Como lo prometieron ambos, ahora tomábamos rumbo a mi antigua casa, así como ambos lo dijeron hace unos minutos y en la noche de ayer, ahora nos dirigimos a aquella casa. Me siento aun un poco inestable, pero prefiero ir ahora a ver a mis padres a tener que estar esperando nuevamente una oportunidad como esta. No me han dicho nada respecto a si debo callar para no contarle nada a Jolson o simplemente decirle cuando sea el mejor momento, aunque sé, que quizás ninguna de esas dos cosas será posible.

Mi cabeza esta recargada en aquel cristal polarizado del vehículo, mis ojos se entrecierran por el cansancio que se ha acumulado en mí. No he podido dormir bien en estos días, no después de que ahora eh vivido bajo el infierno de dos sujetos que aún son unos completos extraños para mí. No pretenden hacerme daño, no pretenden lastimarme pero aunque no lo hagan físicamente lo hacen emocionalmente... Son testarudos, fríos, son dos tipos que solo se han esmerado en hacer de mí una mujer tímida y temerosa, en especial Joe, ese hombre me intimida más que Styles...

El auto para inesperadamente, fijo mi vista al frente con pesadez mientras que Desoto ha comenzado ladrar de una manera desesperante, miro a mi alrededor tratando de reconocer el sitio en el que ahora estamos, es un barrio bajo... Mi antiguo hogar.

Joe me mira por encima de su hombro, mientras sus labios tienen una línea recta, Styles por su parte ha comenzado a quitar el cinturón de seguridad de él. Cuando sale del auto y cierra la puerta lo veo guardar el arma a sus espaldas dentro de sus vaqueros, ocultándola con el resto de aquella camisa color azul cielo que porta. Joe abre la guantera del auto y toma una pistola de este, colocándola de igual manera a sus espaldas en sus vaqueros.

─No te resistas a la hora de irnos Collins, si quieres volver a verlos, compórtate.

─No hace falta que me pidas que me comporte... Eso se lo pediré a ustedes dos... Te pido que, no les hagan daño a mis padres...

─... ─bajó la mirada mientras mordía su labio inferior, su cabeza se movió en son de que podría cumplir lo dicho propuesto por mí. Solté un suspiro pesado agradeciendo en un susurro, bajó rápidamente del auto cerrando la puerta a sus espaldas.

Tome una inspiración profunda antes de abrir la puerta del auto y bajar después de que Desoto bajara primero de un brinco. ¿Cómo reaccionaran ante mi presencia? ¿Se alegraran de verme? Espero que así sea...

Harry cierra la puerta a mis espaldas mientras que Joe me abre paso para poder caminar hacia aquella casa gastada y sucia, atravieso el jardín terroso y con plantas secas y botellas rotas hasta llegar a la puerta.

Cierro los ojos al momento en que siento que caeré al piso, subo una mano a la altura de la puerta y comienzo a golpearla levemente, trago saliva de forma brusca sintiendo un pequeño dolor en mi garganta, estuve a punto de atragantarme por pasar la saliva de esa manera, una sensación, poco agradable. Giro sobre mis talones mirando a los hombres que poco a poco se acercan a mí con semblantes serios, Desoto ladra frente a la puerta, arañandola con un afán desesperado de que la puerta sea abierta, sin embargo, no hay respuesta de ninguno de mis padres, no hay sonidos de cristales siendo pisados, no hay gritos de ninguno, no hay sonidos de sus pisadas acercándose para abrir.

Vuelvo a tocar la puerta una vez más hasta que esta se abre repentinamente frente a mí, mi mirada sube hasta encontrarse con aquella mujer de aspecto poco agradable, tiene algunos golpes en su rostro, su pómulo izquierdo esta inflamado mientras que sus manos son temblorosas y delgadas. Sus manos se aferran al marco podrido de la puerta para no caer en seguida, es entonces cuando el olor a marihuana y tabaco entra por mis fosas nasales, se ha estado drogando.

─... Mamá...

La mujer me mira con extrañes, con su ceño fruncido y con una sonrisa hipócrita en su rostro.

─ ¿Qué mierda haces aquí Lily? ─la brusquedad con la que me habla es impresionante, trato de decirle algo pero no se me ocurre nada para decirle─ ¿Jolson se hartó de ti y ahora viene a traerte una vez más?

─No... No, madre; vine a verlos... Quería verlos por un momento... V-ver como se encontraban...

─Estamos bien ─su respuesta es como un golpe en el estómago, duele la frialdad con la que mi madre me responde, con la que me dirige la palabra con esa voz casta─ ya puedes irte Lily, viste que estamos bien.

─... A-al menos permíteme ver a mi padre...

─... ─la mujer hace una mueca y entra a la casa dejando la puerta abierta, Desoto ya ha entrado hace unos segundos, hasta ahora solo ha recorrido el lugar de pies a cabeza.

Los dos hombres entran detrás de mí con una incomodidad increíble, me siento igual que ellos, tal parece que la imaginación fue cruel conmigo. La mujer que está delante de mi toma una botella de una mesita alta de madera, solía estar un teléfono allí. Hay menos cosas, cosas que esperaba que siguieran aquí.

Entramos a la sala en donde puedo ver a mi padre sentado con los ojos cerrados, hay una mescla extraña en la mesita de centro, una mescla causante de que ambas personas estén perdidas en el conocimiento.

─Hola papá...

Lo saludo con la esperanza de que él sea el único que me hable bien, con la esperanza de que sea posible que me extrañe como yo los extraño a ambos... Abre los ojos mirándome con atención, con su ceño ligeramente frunciéndose en un intento desesperado de que mi presencia, no le sea tan importante.

─ ¿Jolson te ha regresado? Creí que no había devoluciones.

─... Vine de visita...

─ ¿Vienes a pedirnos dinero para tus estúpidos estudios Lily? Creí que por fin nos habíamos liberado de esos malditos gastos de mierda.

─...

Tome el valor para ver a los hombres que están detrás mío, muecas de disgusto, ceños fruncidos y mandíbulas apretadas es lo que puedo ver. Suspire dándome la vuelta para dirigirme hacia las escaleras de madera gastadas, comencé a subirlas escuchando el crujir de la madera, escuchando solo eso. Cuando llegue al segundo piso me dirijo a mi habitación, aquella habitación en la cual la mayoría de mis cosas aún estaban, esas cosas como aquella guitarra que mi padre me regalo a tan corta edad, sigue en ese estuche color negro cubierto por una fina capa de polvo. Los retratos míos y de mi hermano Dylan seguían allí, esos retratos que el pintaba para mí cuando era un pequeño de cuatro años, fotos enmarcadas, ropa aun colgada y otra doblada, sí, me llevaría todo esto...

Me dirigí hacia aquella guitarra tomándola de la correa negra que salía de ella, la cruce frente a mí para sentirla sobre mi espalda, un poco pesada, un poco incomoda. Comencé tomar la ropa que estaba colgada y doblada, recodando aquella vieja maleta que se encontraba debajo de mi cama, una maleta con papeles inservibles, al tomarla. Saque todo lo inservible de esa maleta, papeles rotos y otros amarillentos por los años estando en esa maleta verdosa.

Coloque la ropa en esta mientras trataba de no ahogarme en llanto, ahogarme por el dolor de no poder sentir una vez el cariño de mis padres. Cuando termine de empacar me levante con calma, tomando el mango de la maleta para salir de la habitación.

Coloque dos cuadros en la maleta, uno donde mi hermano sale presente conmigo y el otro, en donde estamos los cuatro como una familia.

─ ¿Necesitas ayuda? ─preguntó con voz relajada, lo mire con mi ceño fruncido asintiendo con calma.

Joe se acerca hasta mi para tomar aquella maleta con facilidad, no hace ningún gesto de esfuerzo o de cansancio al girarse y bajar las escaleras, lo sigo con calma hasta que llegamos al piso de abajo, Styles se acerca hasta mi con calma, sacando sus manos de sus vaqueros para pedirme aquella guitarra. Solo la quito y se la entregó sin ánimos, desganada, me siento peor de lo que me sentía...

─Te esperamos en el auto, no tardes.

Asentí a lo que Joe me dijo, Harry se giró y comenzó a caminar con calma, baje la mirada mordiéndome el labio inferior, los vi salir de la casa con aire exasperante, camine a la sala una vez más mientras veía a mis padres reír al beber de aquellas botellas de cerveza.

Al acercarme a ellos me deje caer en el sillón sucio y gastado, me encorve sacando la mitad del dinero que Jolson me había dado por aquel sucio trabajo.

Lo siento fuera de mis manos en cuestión de segundos, mi padre lo ha arrebatado de mis manos con brutalidad, lo miro extrañado, lo miro con amargura y con tristeza.

─Al menos has hecho algo útil con tu presencia ─dijo mi padre─ ¿tienes más?

─... No... ¿L-lo gastaran en bienes, verdad?

─ ¿Bines? Claro que será en bienes, de lo que ahora estamos consumiendo Lily. Espero pronto traigas más de esto.

─ ¡¿Es que acaso a ustedes solo les importan las malditas drogas?! ─grite, ambos me miraron mientras me levantaba, mientras las lágrimas salían de mi como torrente─ ¡¿Es que acaso nunca pudieron notar el amor que les tengo?! ¡¿No se dan cuenta de cuanto me lastima su puta ignorancia?!

El sonido de un cristal romperse entro en mi campo perceptivo, mi padre ha arrojado al suelo aquella botella de cerveza con fuerza al incorporarse de aquel sillón. La palma de su mano pego en mi mejilla con fuerza, no pude recuperar el equilibrio por lo cual caí al piso en algunos pedazos de cristal, nunca antes me había puesto una mano encima... Cuando trato de levantarme solo recibo un puñetazo en mi rostro, el grito ahogado escapa de mí al momento en que siento un golpes más en mi rostro, un grito casto y furioso se hizo presente, unas manos se posaron en mis hombros, después en mi cintura apoyándome para levantarme del piso. Joe les está apuntando con un arma a mis padres...

Harry me pone detrás de él mientras sus manos van atrás de sus vaqueros, sacando su arma pero manteniéndola en bajo.

─ ¡No lo hagas! ─le grito con temor─ ¡Michael por favor, baja el arma!

Camino hasta colocarme frente a esa arma, camino al frente de él para ser ahora a mí a quien apunte y no a mis padres. Desoto ladra con desesperación, ladra con un afán de que vuelva hacia donde estaba...

Baja el arma con lentitud, y la baja, al verme con el rostro inundado en lágrimas, lo baja al ver que me rompería aún más si los mata frente a mí.

─Sal de aquí y sube al auto Collins.

─No, no lo haré hasta que tu guardes esa arma y salgas de aquí...

─ ¡No voy a salir de aquí Collins, que te quepa en tu puta cabeza que lo que este bastardo te hizo es suficiente como para volarle la puta cabeza!

─ ¡Eso no te tiene que importar a ti!

─Ya basta ─Harry se posiciona frente a nosotros─ los tres saldremos de aquí ─se giró hacia mis padres─ no vale la pena gastar balas ni sentimientos por estos cabrones... Tus cosas están en el auto Collins, sal de aquí ahora, iremos detrás de ti.

─...

La ira irradia sobre mí, la ira de gritarles a ambos que no es de su incumbencia lo que me pase, lo que me hagan mis padres... Pero no puedo, no puedo hacerlo, solamente paso por en medio de ambos saliendo a paso veloz, escuchando sus pisadas detrás de mí, sintiendo la incomodidad, la molestia y angustia de ese momento, mi mejilla me arde, mi estómago me duele y mis sentimientos nuevamente han comenzado a desaparecer de mi...

***

Acostada en aquel colchón, con la mirada perdida en la nada, con la mente y pensamientos lejos de mí... No he dejado de llorar, no he dejado de sentirme insignificante, de sentirme inservible, para lo único que he sido buena es para ser la carnada de los trabajos de estos sujetos, para ser una mujer fría y sin sentimientos por lo demás...

Siento mi mejilla hinchada siento ese dolor a punzadas, la incomodidad al abrir la boca para algo, mi estómago me duele cuando respiro, al moverme, no estoy bien...

Unos golpes en la puerta me sacan de mis cavilaciones, subo la mirada al ver a aquellos dos rostros familiares entrar a la habitación, no están molestos, no están mostrando caras de disgusto. Harry se hinca al estar frente a mí. Mirándome con preocupación, con seriedad, mirándome con una pequeña línea en sus labios.

─Sentimos mucho lo que pasó. No merecías volver con ellos Collins.

─... Quería verlos una vez más...

─ ¿Por qué? ─preguntó Joe con voz gasta.

─... No lo sé...

─No volverás a pisar esa casa Collins ─me ordeno con firmeza─ ¿te ha quedado claro?

─No puedes darme órdenes...

─Estamos a cargo de ti y te pedimos que no regreses jamás a esa casa Lily. Por tu bien, hazlo por ti, no por Harry o por mí.

─... ─asentí con lentitud, mirándolo mirar al techo con alivio, Harry sonrió ampliamente mientras se levantaba, me extendió la mano.

─Vallamos a ponerte algo en esa mejilla, si te ven pensaran que te has puesto rubor de más Collins.

─No es gracioso...

Tome su mano para sentir el impulso de levantarme con rapidez, Joe solamente sonrió un poco mientras posaba una de sus manos en mi espalda, impulsándome a caminar con firmeza.

***

Ambos son amables, fueron de mucha ayuda al darme algo de beber para el dolor de mi estómago y mejilla, no son personas malas, tienen cordura, tienen la mente abierta al tratarse de un asunto serio como el de hoy por la tarde... Ya ha anochecido y las horas corren como torrente, hace unos minutos ambos hombres decidieron encargar una pizza para cenar, no tienen comestibles para hacer una comida sin necesidad de gastar más de la cuenta...

Estoy sentada en un sofá mientras como de aquella porción de pizza, los dos tipos no han dejado de bromear conforme a situaciones graciosas que han vivido en sus años de estar trabajando con Jolson, son más relatos de amenazas a gente, amenazas con el arma descargada. Nunca los había visto en confianza como para contar aquello que ahora sueltan con tanta calma.

Joe toma aquella lata de cerveza dándole un sorbo largo, la deja en la mesita de centro al momento en que Desoto ladra un par de veces, pidiéndole más de la porción de pizza que ahora él se está comiendo. Llamo a Desoto para darle un pequeño trozo de la pizza con Salami, se lo come enseguida, el can es muy desesperado a la hora de comer, pero claro, que can no come así.

─Puedo saber... ¿Dónde está mi hermano Dylan? ─pregunto con amabilidad, ambos me miran y guardan silencio.

─Con Jolson ─responde Joe─ viviendo como todo niño quisiera vivir.

─ ¿Cómo?

─Rodeado de lujos Collins.

─ ¿Lujos? Yo... No comprendo...

─Jolson siempre quiso tener un hijo Collins ─respondió Styles con aire exasperante─ Jolson es estéril, nunca pudieron adoptar, siempre estuvieron interesados en tu hermano.

─... Pero él... Él dijo que

─Sabemos lo que dijo ─me interrumpió Joe con brusquedad─ lo dijo para que no sintieras miedo de lo que te pudiera ocurrir a ti Collins.

─Joe pero

─Mierda, dime Michael o Jackson Collins ─rió con incredulidad─ siento que hablo con Jolson cuando me dicen Joe.

─Bien... Pero sigo sin entender eso...

─Y nunca lo entenderás.

Se levantó de aquel sofá y camino hacia el fregadero, dejando el plato allí mientras tomaba otra cerveza nueva de la barra frente a él, Harry me miraba con una sonrisa mientras me susurraba que lo ignorara, sé que debo ignorarlo por ser una persona difícil de comprender, pero vamos, el tipo es demasiado misterioso, llama mi atención más de lo normal.

─Iniciamos con el pie izquierdo ─digo mirándolos─ creo que... Deberíamos comenzar de nuevo.

─No comienzo de nuevo con nadie Collins ─dice divertido llevando la lata a sus labios─ mucho menos con niñas lloronas.

─Pendejo... ─susurre mirando al piso, Styles rió.

─Este pendejo tarde que temprano te agradara Collins, te he salvado tu puto culo en dos ocasiones.

─... Gracias por eso...

─De nada.

Harry sonreía de una manera tan extraña, que al verlo solo bajaba la mirada al piso fingiendo no haber visto nada sin embargo, sus intentos eran en vanos. Se levantó del sofá cerrando la caja de pizza, camino hacia el hombre que tenía las cervezas frente a él y tomo una.

─Creo que nuestros modales tendrán que cambiar Joe ─dice Harry─ no quiero que esta mujer los cambie por sí misma.

Reí ante su comentario, Michael rió mirándome con gracia, baje la mirada al sentir la lengua viscosa de Desoto sobre mi mano, acaricie su cabeza con lentitud, por primera vez en mucho tiempo, he vuelto a reír... Y los dos demonios del infierno en el que ahora vivo, han causado esas risas en mí... La puerta comenzó a ser golpeada con brusquedad, mire hacia la puerta con sorpresa por los golpes tan duros que sonaban al interior. Harry y Michael dejaron de beber y sonreír, mirando hacia la puerta la cual, nuevamente fue golpeada de manera brusca.

Michael caminó hasta la mesita de centro en la cual estaba aquella arma a la vista, camino hasta la puerta mientras que Harry me pedía que me pusiera detrás de los sofás, o me adentrara al pasillo, fui directamente hacia el pasillo con rapidez, Desoto corrió hacia Harry el cual, comenzó a ladrar en son de advertencia, cuando la puerta fue abierta la cara de preocupación de ambos hombres cambio, Michael bajo el arma en seguida.

─Andrew, cabrón de mierda, ¿no te han enseñado modales para no golpear la puerta como puto policía? ─reclamo Michael.

─Valla, su conciencia sí que esta hasta la mierda por el miedo de ser asesinados ¿verdad? ─cuando el tipo entro al apartamento, su vista se fue directamente a mí, me miraba con una sonrisa grande en su rostro, es alto, atractivo, sin embargo, tiene algo que me hace desconfiar de él─ ¿y esta preciosa quién es?

─ ¿Trajiste lo que te pedí? ─Michael cambia la conversación de golpe, luce enfadado.

─Si lo traje, ¿Cómo te llamas querida?

─Lily, ve a la habitación y llévate a Desoto ─volvió a hablar con molestia─ Andrew, los negocios son con nosotros, ¿puedes sentarte en la sala? Styles y yo iremos con Mark a cobrar, no queremos perder tiempo.

─... Bien ─el tipo mordía su labio de manera rara, su vista barrio todo mi cuerpo con lentitud, al poco tiempo comenzó a caminar hacia la sala con normalidad, Desoto le gruñía, lo hacía como nunca antes le había gruñido a alguien.

─Ve a dormir ─susurra Harry─ no es bueno que este tipo sepa nada de ti ─dijo antes de darse la vuelta y caminar con Michael y el tipo de nombre Andrew.

¿Quién es ese tipo?