xvii. un viejo amigo


LA VIOLENCIA Y LA CAÍDA,
capitulo diecisiete: un viejo amigo!



          EL SOLDADO TERMINÓ EN EL TECHO DE UN AUTO, con su vista fija en la espía rusa con la muchacha que sostenía el arco. Prodigy terminó en otro techo, cargando su arma. Los secuaces de HYDRA se habían enganchado para bajar de la autopista con sus armas. Bajaron siendo agarrados por un gancho, estaban armados, hasta que en el techo de uno estaba uno de los hombres con un arma más potente. Empezaron a disparar sin piedad.  

          Mientras tanto, Steve Rogers se estaba levantando de su inconsciencia junto con su amada, la gente que estaba en aquel autobús se había ido. Se sobresaltó al escuchar los disparos, fue corriendo entre los disparos y salió por la ventana. Se cubrió con su escudo, resistiendo a los múltiples disparos de aquellos hombres. Uno de ellos iba a bajar, pero Sam Wilson se le adelantó antes y le apuñaló para conseguir un arma. Steve se mantenía firme, hasta que decidió avanzar y hacer rebotar las balas a uno de los hombres. Lo hizo con otro y se concentró en que estaba en el auto, el otro fue asesinado gracias a la puntería de Sam. Se acercó al que estaba en el auto y lo dejó inconsciente gracias a un buen golpe contra el auto. Se escuchaban más disparos, Steve observó a Sam.

          —¡Vete!—gritó Wilson—. ¡Yo me encargo!

          Un auto explotó gracias a una granada que el mismo soldado había lanzado, todos gritaban y corrían, todo allí era un caos. El soldado cargó su arma y miraba a todas las personas, queriendo localizar a las jóvenes. Prodigy se encontraba a su lado, observando si Irina aparecía. Irina ayudó a las personas a escapar pero se quedó petrificada al ver al soldado.

          —Ay dios—murmuró y corrió a esconderse.

          Podía ver su piel pálida desde lejos, su cabello largo. Divisó a su amiga ir en dirección hacia ella y echó a correr evitando ser carnada fácil para ella. Morgan colocó algo en un auto y fue a esconderse.

          El soldado percibía que se acercaba a ella, estaba escuchando una voz—Repito, civiles en peligro. Habilitaré la zona de aterrizaje en la avenida Virginia al 2300. Encuentro en dos minutos—soltó una bola de metal y se alejó un poco, pero lo que no sabía era que allí no había nadie, era solamente la voz de Natasha—. Disparos arriba y debajo de la autopista. Civiles en peligro. Repito, civiles en peligro. Habilitaré la zona de aterrizaje en la avenida Virginia al 2300. Encuentro en dos minutos.

          'Ve, Nat' Ordenó Irina en su mente.

          El auto explotó, dejando un poco desconcertado al soldado, pero Natasha apareció detrás de él y enganchó sus piernas a la cabeza para sacar un lazo, este serviría para ahorcarlo. Pero no funcionó tan bien, terminó contra un auto y cayó. Cuando el soldado agarró su arma, la pelirroja lanzó un disco a su brazo de metal que hizo un choque eléctrico, provocando la inmovilidad del brazo biónico del soldado. Salió corriendo desapercibida. Pero en cuanto el soldado se quitó, hizo un esfuerzo con su mano y volvió. Erika, encontrándose con Irina, corrieron en busca de la pelirroja.

          Ella corría entre la gente y gritaba—¡ALÉJENSE DEL CAMINO!¡ALÉJENSE!¡ALÉJENSE!¡ALÉ...!

          Sintió un disparo que justo dio en su hombro, ella se cubrió con un auto y maldijo en voz baja.

          —¡MAMÁ!—gritó Erika corriendo hacia ella.

          Irina apuntó y empezó a disparar, distrayendo al soldado que estaba a punto de dispararles a las chicas. Pero luego llegó Steve, abriendo los ojos de par en par.

          —¡Irina!

          Esta salió volando hacia un lado por una patada del soldado, pero cayó bien. Steve se interpuso con el escudo y soldado le dio un puñetazo. Steve compuso una mueca pero recibió una patada de él, haciéndolo caer del auto y protegerse con su escudo por los disparos de él. Irina se sumó y le dio una patada en el brazo que le quitó un arma pero luego sacó una pistola para dispararle a ella, pero también se la quitó. Empezaron a atacarse a los golpes, patadas puñetazos hasta que el soldado sacó un cuchillo y evadió los golpes de Steve y los posibles movimientos de Morgan. Su escudo estaba atascado en una camioneta. El soldado empezó a atacar a Steve, Irina en ese momento apareció detrás de él con pedazos de vidrio gracias a sus poderes. Tatiana — quién apareció luego de su búsqueda en vano — le dio una patada provocando que se estrellara sobre un auto. Pero sacó un cuchillo ella también y se abalanzó encima de Irina. Le hizo un corte en la cabeza a ella y otro corte en los labios, para luego empujarla. El soldado fue hasta Steve y cuando intentó clavarle el cuchillo, este se hizo atrás y el cuchillo terminó clavado en la misma camioneta pero su filo siguió a Steve. Le pegó una patada para luego conseguir el escudo e intentó varias veces golpearlo, hasta que rompió un poco el brazo. Irina le quitó el cuchillo a Tatiana con una llave y la empujó a un lado, poniéndose en posición de defensa. Steve dejó inmóvil al soldado, para luego, agarrarle la cabeza y darlo vuelta para que caiga de lleno al piso. El soldado hizo un rol y terminó parado, mirando hacia el lado opuesto. Y ahí estaba su máscara. Tatiana se levantó tambaleándose, caminando en dirección a su compañero. Irina y Steve se quedaron petrificados al ver el rostro de aquella persona.

          Morgan se hallaba sorprendida, hasta confundida. Había escuchado hablar de él al ir con Steve al Smithsonian pero nunca lo había visto en persona. Nunca supo que él era Soldat. Éste los miraba seriamente a ambos.

          —¿Bucky?—la voz de Steve Rogers temblaba.

          —¿Quién es "Bucky"?—dijo él con su voz grave.

          Steve se mantuvo mudo, Sam Wilson los empujó a los dos y estos fueron a un lado, Bucky sacó su arma, disparándole a Irina. Ella hizo un escudo, salvándose de la bala. Natasha lanzó una granada, intentando darle al soldado pero al hacerlo este desapareció. La policía había llegado, Rumlow no tardó en bajarse de allí y le apuntó a Irina—Arroje el escudo, Capitán. ¡De rodillas!¡Tú también, Morgan!—gritó Rumlow.

          Los dos no cedían.

          —¡De rodillas!—pateó a Irina.

          La joven soltó un chillido y cayó. Le apuntaban a la cabeza pero Rumlow dijo—Aquí no—pero el soldado no cedía—. ¡Aquí no!

          Steve estaba esposado, aún seguía el algún estado de shock, Irina le observó con expresión preocupada en sus ojos. Temiendo por su vida, temiendo por aquel suceso.




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          —Era él—habló Steve, mirando hacia el suelo—. Me miró a los ojos como si no me conociera.

          —¿Cómo es posible?—preguntó Erika, al lado de Sam y Natasha—. Fue hace como 70 años.

          —Zola—replicó Rogers, con la mirada en el suelo todavía—. Toda la unidad de Bucky fue capturada en 1943. Zola experimentó con él—y luego observó a sus compañeros.

          —Lo que le haya hecho Zola lo ayudó a sobrevivir—dijo Irina, a su lado, con sus heridas que aún sangraban—. Luego debieron encontrarle—suspiró—. No puedo creer que lo tuviera como compañero, lo hubiera sacado cuando escapé. No lo sabía.

          —No es tu culpa, Steve—declaró la pelirroja.

          —Aun cuando no tenía nada, tenía a Bucky—murmuró este.

          Natasha gimoteó y echó su cabeza hacia atrás, Sam observó al guardia que tenía delante—¡Necesitamos un doctor inmediatamente, si no presionamos la herida van a morir aquí mismo!

          El guardia sacó una varilla electrificada, amenazando a Sam de que no molestara, pero luego utilizó aquella arma para electrocutar al otro guardia. Cuando lo aturdió, le pegó una fuerte patada y este cayó inconsciente al suelo. Los prisioneros se quedaron mudos hasta que abrieron la boca al ver a aquella persona escondida en el traje de guardia.

          —Ugh—dijo la joven sacándose el casco—. Esta cosa estaba apretando mi cerebro—María Hill hizo acto de presencia en un momento demasiado difícil, se acomodó el cabello y luego observó a Sam—¿Quién es este?

          —Larga historia—dijo Erika, intentando de no enfadarse por la repentina aparición de la agente de Fury—. Debemos ayudar a mi madre.

          —Ya están llegando a la ubicación—anunció ella—. Tengo un plan.

          Ya estaban llegando a destino cuando María había hecho un agujero y estos cayeron en él, para cuando Rumlow había abierto las puertas, se quedó paralizado. Habían escapado.





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