RENACIMIENTO,
capitulo cuarenta y dos: volviendo al infierno!

          AL LLEGAR, Irina Morgan se encontró con Tony junto a Steve y Bruce—Es imposible que sobrevivamos todos—declaró Tony—. Si queda un solo soldado, habremos perdido. Correrá sangre.

          —Estoy acostumbrada a prepararme para morir, esta vez es como cualquier otra—replicó Irina mirando a Tatiana—. ¿Qué dices, Tat?

          —No voy a irme de aquí sin haberle pateado el trasero a un robot—su compañera le sonrió.

          —Yo no tengo planes para mañana en la noche—dijo Steve mirando a Tony.

          —Eso me huele a sexo del fin del mundo—murmuró Irina a su amiga.

          —Te escuché—el rubio miró a Irina seriamente y ella sonrió inocentemente.

          —Dejen de hablar de eso porque ya tendrán tiempo—replicó Tony—. Me pido ser el primero con Ultrón. Está esperando a Iron Man.

          —Es cierto. Te odia más que a nadie—habló visión caminando hacia el quinjet.

          Irina soltó una carcajada y observó que el resto del equipo se encaminaba al quinjet. Ella y Tatiana hicieron lo mismo. Al ingresar, todos se sentaron y Steve fue el primero en hablar:

          —Ultrón sabe que vamos. Nos encontraremos con mucho fuego en contra. Es nuestro trabajo. Pero no el de la gente de Sokovia—advirtió y Pietro levantó la cabeza—. Nuestra prioridad es sacarlos de allí. Ellos querrán vivir su vida en paz, pero hoy no será. Que la lucha sea entre nosotros. Ultrón cree que somos monstruos—Tatiana observó a Irina y ella asintió—. Que somos lo que está mal en este mundo. No se trata solo de vencerlo. Se trata de saber si tiene razón.

          Wanda e Irina les ordenaban a todos por sus poderes telepáticos que evacuaran la ciudad lo más rápido posible, personas salían por los puentes, dejando las casas vacías para evitar desastres. Tatiana y Steve apuraban a la gente para salir. Tony sobrevolaba la zona.

          —Ultrón está en la iglesia, jefe—dijo Friday—. Creo que lo está esperando.

          Tony aterrizó en la iglesia y caminó hacia el centro.

          —¿Han venido a confesar sus pecados?—preguntó Ultrón.

          —No lo sé ¿Cúanto tiempo tienes?

          —Más que ustedes—respondió el robot.

          Cuando se giró, se encontró con un Ultrón bastante cambiado—Eh...¿Qué te has metido?—preguntó Tony—. ¿Un cóctel de Vibranium? Estás un poco...no sé, hinchado.

          —Pierden tiempo para poder proteger a la gente.

          —Esa es la misión ¿lo habías olvidado?—replicó Tony.

          —Ya he superado tu misión. Soy libre.

          Repentinamente, algo salió de la tierra y se aplacó al suelo—¿Qué?—preguntó Ultrón—. ¿Creías que eran los únicos que querían ganar tiempo?

          —Ahí está el resto del Vibranium—dijo Friday—. Función aún no definida.

          —Este es tu fin, Tony—respondió Ultrón—. Esto es la paz en mí tiempo.

          Robots empezaron a salir en todas partes, asustando a la gente, destruyendo todo. Tatiana abrió portales para que la gente escapara y lo abrió en el otro lado.

          —¡Váyanse!—gritó Irina a la gente que había comenzado a correr hacia todos lados.

          Visión se hizo presente—Ultrón.

          —Mi Visión—dijo Ultrón—. Sí que me lo han quitado todo.

          —Tú fijaste las condiciones—respondió Visión—. Puedes cambiarlas.

          —Está bien.

          Este le agarró pero luego Visión tocó su cabeza, teniendo un plan, iba a borrarlo de Internet—Jefe, Visión está eliminando a Ultrón de Internet—Friday advirtió—. No podrá escapar.

          En cuanto Visión terminó de eliminar a Ultrón de la red, este se desvaneció por un momento y Ultrón le golpeó—¡Me has dejado fuera!

          Dicho esto, Ultrón accionó lo que estaba en el centro—Si tú me quitas mi mundo—dijo y giró—. Yo que quitaré el tuyo.

          Se sintió un temblor, Tatiana vio que todo se fragmentaba. Que solo una parte de la tierra se fragmentaba. Sentía que esa fracción iba al cielo, que levitaba—Oh, dios...

          Sokovia estaba volando en el cielo.

          —Friday...—murmuró Tony.

          —Sokovia se va de viaje—respondió.

          El fragmento de Sokovia se elevaba lentamente, provocando el terror de toda la gente. Todos estaban asustados, concentrado en zonas que ellos consideraban seguras. Tatiana se puso contra la pared y observó a uno de los robots. Hasta que escuchó la voz de Ultrón, todos lo hacían.

          —¿No ven...?—preguntó Ultrón—. ¿La belleza que representa? La inevitabilidad. Se han alzado solo para caer.

          —No puede ser...—murmuró Irina mirando al robot e hizo una maniobra con sus manos para romper en pedazos al mismo.

          —Ustedes, Vengadores, son mi meteorito. Mi diestra y terrible espada, y la Tierra se abrirá...con el peso de su fracaso.

          Pietro corría a toda velocidad, derribando a todos los robots. Tatiana derribaba a los que volaban. Clint se encontraba en un sector cuidando a los civiles mientras que Erika estaba de francotiradora. Tony se encargaba de sobre volar la gran roca.

          —El núcleo de Vibranium tiene un campo magnético que mantiene unida a la roca—dijo Friday.

          —¿Y que pasa si cae ahora?—preguntó el millonario.

          —Si ahora se cae, el impacto matará a miles—respondió la voz femenina.

          —¿Y si llega hasta una altura considerable?

          —Traerá la extinción de toda la humanidad.

          Tony vio que un edificio se derrumbaba, fue hasta él.

          —Ese edificio no está vacío—anunció Friday—. Décimo piso.

          Este entró, encontrándose con tres personas—¡Hola!—dijo simpático mientras buscaba opciones—. Todos a la bañera—Mientras que el edificio se derrumbaba, este salió ileso con la familia y los dejó en un lugar seguro.

          —Robots entran volando al puente—indicó Friday.

          —Capi, vienen por ti...—canturreó Tony.

          —Sí, ya me di cuenta.

          —Concéntrense en destruir esos malditos robots—dijo Irina moviendo sus manos para sacar volando a los robots.

          —Si los lastiman, lastímenlos de vuelta...Si los matan...se levantan—dijo Steve.

          Varios estaban contra Wanda y Clint, mientras intentaban evacuar todo. Pero cuando se acercaron más, estaban a punto de lastimar a Wanda entonces Clint le empujó por una ventana para meterla dentro de una casa. Wanda estaba completamente asustada—¿Cómo he podido permitirlo?—se preguntó.

          —Eh...eh...¿estás bien?

          —Es todo culpa nuestra.

          —Eh. Mírame—bramó Barton—. Es culpa suya, es culpa de todos ¿Qué más da?¿Estás dispuesta a hacerlo?¿Lo estás? Necesito saberlo porque la ciudad está volando. La ciudad vuela, nos enfrentamos a un ejército de robots y yo tengo un arco y flechas. Justo como mi hija. Nada tiene sentido.

          Uno de los robots disparó pero Clint le dio con una flecha—Pero pienso volver a salir porque es mi trabajo—siguió—. No puedo hacer mi trabajo y además ser niñero. Da igual lo que hicieras o lo que fueras. Si sales, peleas. Y peleas para matar. Quédate aquí y no pasa nada, mandaré a tu hermano. Pero si sales por esa puerta, eres una Vengadora—Al ver que Wanda no respondería se paró y dijo—. De acuerdo, bonita charla—Se dirigió hasta la puerta y sacó algo de su pie para luego abrir la puerta y salir disparando flechas.

          Se encontró con Erika y con Tatiana mientras ellas destrozaban a los robots con flechas y cortes de espada. Tatiana movía habilidosamente su espada y cortaba a los robots en pedazos. Abría portales para Erika y ella iba a través de ellos.

          En un momento se sintieron acorralados por los robots. Tatiana iba a hacer un portal para que Erika pudiera hacer algo con los robots, pero repentinamente, Wanda Maximoff apareció para desatar su poder y destruir a los robots restantes. Cuando no se veían más restos de robot, todos miraron a la joven bruja.

          —Gracias, supongo—murmuró Erika.

          Pietro Maximoff llevó corriendo y se llevó a Wanda con rapidez—¡No te pares, viejo!

          Los tres quedaron solos otra vez y Clint alzó su arco con una flecha.

          —Nadie lo sabría. Nadie—murmuró Erika intentando no reir.

          —Vamos, chicos—dijo Tatiana empezando a correr para abrir un portal para luego cerrarlo dejando a Clint solo.

          —"La última vez que lo vi, Ultrón estaba encima de él"—dijo Clint empezando a correr detrás de ellas—. "Echaremos de menos a ese diablillo veloz". "Yo la lo echo de menos".

━━━━━━━━

editado ✓