Capítulo.- 09

Las clases a lado de Alice iban transcurriendo de una manera rápida y agradable, sobre todo porque la chica no dejaba de hacerme reír cosa que eso me distraía de las clases de una manera que todos veían, incluso los profesores. Nos llamaban la atención en especial a mí ya que yo era la que más reía por sus tonterías, por las caras tan graciosas que hacia e incluso por las voces que imitaba de una mera tan parecida a voces de personajes de caricaturas.

Al fin parecía que por fin había encontrado una buena amiga, loca, pero sé que es una persona de confianza, una persona que gracias a dios pude conocer en esta institución.

Tarde que temprano ella sabrá toda la realidad de esto, de Harry, de Michael, de mi... Y no sé cómo diablos ella tomara eso... Si perderé su amistad para siempre o simplemente tendremos que mantener juntas este secreto a raya...

Mi mirada viaja hacia la ventana del aula, hace viento, las hojas de los árboles se agotan con fuerza cayendo al suelo, no hay autos circulando por la zona ni siquiera autos estacionados, desde hace días que Harry y Michael no vienen a recogerme, y es que no quieren levantar sospechas sobre los autos que manejan el día que hubo aquel problema en el restaurante, cámaras de seguridad captaron los autos, por fortuna, los rostros de ambos hombres no se vieron, todo esto lo mostraron en las noticias y por supuesto en el periódico.

Llevo la mirada a la pizarra con escritos en esta, comienzo a anotar en mi cuaderno lo primero que veo para después, mirar a Alice quien hasta ahora ha hecho anotar de igual manera en su libreta.

Tengo que contarle, aun sabiendo las consecuencias la chica me ha mostrado confianza, contándome toda clase de problemas con sus padres, no es una chica que conviva mucho con ellos sus padres son dueños de una compañía, ambos, se la pasan fuera de la casa, encerrados en una oficina atendiendo asuntos, atendiendo el dinero que llegue a ellos, si, se cómo se siente, aunque mis padres no sean dueños de una compañía ellos preferían drogarse en lugar de pasar tiempo conmigo y mi hermano Dylan.

Ella, levanta su mirada y me dedica una sonrisa corta hago lo mismo bajando la mirada para seguir anotando... Debo decírselo, debo hacerlo...

***

Después de algunas clases, nos encontrábamos en la cafetería, solas como siempre, sentadas en una mesa alejada de varios estudiantes comiendo nuestro almuerzo. Ella, tiene su celular a un costado mientras en este, se reproduce una de las tantas películas de vampiros que hasta ahora Alice, me ha dicho que es una de las mejores que hay para ella, lo comprendo, teniendo actores guapos ¿Cómo no lo será?

-Deberias ver estas peliculas Lily. De verdad, pensaras diferente cuando las veas.

-Alice -la mire alzando una ceja- creo que; si las vería, dudo que sea por los vampiros y hombres lobos.

- ¿Serian por los actores?

-En parte -sonreí, ella de igual manera lo hizo-. ¿No te cansas de verlas?

-No -sonrió-. Son mi mejor compañía. Por cierto, deberías ir a mi casa un día, podríamos jugar videojuegos, espero que te gusten.

-Me gustan... Mi hermano y yo jugábamos con una vieja consola por horas.

-Valla, tu hermano Harry se ve muy aburrido para jugar con una consola de videojuegos.

-Oh, no, no... Harry no... Mi hermano menor... Dylan...

-No hablas mucho de él. Me gustaría conocerlo.

-... Algún día lo harás, solo que... Ahora no se podrá.

-De acuerdo. Por cierto, mañana debemos hacer le proyecto de Daniel. ¿Lo haremos en mi casa o en la tuya?

-En la tuya.

-Vale, solo quiero que sepas que mañana mis padres tendrán una junta en la casa -apagó su celular-. Nos quedaremos arriba sin hacer ruido, no quiero que se molesten por el más mínimo ruido.

-Está bien...

Ella no dijo más se dedicó a comer en silencio al igual que yo. Poco a poco las horas iban transcurriendo hasta que llego la hora de retirarnos de la escuela, estamos a pocos días de terminar las clases, a pocos días de graduarnos. Cuatro días y por fin esto será todo de mi parte, quisiera poder continuar mi universidad pero sé que no podre hacerlo, ya bastante riesgo he corrido con asistir a la escuela sin que Jolson sepa.

Es extraño no ver a mi perro esperarme en ese pastizal verde limón, es extraño no verlos a ellos aquí, dentro de sus autos o fuera cubriéndose con unas gafas oscuras. Solo bajo la mirada al momento en que confirmo que de verdad no vinieron esta vez por mí.

- ¿Por qué tu hermano no viene más por ti?

-... Trabaja con Michael.

- ¿En que trabajan? -ambos matan gente inocente, amenazan con armas, cobran dinero, reciben drogas... ¿Qué más quieres saber Alice?

-Bueno... A-ambos son hombres de negocios, trabajan con un hombre importante...

-Mmh.

-Alice recordé que... Debo llegar rápido a casa, mi hermano recibirá un paquete hoy y tengo que estar allí pronto...

-Oh, bien, mañana seguiremos hablando.

-Si... Cuídate mucho. Adiós.

-Adiós Lily.

Me agrada, pero su problema es que recolecta más información de lo normal.

Me doy la vuelta sobre mis talones y comienzo a caminar rápido antes de que me llame y cualquier otra cosa pueda salir mal. Sin embargo, no pasa cuando veo por encima de mi hombro, Alice ya se encuentra caminando en dirección contraria a mí. Suspiro un poco y bajo la velocidad de mis pasos, tengo que caminar rápido pero sin duda alguna, no llevo ninguna prisa, lo de mi "hermano" fue una mentira para quitarme sus preguntas de encima.

Hoy quise contarle pero tuve miedo y tuve miedo porque comenzó a decir cosas sobre protegerse a ella misma de esos malditos delincuentes. Se apartará de mí sí sabe sobre esto...

Giro por una calle con la vista baja, mirando mis zapatos blancos un tanto sucios de las agüetas y de enfrente, llegando tendré que lavarlos una vez más. La bocina de un auto me hace girar hacia la dirección en la que el auto del moreno se paró, me quede parada allí mirando el auto uno distinto ahora está en su poder. Me imagino que este era el asunto con el que trataba.

-Sube ya Collins, antes de que la gente de Jolson te vea portando ese uniforme.

-Tu eres uno de la gente de Jolson -alzo un poco la voz para que logre escucharme, sonríe- ¿debo recordártelo, Jackson?

Negó; - Anda, sube ya.

Me acerque al auto abriendo la puerta del copiloto, al estar dentro del auto cerré la puerta y subí un poco aquella ventanilla deslizando mi dedo índice por un botoncillo que automáticamente la subía o bajaba. Él, comenzó a conducir en silenciollevando solo su vista al frente y las manos en el volante negro. Lo miraba y lo miraba por el misterio que hay en él, es un hombre silencioso, un hombre gruñón y fanfarrón, un hombre que se, tiene una historia muy profunda, una historia que desgraciadamente nunca sabré...

-Me imagino, que como toda graduada querrás ir a la fiesta que ofrecerán tus amigos ¿no, Collins?

-Créeme... Ni aunque tuviera amigos lo haría...

- ¿Tratas de decirme que no tienes amigos?

-... Creo que, Alice, es la única amiga que puedo tener, ella y... Desoto...

- ¿Te doy un consejo? -asentí mirándolo-. No necesitas de diez, o doce amigos, solo es importante tener uno, y que ese uno sea espejo y sombra. El espejo nunca te miente, y la sombra nunca se aleja.

-... No entiendo...

-Lo harás. Alice, aun no es una amiga verdadera para ti. No cuando no has logrado entender lo que te acabo de decir.

-... Y ¿tú tienes eso?

-Al menos mi espejo.

-...

No dijo ni una palabra más, guardo silencio al momento en que su vista se desvió hacia mi mirada, la baje de inmediato para girarme hacia la ventanilla del auto, espejo y sombra... ¿Solo tengo que ser yo? ¿o alguien más?

***

Minutos más tarde, ya habíamos llegado a lo que era el nuevo hogar en donde estábamos viviendo, es acogedor, aunque con vecinos nada agradables... Al bajar del auto cerré la puerta para caminar hacia las escaleras y hacia la puerta del apartamento, el auto de Harry no está y a parecer Desoto se fue con él, el can no ha ladrado normalmente suele hacerlo cuando escucha un auto estacionarse frente al apartamento

Cuando él se acerca para depositar la llave en el cerrojo entro confirmando que es verdad, no se encuentra en esa pequeña camita. Paso aún más dejando la mochila en el suelo, la puerta es cerrada tras mis espaldas, con el seguro siendo colocado y las llaves puestas en una pequeña mesita alta.

-Iré a darme un baño Collins, te pido no abras la puerta si llegan a tocar.

- ¿Por qué?

-Porque yo lo digo Collins -menciono introduciéndose al pasillo con calma, le hice una mueca para comenzar a caminar hacia la sala.

Me deje caer en uno de los sofás mientras que tomaba el control remoto de la televisión. Al encenderla comencé a buscar algún programa entretenido en esta, sin embargo, no encontré nada similar a lo que buscaba. Le deje en un canal de noticiero el cual transmitía noticias de días pasados me acomode mejor en el sofá acostándome de una manera que mi cabeza quedara en la apoyadura de los brazos, quite mis zapatos y calcetas para comenzar a quedarme profundamente dormida.

Abrí los ojos de golpe al sentir que mi cuerpo dio un brinco, si, esas veces que sientes que caer al abismo y no tienes forma de salvarte. Miro al alrededor y lo veo a él contando una gran variedad de dólares de cien, en la mesa de centro de madera hay variedades de fajos de billetes, al igual, que una arma semiautomática.

Un arma más que el tipo trae a casa, genial... Me incorporo lentamente del sofá, no tengo idea de cuánto dormí, el cabello del sujeto aun luce un poco húmedo, sin embargo no hay reloj donde pueda saber la hora. Cuando me siento mejor en el sofá lo único que puedo hacer es llevar mi vista hacia el arma, nunca he tomado una y hasta hace pocos días vi una en físico y escuche su detonación.

El arroja un fajo de billetes hacia mi dirección al menos tres mil dólares es lo que hay en ese fajo de billetes. Lo miro y yace encorvándose hacia adelante con calma.

- ¿Sabes disparar un arma Collins?

-... No, y no me interesa hacerlo...

-Que mal, porque esta -la tomo con calma- es especialmente para ti Collins.

-... Pasó, no quiero tenerla...

-Siento decirte que tendrás que tenerla. Pensaba en enseñarte a usarla, por desgracia te quedaste dormida hasta casi completar la hora.

-... Puede ser otro día...

-Bien. Jolson te mando eso, por hacer un buen trabajo con tu perro y con recuperar dinero de él. Menciono que, dentro de unos días te llevará a ver a tu hermano Dylan.

Sonrío un poco antes de bajar la mirada y agradecerle; -Gracias...

No dijo nada, ni siquiera asintió, siguió contando y organizando los fajos de billetes, sonreí instantáneamente.

-No me digas -habla-. Los fajos de billetes te recordaron a tus bobas películas de gánsteres.

-Si -respondí sonriendo mientras me levantaba del sofá descalza-. Me recordó a la película Trading Place ¿la has visto? -preguntaba mientras caminaba hacia la nevera, colocando el fajo de billetes en mis bolsillos traseros.

-No, no la he visto.

-Deberías -respondí llegando a un mueble de madera el cual, tenía algunos vasos de cristal-. Supongo que; aprenderías más.

No lo escuche decir otra cosa, más que una simple risa pequeña que escapo de sus labios. Quería tomar un plato el cual estaba muy alejado de mi alcance, ni parándome de puntillas podía alcanzarlo, y como hacerlo, si estos sujetos ponen todo fuera de mi alcance. Cuando me volví a parar de puntillas di un brinco tomando el extremo del plato jalándolo hacia mi dirección, mi error fue no ver el vaso de cristal delgado que estaba encima de este.

El impacto que el vaso causo en mi pie me hizo gritar y chillar del dolor, logro estrellarse contra mi pie, y como no lo haría, a una altura alta y siendo cristal delgado en cualquier momento se rompería...

Hay fragmentos de cristal por todo el piso de este reducido espacio, comienzo a agacharme lentamente sintiendo el dolor que hay en mi pie, la sangre ya ha comenzado a salir. Los pasos del moreno me ponen alerta, miro por encima de mi hombro y ya se encuentra hincado frente a mí.

- ¿Qué pensabas hacer Collins? ¿Era tan difícil pedirme un maldito vaso?

Me regaña mientras pasa una mano por mi espalda y otra por debajo de mis piernas, paso mi mano por su nuca para al momento ser cargada por él. No le digo nada, mis lágrimas solo resbalan por el dolor que siento, resbalan porque mi pie me da punzadas horribles.

Me lleva hasta el sofá más grande, lo que hace, es dejarme allí con calma para dirigirse al pasillo en forma rápida, la sangre sale sin permiso de mí, sé que esto requerida algunas puntadas... Lo veo salir del pasillo con un bote blanco y algodón, niego en forma rápida mientras intento levantarme del sofá, él me lo impide.

- ¡Mierda Collins, eso se infectara!

- ¡No me importa, no pondrás esa porquería en mí!

- ¡Bien! Al menos, déjame limpiarte esa sangre Collins... Solo con algodón -lo miro, lo miro con mis ojos cristalizados para después asentir con lentitud estiro mi pie más en su dirección, al momento en que él lo toma, coloca un algodón húmedo en esa cortada, lo mojó antes de llegar aquí...

- ¡Eres un maldito cabrón! -Grito por el dolor, no deja que retire mi pie, presiona el algodón contra mi pie, el ardor es infernal, no lo soporto- ¡detente ya!

-No Collins, cállate.

Golpeaba con fuerza el sofá, de verdad me está torturando con esto, las lágrimas siguen cayendo de mí, las borro con rapidez pero vuelven a salir. Cubro mi rostro con ambas manos una vez que siento que no me soltara el pie, me recargo en el sofá empuñando los ojos con fuerza después de segundos el ardor ya es leve, ha cambiado de algodón colocándole más alcohol, no arde tanto como en un principio... Al terminar, abre un sobre blanco y coloca lo que parce ser unos polvito blancos en esa cortada, después, coloca una venda adhesiva en esta.

-Niña llorona -dice entre sonrisas, seco mis lágrimas mirándolo ahora, eleva su mirada y sonríe un poco más-. No fue grave, pero por favor Collins, avisa para la próxima lo que quieres.

-... -no dije nada, ni siquiera asentí, solo lo miraba con molestia con mis ojos en lágrimas.

Se levantó de donde estaba, dando un paso hacia adelante, hincándose nuevamente frente a mí, mirándome con atención, con una sonrisa que se iba disminuyendo lentamente de su rostro.

-... Eres tan parecida a ella... -susurró-. Curiosa, independiente a lo que quiere... -sé que habla de Diana, sé que es ella quien causa que su humor sea otro...

Sube una mano hasta mis mejillas, eliminando todo rastro de lágrimas. Un suspiro pequeño salió de él. Su mirada recorría mi rostro con suavidad, parecía, disfrutarlo... Sus dedos no dejaban de pasar por mis mejillas, me sentí como una pequeña en ese instante, una niña que se cortó y que fue curada por un hombre desconocido... Un hombre piadoso.

De pronto, un dedo suyo bajo hasta mi labio inferior tocándolo con suavidad, tocándolo con delicadeza extrema, miraba mis labios, mis ojos, me miraba succionando sus labios... No sé qué hacía solo sabía que yo cada vez estaba más cercas de él y él, mas cercas de mi...

Sentía su respiración cercas de mis labios, mis manos ya habían subido a los extremos de su rostro, no cedía a más, su ceño estaba fruncido, negaba con la cabeza repentinas veces, y lo hacía, por una razón desconocida...

-No Collins... -negó una vez con su ceño fruncido, mi nariz y la suya rozaban, sentía su aliento chocar con mis mejillas al verlo negar-por favor detente... Te lo suplico...

-... ¿Por qué? -susurre. Una vez más negó...

-Porque no quiero hacerte daño...

Mi mirada se encontró con la suya, mi mirada cristalizada quien ahora solo encontraba consuelo y respuestas en aquella mirada marrón. La puerta de la casa fue abierta, dejando ver al hombre de ojos esmeraldas entrar con dos bolsas cafés, al parecer fue de compras, Desoto entra a su costado dirigiéndose a tomar, agua, la mirada de Harry expresa sorpresa. El moreno se aleja lentamente de mí y se aleja porque ha sentido la incomodidad por la presencia de Harry.

El hombre de ojos esmeraldas cierra la puerta y camina hacia la mesa colocando las dos bolsas en esta no dice nada, una línea corta se muestra en sus labios subiendo ambas cejas para al final soltar una bocanada de aire y caminar hacia el pasillo. Él, se levanta y gira sobre sus talones para dirigirse hacia la puerta de la casa para tomar las llaves de esa mesita café para salir del apartamento en cuestión de segundos.

***

Narrador

Horas más tarde, Lily se encontraba dormida en su habitación, cubierta por aquellas cobijas color morado con su amigo Desoto a un costado de ella, su brazo, rodeaba al can abrazándolo con firmeza este, no hacia esfuerzo por quitar el brazo de Lily de su cuerpo.

Recargado en el marco de la puerta, sostenía su arma, teniéndola frente a él con la vista sobre aquella mujer que se encontraba dormida en la habitación pensaba en hacer lo correcto para ambos. Pero ¿Cómo hacerlo? Si por su mente solo habían estado pasando los recuerdos de lo cometido años atrás. Se introdujo en la habitación sin hacer ruido alguno, bajando y subiendo la mirada hacia Lily, hacía el piso.

Al llegar a su costado, se sentó a su lado, en un pequeño espacio que la chica había dejado al moverse un poco más hacia otro lado, giró su vista hacia el cuadro que estaba en la pequeña mesita de noche para tomarlo y analizarlo. Ella y su hermano Dylan eran los presentes, sonrisas grandes y brillantes había en ambos, sonrisas que ahora apostaba que jamás las volvería a ver.

-Te aconsejaría pensar bien lo que piensas hacer Joe -la voz de Harry inundo sus oídos. Lo miró y ya se encontraba entrando a la habitación- ¿Cómo piensas que reaccionara Jolson si se entera que la has matado mientras dormía?

-...

-Lo que vi hoy, no significo nada.

-Sabes lo que significo Styles...

-Si lo que deseas es no condenarte a lastimarla, hazlo de una manera en que demuestres buenos hechos para ella... Matándola, no te ayudara a deshacer el peso con el que cargas... ¿Crees que matándola, estarás en paz?

-No puedo...

- ¿Por qué? ¿es que acaso has visto lo que vi yo en ella?

-... ¿Qué he visto yo, según tú, en ella.?

-La gracia y belleza de Diana, tarde en saberlo, pero... Ahora, no quiero que las cosas vuelvan a repetirse Michael, viejo... No pienso cometer lo mismo que cometí con Diana... ¿Y tú?

- ¿Cómo poder superar lo cometido Harry? ¿cómo? Ahora que una niña con la misma alma de aquella mujer llegó aquí, llegó para...Para acabar con nosotros una vez más... Si no la mató ahora sabes que

-De la misma manera que hemos olvidado lo de Diana conforme pasan los años - Harry lo interrumpió con brusquedad.

-Todo se va a repetir Styles... -se levanto de la cama con rapidez-. La estamos condenando a vivir en el mismo infierno al que condenamos a Diana.

-Sabes que pasara con los demonios de este infierno Mike... -el hombre, palmeo el hombro de su amigo-. Solo... Ay que esperar a que nada vuelva a ser lo de antes... Liam sabe sobre su graduación... Le preguntó a su hermano menor, el chico que esta con Lily en el aula...

-Mierda... ¿Crees que

-Michael... El día de la graduación debemos estar alertas tú y yo.
Si algo le pasa a Collins...

-...

-Dudo que podamos hacer algo para salvar nuestro trasero...

- ¿Que sugieres hacer?

-Acompañar a Lily... Y, si algo sale mal. Tratar de no matar a inocentes Joe. ¿Estas comigo?

-... Lo estoy.







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