Capitulo único.
El día estaba soleado, parecía que todo iba a salir perfecto y Marinette se preparaba para pasar su sexto mes-aniversario con su adorable novio; Adrien Agreste. Estaba tan emocionada arreglándose en el espejo de su habitación, le tenía una gran sorpresa y no podía esperar para verlo ese día.
Escuchó la puerta sonar, ella comenzó a sentirse ansiosa, como cada vez que lo veía, simplemente nunca dejaría de emocionarse cada que lo viera, no importaba el tiempo que pasara. Se incorporó rápidamente del asiento para abrazar del cuello a su pareja besando sus labios con pausa, notando una ligera diferencia en ellos pero no queriendo ponerle atención.
Deslizó sus manos al pecho fuerte del rubio.
—Te esperaba más tarde amor.—pronunció en un tono afable.
Adrien alejó las manos de la chica para pasar hacia el camastro que permanecía ahí en donde tomó asiento, indicándole con un gesto que se sentara a su lado.
—¿Sucede algo? Te ves muy serio y pensativo.—Marinette algo angustiada tomó asiento a su lado.—Sabes que puedes contarme lo que sea.
El rubio suspiró llevando su mirada al techo intentando encontrar las palabras adecuadas para no lastimarla.
—Mari, Sabes que eres excelente ¿Verdad?—ella lo miró con las mejillas sonrojadas.—Eres una gran chica, una gran amiga y en todo este tiempo has sido una novia excepcional.
Marinette cruzó sus piernas apoyando una mano sobre las del varón.
—Gracias por eso amor.—torció un poco el gesto.—Pero...honestamente suena a despedida.
Él llevó una mano hacia su rostro acariciando con suma ternura.
—Quiero que sepas que te quiero mucho, que agradezco al destino por ponerte en mi camino, que me permitiste ser tu novio y que me dejaste conocer de ti las facetas más íntimas.
Ella suspiró, no estaba entendiendo absolutamente nada. Pero sinceramente no le estaba gustando.
—Ve al punto por favor.—Pidió con sus facciones más serias.
Agreste no supo qué hacer, así que solo la abrazó, recargando su cabeza sobre su hombro.
—Quiero terminar la relación. —La sintió pensarse y solo pudo aferrarla más a su cuerpo.—Estoy por comenzar mi primer año en la universidad, honestamente no tendría tiempo para ti.
La azabache frunció el entrecejo alejándose de él con los ojos húmedos.
—No puedo creer que me estés diciendo esto.—sonrió amargamente. —No cuando yo estoy en tercer semestre de universidad y hasta ahora siempre he tenido aunque sea diez minutos para ti ¿Que hay de diferente en ello?
Él quiso volver a sujetar sus manos pero Marinette lo impidió.
—Entiéndeme, para ti es fácil. Yo tengo que empezar de nuevo por que me atrasé. Una relación más formal no está dentro de mis planes. No estoy listo para eso.
Marinette bajó el rostro ya no pudiendo aguantar sus lágrimas ante el inmenso dolor que sentía.
—Vete por favor. —suplicó en un tono bajo.—Por ahora no quiero verte.
El varón se puso de rodillas en el suelo colocando ambas manos a los costados, besando su coronilla y pidiendo perdón por tal abrupta decisión.
—Lo menos que quiero es causarte dolor.
—Te dije que te fueras, Adrien, por favor. Vete...quiero estar sola.
Se desplazó del lugar yendo hasta la puerta para abrirla. Le señaló con la mano la salida.
—Marinette...no quiero perder tu amistad.
—Bonita tarde, Adrien. Déjame sola
Al chico no le quedó más remedio que abandonar la habitación de su ahora ex novia.
Marinette se encontraba sentada en el balcón disfrutando de la vista que París le ofrecía. Su teléfono vibró haciendo que ella lo sacara de su bolsillo. Revisando con cansancio el contacto de quien le buscaba con insistencia.
LUKA: Hola guapa, hace tanto no nos vemos ¿Te gustaría pasar un día entero conmigo?, podríamos hacer lo que tú quieras 😘😏
Ella rodó los ojos, habían pasado seis años desde que ese chico de apariencia grácil apareció en su vida, curiosamente un mes antes de que Adrien le pidiera ser su novia. La relación entre ambos al principio era de dos amigos en común con el chico, sin embargo debido al rompimiento con el modelo, Luka decidió acercarse más a ella, forjando una amistad más fuerte que con el tiempo se volvió pasional, gracias al exceso de alcohol y sufrimiento que ella venía cargando.
Haciendo que de ahí, cada vez que se reunían solían acostarse para saciar sus más fervientes deseos, aunque claro, para Marinette aquello era una especie de venganza pues era el mejor amigo de su ex.
Yo: Hoy no puedo. Iré a casa de mi abuela.
Un nuevo mensaje se hizo presente, esta vez haciendo que su corazón doliera, se trataba de una notificación de Facebook de su rubio amor.
"Adrien Agreste a posteado cinco fotos".
Sabía que no debía abrirlas, llevaba años sufriendo por ese antiguo amor que cada vez que tenía noticia alguna de él, era solo destrozar su corazón. Una lágrima se deslizó por su mejilla al leer el contexto de la foto.
"Eres la niña más dulce que he tenido la dicha de conocer, tú me entiendes, me apoyas, me haces muy feliz en cada momento que estoy junto a ti, no importa las peleas ni los malos momentos, siempre te voy a amar mi niña hermosa".
En todos estos años, Adrien había tenido cantidad de novias, sin embargo hace dos años conoció a una modelo; Lila Rossi, de la cual parecía muy enamorado. Como si no pudiera despegar sus ojos de ella, como si la Italiana fuera lo único que pudiera ver.
Llevaba tiempo tragándose todo lo que sentía pues ante todos, ella había sido la culpable de que su relación fracasara ya que según quería ponerle más atención a su carrera de diseñadora. Aunque eso fuera más que una vil mentira para no ocasionar más problemas, y es que conocía a su padre, sabía que si Adrien le daba los motivos que le dio a ella; su padre explotaría.
Más aún cuando salieron a la luz las ciento de fotos de ese chico con sus nuevas conquistas o su más reciente novia, que al parecer iba en tono formal.
El celular de Marinette sonó de nuevo esta vez era Adrien, su corazón empezó a latir de manera imparable, como cada vez que le hablaba. Solo cuando se acordaba de ella.
Adrien ♡: Hey catarina hermosa, te extraño mucho. Quisiera poder estar cerca de ti, para abrazarte y llenarte de muchos besos. Y si quieres algo más ☻😏.
Ella soltó una carcajada de dolor, si tan solo las cosas fueran diferentes, si tan solo esas palabras fueran sinceras. Pero sabía que no, él jamás iba a dejarla, jamás iba a cambiar y eso le pesaba. Siempre era así, le mandaba ese tipo de mensajes, le ilusionaba, le hacía sentir única, hacían llamadas que le recordaban a su antigua relación.
Pero todo se desmoronaba cuando él subía ese tipo de fotos agarrados de la mano con Lila Rossi, jurandole amor eterno.
Quería gritar fuerte, tal vez así él lograría escucharla, volviendo a sus brazos de nuevo, creía que estaban hechos el uno para el otro, pero lejos estaba de serlo; todo terminaba cuando él decidiera que ya estaba bueno de tontear con ella.
Yo: Ve y dile eso a tu novia. Se ven muy felices en las fotos.
Muchas veces lo tenía que encontrar por las calles, siempre acompañado de la exuberante castaña. En ese momento, Marinette se sentía débil y pensaba que en cualquier momento su cuerpo se debilitaría al caer de rodillas.
Adrien♡: Ella no tiene por qué enterarse de esto, tú no te preocupes. A ti es quien amo, la que no puedo sacar de mi mente.
Yo: Por favor, no digas esas cosas. Sabes que mentir es malo.
Marinette ya no soportaba verlo besar otros labios, ya no aguantaba ver cómo la abrazaba, quería ser la única en su vida pues sabía que podía amarlo más. Ella siempre lo había amado más que todas esas chicas.
Adrien♡: ¿Qué harías si termino con Lila y vuelvo contigo?, ¿Me darías esa oportunidad?
A la azabache se le secó la boca ante la pregunta, estaba ansiosa, no pudiendo evitar sentirse feliz ante la cuestión pero por otra parte muy enojada ante la desfachatez de ese sinvergüenza.
Yo: jamás lo harás, se te ve tan feliz a su lado.
Adrien♡: Pero, en caso de terminar con ella ¿Me darías una oportunidad?
Yo: La verdad es que no te creo, Adrien. Ha pasado mucho tiempo y me cuesta pensar que así de la nada quieras volver.
No podía dejar de pensar que de aceptar aquello, tal vez estaba perdiendo una gran oportunidad de recuperar al amor de su vida, pero sabía también que en cualquier momento, ese "Tú y yo" quedaría en nada, pues entendía que siempre terminaba yéndose de su lado cuando se cansara de ella. Hasta este momento, no encontraba la forma de decir "Quiero que te quedes junto a mí ", para abrazarle una vez más.
Adrien♡: Entonces ¿Es un no?
Quería decirle que sí, que aún lo amaba, que no le importaba el tiempo transcurrido ni las otras chicas o que olvidaba todos los momentos en el que solo había sido un pasatiempo pues él estaba en otras relaciones. Tal vez si fuera más linda o inteligente no se hubiera ido de su lado y todavía seguiría a su lado.
Yo: No tiene caso. Y ya por favor, deja de insistir. Se feliz con ella, la elegiste, ahora cuídala.
Salió de la ventana del chat del Agreste para deslizar sus dedos hasta el contacto de Luka Couffaine.
Yo: Cambio de planes, no iré a ningún lado. Quiero verte y divertirnos un rato ☻. Te espero en mi casa.
Tal vez estaba haciendo las cosas mal al solo aceptar las migajas de atención que el rockero también le daba, ya que Luka solo buscaba diversión a su lado, sin embargo era en sus brazos y con sus besos, que aunque fueran solo por unos unos instantes, lograban hacerle olvidar todo de aquel chico que en verdad amaba.
Luka: Eso era lo que quería escuchar bebé, nos vemos al rato. Te la vas a pasar muy bien, te lo aseguro 😏😈☻.
Guardó el celular en su bolsillo trasero yendo a arreglarse y estar lista para cuando Luka Couffaine llegara. Si Alya todavía le hablara, seguramente la tacharía de una imbécil e inmadura, quizá tenía razón pero era la única forma que encontraba por el momento de sanar su corazón.
Sus amigas de internet le harían ver lo mal que se estaba comportando, lo bajo que estaba cayendo.
Tal vez estaba mal o perdiendo su valor como mujer, sin embargo ahora era lo único que lograba ver como salida. Sabía que estaba mal y que necesitaba soltarse de ello pero no encontraba la forma.
Ahora mismo no creía en el amor a causa de esa relación fallida, porque ella lo había entregado todo en una ocasión pero le pagaron mal. Quizá nadie entendía su nuevo estilo de vida, donde ella solo entregaba su cuerpo sin necesidad de sus sentimientos.
Ella ya no buscaba al príncipe azul, ya no creía en ello ya que eso no existía en su vida. No cuando el amor le dio la espalda, cuando le sustituyeron por una cara más bonita. De nada sirvió ser cariñosa, atenta, leal, divertida si al final él le había dejado sola danzando en la vida.
Por ahora veía la vida de una manera liberal, sin frenos, sin ponerse a pensar en las consecuencias de sus actos aunque siempre teniendo cuidado de no contraer enfermedades, tal vez Luka fuera un idiota que no la valoraba como ella se lo merecía pero ¿Qué diferente tenía de Adrien? Al final ambos eran iguales, los hombres eran iguales, no podía confiar por el momento en ellos sin temer salir dañada.
Por eso prefería mantener ese acuerdo con el guitarrista donde solo se veían una vez cada que la situación lo requería, sin ataduras, sin compromisos. Todo con tal de borrar lo que sentía por aquel que solo jugó con ella.
Ya que pese a que ella podía amarlo más que a nadie en la vida, eso a él no le importaba.
Hola, antes que nada me disculpo si no es un shot romántico o de un buen mensaje pero era algo que quería expresar.
Por que sí, en esta ocasión "Marinette " soy yo y todo lo que narra es verdad, es parte de lo que por mucho tiempo he pasado con un ex amor y con un llamémosle "Free", tal vez no es sano pero ¿Quién no ha tenido este tipo de relaciones?
Yo aún teniendo la carrera que llevo, aún soy humana por lo cual cometo errores, de los cuales me gustaría que aprendieran; no a repetir por que sé que no es sano pero tal vez si lo ven desde otro punto pueda ayudar a que salgan de eso, a que le den carpetazo al asunto.
Tal vez yo algún día lo pueda entender, aunque por ahora sea muy difícil.
En fin, los quiero mucho. ♡ Besos.
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