-Dime... ¿De qué quieres hablar?- Taehyung estaba sentado frente al Alfa debajo de un árbol de cerezos, ahora que ya estaban lo suficientemente alejados del pueblo finalmente se sentía a gusto.

-De ti, por ejemplo de tu nombre.

-¿No conoces mi nombre?- Cuestionó algo incrédulo ya que no había persona en el reino que no lo supiera y aunque el Alfa hubiera llegado ese mismo día la gente del pueblo lo habría recibido y de inmediato le habrían dicho de su identidad.

-Si lo supiera no te lo preguntaría- Le sonrió ya que no intentaba ridiculizar aquella pregunta.

-Tae...- Esa era la forma cariñosa en la que algunas veces su familia y amigos lo llamaban, un diminutivo que ahora le parecía adecuado utilizar, no quería que de alguna forma ese Alfa también comenzara a tratarlo como un ser superior. Imaginaba que algún día descubriría sobre su linaje real pero esta no era la ocasión.
-¿Y qué hay de ti?

-Jun...seok- En un momento de descuido estuvo a punto de decir su nombre real pero rápidamente hizo una extraña combinación con el nombre de su hermano mayor.
-Y dime... tú te dedicas al espectáculo ¿Cierto?

-No realmente, solo actuó en los festivales aunque no niego que me gustaría recorrer el mundo y llevar mis presentaciones- Ese era un sueño que jamás cumpliría pero aun así el deseo de llevarlo a cabo aun persistía.

-¿Y qué es lo que te impide hacerlo? Tu canto y tu baile merecen ser apreciados por más personas.

-Mi familia... los amo pero ellos son demasiado sobreprotectores conmigo y no aceptarían que hiciera algo así- Y además de eso tenía responsabilidades gracias a su estatus, no podía simplemente abandonar a las personas de su pueblo.

-Aprendí hace mucho tiempo que los deseos de uno no siempre coinciden con los de la familia- Apenas si terminó de decir eso notó como el Omega comenzó a reír ligeramente.
-¿Dije algo gracioso?- Preguntó sonriendo involuntariamente, como una acción en consecuencia a la sonrisa del Omega.

-No realmente pero imaginé la cara de mi hermano si supiera que me escapé con un Alfa que ahora me está incitando a que los abandone y viaje por el mundo.

-Nadie dice que debas abandonarlos, siempre puedes regresar luego de un tiempo.

-No es tan sencillo pero quizá lo tome en cuenta ¿Tú has viajado a otros lugares además de aquí?

-Sí, he visitado muchas naciones y poblados pero siempre ha sido por trabajo, nunca he disfrutado de viajar por gusto.

-¿A qué te dedicas?

-No tengo un oficio, solo hago lo que necesito en el momento adecuado- Desde luego que no podía decirle que básicamente era un general militar de primera línea y además príncipe de una de las cuatro grandes dinastías.

-Ya veo... hum... ¿Sería mucha molestia si yo... te pidiera que me hablaras de los lugares que visitaste? Tan solo he visto algunos retratos y algunos libros...

-¿Sabes leer?- Aquella pregunta la soltó inmediatamente cuando el Omega mencionó los libros, ahora se arrepentía del tono extraño y la reacción precipitada con la que lo dijo.

-Claro que sé leer ¿Por qué piensas que no?- Estaba confundido ¿Por qué se sorprendía de que supiera leer? ¿Había algo de malo? O quizá...
-Antes dijiste que eras un refugiado ¿No es así? ¿Escapaste del clan Min o Jeon?

-De...- El Omega ciertamente lo había acorralado, era demasiado inteligente y astuto a pesar de su aspecto ingenuo.
-Jeon...- No tuvo más remedio que dar esa información, era la única forma de no contradecir la información que había dado anteriormente.

-Tiene sentido ahora- Sonrió pero con algo de amargura y pesar.
-Después de todo los Omegas... no tienen ningún derecho allí más que servir como depósitos de cachorros, como juguetes sexuales de los Alfas...- Ahora no dejaba de pensar en lo que les deparaba a su hermana y a su mejor amigo quienes estaban prometidos con los príncipes de esos reinos, sin embargo siempre conservaba la esperanza de que las cosas fueran diferentes.

-No sé lo que estés pensando pero... yo no soy así- Era un hecho que había arruinado todo y que probablemente ahora el Omega no quisiera permanecer con él. Siendo honesto consigo mismo también utilizaba a la clase Omega para satisfacer sus deseos pero el chico de cabellos turquesas no merecía el mismo trato que el resto, él era la creatura más bella y delicada del mundo.

-Jamás juzgo a las personas antes de conocerlas por lo que no pienso mal de ti. Tan solo... me causa algo de tristeza como mi raza es tratada en otras regiones pero sabes... aquí no era muy diferente hasta hace tres años atrás por lo que tengo fe en que algún día los soberanos Jeon y Min cambien de parecer.

-Puede que si...- Como muy pocas veces no sabía cómo seguir una conversación que involucraba asuntos políticos de por medio, sin lugar a dudas el Omega tenía un amplio conocimiento al respecto y suponía que era capaz de llevar una larga conversación utilizando argumentos bastante convincentes. Y desde luego aquello no era algo que le molestara sino por el contrario, aquel chico ahora le resultaba más interesante.
-Pero no creo que debamos hablar de cosas que te hagan sentir triste, te pido perdón por mi torpeza y con gusto puedo hablarte sobre las regiones que he visitado...- Notó que los ojos de Tae brillaron una vez más y como este se acomodaba a su lado dispuesto a escucharlo.

•
•
•

-¿Y de verdad hiciste todas esas cosas que dices? No sé si mientes sobre eso o sobre tu edad- Taehyung sonreía de forma juguetona. Luego de haber hablado por quién sabe cuánto tiempo con el Alfa había adquirido la seguridad suficiente como para primero recostar la cabeza en su hombro y ahora pasar a sus piernas.

-Con ninguna de las dos, tengo un hermano mayor que siempre insiste en que debería relajarme por un tiempo y hacer la cosas que se supone los chicos de mi edad hacen- Mantenía su mirada baja observando los ojos del menor quien recostaba la cabeza sobre su regazo, por lo visto encontraba aquello muy cómodo.

-También creo que deberías, verás que te sentirás a gusto en este lugar.

-Puede que me establezca aquí pero eso depende.

-¿Depende de qué?

-De si encuentro un buen motivo para hacerlo- Con la punta de sus dedos acarició ligeramente los cabellos celestes del Omega en la zona del flequillo, moviéndolo sutilmente hacia un lado.

-Entonces... puede que yo... haga una petición a la Luna para que encuentres ese motivo...- Estaba algo avergonzado puesto que en otras palabras estaba diciendo que le gustaría que el Alfa se quedara allí para siempre.

-¿Y si... en lugar de eso... tú me das ese motivo?- Acarició la mejilla del Omega delicadamente, como si fuera un objeto precioso y frágil que pudiera romperse.

-...No sé cómo podría hacerlo...- Se levantó entonces de la falda del Alfa para sentarse frente a él una vez más, para poder tener una mejor visión de su rostro.

Jungkook sonrió ante la ternura que le causó esa respuesta. Luego de eso posó la palma de su mano en la mejilla del Omega y remarcó con su pulgar aquellos labios que deseaba probar. Al ver que el menor no oponía resistencia alguna acercó su rostro lentamente hasta quedar a escasos centímetros pero no lo besó sino que procuró encontrar sus miradas.

A ese punto Taehyung era incapaz de controlar los temblores de su cuerpo que no eran porque estuviera asustado sino por los sentimientos que se agolpaban en su pecho. Podía imaginar lo que el Alfa haría a continuación y él estaba dispuesto a permitírselo. Sin embargo, el beso que esperaba jamás llegó, el otro chico solo se limitaba a observarlo provocando que su ansiedad y nerviosismo crecieran. Tragó en seco pues ya no soportaba la tensión que percibía incluso en el ambiente y finalmente fue quien tomó la iniciativa.

...Por primera vez... a sus 17 años... había experimentado la sensación de un beso, uno muy diferente a los que a menudo utilizaba para expresar cariño a su familia y amigos. Este beso era una manifestación de la atracción y el deseo hacia un Alfa.

"Es él... es nuestro Omega"

Una voz resonó en la mente del azabache en el preciso instante en que los labios de Tae hicieron contacto con los suyos, aquella era la voz de su propio Alfa, la de su instinto animal que le decía que ese chico era el indicado. Jungkook no creía en el destino pero su Alfa se había manifestado y simplemente no podía ignorar ese hecho.
Cuando sintió que aquel beso terminó y que el menor intentaba alejarse acortó la distancia besándolo nuevamente, aunque esta vez de una forma un poco más demandante, atrapando los labios del Omega con los suyos.

Taehyung cerró los ojos al recibir ese nuevo beso, al sentir cómo el Alfa comenzaba a mover los labios buscando intensificar el contacto entre ambos. Su respiración se había dificultado produciéndole algo muy similar a un mareo pero que la vez no lo era, más bien era como si estuviera aturdido y no pudiera pensar con claridad. El azabache lo abrazó por la cintura estrechando más su cuerpo, atrayéndolo y haciendo que ahora estuviera sentado sobre las piernas en las cuales se había recostado con anterioridad.
Los besos se sucedían uno tras otro y pronto sintió la lengua del Alfa entrar en contacto con la suya, reconociendo que aquello había dejado de ser un juego inocente entre ambos pero. . . aunque lo sabía, no podía alejarlo.

Finalmente Jungkook estaba satisfecho y decidió que era momento de poner un alto antes de perder la cordura o de lo contrario sus instintos de Alfa saldrían a relucir. Por ende se vio obligado a romper con aquel contacto y separar sus labios de los del Omega quien mantuvo sus ojos cerrados por algunos segundos antes de abrirlos nuevamente. Podía apreciar el rubor en sus mejillas y la forma en que intentaba controlar la respiración, no necesitaba que le dijera nada, estaba seguro de que era la primera vez que besaba a alguien y aquello era un hecho que tanto a él como a su Alfa los llenaba de felicidad.

-Tengo que... irme...- Taehyung había vuelto a la realidad y sabía que no podía permanecer más tiempo con el azabache, debía irse cuando aun era capaz de hacerlo, porque muy dentro suyo algo le decía que de continuar ya no podría dejarlo nunca más.

-¿Vas a irte así nada más? Mientras bailábamos dijiste que era noche de luna llena y que estaba siendo bendecida. No tiene que terminar ahora, no quiero que termine ahora...- Aquellas palabras eran producto de un deseo muy profundo en su pecho, por nada del mundo quería dejar ir a quien ahora reconocía como "su Omega".

-Entonces... me quedaré contigo hasta que la noche termine...

•
•
•

Con los primeros rayos de sol, Taehyung despertó de su sueño teniendo la hermosa y cálida sensación de haber dormido recostado en el pecho del azabache quien lo rodeó con sus brazos durante toda la noche abrigándolo del frío.
Se tomó unos momentos para observar cómo la tenue luz del sol que asomaba en el horizonte iluminaba y enmarcaba el rostro del Alfa, detallando las hermosas facciones que poseía. Sintió deseos de besarlo entonces y así lo hizo, un pequeño beso en la mejilla con el cual logró despertarlo.

-Es una linda forma de despertar, me gustaría que fuera así cada día.

-A mí también pero...

-Debes irte ¿Cierto? Descuida, comprendo que quizá tu familia esté preocupada.

-Más bien estoy seguro de que voy a meterme en problemas- Rió bastante divertido ya que jamás había hecho una "travesura" semejante pero eso no importaba entonces.

-Debería disculparme con ellos por causarte problemas.

-¡No!- Respondió bastante alarmado ante la idea de que conociera a su familia.
-Es decir... no creo que eso sea un buen plan, mi hermano mayor se pondrá como loco si te ve.

-Entonces supongo que lo dejaré así por ahora, no quiero causarte aun más inconvenientes pero me gustaría que nos veamos otra vez... ¿Hay algún lugar en el que pueda encontrarte?- Aunque viviría en el palacio escapar de allí no era ningún problema, aun más si eso era para ver a su Omega.

-Aquí mismo.

-¿Eh?

-Si quieres verme ven aquí mismo en tres días- Porque ese día Namjoon estaría libre y por tanto implicaba que Jin sería su principal centro de atención en la noche. Jisoo por otra parte estaría distraída con Rose y en cuanto a Jimin él seguramente podría encubrirlo si le explicaba todo adecuadamente.

-Lo haré sin falta, es una promesa. . .

•
•
•

[Palacio Kim]

-¡Señor! Apareció Taehyung- Minjae entró corriendo a la sala de tronos y se inclinó delante de Namjoon quien estaba acompañado por Jin.

-¿En dónde lo encontraron?- Seokjin cuestionó ya sintiendo un enorme alivio, no había pegado un ojo en toda la noche.

-Vine por mi cuenta hyung- Taehyung caminó con paso lento hasta la sala, manteniendo su mirada baja, siendo muy consciente de lo que vendría.

-¿Puedes dejarnos solos Minjae? Te agradezco tus esfuerzos- Una vez su oficial se retiró de la sala, Namjoon centró la atención en el más pequeño de sus hermanos.
-¿Dónde diablos estuviste toda la noche? ¿Tienes idea de lo asustados que estábamos?

-Lo lamento... tan solo... me perdí- Nunca antes le había mentido a su hermano tan descaradamente.

-¿Te perdiste? ¿Me estás viendo la cara de estúpido o que? Te vi a lo lejos bailando con un muchacho y luego desapareciste ¿Quién era él?- Dado que no había logrado verle el rostro al menos quería saber su nombre para arreglar algunos asuntos, más bien para golpearlo personalmente por llevarse a su hermano.

-No conozco su nombre, solo era un viajero que me pidió por trabajo y le dije que nos apartáramos un poco para comentarle dónde podía buscar un empleo.

-¿Y fueron tan lejos que se perdieron?

-No, le dije que preguntara en las obras de construcción y luego él regresó al centro, yo me perdí por mi cuenta.

-Imagino que debes tener un buen motivo- Intervino Jin intentando apaciguar el conflicto, dándole tiempo a Taehyung a que inventara alguna excusa. Desde luego que sabía que estaba mintiendo, podía engañarlo a Namjoon pero no a él. Su hermanito menor conocía aquellas tierras a la perfección por lo que era imposible que simplemente se perdiera.

-Sí... sentí la presencia de muchas personas a lo lejos del bosque y el quejido de un animal pero llegué a tiempo. Un grupo de cazadores estaba en la madriguera de los osos y un cachorro lloraba porque hirieron a su madre.

-¿Otra vez?- Suspiró Namjoon resignado.

-Sí, las personas parecen no comprender la prohibición de cazar animales. Supongo que quisieron aprovechar a cazar ya que los guardias estaban distraídos con el festival.

-¿Y qué hiciste con los cazadores?

-Nada, ellos simplemente me reconocieron y se inclinaron ante mí, pero les dije que si eso volvía a repetirse iba a hacer que los encarcelen.

-Eres demasiado bondadoso Taehyung, debiste regresar con ellos y hacer que los encarcelen de inmediato. Rompieron una prohibición real y eso es un delito.

-Creo que todos merecen una segunda oportunidad, quizá ellos tengan familia y después de todo no llegaron a causar un gran daño.

-Adivinaré... y luego te quedaste curando las heridas de mamá oso por horas pero para cuando quisiste regresar perdiste la orientación- Jin le sonrió al menor ayudándolo un poco a completar esa gran mentira, a nadie le extrañaba que Taehyung ayudara a los animales heridos.

-Es exactamente lo que sucedió, luego encontré el sendero. En verdad lamento haberlos preocupado tanto- Aun no sabía cómo su mente había inventado tantas mentiras en tan poco tiempo, él no era una persona deshonesta y sin embargo ahora se comportaba como una.

-Ya está bien... ven aquí- Seokjin caminó hasta donde se encontraba Taehyung y lo abrazó con fuerza para luego susurrarle al oído.
-Quiero toda la historia luego.

-Al menos no ocurrió nada malo, ve a descansar un rato con Jimin, él se quedó en tu habitación y a todo esto... hay una noticia importante- Namjoon hizo una pausa.
-Minho me dijo que luego de que nos fuimos ayer en la tarde llegó aquí Jeon Jungkook.

-¿Tan pronto?

-Sí, al parecer tenía prisa pero le dijo a Minjae que estaba muy cansado. Luego de eso no volvió a salir de la habitación, de seguro tanto viaje lo agotó.

-Además como desapareciste en verdad siquiera nos preocupamos de si él estaba o no aquí. Puede que ahora piense que somos descorteses así que vamos a organizar un almuerzo formal y ahí nos reuniremos todos- Desde luego que era Jin quien pensó en todo eso.

-¿Cómo reaccionó Jisoo?- No dejaba de preocuparle el estado de su hermana.

-Se puso como loca claro pero es un alivio que Rose esté aquí, durmió con ella para tranquilizarla un poco pero honestamente ya no soporto su actitud.

-Hyung... tienes que ser más comprensivo, organizaste una boda sin su consentimiento. Ninguno de nosotros está en su lugar.

-Pero ella se comporta así desde siempre. No intentes justificarla porque no ha sufrido ni la mitad de las cosas que Jin, tú y yo a manos de nuestro padre.

-Lo sé pero... ella no es responsable de lo que nos sucedió. Tan solo te pido que le des tiempo para asimilarlo.

-Bien, te prometo ser más paciente con Jisoo pero a cambio necesito pedirte un favor.

-Puedes pedirme lo que sea.

-Jungkook debe aprender a formar parte de nosotros primero, pero ni Jin ni yo podemos ocuparnos de eso y Jisoo es obvio que no lo hará por lo que me gustaría que fueras su instructor. Él necesita aprender modales y seguir nuestras normas. Minho me dijo que ayer cuando fue a bañarse pidió que le llevaran una Omega para tener sexo.

-Eso es terrible... aunque no me sorprende considerando de dónde viene.

-Precisamente es por eso necesitamos desestructurar su mentalidad y tú mejor que nadie podrás hacerlo, después de todo lo lograste con el pueblo.

-Será un reto más grande que el pueblo pero siempre pienso que se pueden reforzar los aspectos positivos de una persona aunque... aun tengo eso pendiente con Jisoo.

-Sí pero por ahora concéntrate en Jungkook, no quiero que se vuelva un problema.

-Comprendo, y si me disculpan ambos... iré a descansar hasta la hora del almuerzo.

•
•
•

-Kim Taehyung, quiero que me cuentes con lujo de detalle qué sucedió anoche con el Alfa- Jimin recibió a su mejor amigo en la habitación bastante intrigado y emocionado, había visto como Tae bailaba y se apegaba al apuesto joven así que era más que obvio que debió pasar la noche con él. Sin embargo debió fingir preocupación ante Namjoon particularmente ya que con Jin habían hablado del tema en la noche y de lo romántico que les parecía.

-Nos besamos, tuve mi primer beso... y algunos más- Respondió sintiéndose avergonzado, él no tenía secretos con su amigo.

-No puedo creerlo, y dime cómo fue, qué sentiste.

-No sé lo que sentí pero fue hermoso- Tras ese comentario se tiró en la cama junto al otro Omega mientras suspiraba y se tocaba los labios en los cuales aun persistía aquella sensación.

-¿Cuándo volverás a verlo?

-En tres días y para eso necesito tu ayuda...

-Dalo por hecho.

•
•
•

Cerca de tres horas después Jungkook regresó al palacio por el mismo camino que había utilizado para irse y luego trepó por las paredes hasta la ventana de la habitación que le habían asignado provisoriamente, esperando que no hubieran notado su ausencia. Se asomó por la puerta hacia el corredor central notando que a unos cuantos metros estaba el oficial Minho haciendo guardia, era evidente que desconfiaban de él.

-Señor, espero que haya descansado adecuadamente porque su majestad solicita su presencia a la hora del almuerzo. Se disculpa por no haberlo recibido anoche y quiere presentarle a la familia. También están aquí de visita el príncipe Park Jimin y a la princesa Park Roseanne por lo que será un encuentro entre las tres dinastías.

-Ya veo, gracias por la información- Dicho eso cerró nuevamente la puerta de la habitación y se recostó en la cama solo para cerrar sus ojos, para traer a su mente el recuerdo de esa noche. Le habría gustado que su encuentro terminara con algo más que un beso pero no estaba seguro de si controlaría a su Alfa, lo habría marcado de tener la oportunidad y sabía que debía tomar las cosas con calma. No obstante eso no significaba que no pudiera fantasear un poco con Tae, imaginar que lo reclamaba como suyo. . .

Ante esos pensamientos Jungkook sintió nuevamente un cosquilleo en su entrepierna, al parecer aun no estaba satisfecho a pesar de que se había tocado un poco estando aun debajo del cerezo. Se quitó la camisa entonces y la acercó a su rostro percibiendo aun la fragancia del Omega en ella, dudaba alguna vez haber sentido ese nivel de excitación por alguna persona pero es que sencillamente no podía evitarlo.

•
•
•

Antes de presentarse a la reunión, Jungkook se vio obligado a tomar un baño pues estaba hecho un desastre. Después de eso regresó a la habitación para cambiarse y nuevamente escogió un conjunto negro ya que ese color le sentaba demasiado bien. Una vez estuvo listo salió hacia el corredor central en donde fue guiado por Minho hasta el comedor principal.

Puesto que era el primero en llegar prefirió no tomar asiento y esperar de pie a unos cuantos metros de la entrada. Pasaron cerca de cinco minutos cuando las puertas se abrieron dando paso a una joven de cabello azabache a quien Minho anunció como Kim Jisoo. No podía negar que la chica en cuestión era muy hermosa pero si debía compararla con su Omega de cabello celeste, ella estaba muy por debajo. El único punto positivo de todo eso era que no tendría dificultad para acostarse con Jisoo. Solo por no ser descortés ante su futura esposa, hizo una reverencia y luego caminó hacia ella con intenciones de tomar su mano pero sencillamente la joven se apartó.

-No necesitamos tantas formalidades Jeon Jungkook, esto es solo por conveniencia y realmente no me emociona que llegaras tan pronto- Jisoo pasó de largo al joven y tomó asiento en su lugar habitual en la mesa.

-¿Crees que yo tenía prisa en venir por ti? Ya Hoseok me había comentado que tu actitud no era precisamente la de una dama de clase alta- Dado que aun no llegaba el resto de la familia aprovechó a responderle de forma poco amable, después de todo ella fue quien comenzó con todo eso.

-No tengo intenciones de llevarme bien contigo, es todo.

-Eso está por verse, puede que me encuentres más interesante de lo que piensas- Sonrió con aire de grandeza, esa chica era merecedora del título de "perra" y él ya sabía muy bien cómo tratar con ellas, usualmente las de su clase eran las primeras en abrirse de piernas.

-Vete al diablo...

-Creo que lo tengo delante de mí justo ahora- Seguramente esa discusión habría seguido de no ser porque otra chica se hizo presente en la sala. Minjae esta vez fue quien hizo el anuncio... "Park Roseanne" con quien pudo intercambiar un saludo, el único problema era que ella era Alfa y de alguna forma lo desafió estableciendo contacto visual. A continuación vio como ella tomaba lugar al lado de Jisoo y rápidamente comprendió de qué se trataba todo eso ¿Quién lo diría? Su futura esposa era cortejada por un Alfa hembra.

-Su majestad el príncipe Kim Seokjin- Minho reverenció al Omega y regresó a su lugar en la entrada del salón.

-En verdad te debo una disculpa por no haberte recibido adecuadamente ayer. Tuvimos algunos inconvenientes en el festival y además no sabíamos que llegarías tan pronto. Cualquier duda o inquietud que tengas puedes consultarme- Sujetó las manos de Jungkook e hizo una reverencia, debía admitir que el príncipe Jeon era demasiado apuesto, si no fuera porque ya tenía a Namjoon habría pedido que lo comprometieran con él.

-Es un placer y también debo disculparme por viajar sin avisar con anticipación, realmente tenía interés de conocer a los nuevos soberanos.

-Bueno, no hay mucho que conocer en nosotros, somos lo que ves y espero que puedas sentirte a gusto en nuestro humilde reino. Puede que te sientas confundido al comienzo pero es solo cuestión de tiempo.

-Gracias por tu hospitalidad- En efecto, Seokjin era extremadamente amable y cordial, incluso correcto al hablar.

-¿No quieres tomar asiento mientras esperas?

-Está bien, prefiero presentarme ante todos primero, es algo de protocolo.

-Entonces si me disculpas iré a sentarme y beber un poco de agua.

El siguiente en llegar fue nada más ni nada menos que el actual rey... Kim Namjoon a quien Jungkook observó e inspeccionó mucho más que al resto. Ese Alfa tenía la misma edad que él pero había asumido el trono con tan solo 15 años y en cuestión de poco tiempo logró potenciar aun más el desarrollo de su reino, imaginaba que debía ser una persona sumamente habilidosa e inteligente. Hizo una reverencia mucho más larga ya que se trataba de una autoridad superior y esperó a que se acercara para estrechar su mano.

-Te doy la bienvenida a nuestro hogar y te ofrezco mis más sinceras disculpas por lo de ayer.

-También quiero disculparme, llegué sin avisar y siquiera esperé para verlos.

-Imagino que estabas cansado y es comprensible, de cualquier forma ya tendremos tiempo para conocernos mejor.

-Espero que así sea- Kim Namjoon se apartó un poco de su lado y observó hacia la mesa cómo si buscara algo.

-Jin ¿Tienes idea de dónde están esos dos? ¿Por qué nunca pueden ser puntuales?

-Relájate y ven a sentarte, solo se retrasaron un poco y en todo caso tú llegaste después que nuestro invitado- Jin le recordó aquel detalle.

-No vendrán hasta terminar de maquillarse, perfumarse y pintarse las uñas- Jisoo mencionaba aquello con un tono de molestia.
-¿Debemos esperarlos?

-Majestad, están viniendo hacia aquí- Minjae se apartó un poco de la puerta para que no lo vieran desde el comedor e hizo señales a los dos chicos de que apresuran su paso porque Namjoon ya estaba en la sala.

-Te lo dije, tu hermano iba a ganarnos- Jimin caminaba con más prisa al igual que su mejor amigo.

-Habríamos demorado menos si cierta persona no hubiera estrellado mis uñas cuando acaba de pintarlas.

-Y habríamos demorado menos si no hubieras estrellado las mías por venganza, lo mío fue un accidente.

-Lo mío también fue un accidente ¿Crees que le haría alguna maldad a mí hermano del alma?

-Ay por favor, a mi no me engañas con eso de tu santidad, nos conocemos bien.

-Te faltan al menos 10 centímetros para desafiarme.

-¡¿Me dijiste enano?! ¡Ya verás Kim Taehyung!

-Primero debes atraparme con tus cortas piernas.

-¡Ven aquí!

-¡Ahhh auxilio!

La discusión de ambos chicos se escuchaba desde el interior del comedor y Namjoon dio un gran suspiro, la situación lo había superado y ahora estaba resignado. No había un solo día en que su familia pudiera parecer normal, no claro que no.

Jungkook volteó hacia Seokjin y Roseanne quienes intentaban contener la risa y de pronto sintió el fuerte impacto de otro cuerpo contra el suyo.

-Lo lamento mucho yo. . .- Taehyung había estado huyendo y corriendo con la cabeza ligeramente hacia un lado, verificando a qué distancia estaba Jimin por lo que no miró hacia el frente. Aquel descuido provocó que chocara con alguien a quien abrazó para no caerse. Sin embargo al levantar su rostro se encontró con la persona que menos esperaba. . .

-Tae. . .- Jungkook dijo ese nombre apenas si moviendo sus labios y de una forma casi imperceptible, intentando comprender si aquello era real o un simple producto de su imaginación.

-Kim Taehyung, ya te he dicho que no corras aquí dentro- Namjoon aun no podía creer que su hermano fuera tan descuidado.

-Yo... yo... este...- Siquiera podía hablar con claridad, su cuerpo permanecía estático y aun no soltaba al azabache ¿Qué es lo que hacía allí? ¿Por qué estaba con su familia? ¿Quién era en realidad?

Para Jungkook ahora todo tenía sentido... "Tae" no era otro que el mismo Kim Taehyung, el menor de los hermanos Kim, el príncipe cuyo nombre era mencionado en todos los reinos por ser un Omega Sagrado según todos decían. Tan solo ahora su mente parecía recordar las investigaciones de su dinastía, las que relataban que esa raza en particular destacaba por tener un color de cabello y de ojos celestes, por portar una belleza superior a todo. ¿Acaso el destino se estaba burlando de él? ¿Por qué su Omega tenía que ser un Kim? ¿Por qué tenía que ser el hermano menor de su prometida? Aquella situación no podía volverse aun peor o al menos eso creyó. . .

-Ya deja a Jungkook y pídele disculpas- Namjoon ahora observaba al menor de forma seria.

-¿Jungkook?- Preguntó confuso y temeroso separándose finalmente de él aunque sin dejar de observarlo, esa pregunta en realidad no iba dirigida a su hermano sino al azabache, esperando que eso fuera una mentira.

-Sí, Jungkook ¿El príncipe de la dinastía Jeon? ¿El prometido de Jisoo? ¿Recuerdas que organizamos este almuerzo para recibirlo o es que aun sigues dormido?- Namjoon sentía deseos de cubrir su rostro de vergüenza, Tae aun no dejaba de ser un niño.

-Jeon Jungkook a tus servicios- No estaba seguro de lo que hacía pero la mirada acusadora de Taehyung comenzaba a dolerle, fue así que se arrodilló ante él y le sujetó la mano derecha para luego besarla.
-Es un honor... tener la posibilidad de conocerte en persona- Para nada era un hombre creyente ni de fe pero utilizó la excusa de rendirle tributo para poder besar al menos la delicada mano del Omega, para demostrarle algo de cariño.
-He escuchado mucho sobre ti...

-También yo... he escuchado mucho sobre ti... Jeon Jungkook- Su mano no dejaba de temblar ante el contacto de los labios del azabache, de esos labios que se habían unido con los suyos en la noche, una noche que ahora comenzaba a creer que no era más que una mentira. Definitivamente esa persona no era su Alfa destinado y ahora sabía que había cometido el peor error de toda su vida. . . el error de haber entregado su corazón . . .

•
•
•