Capítulo.- 05
Me siento molesta, quisiera que el comprendiera de la manera más amena posible para que sepa el cómo me hace sentir el no poder ver a mis padres... ¿Qué tiene de malo eso? Si, fueron malos conmigo y con mi hermano Dylan pero... Solo quiero verlos, saber que están bien, saber que están a salvo de las sucias manos de estos sujetos y sobre todo de Jolson.
No hemos dicho nada de eso, ni siquiera le he hablado... El royo de billetes esta en mis manos, son al menos mil dólares lo que Jolson me dio, mil dólares por soportar aquel momento tan amargo para mi...
En cambio él ha evitado todo contacto conmigo, tanto del habla como del cruzar su mirada con la mía, su seriedad es grande, su relajación es incomparable con ninguna otra, es frío, su semblante es atemorizante... ¿Tendrá familia? No lo sé... Y, ¿si sus padres lo vendieron de igual manera a Jolson? Quizás, por esta razón es así... Quizás, solo por eso se ha mostrado de la peor manera conmigo...
El auto frena de pronto, es entonces cuando me doy cuenta que hemos llegado al lugar en donde vive, hay un auto familiar estacionado frente al auto de Jackson, Styles está aquí...
Quita el cinturón de seguridad que lo rodeaba y abre la puerta, bajando en completo silencio y serenidad. Repito la misma acción que él y entonces cierro la puerta una vez que estoy afuera, lo sigo subiendo las escaleras, lento, y sin producir ningún sonido más que solo el sonido de nuestros zapatos golpear el aluminio de las escaleras.
Llevo la mirada baja y sumida en mis propios pensamientos, hasta que el cerrojo de la puerta me saca de mis cavilaciones. Subo al mirada encontrándome con Styles, en su mano lleva una cerveza de lata no lleva camisa por lo cual puedo notar la tinta negra sobre su cuerpo ejercitado, solo lleva aquellos pantalones desabotonados dejando ver su interior blanco con el nombre de la marca Calvin Klein.
Trago saliva y bajo nuevamente la mirada abriéndome paso para entrar al lugar, hay algunas maletas y cajas no tan grandes, sin embargo, por un momento pienso que son mis cosas y que regresare con mis padres, pero no, la ropa que se encuentra en algunas maletas me hace saber que Styles estará aquí en este mismo apartamento...
─ ¿Qué te hizo traer tus cosas aquí Harry? ─el moreno pregunta cerrando la puerta, sigo en donde mismo, buscando con la mirada a mi amigo Desoto, está dormido en una caja con una manta color vino─. ¿Acaso Félix supo donde vivías?
─Me delato a la policía... No nos queda mucho aquí Joe, pronto tendremos que irnos por un tiempo hasta que las cosas se calmen. Supieron quien asesinó a Lenin, viejo... Hay carteles con nuestro maldito rostro por la jodida ciudad.
─Mierda... Sospecharan de José también ─me gire encarándolo. Llevo su vista a mí.
─ ¡¿Lo has matado?!
─Tuve que ─sus brazos se cruzaron sin quitarme la mirada de encima, Harry se giró hacia mi dirección mirándome de pies a cabeza, notando mi piel pálida y mis ojos y nariz rojos─ estuvo a punto de violarla.
─Mierda Joe...
─Estaré alerta, por si acaso saben en donde estamos ahora, Liam no tiene una idea de donde vivimos, eso es bueno... Esperare que Jolson no le diga nada.
─ ¿Lo crees capaz? ─Harry aparto su mirada de la mía llevándola hasta Jackson, el asintió sin nada más que decir─. Bien... Esperemos nada salga mal, ¿estas bien Collins?
─No la molestes con eso Harry, quería ir con sus padres.
─ ¿Y se lo negaste?
─...
─Joder Joe, deberías apoyarla, si mal no lo recuerdo alguien en sus tiempos deseaba ir con sus padres cuando tan solo era un jodido niño.
¿Un jodido niño? ¿cuánto tiempo lleva trabajando para Jolson?
Harry le da la cerveza a Joe con brusquedad, este lo mira con molestia mientras Harry camina hacia mí, coloca una de sus manos en mi hombro mientras me mira, apesta a alcohol.
─Una hora con tus padres Collins ─soltó de pronto con firmeza─. Michael y yo estaremos allí. Mereces ver a tus padres.
No dijo nada más, pasó a mi costado dirigiéndose a la sala, me gire hacia donde se dirigía sentándose a un costado de la caja en donde Desoto se encontraba, el can levanta la mirada y gruñe un par de veces en mi dirección, moviendo las patas con entusiasmo. Harry me vuelve a mirar.
─El perro no necesita entrenamiento Collins. Al menos a lo que me dijeron.
─... Estuvo en peleas... Q-quizás por eso lo descubriste.
─Si, quizás.
Su vista de nuevo se fue a otra parte, la mía, se devolvió al piso, y pronto, hacia el hombre moreno que se encontraba a mis espalda, aun sosteniendo esa cerveza, aun con su mirada en mi...
***
Han pasado las horas, oscureció en un par de horas, hace unos minutos mi estómago comenzó a reclamar alimento, no comí nada cuando aquellos sujetos me llamaron, lo mejor que pude hacer fue decir que no tenía hambre, lo mejor fue decir que mi estómago me dolía más de lo normal...
No me dijeron nada más, dejaron de llamarme y yo solo me limite a morirme de hambre... Desoto está en el colchón, acostado, bostezando y acomodándose de un lado en otro, note que en su pata tiene una pequeña mordedura, supongo que se la gano en el lugar al que Harry lo llevo... No tiene más, y eso me hace sentir más segura.
Hace unas horas que ambos hombres salieron, no me dijeron a donde irían, no me dijeron nada, supongo que creyeron que estaba dormida, es la una de la mañana, y sigo aquí sentada en el colchón, recargada en la pared, suspirando, tratando de que me de sueño, pero no lo consigo ni siquiera imaginando que el lunes tendré dos clases de historia y una de geografía...
Cierro los ojos al momento en mi cabeza pega con la pared, acaricio a Desoto un par de veces antes de que la puerta de la habitación en la que estoy, sea abierta lentamente. Abro los ojos y me encuentro con la imagen del moreno frente a mí, entrando a la habitación y cerrando la puerta a sus espaldas. En sus manos, lleva dos bolsas plásticas color negras. Lo miro con seriedad esperando a que me diga que es lo que quiere. Sin embargo, ignora mi ceño fruncido y rostro de interrogación y se hinca frente a mí, colocando las bolsas plásticas a sus costados.
─Sé que no me quieres ver Collins, pero me encantaría que comieras algo.
─ ¿Eres bipolar?
Una sonrisa dibujo su rostro, una sonrisa larga y brillante, tiene muy bonita sonrisa para ser sincera...
Abrió ambas bolsas y de ellas saco lo que parecían ser hamburguesas cubiertas por una capa de papel blanco. Hay dos refectorios blancos, los cuales me hacen saber que contienen papas fritas. Sostiene lo que parece ser dos hamburguesas en sus manos, mirándome aun con gracia.
─ ¿Con, o sin tocino Collins?
─No has respondido mi pregunta.
─Ni tú a la mía.
─... Con tocino...
Me extendió aquella hamburguesa con una sonrisa ya pequeña, la tome con normalidad sin quitarle la mirada de encima, comencé a desenvolver aquella hamburguesa mientras él hacia la misma acción que yo, una mordida fue la que él le dio a aquella hamburguesa que estaba en sus manos. Cuando paso lo que estaba en su boca me miro.
─No soy ningún bipolar.
─Parece que lo eres.
─Pues no lo soy. Que me saques de quicio es una cosa Collins.
─ ¿Pedirte que me lleves con mis padres es sacarte de quicio?
─ ¿Por qué ir con ellos Collins? No entiendo tu punto de querer ir hacia donde ellos están.
─ ¿Tienes padres? Supongo que ellos te hicieron lo mismo que a mí y quieres que los odie como tú los odias ¿no?
─...
─Lo sabía, déjame decirte que no los puedo odiar, si, los odie por segundos, pero son mis padres y yo no los voy a odiar como tu odias a
─Ellos no me metieron a esto Collins ─me interrumpió con la mirada baja. Cayó de sentón de pronto, con la vista en un punto específico, con la mirada perdida en un punto en el que yo no entendía─. Yo acepte esto.
─... ¿Por qué?
─... Olvídalo, come...
Cuando dijo aquello se levantó del piso con dificultad, dejando lo que era su hamburguesa encima de la bolsa plástica, salió de la habitación sin nada más que decir, salió con un semblante serio y dolido... ¿Por qué de pronto decirme algo que no me diría por completo?
***
A la mañana siguiente ya me encontraba en el colegio, ambos hombres me trajeron y nuevamente la atención se puso en mí, no bajaron del auto, y claro, no lo harían porque los reconocerían por los carteles que han estado en la ciudad. Los escuche decir que varios de los hombres de Jolson también están siendo buscados entre ellos Frank, no dijeron porque pero según esto, fue algo muy malo...
Alice ya estaba esperándome fuera del colegio, y al verme simplemente sonrió al igual que yo. Tarde que temprano ella sabrá de esto... No quiero que lo haga...
La directora y el profesor no han dejado de mirarme con rareza, fingiendo sonrisas grandes y sinceras, sonrisas que muestran ante mí, sonrisas que muestran para que sepan que lo de ayer, quedo olvidado... El profesor Daniel, sé que sospecha, cuando vio a Harry, su semblante fue otro, sorpresa, temor, no sé cómo describir lo que vi en él...
Pasando algunas clases estábamos en la cafetería almorzando, la comida es buena, sin embargo hay días que es de lo peor. La chica saca su celular y comienza a teclearlo con rapidez y con una sonrisa en su rostro, después pasa su mirada sobre la mía.
─Deberías darme tu número de teléfono. Podremos contactarnos más seguido, salir a comer un helado o a ir de compras.
La chica es muy entusiasta, sus ojos destellan alegría y su sonrisa felicidad.
─Oh, yo... Yo no tengo uno.
Su ceño se frunce con lentitud hasta que baja su celular a la mesa.
─Debes estar bromeando ─luce impactada por mi respuesta, no tengo uno porque no quiera, no tengo lo suficiente, aunque ahora sé que poder comprarme algunas cosas con el dinero ganado─. ¿Qué clase de persona eres?
─Una normal, eso creo yo...
─Por dios... Debe ser una broma o no quieres darme tu número telefónico.
─Alice, no tengo uno. Quisiera tener uno pero no puedo.
─ ¿Por qué tu hermano no te compra uno? ─pregunta─ tiene un auto reciente de modelo ¿y no te compra un celular?
─...
─Por cierto, el hombre de ayer. ¿Es pariente tuyo?
─ ¿Quién?
─El chico de rizos ─sonrió ampliamente─. Es atractivo.
Sonreí un poco por su comentario, no lo niego, tiene gran belleza física, lo es, sus rizos, su sonrisa, su mirada, esos detalles lo hacen lucir completamente atractivo, no lo niego.
─ ¿Piensas diferente Collins?
─Jajá no, no... Es solo que...
─ ¿Qué?
─No lo conozco del todo... Es, amigo de mi hermano...
─Vaya, pues qué suerte tienes al tener un hermano que tenga un amigo tan atractivo como el moreno, tu hermano también lo es, pero creo que el moreno ha llamado mi atención.
Baje la mirada mordiéndome el labio inferior, la chica sí que está loca.
─Por cierto... ¿Supiste lo que paso ayer en el Table Dance más visitado de New York?
Cuando estaba a punto de llevar aquella cucharada de gelatina a mi boca, simplemente pare por la impresión, lo sabe, y quizás, sabe que Joe y yo estuvimos allí. Quizás lo sabe... Dejo la cuchara de plástico blanco en el pequeño refectorio donde esta aquella gelatina, niego un par de veces antes de mirarla directamente a los ojos.
─ ¿Cómo? Si todo el mundo ha estado hablando de eso Lili. ¿En qué mundo estas?
─B-bueno, no soy muy fanática de las noticias... No me había enterado de lo que paso...
─Eres rara en ese aspecto, aun cuando toda la preparatoria ha estado nombrando los hechos. Aun cuando Carl el chico que se sienta a tu lado no vino por ser hermano del tipo asesinado.
─... ¿Qué has dicho?
─Si, hace unas horas escuche a Rosalía hablar con otras dos acerca de eso. Dijeron que irían a verlo más tarde a su casa, desde temprano comenzaron a velar a su hermano por lo que se...
─...
─Es una pena ─respondió tomando nuevamente su celular─ ¿Por qué matarlo? ¿se habrá metido en problemas?
─... Q-quizás...
─ ¿Estas bien? Estas pálida Lily.
─Me siento un poco mal...
─Oh... Ven, vayamos a la enfermería ─Alice se levantó de su lugar con su celular en manos, caminó hacia mi tomándome con delicadeza por uno de mis brazos, me levante de aquella banca de hierro y comenzamos a caminar entre la cafetería hasta la enfermería.
No tenía idea de que Carl, aquel chico callado con el que rara vez cruzaba palabras fuera hermano del hombre que por poco abusa de mi... No tenía idea de que fueran parientes, no se parecían en nada, además, Carl nunca nombro a ningún hermano... Quizás, le daba pena nombrarlo o decir en que trabajaba, o quizás lo nombro en un momento que yo no estaba... Pero lo cruel, es que yo lo conocí por minutos, y lo vi morir en cuestión de segundos...
Cuando llegamos a la enfermería la mujer joven y de bata blanca me recibió con una tierna sonrisa, para después decirme que estaba algo pálida, me sentía mal, como si la presión se me hubiese bajado de golpe, todo me daba vueltas, náuseas y una punsada horrenda de cabeza se habían apoderado de mi... La mujer me revisaba con su ceño fruncido, me revisaba como si fuese muy grave lo que tenía, sin embargo, así me sentía en realidad...
─ ¿Te sientes muy mal Lily?
Asentí al momento en que me pregunto aquello, suspiró y me pidió que me recostara unos segundos, lo hice mientras que Alice me examinaba de pies a cabeza, mis manos tiemblan y de mi frente caen pequeñas gotas de sudor, me afecto bastante saber que Carl es hermano de José, el tipo al que Jackson elimino...
─Creo que es mejor que te retires Lily. He medido tu presión y la tienes algo baja. ¿Puedo llamar a tus padres para que vengan por ti?
─... M-mis padres no están aquí por ahora... Salieron de la ciudad... M-mi hermano está afuera, puedo salir y
─Yo iré a buscarlo ─habla Alice─ tu reposa mientras que yo voy a buscarlo, no será ningún problema.
─N-no Alice, de verdad, yo iré, puedo caminar.
─Que terca eres ─dijo caminando hacia la puerta─. Te dije que yo iré.
Salió de la enfermería con una sonrisa corta, me preocupaba que supiera quienes eran aquellos dos hombres del auto, me preocupaba que si Harry o Michael entraran y los descubren estaré en severos problemas, problemas los cuales, de verdad no querré experimentar nunca más...
La enfermera me extendió un vaso con agua, me incorpore de la camilla y me senté en esta para tomar el vaso y darle un sorbo largo, retire el vaso de mis labios y suspire, la mujer quito el vaso de mis manos y lo coloco en una pequeña mesita blanca.
─ ¿Te sentías mal antes de venir Lily? ─me pregunto la mujer con amabilidad, negué─; ¿Qué te hizo sentir mal Lily?
─... La noticia de la que todos hablan...
─Es inimaginable lo que le paso a ese hombre. Escuche que la directora ira más tarde a darle el pésame a su familia y sobre todo a Carl. ¿Iras?
─... Supongo que... Si...
La mujer sonrió bajando la mirada, se giró hacia la ventana del lugar para comenzar a tomar algunas cajas de medicina, tomo unas tijeras y corto al menos dos de aquellas pastillas cubiertas por el aluminio.
La puerta de la habitación fue golpeada levemente, la mujer dejo de hacer lo que hacía para dirigirse hacia la puerta, cuando la abrió, la sonrisa de Alice fue lo primero que vi, después al can que amo como todo mi ser corrió hacia donde yo estaba parándose en dos patas y lamiendo mis manos, lo acaricie con una corta sonrisa en mis labios, para al último ver a aquellos dos hombres con lentes oscuros y serenidad.
─Me imagino que usted debe ser el hermano de Lily ─dijo dirigiéndose a Harry, el asintió con rapidez─ su hermana se sintió un poco mal, es recomendable que se la lleven a casa a descansar. Al parecer su presión esta baja, síndrome de algún susto o alguna pronta enfermedad que se le avecine, deshidratación o alguna otra anomalía que la moleste.
─ ¿Sugiere que debe descansar?
─Si, así es, le daré estas pastillas, les recomiendo que la lleven a un doctor dependiendo su estado de salud.
─Bien amm... Lily, vámonos te llevare a casa para que descanses.
Detesto que actué así, detesto que finja ser amable cuando su amabilidad no existe, Michael se acerca a mí y comienza a ayudarme a bajar de aquella camilla, agradezco a la mujer que esta cruzada de brazos con aquellas pastillas en sus manos, Harry las toma y la mujer vuelve a repetirle aquellas mismas palabras, asiente rápido colocando las pastillas en las bolsas traseras de sus vaqueros, pronto, ya me encuentro en el pasillo del lugar con Alice a mi lado y Desoto caminando frente a nosotros, atento a cada movimiento agresivo que se le presente.
Las manos de Michael están en mi cintura y espalda, una en cada sitio, me siento incomoda con su cercanía...
Cuando salimos del lugar Alice sigue a mi lado, en ese silencio incomodo que nos rodea a los cuatro, comprendo que la tensión irradie en su cuerpo, comprendo que todo esto sea algo tan extraño para ella, estar frente a dos tipos que ni yo misma conozco pero finjo hacerlo. Al estar frente al auto, Harry abre la puerta trasera causando que Joe camine hasta esta para ayudarme a subir, quedo sentada con los pies afuera mientras Alice me mira con una mueca en su rostro.
─Quisiera poder visitarte más tarde Lily.
─Estaré bien ─respondo de pronto al ver la negatividad en la mirada de Joe─. De verdad, no te preocupes.
─ ¿Estas segura de eso?
─Muy segura... Te veré el lunes...
─Bien, buen fin de semana Lily.
─Igualmente Alice...
La chica se giró mirando a los dos hombres que la miran con una pequeña sonrisa en su rostro, se despide de ambos moviendo su mano de un lado para otro para cruzar la calle y correr hacia el interior del colegio. Desoto sube al auto posicionándose a mi lado, lamiendo mi brazo con desesperación a que lo acaricie, y así lo hago, lo acaricio de ambas orejas por un tiempo antes de que Joe este de cuclillas frente a mi mirándome aun con aquellas gafas negras.
─No me equivoque en decir que eras lesbiana Collins ─hablo con una sonrisa en su rostro, lo miraba con molestia─. Bonita tu novia, ¿tiene tu misma edad?
─Cállate Joe... ─respondí con la mirada baja, soltó una risa cargada de incredulidad─. Sé quién era el hombre de ayer...
─ ¿Hablas de José? ─asentí─. ¿Quién es según tú?
─Además de tener a Liam de hermano... ¿Tiene algún otro?
─...
─Ese otro hermano es mi compañero de aula...
─Debe ser una puta broma Collins ─dijo Harry mirándome─. Es mentira ¿cierto?
─No... Hoy no asistió a clases... Toda la escuela sabe lo que paso ayer Joe...
─Debemos hacer algo ya Michael, si se enteran que fuimos nosotros y que Collins estuvo allí, sabes lo que pasara ─Harry parece nervioso, y lo comprendo, yo también lo estoy, estoy nerviosa hasta donde me cabe la duda...
─No pasara nada, en tanto nos mantengamos alejados de esta institución Harry ─afirmo el moreno─. Nos mantendremos alejados de aquí por un tiempo, nadie sospechara de Collins.
─ ¿Qué si lo hacen? ─pregunto nerviosa, me mira quitándose aquellas gafas oscuras, sereno, con sus ojos en los míos transmitiéndome seguridad...
─Si lo hacen, temo decirte que en esta institución habrá una masacre Collins, así que te pido que mantengas un perfil bajo.
─...
─Te llevaremos ahora mismo con tus padres, más tarde reposaras al igual que tu fin de semana. Andando.
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