Capítulo 56.0 [Extra]
Luego de que los anfitriones de la boda se despidieran, Hoseok tenía pensado divertirse un poco más en la fiesta sin embargo se presentó un ligero inconveniente y ese era que Seohyun, el menor de los hijos de Yoongi, no dejaba de clavarle la mirada al punto de ponerlo nervioso. A pesar de que lo conocía de toda la vida aun no lograba descifrar qué era lo que ocurría en esa retorcida mente suya, y es que no podía llamarlo de otra forma.
Tiempo atrás, solían ser él y Jungkook quienes visitaban a Yoongi con frecuencia pero luego de lo que ocurrió con Taehyung, su hermano sencillamente prefería no salir. Así que una vez que el palacio Jeon fue reconstruido, era el rey Min quien los visitaba con toda su familia. En ese contexto podría decir que esos dos cachorros siempre fueron cercanos a él y a su hermano, llamándolos "tíos" cuando no lo eran directamente.
A pesar de que en ese tiempo Jungkook solo sentía deseos de morir, cuando esos cachorritos llegaban al palacio parecía como si él cambiara por completo, llegando incluso a sonreírles, jugar con ellos y cargarlos en su espalda. Su hermano antes de ir a las tierras Kim detestaba por completo a los niños por lo que nunca imaginó que tendría esa clase de conexión con los hijos de Yoongi, y en especial con el mayor de ellos, con Jihyun que curiosamente ahora era la pareja de Vante. Si tuviera que apostar diría que eso se debía a que Jungkook había imaginado que ese cachorro crecería junto al suyo, que sería su compañero de juegos así como Taehyung y Jimin, así como él y Yoongi.
Por otra parte, si bien Seohyun también era apegado a Jungkook, más bien podría decir que era más cercano consigo pero siempre lo había visto desde la perspectiva de un "adorable cachorro" nada más que eso... ¿Cuándo comenzaron los problemas? Por un tiempo se dijo a sí mismo que todo inició con el primer celo del Omega, sin embargo después de mucho reflexionar se convenció de que siempre existieron pero él se negaba a verlo.
Para ser más exacto debía remontarse a la infancia del menor, cuando tanto este como el otro cachorro jugaban con su propia hija que era un Alfa. Era muy usual que Seohyun quisiera su atención, que quisiera que lo cargara todo el tiempo en lugar de a su pequeña, y ya que a él no lo tenía todos los días, en general cedía a sus berrinches. Claro que pensaba que eso era algo normal, todos los niños quieren ser el centro de atención pero a medida que el Omega creció aquello quedó desmentido.
Cuando alcanzó los 10 años de edad, regularmente llegaba llorando a sus brazos, diciendo que su hija lo había golpeado, que ella era muy agresiva y que utilizaba la condición de Alfa para sacar ventaja... ¿Y cómo no creerle al pequeño si este aparecía lleno de cortadas, rasguños y moretones? Era así que terminaba castigando a su propia hija, enviándola a la habitación a reflexionar a pesar de que ella siempre decía que no había hecho nada malo, que Seohyun inventaba todo y se golpeaba a sí mismo. Estas pequeñas cuestiones le generaron conflictos con Jennie en más de una ocasión y con Lisa a pesar de que la pequeña no era hija de esta última.
Tal parece que Seohyun notaba las discusiones que tenía con ambas y para cuando tuvo 12 años comenzó de alguna forma a fomentar a que las peleas fuera a un nivel mayor... ¿Cómo lo hacía? Sencillo, diciéndole cosas como:
"Lisa no es el padre de tu cachorro"
"Ya que es el Alfa de Jennie se cree con derecho a opinar"
"Jennie siempre le dará la razón a Lisa porque es su Alfa"
"Puede que ambas te aprecien pero al final del día ellas dos son una pareja en la que no estás incluido"
"Deberías hacer lo mismo que ellas y conseguirte una pareja real"
"Un poderoso Alfa Puro como tú merece tener un Omega leal, que no le pertenezca a nadie más"
Todo lo que el menor de la familia Min hacía o decía no era inocente ni casual, era premeditado y tan minucioso que no se dio cuenta de ello sino hasta años más tarde, durante cierta noche cuando despertó precipitadamente en su cama, porque es que claro, la discusiones con su familia eran tan frecuentes que terminó durmiendo en un cuarto separado definitivamente. Recordaba perfectamente despertar al haber percibido un aroma bastante peculiar, el de un Omega en celo que estaba muy cerca de él, sin embargo jamás imaginó que se trataba de Seohyun.
En primera instancia creyó que el menor había perdido la razón a causa del celo, que la necesidad de aparearse con un Alfa era lo que provocaba que actuara de ese modo y sobre todo habiendo en el palacio un Alfa de Sangre Pura como él que tenía una mayor presencia que el resto. Sin embargo... pronto descubrió por los mismos dichos de Seohyun que estaba buscando aquello desde hacía un buen tiempo.
"Hoseok... siempre he pensado en que cuando tuviera mi primer celo... quería que fueras tú con quien aprendiera lo que significa ser un Omega"
Aquellas fueron las palabras exactas que enunció mientras se sentaba sobre él. Intentó decirle que no estaba pensando con claridad, que no iba a tomarlo por nada del mundo pero el más pequeño rápidamente respondió con:
"Eres un Alfa, no puedes ir en contra de tu naturaleza. Mi aroma te está volviendo loco y la erección que tienes aquí lo está demostrando"
"No deseo hacer que esta noche termine mal, tan solo quiero estar contigo"
Era evidente lo que sucedió luego de eso, sabía muy bien que debió irse en ese preciso instante o echar al Omega, pero su instinto fue mayor que su razonamiento. Por supuesto que físicamente disfrutó de aquel acto pero luego no podía dejar de sentirse como un ser despreciable que había tomado a un Omega al que había visto crecer, al que había cargado sus propios brazos. Lo único que hizo bien en esa noche fue evitar anudar en él porque de lo contrario jamás se habría perdonado el engendrarle un cachorro.
En el pasado, solía preguntarse por qué continuaba teniendo esa clase de encuentros con él, por qué a pesar de intentar evitarlo siempre terminaba cediendo y luego recordaba que se debía a que ese Omega lo hacía sentir especial aunque quisiera negarlo, sobre todo mientras sus cuerpos se encontraban y este le dedicaba palabras como:
"Soy el único que te ama de esta forma"
"Solo yo puedo hacer que estés satisfecho"
Muy a su pesar, el menor de los Min tenía razón en que nadie más podía satisfacerlo, porque desde la primera vez que estuvieron juntos su propio Alfa se manifestaba expresando un claro disgusto cada que intentaba estar con otra persona.
-Mis padres ya se marcharon al palacio.
-¿Qué?- Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se percató de cuando la persona que tenía en mente se acercó hasta él.
-Me gustaría que bailaras conmigo.
-Y si te digo que no ¿Con qué me amenazarás luego?
-Con nada, Hoseok... después de lo que ocurrió con la Diosa de la Luna...
-Dirás después de que desapareciste casi dos meses...- Luego de que discutieron en el teatro no lo había vuelto a ver sino hasta el día anterior cuando llegó al palacio Kim por la boda.
-Ese no es el punto, ayer me echaste de tu habitación sin siquiera escuchar completamente lo que quería decirte.
-No es necesario, puedo imaginar que fue una táctica tuya el no hablarme por tanto tiempo para que cuando nos viéramos otra vez yo fuera corriendo a tus brazos.
-Para ser un Rey no sabes escuchar pero... ya que no quieres hablar en privado al menos creo que puedes hacerlo mientras bailas conmigo.
-Bien...
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Tal y como había acordado, ahora se encontraba bailando con el Omega, tomándolo de la cintura mientras que este afirmaba una mano en su hombro.
-Tienes mi atención ahora ¿Qué era lo que querías decirme?
-Que luego de haberme enfrentado a un Dios tuve tiempo para ver las cosas de otro modo y... creo que te debo una disculpa. Esa vez que peleamos fue porque quería imponerte mi voluntad.
-¿Solo esa vez? Haces eso desde siempre.
-Lo sé y precisamente sobre eso estuve pensando, en que... no quiero desperdiciar toda mi vida insistiendo en una persona que no me quiere en realidad, que solo está conmigo de vez en cuando porque le impongo mi voluntad. No es justo para mí ni para ti tampoco y aun más si solo te causo problemas.
-No... entiendo a qué estás jugando...- Debería sentirse aliviado de escuchar eso pero no era así, contrariamente estaba frustrado y su Alfa inquieto, herido por aquellas palabras.
-A nada, tú tienes una familia y aunque he hecho todo lo posible para alejarte de ella... nada parece funcionar. Te quiero solo para mí pero ya no deseo humillarme, no lo merezco. Sobre todo cuando... podría encontrar a un Alfa de mi edad que realmente me ame.
-De modo que es tu forma de decirme que este es el final.
-Sí pero antes de eso... quiero una última noche, una en la que no pensemos en nada ni nadie más ¿Sería pedir demasiado?
-No...
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Dado que sería su última noche juntos, Hoseok podía darse el lujo de disfrutarla a gusto, sin ningún tipo de impedimento ni reproche. Tras haber llegado a la habitación asignada, tomó al Omega en sus brazos y lo cargó por unos breves instantes antes de recostarlo en la cama. Después de eso se quitó el sacó mientras que Seohyun le desabotonaba el chaleco que tenía debajo.
-Hoseok, ya regreso.
-¿A dónde vas?- El más pequeño no le respondió, simplemente le sonrió al apartarse de su lado y salir de la habitación a la cual regresó algunos minutos después, portando una botella de vino y dos copas.
-No entiendo por qué quieres brindar.
-Porque por primera vez siento que quieres hacer el amor conmigo, algo más que simple sexo.
-¿Por primera vez?- Pensaba continuar reprochando pero Seohyun no se lo permitió ya que no dijo nada, tan solo se limitó servir ambas copas que luego hicieron chocar ligeramente.
Cuando las copas estuvieron vacías las dejaron a un lado y retomaron lo que habían dejado pendiente, regresó a tomar posesión de los labios rosáceos del Omega a quien lentamente acomodó debajo suyo una vez más.
-Creí que no te gustaba esta posición- A lo que se refería es a que en casi todos sus encuentros siempre se sentaba sobre Hoseok, solo para permitirle a este obtener una excusa para no sentirse mal consigo mismo por tomarlo.
-Te haré el amor esta noche Seohyun, tal como querías. Olvidaré todo y pensaré en que... somos un Alfa y un Omega que desean estar juntos.
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Una vez que sus cuerpos se unieron ya no hubo retorno, el aroma que emanaba su amante lo excitaba de una forma que no sabía explicar. A pesar de ya haber estado juntos muchas veces y en ocasiones en las que Seohyun estaba en celo, esta vez era muy diferente, era como si estuviera aturdido, perdido en las sensaciones de su cuerpo. La nívea piel del Omega parecía ser una especie de adicción para él y por tanto se dedicó a recorrerla tanto con sus manos como con sus labios, dejando besos y pequeñas mordidas a su paso.
No sabía cómo fue que llegó a esa situación pero pronto se encontró a sí mismo relamiéndose, ansioso por practicarle sexo oral al más pequeño que lo observaba con una sonrisa un tanto maliciosa en tanto separaba las piernas y lo jalaba del cabello para acercarlo hasta su miembro erecto. Aunque nunca había hecho algo semejante, la sola idea de complacer al Omega le bastó para que no dudara ni por un segundo en apresarlo en su boca, en deslizar sus labios en aquella extensión.
-Intenta... mover tu lengua...- En vista de que el Alfa estaba cediendo a sus demandas, tiró con más fuerza de los cabellos azabaches en tanto movía su propia cadera hacia adelante, embistiendo sutilmente en la boca del mayor que por reflejo cerró los ojos cuando eso ocurrió.
-Ahh... se siente tan bien que... creo que voy a correrme pronto- Dicha frase fue expresada con una sonrisa, con cierta perversidad por el hecho de que el otro intentó apartarse pero desde luego que no se lo permitió, ejerció un poco más de presión en la cabeza de este obligándolo a que tragara toda su esencia.
Esa última acción tomó desprevenido a Hoseok provocando que permaneciera un par de segundos analizando lo que acaba de ocurrir, sin embargo... rápidamente superó el pudor inicial pues a decir verdad todo lo que provenía de ese Omega era sumamente encantador, incluso su propio Alfa mencionó aquello en su mente.
En el preciso instante en que su lobo se manifestó, el deseo lo consumió por completo. Más que nunca ansiaba volverse uno con Seohyun, como si aquello fuera tan necesario como el mismo aire que respiraba.
Su mirada estaba cautiva en la hermosa imagen del más pequeño, en los espasmos en el cuerpo de este que aun intentaba recuperarse luego de haber alcanzado el clímax.
El simple contacto con la piel de su amante era suficiente para que sus propias manos temblaran, su ser completo pedía a gritos que lo hiciera suyo de una vez y así lo hizo. Lo besó y lo volteó haciendo que le diera la espalda en la cual repartió algunos besos en tanto alineaba la punta de su miembro con la entrada del Omega.
-Hose... ahh...- No pudo siquiera pronunciar el nombre del Alfa, no hubo una advertencia previa de que iba a penetrarlo de una sola vez ni mucho menos que no tendría tiempo de acostumbrarse a esa intromisión. Seguramente la idea que Hoseok tenía sobre "hacer el amor" no era esa pero no podía culparlo incluso si lo estaba lastimando, porque después de todo... eso era precisamente lo que estaba buscando, porque si es que lo estaba embistiendo tan apasionadamente eso solo podía significar que finalmente lograría lo que había buscado por tantos años, recibir la marca de Hoseok. . .
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Durante varios segundos luchó por despertar, la luz del sol que atravesaba las cortinas le molestaba y aun así le costaba trabajo entreabrir sus ojos.
Percibía una sensación encantadora, cálida y a la vez reconfortante, algo que luego descubrió era a causa de Seohyun a quien estaba abrazando por la espalda. Ambos estaban desnudos debajo de las mantas y curiosamente con sus manos rodeaba la cintura del Omega, para ser exacto posaba las palmas sobre la zona abdominal.
No estaba seguro de lo que hacía pero de pronto tuvo el deseo de acariciarlo, de frotar sus manos en esa zona en particular y solo cuando lo hizo pareció caer en cuenta de la realidad, una tan abrumadora que lo hizo sentarse en la cama repentinamente y tirar de las sábanas solo para descubrir una marca de unión en el cuello del menor.
Sus ojos no daban crédito de lo que veía, siquiera recordaba haber hecho algo así pero la prueba de ello estaba grabada en la piel del más pequeño.
-Tengo frío, no dejes de abrazarme...- Despertó ni bien el Alfa se apartó de su lado y ciertamente tan solo deseaba acurrucarse en sus brazos.
-Seohyun... anoche... qué ocurrió...- Incapaz de formular una simple oración, tomó al Omega por los hombros y lo hizo voltear para que lo mirara directamente a los ojos.
-¿Acaso no lo ves? Soy tu Omega ahora- Denotó una sonrisa e intentó entrelazar su mano con la del azabache pero este lo evitó.
-Siquiera recuerdo que eso sucediera. Esto no está bien, para nada lo está...- Entre más contemplaba la marca de Seohyun mayor era el shock emocional que recibía, porque el haberlo marcado era sinónimo de haberlo anudado y si eso era cierto... ahora ese chico llevaba un cachorro en su vientre.
-Pero yo si lo recuerdo muy bien, me lo hiciste unas 6 o 7 veces anoche. Dijiste que no querías que me apartara de tu lado, que me amabas y que me harías tu Omega.
-Debió tratarse de mi Alfa, tomó control de mí- ¿Su Alfa? Luego de mencionarlo no tuvo la menor duda de lo que había ocurrido, cualquiera pensaría que sus emociones se desbordaron y que sus instintos lo dominaron pero en su caso eso no era posible ¿Por qué no? Porque puede que no fuera tan hábil como Jungkook pero también había recibido un entrenamiento muy similar para poder controlar su lado animal. No había forma de que sencillamente perdiera la calma al punto de marcar a un Omega sin notarlo.
-¿Qué fue lo que me hiciste? ¿Me drogaste? Responde maldición- Estaba molesto y nadie podía culparlo por elevar la voz, no obstante el menor en lugar de sentirse abrumado o intimidado comenzó a reír levemente como si aquello le pareciera divertido.
-Es muy poco ético de tu parte hacerme responsable solo porque no quieres asumir las consecuencias de tus actos.
-No puedo creer que llegaras a este extremo, tú no estás para nada bien.
-No importa lo que digas, ya es un hecho que soy tu Omega y que vamos a casarnos porque te daré un legítimo heredero al trono, uno de linaje real a diferencia de la bastarda de tu hija.
-No te permito que...- El enojo que sentía hizo que elevara la voz dispuesto a utilizar su poder de mando sin embargo... se detuvo un segundo antes de hacerlo puesto que de todas formas no tendría sentido.
-Esta es una batalla que perdiste hace mucho tiempo, mi Alfa...
-Puede que sea tu Alfa pero de ninguna forma voy a casarme contigo después de lo que hiciste y ahora mismo iré a buscar medicina para ti.
-¿Quieres... matar a nuestro cachorro?¿Es lo que estás diciendo?- Molesto e indignado, así era como se sentía dado que nunca imaginó que escucharía algo así.
-Estuvimos juntos anoche Seohyun, no existe un cachorro como tal. Créeme que es por tu bien...
"No tienes derecho a lastimar a mi cachorro ni a mi Omega"
"No voy a permitirlo"
La voz del Alfa en su mente se volvía molesta, no quería escucharlo porque su instinto jamás comprendería la gravedad de lo que ocurría allí, no tenía la capacidad de razonar adecuadamente.
-Sí existe, no digas que no cuando tú mismo estabas acariciando mi abdomen...
-Escucha, es muy normal que las personas tengan descuidos y que al día siguiente beban algo de medicina.
-Los Betas lo hacen porque no tienen una conexión profunda con sus instintos animales, porque no pueden sentir a sus cachorros tan rápidamente pero... nosotros no somos así. Tú no eres así, no eres tan cruel como para pedirme esto...- Inevitablemente dejó escapar unas cuantas lágrimas que para nada eran fingidas, unas con las que no buscaba dar lástima o manipular al Alfa.
-Vete de esta habitación ahora mismo.
-Hoseok... por favor...
-¡Largo!
-Estás cometiendo un error muy grave conmigo.
-Lo cometí hace mucho tiempo ya.
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-Aun no puedo creer que Kim fuera tan distraído ¿En verdad no se dio cuenta de nada?- Min Yoongi soltó una pequeña risa al escuchar el relato de su esposo sobre la boda.
-A decir verdad me costó trabajo no reírme cuando dijo que estaba desanimado porque su cachorro se casaría primero- Abrazó el cuerpo de su Alfa para acurrucarse allí, dispuesto a permanecer el resto del día en la cama pues, luego de haber pasado una noche más que placentera, los dos tomaron un baño y decidieron que aprovecharían a descansar un poco antes de tener que regresar a sus labores habituales en la dinastía Min.
-Y tú deberías haber visto la cara que Jungkook tenía mientras esperaba, dijo que estaba a punto de fumar incluso.
-Puedo imaginarlo, de todas formas me pareció adorable que llorara primero que todos aunque... también es compresible considerando que creyó haberlo perdido todo durante tantos años. Yo también me sentía triste pero... no puedo imaginar la magnitud del dolor de Jungkook.
-Yo siquiera quiero imaginarlo, el solo hecho de perderte... creo que volvería loco. Pero no hablemos de esa clase de cosas Jimin- Solo para animar a su Omega le besó la mejilla y luego comenzó a hacerle cosquillas a los lados del cuerpo. De inmediato este soltó una risa y le pidió que se detuviera pero dado que no le hizo caso lo golpeó con la almohada.
-Ahora verás- Tras aquella amenaza como forma de juego, sujetó otra almohada para devolverle el golpe pero escuchó unos pequeños toques en la puerta que llamaron su atención, o más bien lo que llamó su atención fue percibir la presencia del menor de sus cachorros a quien obviamente le dijo que entrara al cuarto.
-¿Qué te ocurre?- Solo fue necesario que su cachorro pusiera un pie en la habitación para notar que sus ojos estaban rojos y que estaba llorando. Además de eso tenía el cabello húmedo y tan solo estaba cubierto con una bata blanca como si recién hubiera salido de la tina, su hijo tenía frío y estaba temblando.
-Seohyun...- Aunque no comprendía qué le ocurría a su cachorro, lo primero que hizo fue ponerse de pie e ir hacia él, abrazarlo y frotarle la espalda para dejar que liberara su angustia. Jimin rápidamente buscó algunas toallas más para secarlo así como también algunas prendas para que ya no tomara frío.
-Ven aquí un momento- Con cuidado apartó su cachorro de Yoongi para limpiarle las lágrimas y luego procuró secarle el cabello.
-No hay nada que temer, estamos aquí contigo- Tras esa frase tomó otra toalla para secar a su pequeño también, para acelerar el proceso y poder vestirlo lo antes posible ya que este no parecía reaccionar. Sin embargo... apenas entreabrió la bata... vio algo que desearía jamás haber hecho, la marca de una Alfa, una que a simple vista era reciente.
-Por favor... dime qué sucedió...- Suplicó a su cachorro mientras secaba con delicadeza la marca de unión grabada en su piel. Aquel hecho en sí mismo no le molestaba pero no podía ignorar que Seohyun estuviera sufriendo de ese modo y había un solo responsable de todo eso.
-Creí que me amaba pero... ahora no quiere que nuestro cachorrito nazca, me dijo que... tomara medicina. No entiendo qué es lo que hice mal, se suponía que íbamos a... casarnos, que seríamos felices juntos viendo crecer a nuestro cachorro, al legítimo heredero de la dinastía Jeon...
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Después de esa discusión, Hoseok tuvo algunas horas para recapacitar en todo lo que había sucedido, llegando a la conclusión de que debía encontrar la forma adecuada de disculparse con Seohyun. La única verdad era que se había enamorado de él, que su lobo lo deseaba como a nadie más en ese mundo. De haber escuchado a sus propios deseos mucho antes el Omega no habría llegado a esos extremos.
El problema real ahora era... ¿Cómo podría volver a mirarlo a los ojos luego de haberle pedido que terminara con su cachorro? Incluso su Alfa se había alterado ante esa idea. Estaba más que claro que no pensaba con claridad cuando lo dijo pero eso no justificaba realmente nada.
Daba vueltas de un lado al otro en la cama, suspirando y preparándose mentalmente para ir en busca de Seohyun cuando sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de Park Jimin llamando a su puerta. En su mente se instaló la idea de que quizá algo malo le hubiera ocurrido a su Omega, que pudo haberse desmayado o intentado infligirse daño, llegado a ese punto no dudaba de que hiciera algo así y por tanto se asomó rápidamente a la entrada.
-No encuentro a Seohyun por ningún lado, con Yoongi lo hemos buscado por todo el palacio... ¿No está contigo?
-No, no lo he visto...- Estaba concentrado en la persona delante suyo que no se dio cuenta de que había alguien más a su espalda que hizo pasar una cadena hacia adelante de su cuello para asfixiarlo, para arrastrarlo hacia el balcón de la habitación por el cual lo hizo caer. No alcanzó a recuperarse del impacto en el césped que recibió un golpe tras otro del mismo Min Yoongi en persona.
-Maldito idiota- Mientras que con una mano tiraba de ambos extremos de la cadena que envolvía el cuello del otro Alfa, le propiciaba sucesivos golpes con la otra. Así mismo le presionaba el estómago con una rodilla en tanto con la otra hacía presión sobre el suelo.
-¿Cómo pudiste engañarlo así? Decirle que lo amabas, que ibas a cuidarlo y a casarte con él para meterlo en tu cama... ¿Y le pides que se quite al cachorro?
-Yo... no... ahg...- Intentaba hablar con el poco aire que Yoongi le permitía respirar. Todo era un gran malentendido o quizá... no, probablemente no lo fuera. Al voltear a un lado notó Seohyun de pie a unos cuantos metros de allí, observando toda la escena con una sonrisa bastante cínica, era un hecho que este había llorado al hablar con Yoongi lo suficiente como para que este fuera en su búsqueda.
-¿Tú no que?- Tras esa pregunta le acertó otro fuerte golpe a puño cerrado en el rostro.
-Y pensar que siempre decías que Jungkook y yo éramos unos malditos.
-Jung...kook... él... fue responsable- Ni bien Yoongi mencionó a su hermano terminó de comprenderlo ¿De dónde más Seohyun habría conseguido una droga para inducirle el celo?
-No me vengas con eso ahora, tú vas a hacerte responsable de todo. No solo te harás cargo de ese cachorro sino que te vas a casar con mi hijo porque no voy a dejar que mancilles su honor de esta forma.
-Eres mi hermano pero culpar a otros por tus actos es caer muy bajo- Jungkook estaba levantado desde hacía ya casi una hora, Taehyung aun dormía así que pensó en aprovechar a prepararle el desayuno con sus propias manos para sorprenderlo cuando desde la cocina escuchó todo el alboroto que los otros dos Alfas estaban causando fuera.
-Jungkook... eres... un... cínico...- No podía odiar a su hermano pero en verdad estaba muy molesto con él, casi tanto como Yoongi consigo y si este no lo estuviera asfixiando seguramente iría a golpear al menor de ellos tres.
-Me gustaría divertirme con ustedes un poco más pero estoy recién casado y comprenderán que quiero pasar tiempo con mi Omega. Créeme que luego vas a disfrutarlo mucho Hoseok- Soltó una pequeña risa antes de apartarse e ir junto a Seohyun para comentarle algo en voz baja.
-Y ahora es cuando deberías fingir que lloras un poco más.
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-Deja de quejarte tanto, pareces una niña- Seohyun intentaba limpiar con alcohol las heridas en el cuerpo de su Alfa quien no dejaba de removerse en la cama.
-Eso es porque tú no recibiste la golpiza que yo...
-Tenía que desquitarme por lo que dijiste de nuestro cachorro, aunque también fue lindo de tu parte cuando le dijiste a mi padre que en verdad me querías, eso me hizo muy feliz a pesar de todo.
-Lo lamento, en verdad lo siento mucho Seohyun...
-¿Por qué te disculpas?
-Por... comportarme como un idiota contigo todo este tiempo. Puede que... anoche no pensara con claridad pero... sabes que todo eso que te dije no fue una mentira.
-Entonces...
-Quizá fuera una estrategia tuya pero cuando dijiste que querías terminar con todo... sentí que mi corazón se rompería en mil pedazos. La única verdad es que quiero tenerte conmigo... y también a nuestro cachorro.
-Dilo, quiero escucharlo...
-Te amo... Min Seohyun...
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(Había dicho previamente que este extra también iba incluir a Vante y Jihyun pero cuando comencé a redactar se me hizo muy extenso, sobre todo porque había mucho de la relación entre Hoseok y Seohyun que tenía que explicar... por eso el próximo extra lo voy a dedicar exclusivamente a Vante)
(Actualmente estos dos tienen una novela aparte que se llama Moonchild Seesaw donde se explica todo el pasado de Hobi y Seohyun desde el momento 1. Transcurre en esos 18 años que Tae estuvo desaparecido pero JK aparece mucho en esa novela, sobre todo su relación con los hijos del yoonmin a quienes adora. Es tanto material que no puedo abarcarlo acá así que tienen su libro aparte. Obviamente primero terminen de leer Moonchild y después lean la sección que se llama "continuación/novedades" donde están los anexos y en qué orden hay que leerlos)
(Aunque el capítulo es centrado en Hoseok y Seohyun también vimos un poco del pasado de Jungkook con respecto a los cachorros yoonmin, que aunque estaba muy desolado por perder a Tae ellos le alegraban el día, tenía que ver un poco con que él no pudo tener su cachorro obviamente...)
(Espero que este cap no genere polémica por lo del cachorro si existe o no al primer día, quiero aclarar que no participo de ninguno de los dos movimientos pro por las dudas. Esto solo está pensado en el contexto Omegaverse y en algo de época antigua)
(En otras noticias Moonchild llegó a los 3,1 K de ★/votos y a los 25,6 K de visitas/lecturas... por esto mismo quiero agradecerles a todos nuevamente el apoyo constante y los mensajes tan lindos que me dejan todos los días...)
(Los espero en el siguiente extra y nuevamente muchas gracias a todos)
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