-Siento como si toda la tensión en mis músculos se hubiera ido, esto es excelente.

-Hay algunos minerales en el suelo que ayudan a eso, incluso son buenos para la piel.

-Deberíamos venir más seguido.

-También tenemos manantiales cerca del pueblo.

-Pero de seguro hay algunos aldeanos allí ¿Cierto? Aquí es mucho mejor.

-Para ser un príncipe eres muy poco sociable, deberías ser más abierto con las personas.

-¿Con qué propósito? Si no son relevantes en mi vida no veo necesidad de relacionarme con ellas.

-Entonces... ¿Por qué... por qué te comportas diferente conmigo?- Aquella pregunta rondaba en la mente de Taehyung desde que habló con su hermano mayor en la mañana.

-¿Hm?

-¿Por qué insistes en acercarte a mí? No soy nada relevante en comparación a quien será tu esposa y no veo que hagas un intento de relacionarte con ella.

-Tú no haces demasiado esfuerzo para mantenerme alejado.

-Jungkook... estoy hablando seriamente contigo. Quiero saber por qué te acercaste a mí en el festival... ¿Estabas buscando algo de entretenimiento?- Honestamente temía que le respondiera con esa última opción pero necesitaba saber la verdad.

-Sentí el deseo de estar contigo, no pude contenerme...- Y para nada mentía puesto que una vez que lo encontró fue imposible que apartara su vista de él.
-¿Y qué hay de ti?... ¿Por qué aceptaste escapar conmigo?

-No lo sé con exactitud...

-Mientes- A decir verdad se sentía un poco frustrado y nervioso por aquella situación ya que se estaba exponiendo a sí mismo pero la otra persona no actuaba en consecuencia, por ese motivo avanzó lentamente en el agua hacia donde su Omega se encontraba.
-Tú fuiste quien me besó primero, no puedes simplemente decir que no sabes el por qué de tus acciones.

-Jungkook...- Ante el avance del Alfa comenzó a retroceder pero pronto sintió como su espalda se topó con una de las rocas sobresalientes en el agua. No tenía a dónde más huir y fue cuestión de segundos antes de ser acorralado por el azabache.

-Lo sabes perfectamente al igual que yo... el por qué nuestras miradas se conectan, el por qué no podemos separarnos a pesar de que prácticamente no sabemos nada el uno del otro...- Para ese momento se encontraba acariciando la mejilla izquierda del más pequeño en tanto aproximaba sus labios.
-Eres mi Omega Taehyung... y yo soy tu Alfa...

-Por favor... detente...- Interpuso ambas manos entre sus cuerpos, posándolas en el pecho del azabache y empujándolo ligeramente hacia atrás.

-Nuestros destinos se cruzaron esa noche y sé que tú pudiste sentirlo también, no tiene sentido que me rechaces ahora...

-No, no lo... entiendes...- Finalmente cedió, ya no podía controlar el temblor de sus brazos con los que inútilmente intentaba hacer fuerza.
-Esto fue un error, desde el comienzo... fue mi error.

-¿Por qué... dices eso?- Jungkook notaba la forma en que Taehyung temblaba y la forma en que intentaba retener sus lágrimas, él se veía realmente angustiado.

-Porque... aunque quiera... yo no... podría estar contigo- Fue entonces que sus sentimientos desbordaron al igual que sus lágrimas, aquella situación lo había superado por completo pero aun así sabía que le debía una explicación a Jungkook quien incluso en un momento así intentaba consolarlo, secarle las lágrimas con ambas manos.
-Mi corazón... se lo debo a las personas de mi nación... para que ellos no pierdan la fe y puedan ser felices...

-Es la estupidez más grande que he escuchado en toda mi vida.

-Es por eso que... dije que no lo entendías. Jungkook... ellos creen que yo soy su conexión con nuestra Diosa, es su fe y es lo que los mantiene viviendo pacíficamente después de tanto tiempo.

-¿Se volvieron pacíficos desde tu nacimiento?- Sonrió de forma irónica, claramente se estaba burlando de los aldeanos.
-Creyeron que la Diosa los bendijo al darles un Omega con su linaje. Creo que ahora comprendo por que Jisoo los desprecia, no son más que unos hipócritas- Apenas si logró decir esa frase antes de recibir un fuerte golpe en la mejilla.

-No... tienes derecho... a hablar así de ellos- Por un segundo creyó que el Alfa iba a molestarse o devolverle el golpe sin embargo sujetó suavemente la mano con que lo había golpeado y depositó un pequeño beso en ella.

-Ellos no tienen derecho a sacrificar tu felicidad por la suya, no tienen derecho a quitarme a mi Omega...- De momento a otro con sus labios aprisionó los de Taehyung, en forma demandante arremetió con su lengua abriéndose paso a gusto y comenzando a moverla luego en busca de la ajena.

Los sentidos de Taehyung comenzaron a fallar y tan solo colocó sus brazos alrededor del cuello del mayor, pasando las manos por su nuca y tirando ligeramente de su cabello como respuesta a las acciones de este. Su determinación pronto desapareció, sabía que era incorrecto pero aun así los instintos de su ser lo dominaban por completo, él quería a ese Alfa y era un hecho que su cuerpo no podía negar.
Jungkook abandonó sus labios y comenzó a besar su cuello mientras lo aferraba de la cintura para acortar la distancia entre ambos.
-Jungkook... esto es... mnh...- La rodilla del azabache se coló entre sus piernas sintiendo en ese acto todo su cuerpo tensarse, una sensación de placer que nacía desde su entrepierna pero que invadía cada parte de su ser.

-Taehyung...- Respiró pesadamente cerca del lóbulo en la oreja del Omega.
-Todos estos años te han mantenido cautivo, preso de los deseos del resto y muy dentro tuyo... sabes que eso es cierto. Por eso no dudaste en escapar conmigo, es como si rogaras desesperadamente que alguien te libere de esa condena y sabes... yo voy a ser quien lo haga.

-Jung...- No terminó de enunciar el nombre del Alfa puesto que este había comenzado a besarle nuevamente el cuello.
-No... vayas... a marcarme... por favor...- En otras palabras se estaba rindiendo ante él pero aun no se sentía capaz de poder soportar lo que una marca de unión implicaba.

-No te haré daño, tan solo quiero hacerte sentir bien...- Habló con un tono de voz delicado y dulce, enmarcando una sonrisa al percibir que Taehyung movía muy sutilmente su cadera buscando sentir más contacto. Continuando aquella acción movió su muslo derecho para rozar la intimidad del Omega que poco a poco comenzó a erguirse.

-Kook... Jungkook... mhn- El aroma de ambos parecía mezclarse en el aire provocando que se sintiera aturdido, incapaz de pensar con claridad. Fue así que buscó los labios del azabache para besarlo una vez más, para ahogar entre besos los gemidos que escapaban de su boca y que eran cada vez más frecuentes.
Jungkook posó una mano en su abdomen con la cual lentamente descendió hasta su entrepierna, y una vez allí... una nueva oleada de placer se apoderó de él, una que en consecuencia lo hizo estremecer y arquear su espalda.
-Ahh... Jung...k...- Los dedos del Alfa se deslizaban sobre su hombría en un ritmo lento pero a la vez constante, recorriéndolo desde la base hasta la punta y viceversa, provocando que con ello sus piernas temblaran y parecieran estar a punto de ceder.

-Tae...- Abandonó sus labios e hizo un gesto de dolor ya que el Omega se aferraba con fuerza de su espalda, clavando sus uñas en él, uñas que se habían transformado en garras a juzgar por la profundidad en que se enterraban en su carne. Los instintos animales de Taehyung estaban saliendo a la luz, incluso podía ver un leve cambio en el color de sus ojos como si tuvieran un pequeño matiz rosa en medio de ese turquesa.
-Eres tan adorable que... me vuelves loco...- Y con esa frase pegó la parte por debajo de su abdomen con la del menor, haciéndole sentir cuan excitado se encontraba por él. Tras aprisionar sus labios nuevamente, hizo que sus erecciones rozaran una contra la otra, frotándolas con su mano al mismo tiempo en que simulaba pequeñas embestidas con la cadera.

El Omega presionó sus ojos con fuerza dejando caer algunas lágrimas que no eran por tristeza, sino porque se sentía desbordado por las nuevas sensaciones que su cuerpo experimentaba. Se sentía débil e indefenso ante las caricias del azabache, ante el contacto de su piel y de sus besos que lo hacían temblar. Nunca antes había experimentado algo así, un acto tan indecente y a la vez tan placentero que liberaba los instintos más primitivos de su ser, los mismos que creyó que debía resignar por el resto su vida y que sin embargo Jungkook se había encargado de despertar.
-Mnh... no... puedo... Jungk... Ahh~- Espasmos involuntarios se propagaron por todo su cuerpo haciéndolo tensar pero a su vez causándole una inmensa sensación de satisfacción.

-Taehyung...- Solo fueron necesarios unos pocos roces más para que alcanzara el clímax de igual forma. Le había resultado sumamente difícil contenerse todo ese tiempo, su Alfa estaba desesperado y tan solo quería reclamar al Omega como suyo, adentrarse en lo más profundo de él y volverse uno solo pero finalmente fue capaz de controlarlo. Tan solo posó su cabeza en el pecho de Taehyung y aguardó hasta que la respiración de ambos se normalizara.
-De ahora en más... no permitiré que te aparten de mi lado...

•
•
•

-Lo lamento... no fue mi intención hacerte daño- Taehyung estaba sentado detrás de Jungkook a la orilla de los manantiales, frotándole la espalda y aplicándole algunas hierbas medicinales sobre sus heridas.

-He soportado peores cosas, esto no es nada.

-Puede que sí pero esto lo causé yo y de ninguna forma voy a montar en tu lomo de regreso.

-Tae, en verdad... no debes preocuparte- Volteó hacia el otro lado para ver al Omega de frente.
-Pero.... me gustaría saber si tú te encuentras bien- Cuidadosamente acarició la mejilla del menor mientras buscaba encontrar su mirada pero él simplemente lo esquivaba.

-Estoy bien... es solo que... mi cuerpo se siente un poco extraño y no sé... cómo debería comportarme contigo- El solo recordar aquella situación era suficiente para hacerlo sentir avergonzado pues había permitido que Jungkook lo tocara, lo escuchara gemir y lo viera llorar.

-Todo está bien, haré que te acostumbres a mí- Tras dedicarle una pequeña sonrisa, robó un beso de los labios del menor quien no se mostró en desacuerdo sino que por el contrario correspondió besándolo de igual forma.

-Jungkook... me gustas... realmente me gustas pero... necesito algo de tiempo para pensar, todo ha sido muy repentino.

-Soy tu Alfa, eres mi Omega... no necesitas pensar mucho más.

-Pero tú... no eres del tipo que cree en esas cosas del destino ¿Cierto?

-No lo creía hasta que te conocí, mi Alfa te reconoció como mi Omega.

-¿Y le creíste tan rápidamente?

-He podido escuchar a mi Alfa desde hace tiempo y no puedo ignorarlo porque incluso me ha salvado la vida en más de una ocasión.

-Aun no he escuchado a mi Omega así que no puedo comprender esa conexión que las personas tienen con su instinto.

-Es porque aun no te has presentado definitivamente, porque siempre has reprimido tus instintos.

-Entonces... ¿Puedes asegurar que el día que mi Omega se presente te reconocerá como mi Alfa?

-Quizá no ese mismo día pero lo hará, no hay duda de ello.

-¿Me esperarías hasta entonces?

-Te he esperado durante 20 años, puedo esperar un poco más. . .

•
•
•

[Palacio Min] [En la noche]

Min Yoongi estaba en su sofá inspeccionando las recaudaciones de los impuestos, una actividad que para nada le gustaba hacer pero ciertamente no confiaba en que nadie más la hiciera. Era habitual que los nobles manipularan los datos y se quedaran con una parte de las recaudaciones por lo que, desde que su padre le había dado más poder, prefería ocuparse personalmente de todo el asunto.
Por estar tan concentrado en su trabajo siquiera había cenado, quería terminar lo antes posible e ir a dormir pero de pronto un oficial llamó a su puerta.

-¿Qué ocurre?- Suspiró denotando fastidio mientras se acercaba para abrir la puerta.

-Señor, un carruaje solicita permiso para entrar. Portan el escudo real de la familia Kim y dicen traer consigo al príncipe Park Jimin.

-¿Y por qué diablos no los dejaron pasar desde un comienzo? Ve ya mismo y de paso dile al personal que alisten habitaciones para los escoltas, querrán descansar antes de emprender regreso- No estaba particularmente molesto con el oficial pero detestaba cuando las personas no sabían ser prácticas. Dejando de lado a sus oficiales tenía que al menos arreglarse un poco antes de recibir a su prometido, ciertamente no esperaba que llegara a esas horas de la noche pero ya estaba allí y nada se podía hacer.

A medida que Jimin se acercaba al palacio Min se sentía cada vez más nervioso y eso solo empeoró cuando fue escoltado dentro del palacio. Lo dejaron solo en esa enorme recepción, sus escoltas fueron llevados a descansar y los guardias del clan Min sencillamente no estaban ¿Cuánto tiempo se suponía que debía esperar en ese lugar? Comenzaba a impacientarse cuando ante sus ojos apareció un joven bastante apuesto que se aproximó hacia él, un Alfa claramente pues su aroma lo delataba.

- . . . ¿Park... Jimin?. . . - Dudando de la identidad del otro chico se acercó más a él intentando verificarlo ¿En verdad un Omega macho podía ser incluso más delicado que una hembra? No salía de su asombro.

-Sí...- Por alguna razón había imaginado que su futuro prometido tendría otro aspecto, después de todo era un Alfa Puro pero Min Yoongi siquiera portaba un parecido. Su contextura era pequeña y delgada mientras que su piel era blanca, quizá incluso más que la suya, de no ser por su aroma a simple vista lo confundirían con un Omega.

-Siento haberte hecho esperar, me tomaste desprevenido- Hablaba con un tono serio y sereno pero por dentro era un manojo de nervios, no sabía exactamente qué hacer o qué decir.

-Estuve en el palacio Kim y vine desde allí, es una distancia menor que desde mi reino- ¿Acaso Min Yoongi estaba temblando? Creía ser el asustado pero al parecer el Alfa no podía controlar el movimiento de sus manos. Su hermano le había comentado que Yoongi estuvo en total desacuerdo con respecto a la boda por lo que suponía que también era difícil para él.

-Comprendo... hum, aun así es un largo viaje. Si hay algo que necesites puedes pedirlo.

-Me gustaría tomar un baño primero... si no es mucha molestia.

-Claro que no, sígueme.

Comenzó a caminar detrás del Alfa, siguiendo sus pasos por uno de los corredores laterales hasta salir a la parte exterior del mismo, precisamente a un jardín de rosas que estaba delimitado con algunos arbustos.

-Disculpa... ¿Por qué estamos aquí afuera?

-El palacio es utilizado por mi padre y... usualmente hacen reuniones con los nobles por lo que prefiero mantenerme apartado...- Señaló la segunda edificación más pequeña a unos cuantos metros de allí.
-Se podría decir que ese es mi hogar, espero que no te moleste pero créeme que es mejor que no estés en el palacio- Aun no iba explicarle los detalles de esas reuniones, no quería asustarlo y por tanto lo mantendría alejado de todo eso el mayor tiempo posible. Puede que su padre le dejara tomar la mayor parte de las decisiones pero había algunas cosas en las que no podía intervenir sino hasta ser coronado.

-Descuida, no me molesta en absoluto- Podría decir que era una persona bastante humilde en muchos aspectos por lo que era irrelevante para él vivir o no dentro del palacio. Sin embargo no dejaba de resultarle extraño que el Alfa viviera apartado ¿Tanto así le molestaba la presencia de extraños? Ahora comenzaba a pensar que probablemente se sentiría incómodo con su llegada.
Una vez estuvo dentro de la residencia se sorprendió de lo modesta que era la recepción, desde luego que era lujosa pero en cuestiones de espacio daba la idea de un hogar de familia media-alta.

-En este nivel está la sala de estar, la cocina, el comedor, la biblioteca y también hay un baño. En la planta alta hay otro baño y también dos habitaciones pero la segunda es para invitados, Jungkook o Hoseok la utilizan si vienen a visitarme.

-. . . ¿Yo no voy a dormir en la de invitados?. . . - Yoongi había mencionado "invitados" como si él no lo fuera.

-Vas a dormir en mi habitación, mañana haré que traigan tus cosas aquí porque no dejo que el personal venga después de cierta hora.

-¿En... la misma cama?- Ahora si comenzaba a sentirse incómodo.

-La cama tiene espacio de sobra para ambos y yo no me muevo demasiado en la noche, si te quedas quieto de tu lado no tendrás problemas.

-El problema... no es el espacio de la cama...

-No sé lo que estás pensando pero no tengo intenciones de hacerte nada extraño- Suspiró pesadamente y frotó su cien.
-Seré directo contigo, no me siento para nada cómodo con esto de nuestro matrimonio al igual que tú. Analicé mucho la situación antes de decidir que dormirías conmigo.

-¿Y por qué crees que eso es lo mejor cuando ambos estamos incómodos?

-Intento ser considerado Jimin, podría comportarme como un total desgraciado, esperar a que tengas tu primer celo y tan solo tomarte para hacerte un cachorro pero yo no soy así. Es preferible que nos acostumbremos incluso al aroma del otro, al menos no será tan traumático para ti cuando inevitablemente suceda algo...

-. . . ¿Cómo puedo confiar en ti?. . .

-No tienes otra opción pero si te hace sentir más tranquilo te diré que no me gustan los hombres y no soy la clase de degenerado que forzaría a un niño- Comenzaba a perder la paciencia, principalmente por el hecho de que el Omega dudara de su palabra.
-Ya deja de observarme de esa forma y vé a tomar un baño.

-Pero mi ropa...

-Hay ropa nueva en los estantes del baño y también en la habitación, cuando termines te espero en el comedor.

•
•
•

Min Yoongi era todo un misterio, por momentos parecía ser amable y por otros no, era una persona difícil de comprender pero si en algo tenía razón Jungkook era en que ambos eran muy diferentes. De todas formas no es como si pudiera conocerlo en un solo día así que por el momento sería mejor actuar con cautela.

Luego de tomar un largo baño en la tina buscó en los estantes las prendas que el Alfa le había mencionado y para su sorpresa había una gran variedad de ellas, de telas muy finas y bordadas cuidadosamente pero que no parecían del estilo de Min Yoongi ¿Podía ser que acaso las había preparado pensando en su llegada?... Aquello ciertamente lo confundía pero aun no tenía la confianza como para preguntarle así que simplemente tomó un conjunto con franjas blancas y azules que le gustó.

Ya vestido finalmente salió de baño e inmediatamente percibió un fuerte aroma a comida que le abrió el apetito y provocó que su estómago hiciera ruido. Recordó entonces que el Alfa le había dicho que fuera al comedor una vez terminara con su baño y así lo hizo.

-Mn... ¿Tú preparaste la cena?- Grande fue su sorpresa al ver que en el centro de la mesa había una pequeña fuente de estofado recién salido del fuego.

-Sí, supuse que tendrías hambre después de tu viaje.

-Gracias...- Hizo una reverencia y tomó asiento frente a Min Yoongi quien no poseía un plato en su lugar.
-¿No vas a cenar nada?

-Usualmente estoy solo aquí así que como una vez al día, con eso es suficiente.

-Aun así... ¿Te molestaría cenar conmigo? Me sentiría mal de que prepararas todo esto y siquiera comas algo.

-Está bien- Se puso de pie, caminó hasta el estante más cercano para tomar un plato y después regresó a la mesa. Realmente no tenía hambre pero era consciente de que Park Jimin era el menor de tres hermanos y probablemente acostumbraran a comer todos juntos. Por ese motivo fue que de igual forma sirvió una pequeña cantidad de comida en su plato tan solo para hacerle compañía al menor.

-Esto es... en verdad esto sabe muy bien- No pudo evitar hacer aquel comentario tras haber probado el primer bocado, no esperaba que un Alfa tuviera esa habilidad y mucho menos el príncipe de la dinastía Min.

-No es necesario que...

-Lo es- interrumpió al mayor que intentaba ser modesto.
-Sabe incluso mejor que la de los cocineros ¿Acaso ellos te enseñaron?

-Para nada, aprendí por mi cuenta leyendo algunos libros pero... además de ti solo Jungkook y Hoseok han probado mi comida.

-Las personas no saben de lo que se pierden- Ahora sentía como si el ambiente entre ambos se hubiera vuelto más relajado, quizá había juzgado mal a Min Yoongi y él era tan inofensivo como lo describió Jeon Jungkook.

-Gracias...- Se sentía un poco avergonzado y debió hacer una pausa para tomar un poco de agua antes de continuar hablando, aun necesitaba explicarle algunas cosas al Omega.
-Sabes... hay algunas reglas en este lugar que me gustaría que tuvieras muy presentes.

-Supuse que las había, iba a preguntártelo luego pero tomaste ventaja.

-Lo primero y principal es que pase lo que pase no vayas al palacio sin mi compañía. Puedes utilizar esta residencia a tu gusto e incluso podemos hacer alguna reforma si eso quieres pero tienes prohibido pasar del jardín de rosas.

-Comprendo pero... me gustaría saber el motivo.

-Es el mismo por el cual vivo aquí, no me siento cómodo en ese lugar.

-¿Y si quiero tomar algo de aire y caminar?

-En la cocina hay una puerta secundaria que te llevará a un jardín privado, solo para esta propiedad. Hay una glorieta equipada con sillones y una pequeña mesa en donde puedes sentarte a leer, dormir o lo que sea que gustes hacer allí.
La segunda regla es que nadie puede ingresar aquí sin mi permiso, cada cuatro días viene una criada para hacer la limpieza. Toda la ropa sucia debes dejarla en el cesto del baño y luego ella la trae de regreso el día de servicio.

-Lo tendré en cuenta- Comenzaba a comprender que no tendría las mismas libertades que en su reino o en el de Taehyung donde a menudo visitaban el pueblo e interactuaban con las personas, hacían obras de caridad o bien organizaban festivales. En pocas palabras estaba preso en la residencia.

-Con respecto a tus actividades vas a acompañarme si así te lo solicito y en cuanto tus estudios me encargaré personalmente de darte clases.

-De modo que también serás mi tutor.

-Sí, y la última regla es algo obvia pero debo mencionarla, tienes absolutamente prohibido salir de aquí cuando yo no esté, tendrás todo lo que necesites por lo que tampoco deberás solicitar al personal de servicio.

-¿Al menos.... puedo recibir y escribir cartas?- Comenzaba a deprimirse porque puede que siquiera tuviera esa opción.

-Puedes escribirle a tus familiares y amigos tanto como gustes pero procura no entregarle nada al mensajero real, la gente de aquí no es de confiar.

-Tengo algo así como un ave mensajera que me cedió Kim Taehyung para que nos mantengamos en contacto.

-Entonces no habrá inconvenientes, quizá puedas prestármela en alguna ocasión.

-Yoongi... en verdad... ¿Qué es lo ocurre en este lugar? Todo lo que haces y dices es un poco extraño.

-Intento resguardarte, en este reino las cosas son un poco diferentes al tuyo por lo que debes verme como un aliado en lugar de un enemigo. Una vez que asuma el trono haré algunos cambios, mientras tanto lo mejor que puedes hacer es confiar en mí.

•
•
•

[Palacio Kim]

Después de tanto insistir Jungkook finalmente logró que Taehyung aceptara regresar al palacio de la misma forma en que se habían marchado. Sin embargo a mitad de camino el Omega se quedó profundamente dormido, tenía recostado todo el cuerpo a lo largo de su lomo y se aferraba tanto con los brazos como con las piernas. Debió entonces correr de manera cuidadosa para no tirarlo y eso implicó que el viaje de regreso durara mucho más que a la ida pero no importaba, suponía que Tae debía estar cansado luego de su pequeño encuentro en los manantiales y no quería perturbarlo.

Al llegar al palacio fue recibido en la parte exterior por Seokjin en persona quien le hizo señas de que se dirigiera a la puerta lateral. Una vez allí el mayor de los Omegas le abrió las puertas e hizo que lo siguiera hasta la habitación de Taehyung.

-Ahh como pesas- Se quejó mientras tomaba en brazos a su hermano y lo bajaba del lomo del Alfa. Luego lo recostó cuidadosamente en la cama, le quitó el bolso que llevaba colgado y lo cubrió con las mantas.
-Esta es la segunda vez que los cubro a ambos.

-¿La segunda?- Preguntó confundió luego de regresar a su forma humana.

-Sí, el día del festival tuve que ayudar a Tae con su excusa de que se quedó toda la noche cuidando a un cachorro de oso y su madre...- Volteó a ver al azabache solo para descubrir que este aun seguía desnudo, a decir verdad tenía un físico envidiable pero ante esos pensamientos sacudió su cabeza, él ya tenía a Namjoon, no podía pensar esa clase de cosas.

-Te debo dos favores entonces.

-Sí pero que no se les haga costumbre porque no puedo cubrirlos siempre y ya por favor ponte algo de ropa.

-No es como si eso te molestara porque aun estás mirando- No intentaba nada con Seokjin pero no dejaría pasar la oportunidad para presumir.

-Oye galán ¿Has visto mi rostro?- Mencionó señalándose a sí mismo.
-No podrías obtener a este hermoso Omega ni en diez años, no te hagas ideas equivocadas.

-Es evidente que no puedo jugar contigo- Sonrió de lado y se inclinó a tomar su ropa dentro del bolso de Taehyung.

-Lindas marcas las de tu espalda, apuesto a que dolió mucho- Aun si no hubiera visto las heridas de Jungkook el solo hecho de que Taehyung lo montara en su forma de lobo los delataba.
-Ustedes dos son bastante obvios.

-No hubiera dejado que vieras mi espalda si no supiera que no dirás nada- Respondió mientras terminaba de vestirse.
-Pero sabes... hay algo que me intriga de ti.

-¿Hum?

-El por qué pudiste acercarte a mi forma de lobo porque tú no eres Taehyung...

-No me asustas cachorrito, no tienes idea del infierno que he vivido a manos de alguien mucho peor que tú. Todos hemos sufrido mucho...- Y al decir eso observó al menor de sus hermanos.
-Quizá algún día él mismo te lo cuente...- Sonrió una vez más antes de caminar en dirección a la salida.
-Quédate aquí esta noche, querrá estar contigo.

-No he cruzado el límite si es lo que piensas.

-Si así fuera ya estaría marcado, tan solo creo que debería verte al despertar o comenzará a pensar por demás, que tengan buenas noches...

Con Jin fuera de la habitación Jungkook se apresuró a tomar lugar en la cama junto a Taehyung quien de inmediato lo abrazó y se acurrucó contra él una vez más. Fue inevitable sonreír ante esa acción tan tierna del Omega y luego continuó por besarle la mejilla.

"...Ahora que te encontré..."

-...No te dejaré ir...- Jungkook completó en voz baja la frase que su Alfa había comenzado. No iba a permitir que Taehyung le fuera arrebatado tan solo para mantener la felicidad de su reino, ellos deberían buscar un nuevo motivo para vivir de ahora en más porque no iba a cederles el suyo. . .

•
•
•

(Espero que el capítulo les haya gustado y siento la demora) (Si hay errores de ortografía o cosas mal escritas me lo comentan y lo arreglo, no tengo ningún problema en hacerlo)

(Una cosa a destacar de este capítulo es que Taehyung le pegó a Jungkook como si nada pero en el capítulo anterior cuando Jisoo intentó hacerlo él sacó su lado maligno por así decirlo)