Capítulo.-03

Al día siguiente desperté por los llamados del chico de cabello acaramelado, golpeaba la puerta de la habitación con desesperación mientras gritaba mi apellido de manera tosca. Desoto le ladraba de nuestro lado de la puerta, gruñía y ladraba de forma estruendosa que aturdía mis oídos, pedirle que se callara era un desafío para mí, sin embargo, logre callarlo antes de que el tipo derribara la puerta y lo matara con el arma que carga con él.

Cuando le dije que ya había despertado me dio un par de minutos para hacer mi rutina diaria, me sorprende que el moreno no me haya despertado...

Cuando abandone la habitación ya vestida solo me dirigí a la sala llevando mi vista hasta el tipo de ojos esmeraldas, estaba tomando algo de una botella color verde, el líquido desapareció mientras lo poco que ya hacía en su boca bajaba por su garganta. Deja la botella en la mesa de centro y coloca una cajetilla de cigarrillos en esta, tomando el encendedor color negro mientras lo metía en su bolsillo trasero.

Me miraba con atención mientras tomaba su billetera en manos, abriéndola y metiendo al menos unos cuarenta dólares en esta, baje la mirada al piso llevando un mechón de cabello detrás de mí oreja, mordí con delicadeza mi labio inferior mientras sentía al tipo pasar frente a mí, Desoto gruño ante tal movimiento del hombre, acaricie su cabeza y nos dirigimos hacia la puerta la cual ya había sido abierta por el sujeto.

Me toma del brazo con fuerza con una de sus manos, me quejo por la fuerza puesta en su agarre, piensa que escapare, cuando ahora estoy más que decidida al hacerlo en otra oportunidad... Cuando cierra la puerta del apartamento con una de sus manos, el baja primero que yo, bajo detrás de él con Desoto siguiéndome el paso, cuando llegamos a la planta baja se dirige hacia un auto color plateado, muy hermoso y por supuesto muy cuidado, subí al asiento del copiloto mientras que Desoto subía de igual manera conmigo para brincarse a los asientos traseros.

Cuando el tipo subió cerró la puerta con fuerza, coloque mi morral negro sobre mis piernas mientras trataba de guardar la calma.

- ¿P-puedes parar en una estación de servicio?

- ¿Para qué? -responde con voz ronca y casta.

-N-necesito comprar algo para comer...

-Ya comerás una puta porquería en tu colegio.

-...

No dijo ni una palabra más, comenzó a conducir con una velocidad adecuada, con la radio encendida y con una sonrisa maliciosa mientras el hombre de la radio solo da las noticias del descubrimiento del cuerpo de un hombre... "Lenin Park de 27 años, empleado de la gasolinera de la calle Lexington Avenue"

-El hombre de ayer...

Mi corazón comenzó a latir a un ritmo acelerado, la respiración entrecortada era cada vez más y más notoria, estaba a lado de un asesino...

La mano de aquel hombre se dirigió a la radio del auto, la apago al momento en que mi mirada y la suya se cruzaron, sus ojos esmeraldas tenían una tonalidad más oscura, una tonalidad que se me haría muy difícil de acostumbrar... Trague saliva con pesadez mientras él ya se encontraba posicionándose mejor en su lugar, su cabello esta enmarañado, rebelde, alocado, el tipo sabe cómo verse aterrador con unos simples retoques a su cabello...

La mirada del tipo se dirigió hacia al frente, con su semblante serio y modesto, quizás... Esa fue la razón de porque ambos tipos se fueron la noche de ayer después de esa charla que tuvimos los tres...

-No sufrió -habló de golpe, lo mire con sorpresa por la tranquilidad con la que lo dijo-. Fue rápida su muerte. No sufrió, no lloro, no suplico por ayuda. Aunque, siéndote sincero, que suplicara como perro hubiera sido lo mejor para mis oídos.

-...

No hubo más palabras de él, ni expresiones, simplemente silencio, silencio mientras yo solo trataba de entender que a mí nunca me harían eso, quizás, solo sería una más que le haría esos disgustos a la gente...

***

Cuando llegamos al colegio estacionó el auto frente a este, el auto, trajo las miradas de unos cuantos hombres y mujeres de la institución, incluyendo la mirada de Rosalía la cual se ha acomodado mejor el mechón de cabello que caía por su frente, Styles toma unas gafas color negras y se las coloca al momento en que se gira para abrir la puerta del auto. Abro la puerta del auto bajando, Desoto baja detrás mío con calma y felicidad, ladra contento un par de veces antes de apartarse por ver a Styles caminar hacia mí.

-Recuerda el trato Collins, evita abrir tu puta boca -susurró con advertencia-. No quiero enterarme de un jodido error tuyo.

-N-no diré nada...

-Bien, te estaré esperando aquí.

-... N-no tienes que hacerlo...

-Lo sé, si por mi fuera, créeme que estaría divirtiéndome con una puta en mi apartamento, pero... Debo cuidar a una niña llorona.

-...

-Ya vete, aquí estaré.

Asentí con lentitud y la mirada baja, comencé a caminar hacia aquel lugar en donde las miradas de algunos seguían sobre mí, Desoto ladraba con desesperación me giro para encararlo y ya se encuentra sentado a un costado de Styles, bajando y subiendo la mirada, el tipo le ha puesto a su alrededor una cadena, no tan gruesa pero sí parece algo pesada...

Seguí mi camino con seriedad, sé que de ahora en adelante Styles tendrá encadenado a Desoto... Eso me parte el alma...

Pienso en un momento en mi hermano Dylan, quizás hoy lo veré, y podre preguntarle el cómo lo trata aquel hombre, podre preguntarle el cómo se siente a su lado... Sin embargo, debo apresurarme a tomar mis cosas para dirigirme a la primera clase.

Cuando llego a los casilleros, abro el mío y tomo un par de libretas y lápices para colocarlos en mi morral, saco los libros que están en este y los coloco en el casillero color azul.

-Vaya Collins, como tus padres no pudieron pagar sus drogas ¿ahora estas con un tipo que tiene un Koenigsegg CCXR Tevita? ¿En serio? Pobre chico, debió haber sentido pena por ti y solo por eso está contigo.

-... N-no es mi novio...

-Claro, tratas de ocultar tus penas, no te sientas mal, cualquiera estaría contigo por pena.

-...Es mi hermano Rosalía -dije de pronto, ella me miró con sorpresa por lo que dije, no puedo decirle que es un asesino, no puedo decirle que trabaja con el hombre más mafioso de todo New York, el novio de Rosalía suelta una risita mirándome.

-Vaya, y ¿Por qué hasta ahora apareció tu hermano Collins?

-... No es de su incumbencia...

Ellos abrieron los ojos como plato por mi respuesta, comencé a caminar por los pasillos con rapidez, poco después llegue al aula donde tendría mi primera clase, hay algunos hombres conversando, sin embargo, paso de largo ignorando sus charlas para sentarme en mi lugar. Una chica esta sentada a mi costado, callada, temerosa, sería... Es nueva.

La miro un par de segundos más antes de que ella me dirija su mirada, sus ojos son grandes, de un color hermoso, difícil de describir pero el color verdoso y marrón son los más perceptibles en ellos, su cabello es largo y quebrado, noto que sus uñas están pintadas de un color purpura las cuales, combinan con aquella blusa que lleva puesta.

- ¿Eres nueva?

Ella asintió bajando la mirada con nerviosismo, coloque mis manos encima de la banca cruzándolas, la miraba mientras ella ahora rascaba su nuca. Me miro.

-Mis padres fueron transferidos de ciudad... Una mejor vida fue lo que me prometieron... Y bueno, aquí estoy.

-Pues bienvenida.

-Soy Alice Persson.

-Lily Collins, un placer.

La chica de nombre Alice sonrió encantada, bajo la mirada al momento en que el profesor Daniel entro acompañado de los estudiantes restantes, en sus manos lleva consigo un libro de pasta gruesa color café, aquel libro de problemas de aritmética y otros más, nunca lo usa con nosotros, pero al parecer le gusta hacerse notar como un profesor estudioso e inteligente.

Cuando cierra la puerta tras sus espaldas y se gira, me ve con una cara de asombro, un rostro que explica que no me esperaba ver aquí... ¿Acaso sabe?

-Señorita Collins -dice con asombro- no esperaba verla por aquí.

Frunzo un poco mi ceño por su respuesta, se dirige hacia el escritorio de madera mirándome con atención, deja el libro encima de este y vuelve al frente.

-Recibimos una llamada de un pariente suyo... La directora me dijo que usted y su hermano Dylan serian cambiados de escuela...

-... B-bueno... Eso es un tema distinto... Q-quise seguir asistiendo aquí y...

- ¿Y su hermano Dylan? ¿Por qué se dió de baja tan repentinamente? Hoy por la mañana vino una mujer pidiendo que lo dieran de baja. Su tía, según a lo que nos dijo ella.

-Oh, oh claro... M-mi tía...

-Quisimos contactar a sus padres pero no respondían el teléfono. ¿Todo está bien señorita Collins?

-S-si... E-es solo que... N-no vivo m-más con mis padres profesor...

- ¿Hay algún problema señorita Collins?

-N-ninguno...

- ¿Dónde está viviendo ahora?

-... C-con mi hermano ma-mayor...

- ¿Hermano mayor? -el hombre frunció el ceño con extrañes, Alice me miro de la misma manera que el profesor y otros más lo hacían-. No menciono nunca un hermano mayor señorita Collins.

-... R-regreso de Londres...

-...

Sé que no me creyó, sé que seguirá insistiendo por saber si todo está bien, muerdo con delicadeza mi labio inferior tratando de bajar la mirada, tratando de desviarla sin que nadie vea mi rostro nervios, mis expresiones que piden ayuda a leguas. El hombre de enfrente se encoje de hombros y suelta un suspiro en forma de rendición. Estoy a salvo por ahora...

-Bien... Señorita Collins, si algo está pasando, por favor, valla con el consejero.

-L-lo are...

El profesor me miro una última vez, para ahora tomar un plumón color azul y comenzar a escribir en el pizarrón color blanco, Alice coloco su mano en mi espalda, la mire y le sonreí con cautela, una sonrisa obligada, forzada, una sonrisa que trataba de despistar el cómo me sentía ahora mismo...

***

Las horas poco a poco transcurrían, y el profesor y la directora, no dejaban de cuestionarme sobre si estaba bien, solo les decía que todo estaba bien, que nada estaba mal, sin embargo, las cosas no salían como lo pensaba, han tratado de llamar a mis padres, pero sin embargo, ellos no responden el teléfono, me alegro que no lo hagan, por mi parte solo tengo que inventar excusas de trabajo o de viaje con mi abuela enferma...

Alice y yo estamos sentadas en las mesitas del jardín trasero almorzando algo de la comida de aquella cafetería, estoy nerviosa, tanto que mis piernas tiemblan más de lo normal... La chica solo me ha mirado con curiosidad, me ha mirado con exasperación... Tarde o temprano me preguntara que es lo que me pasa...

-Deberías estar con tu amigos en lugar de estar conmigo Lily -habló de pronto, la mire-. Se ve que estar con extrañas no es lo tuyo.

-En esta institución Alice, eres la menos extraña...

-Oh... -la chica entendió mi referencia a no tener amigos, mira a su alrededor observando a las chicas con el mismo uniforme que el nuestro, falda gris, saco gris, camisa blanca, calcetas blancas largas y zapatos negros- yo creía que tenías más amigos...

-Eres la primera...

- ¿Por qué los nervios Collins?-pregunta curiosa, la miro- ¿Por qué de pronto cambia tú estado cuando te preguntan por tus padres o hermanos?

-Nada es... Es simplemente que por ahora tengo disgustos con mis padres... N-no quiero hablar del tema Alice, por favor...

-Oh, entiendo... Bien, no tienes por qué preocuparte, no te preguntare más.

-Te lo agradezco...

La chica es agradable, comprende las cosas a la primera vez que se lo pides. Pero ¿comprendería por lo que pase? Lo dudo...

Así como las horas pasaron, pronto llegó la hora de ir a casa, las ganas que antes sentía por poder ir a casa con mi hermano y padres ya habían desaparecido, ya no iría con ellos, ahora iría con dos hombres que hoy harían algo para que comenzara a ser como ellos, tengo miedo, nervios, mis emociones son mezcladas con fuerza causando que mi estómago se revolviera por duchas emociones...

Cuando Alice y yo comenzamos a salir, solo tuve a la vista al tipo moreno y al tipo de ojos esmeraldas, conversando mientras fumaban recargados en un auto similar al de Styles. Es el auto del moreno... Bajo la mirada escuchando con atención a Alice, no quiero pedirle que deje de contarme lo que ahora habla con tanto interés, reduzco la velocidad de mis pasos para ahorrar tiempo en esto, pero no lo consiguió la voz de la directora nos hace girar, la veo acompañada del profesor Daniel, ambos con semblantes de preocupación.

-Señorita Collins -la mujer pelirroja habla con amabilidad-. Ya que sus padres no responden el teléfono, me gustaría hablar con su hermano.

Mierda, mierda, y más mierda...

-Oh, oh... Y-yo...

-Por favor señorita Collins, nos interesa saber que todo está bien con sus padres...

Alice me mira y yo solo asiento para darme la vuelta y comenzar a caminar con rapidez hasta aquellos hombres, Desoto ladra y brinca un poco antes de que el hombre de ojos esmeraldas suelte la cadena y Desoto se para en dos patas frente a mí, acaricio su cuello y orejas para verlo bajar nuevamente y comenzar a dar vueltas a mi alrededor. La directora y el profesor se acercan a nosotros, causando que el moreno me lance una mirada fulminante, estoy en problemas...

-E-él es mi hermano -digo refiriéndome a Styles, el tipo frunce su ceño con arrogancia y sorpresa, la directora sonríe un poco.

-Joven Collins, un placer, soy la directora de su hermana Lily, y él es su profesor de aritmética.

La mujer estrecho su mano con la de Styles, al igual que el profesor, Styles comprendió lo que pasaba en seguida.

-Ayer recibimos un llamado de uno de sus parientes, asegurándonos que sus hermanos serian dados de baja de esta institución... Pero, nos sorprendió ver a la señorita Collins aquí. ¿Paso algo acaso?

-Oh vaya -responde- siento mucho esta confusión... -me miró-. Mis padres, tuvieron que hacer un largo viaje, supongo que decidieron darlos de baja por no poder pagar más esta institución... Estoy aquí y yo he decidido pagarle los estudios a mi hermana. En cuanto a mi... Hermano, Dylan. Nuestros tíos se han estado haciendo cargo de él, lo han cambiado a otro colegio.

-Ahora comprendemos -responde la mujer bajando la mirada-. Siento mucho lo que ha pasado. Pensamos que quizás le pasaba algo a su hermana. Pero, me alegra saber que todo está bien. Joven Collins, un placer y por favor, consúltenos si necesita ayuda. Con su permiso.

Styles asintió con una sonrisa corta en sus labios, Alice se despidió de mi para retirarse con la directora y el profesor Daniel, baje la mirada dándome la vuelta para entrar al auto, pero la mano fría de uno de los tipos me detuvo, cuando me gire los ojos marrones de Joe fueron posesión mía para mirarlo con temor... Trague saliva duro y mire a un costado mío.

-Tus mentiras te han salvado Collin-dijo-. Espero puedas y sepas mentir mejor que eso.

-No dije nada... ¡¿Qué más quieres que diga?! -alce un poco la voz, él cubrió mi boca pegándome al auto con fuerza, Styles miraba la escena sonriente.

-Si yo fuera tú, nunca más volvería a levantarme la voz... -quitó su mano de mis labios con frialdad, mis ojos comenzaron a cristalizarse-. Y por tu bien, no llores Collins.

-...

-Harry se llevara a tu perro con un tipo que entrena perros de pelea, me interesa ese perro más que tu Collins, por dos razones, el perro hará más que tú, y el perro será lo principal que hará que las malditas personas paguen el dinero de la droga. En tanto tú y yo, muñequita, me ayudaras a hacer algunas cosas para tu bien.

-... ¿Qué cosas?

- ¿Tus padres te pidieron alguna vez que robaras a alguien?

-... N-no...

- ¡Vaya! -exclamo sonriendo- los cabrones tenían cordura para eso, pero no para vender a su hija e hijo. Maldita mierda tenía en el cerebro.

-...

-Hay unos tipos en un Table Dance que por desgracia, pidieron dinero prestado a Jolson, sin embargo, los muy hijos de puta no piensan pagarle. Es un lugar que se llena desde temprano Collins -se recargo en el auto mirándome- no puedo llegar y matarlos.

-...

-Pero, si puedo llegar con una niña a que robe por mí.

-... ¿Y-yo haré todo el trabajo?

-No seas estúpida -frunció el ceño- te estaré cubriendo muñequita. Entraras a la oficina del tipo, tomas el dinero, sales y listo. Tratare de distraerlo lo más que pueda Collins.

-... ¿Qué si alguien más está ahí?

-Lo matas.

-...

-Harry, pediste lo que te pedí en la guantera de mi auto.

-Esta todo lo que me pediste Joe -respondió Harry con tranquilidad-. Llámame si necesitas algo más. Por ahora, suerte con eso.

Styles tomo la cadena guiando a Desoto dentro del auto, el can no se resiste a ser conducido hasta el auto, una vez a dentro Harry cierra la puerta de un portazo, causando que Desoto comience a ladrar, el tipo sube al auto y pronto comienza a conducir, el sonido del motor es fuerte, el sonido que produce llama la atención de los trasuntes, y quien no voltearía, tratándose un auto que vale millones...

Miro al moreno por unos segundos, antes de que en su mirada refleje frustración y tristeza, cuando la baja, se dirige a la puerta del piloto, lo sigo dirigiéndome a la del copiloto. Una vez adentro llevo mi mirada al frente, la guantera del auto está abierta, una navaja plateada con manopla negra y un arma en esta, miro al moreno quien ya se encuentra analizando cada facción de mi rostro.

-Maldito aprieto en que te metieron tus padres Collins...

-...

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