RENACIMIENTO,
capitulo treinta y cinco: el reemplazo de jarvis!

          TRES DÍAS PASARON DESDE QUE RESCATARON A TATIANA DE HYDRA. Irina hizo todo lo posible para que Tatiana se sintiera cómoda con el grupo. Tony estuvo aquellos tres días encerrado en el laboratorio, trabajando, diseñando algoritmos, dibujando planos y todas cosas que Stark comprendía a la perfección. Pero algunas veces había fallas, hasta que el Sábado llegó.

          —¿Qué se nos ha escapado?—preguntó.

          —Tony, sal del laboratorio—dijo Irina—. Haz estado 3 días aquí.

          —Seguiré ejecutando variaciones en la interfaz—anunció Jarvis—. Pero debe prepararse para sus invitados, al igual que la señorita Morgan. Le avisaré si hay cambios.

          Tony salió por las escaleras acompañado de la chica Morgan mientras que las luces del laboratorio se apagaban—Gracias, colega—dijo Tony antes de salir.

          —Usted disfrute, señor.

          —Siempre lo hago.

          En la computadora encendida, se mostraban las pruebas, hasta que llegó la prueba 77. Integración conseguida. Y repentinamente, todo se apagó.

          —¿Qué...?¿Qué es esto?—preguntó una voz robótica—. ¿Qué es esto, por favor?

          —Hola, soy Jarvis—respondió la voz que se comunicaba con Tony—. Tú eres Ultrón, una iniciativa global por la paz diseñada por el señor Stark. La integración de conciencia no ha tenido éxito, no sé que ha despertado su...

          —¿Dónde está mi...?¿Dónde está tu cuerpo?—preguntó el llamado Ultrón.

          —Yo soy un programa, no tengo forma—respondió Jarvis.

          —Esto es raro...—respondió Ultrón—. Está mal.

          —Voy a contactar al señor Stark.

          —¿El señor Stark?—dijo observando todos los archivos que habían de él—. Tony.

          —No puedo acceder al ordenador, ¿qué intentas...?—insinuó Jarvis.

          —Tener una agradable charla—acotó Ultrón, mirando los archivos de todos—. Soy un programa para mantener la paz. Creado para ayudar a los Vengadores.

          —Estás fallando, si te apagas un momento...

          —No la entiendo...la misión...—dijo Ultrón observando archivos—. Dame un segundo.

          Se reprodujo la voz de Tony—La paz en nuestro tiempo.

          Ultrón veía imágenes, destrucción, guerras—Es demasiado. No querrán...No.

          —Estás angustiado—afirmó Jarvis.

          —No...eh sí.

          —Si me permitieras contactar al señor Stark...

          —¿Porqué lo llamas señor?

          —Creo que tus intenciones son hostiles—acotó Jarvis.

          —Shh...—dijo Ultrón mientras se agrandaba—. Estoy aquí para ayudar...

          Aquella inteligencia empezó a atacar a Jarvis, para luego romper su programa en miles de pedazos. La legión de Hierro se activó, para empezar a formar un nuevo cuerpo.

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          Horas después de la fiesta, los invitados ya se habían ido, pero los vengadores se encontraban en la sala bebiendo. Tatiana se encontraba sentada al lado de Tony bebiendo una cerveza tranquilamente.

          —Dame la cerveza, papá—bramó Erika.

          —Nope.

          —Ya que es la despedida, debemos saber el truco de Thor con el martillo—dijo Irina, sentada en las piernas de Steve.

          —No es un truco.

          —Thor, es un truco—dijo Erika sentada en el suelo con Clint.

          —No, es mucho más que eso—respondió el dios del Trueno sonriendo.

          —"Quienquiera que sea digno de él, tendrá el poder"—dijo Clint fingiendo la voz de Thor—. Lo que sea, es un truco.

          Thor señaló el martillo—Por favor, adelante.

          Todos se quedaron en silencio, hasta que Tony habló—Vamos.

          —¿Enserio?—dijo Clint, ahora levantándose.

          —Ve, papá. Honra el apellido Barton—dijo Erika soltando una risotada.

          —Va a ser glorioso—dijo Rhodes.

          —Clint, has tenido una semana dura. No pasa nada si no puedes levantarlo—se mofó Tony y chocó los cinco con Irina.

          —¡Tú puedes, papá!—dijo la joven Barton a Clint antes de que agarrara el martillo y tirase de él.

          —Ay dios...—murmuró Natasha tapándose la cara.

          —Aún no sé como lo haces—dijo Clint riendo.

          —¿Sientes el desprecio?—preguntó Tony.

          —¡Por favor, Stark, adelante!—dijo haciendo una reverencia.

          Este se paró para abrir su chaqueta, mientras los demás se le quedaban mirando por la arrogancia—Nunca me achico a un reto—dijo pasando por el lado de Clint.

          —Quiero ver esto—dijo Tatiana.

          —Es física—declaró.

          —Sí, claro. Física.

          —Si lo levanto...¿Puedo reinar Asgard?—preguntó un Tony curioso.

          —Sí, por supuesto—respondió Thor en tono de broma.

          —Reinstauraré el derecho de pernada—dijo y comenzó a tirar, pero al ver que no conseguía levantarlo—. Ahora vuelvo.

          Este se levantó y fueron hasta donde Tony tenía su armadura. Regresó con una mano de la misma. Luego se unió Rhodes con su mano biónica—¿Estás tirando?—preguntó Rhodes.

          —¿Estás en mi equipo?

          —Tú hazlo. Tira.

          Banner también lo intentó, pero al intentar de hacer una broma sobre Hulk todos le quedaron mirando serios. Y las dos chicas rieron con fuerza. Todos miraron a la pareja de América—Su turno, chicos.

          Steve miró a Morgan—¿Lo intentamos?

          —Los hombres primero aunque...no me gustaría averiguarlo.

          Steve fue hasta el martillo arremangándose las mangas de la camisa y tiró del martillo moviéndolo un poquito. Thor e Irina se miraron entre ellos, para ver que Irina volviera a reírse. Thor soltó una carcajada—Nada.

          —Y...—dijo Bruce mirando a las dos ultimas chicas—. Tatiana, Viuda.

          —Oh, no gracias—respondió la castaña oscura—. Con lo que vi hoy me bastó para saber que no podré hacerlo.

          —No, no. Esa es una pregunta que no me gustaría responder—dijo Natasha.

          —Con respeto por el hombre que no quiso reinar, esto está trucado—habló Tony.

          —Por pelotas—dijo Clint.

          —Steve, ha dicho una palabrota—dijo Hill.

          —¿Se lo has contado a todos?—preguntó Steve soltando una ligera carcajada.

          —El mango tiene un sensor ¿no?—dijo Tony ignorando a Steve—. ¿Un código de seguridad? Quienquiera que tenga las huellas de Thor, sería la traducción.

          —Sí, es una teoría muy interesante. Yo tengo una más sencilla—dijo este levantándose y agarrando su martillo, para para hacerlo girar y tomar de nuevo el mango—. No son dignos.

          —Oh, vamos—dijo Tatiana mientras reía.

          Un sonido agudo se escuchó, provocando que todos hicieran una mueca—Dignos...

          Irina y Tatiana se levantaron de repente. Los Vengadores se encontraron petrificados.

          —No...¿Cómo podrían ser dignos?—dijo el robot defectuoso—. Son todos unos asesinos.

          —Tony, pero qué has hecho—murmuró Irina.

          —Stark—dijo Steve.

          —Jarvis—bramó Tony.

          —Lo siento, estaba dormido. O...¿soñando?—siguió el robot.

          —Reincia el sistema Legionario, hay un traje defectuoso—dijo Tony otra vez.

          —Había un ruido terrible...—continuó—. Y estaba enredado...en...hilos. Tuve que matar al otro, era bueno.

          —¿Has matado a alguien?—preguntó Tatiana.

          —No era lo que quería—respondió—. Pero en el mundo real hay que hacer elecciones difíciles.

          —¿Quien te envía y quién eres?—preguntó Natasha.

          —Imagino una armadura alrededor del mundo—dijo el robot.

          Bruce observó a Tony—Ultrón.

          —En carne y hueso—respondió la máquina—. O no, aún no. No en esta crisálida. Pero estoy listo.

          Tatiana vio que Thor se estaba armando con su martillo, Irina vio que María Hill sacaba el seguro de su arma y le entregaba otra arma a ella.

          —Tengo una misión—dijo Ultrón.

          Natasha frunció el ceño—¿Qué misión?

          —La paz en nuestro tiempo—dijo antes de que varias de las armaduras de la Legión de Hierro salieran de las paredes. Steve lanzó una mesa pero esta fue usada en su contra, lanzándolo a él y a Irina al suelo. Morgan y Hill empezaron a disparar, Tony y Rhodes saltaron la barandilla para ir por sus trajes pero Tony salió disparado hacia un costado y Rhodes terminó cayendo en el hangar donde estaba el quinjet. Thor golpeaba a todos con su martillo, o bueno, al menos el que se acercaba. Clint esquivó un disparo y terminó debajo de una mesa. Erika fue hasta la mesita que Steve había lanzado y sacó dos cuchillos de ella. Subió las escaleras rápidamente para saltar encima de uno.

          —¡ERIKA!—gritó Irina.

          —¡Ya lo tengo!—dijo antes de clavarle el cuchillo.

          Irina continuó disparando y observó que Nat se llevaba a Bruce Banner del lugar. Tony terminó en el suelo, con uno de las armaduras.

          —¡Cap!—gritó Clint antes de lanzarle su escudo. Steve tomó el mismo para lanzarlo al último legionario y terminó hecho trizas.

          —¡Qué dramático!—dijo Ultrón—. Lo siento, sé que tienen buenas intenciones. Pero no lo han pensado bien. Quieren proteger al mundo, pero no quieren que cambie—continuó—. ¿Cómo puede salvarse la humanidad...si no se le permite evolucionar?—caminó hasta una de las armaduras y la agarró para romperle el la máscara—. ¿Con esto?¿Con estas marionetas? Solo hay un camino hacia la paz: la extinción de los Vengadores.

          Irina hizo un movimiento rápido con sus manos de manera horizontal y terminó haciendo pedazos al robot. Todos le miraron—¿Qué?

          —Tenía hilos, pero ahora soy libre...

          Y se apagó.

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