❝Confiaste en mí, así que

te protegeré con todo lo que

tengo. No quiero perder tu luz

nunca, eres única para mí.❞

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Starry Sky – ASTRO

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— ¿Estás nervioso? —pregunta Jaehyeong.

— Claro que no. Estoy acostumbrado, uno se casa todos los días —respondí con ironía.

— Hey —me golpea en el hombro—. Sé que fue una pregunta algo tonta, pero no seas grosero.

— No estoy siendo grosero, te encanta exagerar —un golpe en la puerta del cuarto interrumpió la charla—. Pase —respondí.

— Jungkook —abrió la puerta y pude observar que era Hwasa, quién organizaba la boda—. La ceremonia empieza en ocho minutos, apresúrense.

— Está bien, ya vamos —afirmé y cerró la puerta—. Joder, estoy demasiado nervioso.

— No te preocupes, hombre —palmeó mi espalda—. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que diga que no acepta? —rio y lo observé, serio.

— No me digas esas cosas, sólo lo empeoras.

— Lo siento, quería relajarte un poco —rascó su nuca—. Pero vamos, tenemos que bajar al salón o entraremos tarde.

Salimos de la habitación que el hotel dónde sería la boda nos había otorgado para prepararnos. Nos dirigimos al ascensor hacia el piso del salón de eventos.

— Si Yoongi se demora es porque se arrepintió, no te sientas mal —puso su mano en mi hombro.

— Jae, ya cállate —pedí y el alzó sus brazos.

— Igual yo me casaré contigo, no importa —lo fulminé con la mirada—. Es broma —dejé de verlo—. Pero si quieres no es broma —susurró y bufé.

Llegamos al piso dónde estaba el salón de eventos, Hwasa nos ordenó según cómo entraríamos.

— ¡Kook! —Dahyun corrió hacia mí, abrazándome—. Estoy muy contenta por ti, no puedo creer que estés por casarte.

— Gracias —devolví el abrazo—. Gracias por estar conmigo todo este tiempo.

— Ni siquiera debes agradecerme, sólo me da algo de nostalgia saber que te conozco de tantos años y ahora estás a unos minutos de casarte.

— Jungkook —Rosé llegó a su lado y nos saludó.

— Jae está por allá —lo señalé.

— ¡En sus puestos! —ordenó Hwasa, dando unos aplausos—. Ya vamos a entrar.

Todos obedecieron a la orden y mi madre se acercó a mí, tomando mi brazo.

— No puedo creer que te vayas a casar —dijo—. Apenas parece que fue ayer cuando empezaste a caminar.

— Mamá, no empieces —rogué.

— Ya, está bien.

La música nupcial empezó a sonar y se abrieron las puertas del salón. Los primeros en entrar fuimos mi madre y yo, las personas nos veían y no podía sentirme más nervioso de tener tantos ojos sobre mí.

Nos seguían mi padre y la madre de Yoongi, Jaehyeong y Rosé como nuestros padrinos. Chaehyuk, el sobrino de Yoongi, y Seojun, mi sobrina, trayendo los anillos. Tragué saliva cuando Daehyun como dama de honor se colocó en su lugar y la música se detuvo.

Empezó una nueva canción y todos los invitados se pusieron de pie. Era momento de que Yoongi entrara. La puerta se abrió, dejándome ver a mi prometido en un hermoso traje blanco, sus ojitos brillando y una leve sonrisa nerviosa en su rostro.

Sin dudarlo te miraré a los ojos, luz de luna, ilumina mi camino. Las estrellas en el hermoso cielo nocturno nos están sonriendo, voy a iluminar todo tu camino.

Sigues el camino y llegas a mi lado finalmente, tomó tu mano, mirándote con las lágrimas a punto de salir de mis ojos.

Cuando estamos juntos me olvido de todo, se siente bien caminar sobre las nubes. Si esto es un sueño, no quiero despertar. Tu mente es como la vía láctea, eres el único así. ¿Cómo puede alguien brillar tanto como tú? Simplemente estoy agradecido por tu existencia.

— Buenas noches, estamos aquí para unir en matrimonio a Jungkook y Yoongi. Algo divertido que recuerdo de estos dos fue cuando jugamos UNO y Yoongi sólo le pasaba tirando la carta de bloqueo a Jungkook —las personas rieron. Nosotros simplemente nos cubrimos el rostro, sintiéndonos avergonzados por la anécdota—. Ganaron las primeras partidas, pero luego casi se terminan peleando por culpa de un simple juego, ¿pueden creerlo? Así de competitivos son los dos, así que nunca jueguen UNO con ellos, porque o les hacen pedazos o se terminan separando —volvieron a reír—. Ahora, tenemos las palabras de las madres de los novios.

Mira el cielo, se siente como un sueño. Quiero estar contigo para siempre en este momento. Nunca dejaré de lado tu mano que está junto a la mía, quédate dónde estás, no te preocupes por nada. Llenaré mi corazón de ti.

— Recuerdo cuando Jungkook apenas conoció a Yoongi —empezó Somin, mi mamá—. Siempre me insistía en verlo, nunca lo vi tan enganchado con alguien cuando fue niño. Estoy bastante contenta de que la luna los haya unido, porque sé que Yoongi es el hombre de tu vida, Gguk. Incluso recuerdo que insistas tanto en que te casarías con él, yo personalmente nunca creí eso, pero aquí estamos —nos miró—. Los vi crecer a ambos y como madre estoy muy agradecida contigo Yoongi, cambiaste la vida de mi hijo y lo ayudaste a mantenerse con vida.

Lágrimas brotan de nuestros ojos y también de mi madre, siento a Yoongi apoyarse en mi hombro mientras vemos a Seowoo, su madre, pararse adelante.

— Tengo la misma historia que Somin, pero debo decir que algo, así que improvisaré —reímos—. Primero, Jungkook si le haces algo a mi hijo, cortaré tu cabeza —reí, todavía con las lágrimas recorriendo mis mejillas—. No me puedo esperar menos de su relación, los vi crecer y supe que eran el uno para el otro desde que vi la química. El brillo en sus ojos que aparecía en cuánto hablaban o veían al otro. Es demasiado impresionante ver lo que el amor le hace a las personas y estoy feliz de que la luna les haya permitido unir sus vidas y poder mantener todo eso por el resto de su tiempo.

Más lágrimas se soltaron y pasó la última persona que nos diría algo antes de finalmente unirnos en matrimonio.

— A continuación, Jaehyeong, amigo de los novios, procederá a decir unas palabras.

— ¿Saben algo? Yo todavía recuerdo a Jungkook confesando que sentía algo hacia Yoongi —Jaehyeong inició—. Ellos dos parecían novios desde el inicio, pero realmente no lo eran y sabía que algo tenía que suceder ahí tarde o temprano. Recuerdo que Jungkook se le confesó y no obtuvo una respuesta de parte de Yoongi, así que decidieron seguir como si nada, pero Kook cada vez se iba a enamorando más de él. Ahora chicos los veo aquí, les deseo toda la felicidad del mundo, en serio estoy muy feliz, a pesar de que me hubiese encantado estar en el lugar de Yoongi —rieron—. E imaginar que Jungkook que ni siquiera le quería pedir a Yoongi ser su novio y ahora se están casando en frente de nosotros, es demasiado especial.

Todo el mundo aplaudió y el maestro de ceremonias, Namjoon, tomó el micrófono nuevamente.

— Así pues, procederemos al intercambio de votos.

Nos pusimos de pie y llegó Seojun con los anillos. Tomé uno de ellos y la mano de Yoongi.

— Seré tu estrella y brillaré durante mucho tiempo, esa sola cosa es suficiente para mí —empecé—. Confiaste en mí, así que te protegeré con todo lo que tengo. No quiero perder tu luz nunca, eres único para mí —limpias tus ojos que se llenaron de lágrimas con una de tus manos y decido continuar—. El tiempo en el que tú y yo estamos juntos, estoy teñido de ti como un cielo de platino. Dibujamos nuestro destino sin fin y brillamos uno junto al otro. Tú y yo hagamos nuestro propio cielo estrellado.

Puse el anillo en tu dedo anular y sonreí. Luego tú tomaste el otro anillo en tu mano y empezaste a hablar.

— A simple vista podría reconocerte, cómo si nos hubiéramos llamado el uno al otro —lamiste tus labios—. El ADN en mis venas me dice que te he estado buscando. No te preocupes, todo esto no es una coincidencia. Somos totalmente diferentes, porque somos los dos quiénes encontraron el destino —me miras y más lágrimas salen por mis ojos—. Desde el día de la creación del universo y a través de los infinitos siglos y en la anterior vida, quizás en la próxima también, estamos siempre juntos.

Colocas el anillo en mi dedo y tomamos nuestras manos.

— Es así como Jungkook y Yoongi, los declaro esposos.

Finalmente nos besamos y los invitados aplauden. No me arrepiento, bebé, porque somos para siempre, porque esto no es una coincidencia.

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Aún falta una parte más y ya se acaba el día, tremendo fracaso soy. 💀

— Kearne.