Taehyung pensaba que ya no habrían más sorpresas esa noche, sin embargo su esposo demostró lo contrario.
Después del beso en el altar ambos soltaron unas cuántas lágrimas más y fue entonces que Jungkook le sujetó la mano. Comenzaron a caminar en dirección a un largo sendero de velas cuyo final dejaba distinguir una gran tienda armada con telas y luces de su color temático.

A medida que se acercaban notaba las mesas y sillas de maderas dispuestas de manera vertical a una mesa central horizontal. Supo rápidamente que en ese lugar tan encantador sería llevada a cabo una pequeña celebración con los invitados que poco a poco fueron tomando asiento.

-¿Te gusta?- Fue lo primero que preguntó porque Taehyung no había dicho nada al respecto, tan solo permanecía observando aquel lugar de un lado a otro.

-Más que eso, es hermoso Kookie pero...

-¿Pero?- Esa simple palabra le afectó, era evidente que sus emociones estaban a flor de piel o de lo contrario eso no habría ocurrido.

-No tenías que molestarte. Yo sé que hubieras preferido que nosotros dos estuviéramos solos...

-Bueno, no puedo negarlo pero también ofrecer un poco de comida y música no es nada en comparación a todo lo que han hecho por nosotros. Además... soy feliz siempre y cuando pueda verte sonreír- Tras dedicarle una sonrisa estaba a punto de besarlo cuando su cachorro llegó hasta ellos para felicitarlos y claro que aquello era mucho más importante.

-Me mentiste- Puede que estuviera reclamándole pero aun así no dejaba de sonreírle y revolverle el cabello a su cachorro mientras lo abrazaba.
-¿Tienes idea de lo mal que me sentí cuando me dijiste que no participara de los preparativos?

-Lo sé, me sentí un mal hijo entonces pero era por una buena causa y además ahora estás sumamente feliz...

-Y cómo no voy a estarlo si acabo de casarme con el Alfa más encantador del mundo, además de ti mi cachorrito.

-Vante, no es que quiera echarte pero creo que Jihyun está algo...- Triste, esa era la palabra que no quiso decir pero que era evidente porque este se encontraba abrazando a Jimin y por lo visto estaba llorando.

-Es el día de su boda, quiero que lo disfruten...- No podía simplemente arruinarle el día a sus padres solo por tener algunas dificultades pero ni bien mencionó eso, Jungkook comenzó a revolverle el cabello también.

-No vamos a disfrutarlo si tú no estás bien, sabes que puedes decirnos cualquier cosa.

-Discutimos esta mañana, le mencioné algo respecto a que nuestra "falsa boda" podía ser real en poco tiempo pero se molestó mucho conmigo y no comprendo por qué...

-Aunque no lo conozco bien también soy Omega y... si estuviera en su lugar... pensaría que solo pides eso por el cachorro.

-No es así...- Si lo que su madre decía era cierto entonces significaba que aun no lograba trasmitirle sus sentimientos adecuadamente al Omega.

-Mira, te lo pondré más fácil. Márcalo primero, está esperando eso- Las palabras de su esposo eran muy bonitas en cuanto a sentimientos se refería pero algunas veces era poco práctica la forma en que los describía.

-Pero... él no me ha pedido que lo hiciera.

-Jungkook tiene razón, el problema es que tú esperas que él te lo pida mientras que él espera que tú lo hagas porque lo quieres y no porque te lo pida.

-Solo márcalo y ya. Yo sé que tienes la idea de respetarlo y es muy gentil de tu parte pero no aplica en todos los casos, menos en un Omega que tiene una personalidad bastante particular.

-Precisamente cachorrito, ahora ve con él- Luego de besar la mejilla de su cachorro este les agradeció y se apartó de su lado, encaminándose directamente justo al Omega de quien estaban hablando.

-Y ahora... creo que nosotros estábamos en algo también- Solucionado el problema de Vante, centró nuevamente la atención en su Omega a quien le acarició las mejillas antes de apresar sus labios una vez más. Al separarse, esperó unos momentos y luego lo rodeo por la cintura acercándolo más a él mientras que con la mano que aun tenía libre dio la indicación a los músicos de que comenzaran a tocar. Nunca antes habían tenido un baile formal propio de la realeza y aunque antes solía odiarlos ahora le parecía bastante adecuado hacerlo considerando los movimientos lentos que eso implicaba.

-Kookie... esa canción...- La melodía que recreaban los violines era la misma que Jungkook compuso para él pero con un ritmo más apacible, uno encantador y perfecto para comenzar con la primera pieza de la noche. Sentía un poco de vergüenza de que todos los estuvieran observándolos solo a ellos dos pero en cuanto sus ojos se encontraron con los de su esposo, sintió como si todo alrededor desapareciera. Colocó una mano en su hombro mientras que la otra la entrelazó con la ajena, dejándose guiar por los movimientos de su Alfa que tal parece sabía respecto a bailes ceremoniales a diferencia de los populares
-Ya no quiero llorar y me lo estás haciendo muy difícil.

-He llorado más que tú así que está bien que lo hagas.

-Pero mis párpados se pondrán rojos y van a hincharse.

-Aun así no dejas de ser hermoso- Para cuando le robó otro beso ya sus invitados se acercaban al centro también con sus respectivas parejas y desde luego que sonrió al ver que su cachorro había logrado tranquilizar a Jihyun como para que bailaran juntos.

-Estará bien, ahora mírame a mi- Desde luego que no quería restar importancia a su "pequeño" pero por lo visto ya tenía todo bajo control.

-Tienes razón, seré completamente tuyo esta noche- Sonrió para luego posar su frente en la de su esposo que también le expresó una sonrisa aunque esta denotaba cierta complicidad o perversidad.

-¿Completamente mio? Ten cuidado con lo que dices o puede ser interpretado en varias formas.

-Que te hayas casado conmigo... es más que suficiente como hacer que te entregue todo de mí y además... había evaluado esa posibilidad, considerando lo especial que es esta noche...- Comprendía a la perfección de lo que estaba hablando Taehyung y pese a que era bastante vergonzoso responderle aquella era la verdad, lo amaba con locura y ansiaba estar con él de un modo u otro.

-Kookie... en verdad eres único y te agradezco que me ames de esta forma...

-También yo te lo agradezco...

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Podría decir que aquella fue una noche soñada, salida de cualquier cuento de hadas o de cualquier novela de fantasía de las que tanto le gustaba leer. Todo estuvo allí: la boda en la noche, las luces resplandecientes, el baile e incluso un gran banquete del que claro no pudo probar ni un bocado porque sencillamente no tenía hambre, estaba por demás movilizado y tal parece que Jungkook estaba igual, pero al menos se alegraban de saber que sus invitados estuvieran disfrutando de eso.

Durante la madrugada decidieron que al menos ellos iban a retirarse, aun tenían en mente aprovechar algo de la noche en soledad, después de todo el resto de los presentes podía continuar divirtiéndose todo el tiempo que quisieran.
Luego de agradecer a todos y cada uno de ellos, su esposo lo guió de regreso al mismo carruaje dorado en el que había llegado, sujetándole la mano en todo lo que duró el trayecto mientras le robaba algún beso de tanto en tanto. Una vez estuvieron en el palacio el azabache bajó primero para tenderle la mano y ayudarlo a bajar según pensaba, sin embargo este lo tomó en sus brazos y lo cargó para después encaminarse hacia el interior de la edificación.

Supuso que irían a la habitación pero tampoco fue así, a donde Jungkook lo llevó fue al sector del balneario principal de agua caliente. Justo cuando creía que ahora si realmente ya no habría más sorpresas esa noche, se encontró con que el lugar en cuestión estaba decorado con finas telas colgando de la parte superior así como también enredaderas que por lo visto contenían fragmentos de rocas solares para iluminarlo al igual que sucedió con el árbol de cerezo. Así mismo junto a la tina había un sector cuyo suelo estaba cubierto de mantas mullidas con pétalos de rosas esparcidos en la superficie, un pequeño estante con algunas toallas y finalmente un amplio sofá.

-Kookie... ya no sé qué debería decirte, no puedo creer que te tomaras la molestia de hacer todo esto, de hacer esta noche inolvidable.

-Tiene que serlo, es nuestra primera boda- Dejó escapar una pequeña risa mientras caminaba al espacio que tenía preparado con las mantas en el suelo.

-¿Primera?

-Sí, porque pienso renovar nuestros votos todos los años.

-Creo que eso es muy pronto ¿No sería mejor cada 10 años?

-Eso es mucho tiempo, puedo aceptar la mitad de eso.

-Está bien, cada 5 años será mi querido esposo...- Al llamarlo de esa forma inevitablemente ambos comenzaron a reír en tanto el mayor se arrodillaba en el suelo y lo depositaba cuidadosamente sobre las mantas.

-¿Te parece si hacemos esta noche aun más inolvidable?

-Desde luego que si y quizá... yo también tenga una pequeña sorpresa para ti.

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La "sorpresa" que su Omega tenía para él logró hacer que se relamiera los labios. A cada prenda del traje negro con flores que retiró, descubrió una nueva de encaje blanco por debajo. Taehyung se veía demasiado provocativo pero al mismo tiempo como si fuera un ángel ¿Era siquiera posible que una persona pudiera hacer ambas cosas a la vez? Tal parece que si y a decir verdad no le sorprendía ya la dualidad de su esposo, era parte de su personalidad después de todo.
Lo primero que quiso probar fue el interior de los muslos donde las medias no llegaban a cubrir. Primero un beso, luego una mordida y finalmente una lamida sobre esa piel canela que tanto lo tentaba, que estaba fuertemente impregnada con el sabor y el aroma de las fresas. Lo segundo con lo que se deleitó fue con los pezones que suponía estaban expuestos intencionalmente pues la especie de corset que tenía el menor terminaba justo antes de eso.

-Ahh... no muerdas tan fuerte, estoy sensible allí, recuerda que...

-No puedo evitarlo, no debiste colocar extracto de fresas en tu piel si no pretendías ser devorado- Relamió sus labios nuevamente y sujetó a Taehyung de la cadera para voltearlo, para dejarlo boca abajo en el suelo. De inmediato tomó uno de los almohadones y lo colocó debajo del abdomen de su esposo, aunque su cachorro para nada se hiciera notar aun eso no significaba que no estuviera allí.
Lo siguiente que hizo fue desatar las cintas que ajustaban la prenda principal de tela, liberando y exponiendo así la espalda de Taehyung por la que comenzó a descender con besos hasta llegar a sus caderas. Se dio el lujo de masajear un poco ambos lados y después de jugar con la delgada tira blanca que pertenecía a la ropa interior, haciéndola rozar con la entrada del Omega que ya comenzaba a humedecerse. En vista de lo que estaba ocurriendo, con su dedo indice enmarcó sobre la superficie movimientos circulares que desde luego hicieron tensar a su pareja.

-Ya... no juegues...- Eso más que un juego era una tortura para él pues su Alfa amenazaba con ingresar allí pero finalmente no lo hacía, tan solo aprovechaba para besarle y morderle los glúteos o bien para acariciar su ya notoria erección por sobre la tela
-Lo quiero dentro...

-¿Quieres dentro mis dedos o me quieres a mí?- Cuestionó en tanto terminaba de desnudarse por completo y se posicionaba detrás de su esposo. Desde luego que ya conocía las preferencias de Taehyung respecto a eso pero también adoraba la forma en que le suplicaba cosas indecentes intentando parecer inocente aun así.

-A ti... te quiero dentro...- Sentía sus mejillas arder al hacer esa petición pero al menos Jungkook no podía ver su rostro. Nuevamente se percató de que unos labios recorrían su espalda y por un instante creyó que el azabache iba despojarlo de su prenda de encaje antes de tomarlo pero no fue así, sencillamente movió un poco la delgada tira blanca y luego de eso se abrió paso dentro suyo. Aquello también lo hizo de una forma lenta como si quisiera hacerlo desesperar y por ende fue quien movió su cadera hacia atrás para completar esa unión que tanto esperaba.
Cuando el mayor comenzó a embestirlo buscó por cuenta propia aliviar la incómoda sensación en su entrepierna que presionaba en la tela, no obstante su pareja abandonó su interior y lo hizo voltear dejándolo recostado de lado.

-Debes dejar que yo me encargue de ti, si haces eso también dejaré que hagas lo que gustes luego- Su Omega asintió y fue entonces que lo liberó de esa prenda que por lo visto ya le molestaba, arrojándola a un lado para luego buscar una mejor posición. Afirmó una mano en la pierna de su esposo y la elevó hasta recargarla en su hombro. Una vez allí, giró el rostro de lado y le besó el interior del muslo antes de quitarle la media fina también.
Después de eso se adentró en su pareja una vez más y, afirmándose de la pierna de este, tomó impulso para arremeter de forma consecuente.

-Kook... kookie... ah... así...- Apenas si podía concentrarse pero la imagen que tenía de Jungkook era absolutamente provocadora, las expresiones en su rostro, la forma en que se relamía, el deseo reflejado en sus ojos. Debía admitir que se había vuelto adicto a ello así como también al placer que el azabache le brindaba, que solo lo arrastraba a desear entregarse a él una y otra vez sin importar más nada, definitivamente ellos se complementaban el uno al otro.

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Ya era la tercera vez que anudaba en su Omega y aun ambos tenían energía de sobra para continuar por algún tiempo más pero también recordaba lo que había prometido. Pensando en eso, cuando finalmente pudo salir del interior de Taehyung, comenzó a besarlo nuevamente pero esta vez conduciéndolo lentamente a que se posicionara encima suyo. Su esposo era bastante astuto y comprendió el mensaje rápidamente por lo que enmarcó una sonrisa, segundos después este ya se encontraba trazando un camino de besos y descendiendo por su pecho.
-Tae... en el estante de atrás... hay...

-¿Te refieres a esto?- Preguntó al voltear rápidamente y descubrir un pequeño recipiente de vidrio que contenía lo que parecía ser el extracto de alguna planta.

-Sí... eso es... IU... me lo dio y...- Intentaba hablar con claridad mas no era capaz de lograrlo, estaba seguro de que su rostro debía estar completamente rojo ahora porque incluso percibía cómo el calor llegaba hasta sus orejas.

-¿IU?- Esa información le bastó para darse una idea de que aquello seguramente era algún estimulante, algo para facilitarle entrar en el Alfa que por obvias razones era mucho más estrecho.
-De modo que habías pensado en todo Jungkookie...

-Te lo dije antes, ya había evaluado que... quizá tú...

-Quiero que respondas una pregunta ¿Es solo porque deduciste que yo lo pediría o es que acaso tú también querías hacerlo?- Ante su pregunta el azabache desvió la mirada al mismo tiempo en que se mordió el labio inferior.
-Estamos casados ahora, no debería existir entre nosotros esta clase de barreras, puedes decírmelo.

-Taehyung... te amo tanto que... quiero estar contigo en todo aspecto. Además... se siente bien, es solo que... es un poco doloroso y por eso le pedí a...

-Kookie, jamás deja de doler pero con el tiempo terminas acostumbrándote...- La pequeña risa que soltó no era por estuviera burlándose de su pareja sino porque ciertamente no esperó que Jungkook se cubriera el rostro con el antebrazo, esa acción a su parecer fue algo realmente adorable y un poco inocente.
-Ven...- Sujetó de la mano de su Alfa para tirar ligeramente de ella y llevarlo hasta el sofá a un lado de allí. Después de eso hizo que el mayor permaneciera de rodillas sobre las mantas del suelo pero que recostara parte del pecho en el sillón, de esa forma tendría un mejor acceso a su entrada y más comodidad para no infligirle tanto dolor.

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En esa posición, Jungkook se sentía sumamente expuesto e indefenso pues detrás de él, Taehyung se encontraba practicándole sexo oral, recorriendo desde su miembro hasta su entrada y viceversa.
Entre más tiempo aquel juego continuaba, más audibles se volvían sus gemidos, sobre todo cuando su esposo comenzó a penetrarlo con los dedos los cuales retiraba luego de unos segundos para lamer allí y nuevamente hacerlos ingresar. Por su parte lo único que podía hacer era aferrarse del sofá para intentar inútilmente contener su voz.
De continuar así, acabaría solo con eso, sin embargo su Omega conocía su límite y por ende le permitió reposar unos instantes mientras que le besaba la espalda, el único problema real es que percibía en ese lugar un especie de calor un poco complicado de explicar que probablemente se debiera al gel afrodisíaco.
-Tae... por favor... te quiero dentro...- Pronto su petición fue acatada y su pareja finalmente lo tomó, entrando de una sola estocada que lo hizo estremecer.

-Ah... Kookie... se siente increíble aquí dentro...- Dado que pudo deslizarse con mucha facilidad no creyó necesario aguardar demasiado tiempo antes de moverse.

En un primer momento las estocadas que recibía por parte de su Omega eran lentas y apacibles, pero a medida que continuaba parecía embestirlo con más fuerza llegando incluso a sujetarlo con ambas manos de la cadera para ejercer mayor presión en él.
Así mismo y de forma intencional, se reclinaba sobre él para gemirle en la oreja y después morderla deliberadamente. Si lo que Taehyung buscaba era apoderarse de su cordura, muy fácilmente lo había conseguido ya que llegó un determinado momento en que el menor abandonó su interior para voltearlo de frente. Cuando eso sucedió no pudo evitar rogarle que lo tomara nuevamente, estrechándole el cuerpo con sus piernas y atrayéndolo hacia él, sorprendiéndose de que le causara satisfacción el tenerlo dentro nuevamente.
-Taehy... ahh...- En el preciso instante en que su esposo comenzó a masturbarlo, decidió dejar de retener su voz y tan solo lo abrazó con fuerza de la espalda, dispuesto a continuar con todo eso hasta el final, uno que cuando llegó trajo consigo algo nuevo e impensado para él. . .
Perdido en el éxtasis de su cuerpo no se dio cuenta de cuándo fue que Taehyung se acercó a su cuello, para cuando logró reaccionar... ya tenía clavados sus dientes allí. Un dolor punzante se propagó de un segundo a otro pero también desencadenó en el orgasmo más intenso de toda su vida, uno que sintió en cada fibra de su ser ocasionándole la necesidad de soltar sus lágrimas.

-Jungkook... te amo... en verdad te amo...- No sabía cómo ni por qué había llegado a esa situación, a marcarlo como si de un Omega se tratara. Lo único que sabía era que su amado no dejaba de llorar ni de temblar mientras se aferraba en su espalda y eso solo hacía que quisiera consentirlo, mimarlo y besarlo para hacerle saber lo especial que era para él.

-También yo... cada día más... - No había precedentes de que un Alfa fuera marcado alguna vez pero llegado a esa instancia... ¿Importaba siquiera?... Amaba a Kim Taehyung y si es que este lo había marcado... eso solo significaba que el lazo que compartían era especial, un amor tan fuerte que los mantendría unidos incluso en la eternidad. . .

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(Primero que todo espero que hayan disfrutado de este extra, me disculpo por haber demorado un par de días en escribirlo y no es que no tuviera ganas, asuntos de la vida cotidiana)

(Desde ya adelanto que el próximo extra va a ser de Hoseok & Seohyun)

(Ayer hubo problemas generales para entrar al entrar a Wattpad pero al restablecer la contraseña funcionó bien, aunque primero claro me di un buen susto. Si les pasa solo sigan las instrucciones y cambien la contraseña)