su pecho soltando el llanto, hundiéndome sobre su regazo... Hundiéndome en la protección que este sujeto siempre mostro hacia mí. Sus brazos me rodeaban por completo, me rodeaban mientras su voz cálida voz me pedía que no cometiera algo de lo que me pudiese arrepentir, mientras me pedía que me quedara a su lado, sin provocar ningún tipo de problemas al ir a decir que yo era la hija de esa pareja... Asentía confirmándole que no iría, que me quedaría a su lado, sobre su regazo, bajo su protección...

Sus brazos y su cercanía, eran la mejor sensación del mundo... Pero, sus labios contra mi frente eran la protección más pura y sincera del universo.

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