Capítulo 39

[Dinastía Park: Catedral Real] [4 Días después]

Tan solo un día atrás había recibido en el palacio Park al soberano de la dinastía Min y aunque al comienzo hizo que el ambiente se volviera tenso, Park Seojoon intervino al imponerse como máxima autoridad de esa nación. Finalmente ahora se encontraban en el día tan esperado, en una de las habitaciones de la catedral mientras terminaban de arreglar tanto la ropa como el maquillaje de su mejor amigo a quien ahora notaba temblando de nervios.

-Jiminie, si comienzas a sudar arruinarás todo el maquillaje y vas a alterar a tu cachorrito.

-Ya está alterado, siento nauseas...

-Nada de nauseas o vas a ensuciar el traje- Jin regresó al lugar portando un té de hierbas el cual se lo ofreció a su amigo.
-Te ayudará a relajarte.

-Gracias- Tomó asiento en el sofá más cercano a él para tomar un sorbo de aquella bebida.

-Taehyung, yo y todos estamos aquí para darte nuestro apoyo, además ¿Por qué estás tan nervioso? Ya están unidos y esperan un cachorro, esto es solo una ceremonia formal.

-Tiene razón Jiminie, si bien ahora van a jurar ante nuestra Diosa ustedes ya de alguna forma lo hicieron al unirse.

-¿Y si... no puedo cumplir con las expectativas de Yoongi? ¿Si no llego a ser un buen esposo?

-Yoongi te ama, lo ha dicho incluso delante de tu hermano así que puedes estar seguro de que todo estará bien. Además... de seguro se enamorará aun más cuando te vea así como estás.



-¿Nervioso Suga?- Jungkook cuestionó al mayor con quien estaba delante del altar en compañía de Hoseok, había notado que este movía y se frotaba los dedos con mucha insistencia, incluso llegó a morderse las uñas.

-¿Por qué habría de estar nervioso? ¿Porque voy a casarme? ¿Porque todos me están observando? ¿Porque mi prometido se está demorando?

-Eso es un gran "sí"- Respondió Hoseok mientras le frotaba el hombro a Yoongi para tranquilizarlo.
-Pensé que todo esto era por conveniencia pero por lo visto no era del todo cierto.

-Gracias al idiota de tu hermano Jimin y yo nos vimos metidos en todo este asunto pero no hubiera puesto un pie en el altar si no lo quisiera.

-Ya, no te desquites conmigo y deja de comerte las uñas o harás sangrar tus dedos, eso no es para nada atractivo en un novio.

-Jungkookie tiene razón ¿Ya repasaste tus votos?

-No, prefiero improvisar y no puedo pensar en eso cuando estoy perdiendo la paciencia ¿Tanto necesita arreglarse? Como si no lo conociera ya...

-Dudo que demore mucho más- Agregó el menor de los Alfas al notar que Taehyung y Jin regresaban a la sala principal y tomaban lugar en la primera fila.
-Suerte y no vayas a salir huyendo con el rabo entre las patas- Le dio una palmada antes de tomar lugar en medio de Taehyung y Jisoo.



Durante muchos años se había negado a comprometerse ignorando las exigencias de su padre y de la corte pues no quería complicaciones en su vida. Se había convencido a sí mismo de que estaba bien en soledad, que no necesitaba ni quería compartir de su valioso tiempo con otra persona, mucho menos sus sentimientos. Sin embargo... Park Jimin llegó a su vida para romper todos sus esquemas y todas la barreras que construyó respecto a sí mismo en un abrir y cerrar de ojos. Cualquier estructura que pudiera organizar no tendría ningún efecto con él y esa era una realidad que ya había aceptado. Ese pequeño Omega constantemente colocaba su mundo de cabeza de una forma difícil de explicar, tanto así que al verlo entrar en ese recinto del brazo de Park Seojoon sintió todos y cada uno de sus músculos tensarse, cada fibra de su cuerpo temblar ante la sola presencia de su pareja.
Conforme lo veía acercarse provocaba que su nerviosismo creciera, que sus manos llegaran a sudar frío. Su mente inútilmente intentaba asimilar la imagen de Jimin, la belleza y la delicadeza que portaba con aquel traje blanco, con las finas telas de seda que complementaban y contrastaban con los bordados dorados en él. "Perfecto" era una palabra que siquiera iría bien, algo que no estaría a la altura de la circunstancia ni de la sensación de paz que su Omega irradiaba.

En todo el trayecto, Jimin se sostenía con fuerza del brazo de su hermano agradeciendo que estuviera allí para no dejarlo caer dado que sentía que sus piernas podían fallar en cualquier momento. Y aun a pensar de todo eso logró llegar junto a su Alfa, apartándose solo entonces de Seojoon quien le acarició el hombro por última vez antes de hacerse a un lado e ir a su respectivo asiento.
Al quedar frente a Yoongi se relamió ligeramente los labios producto de sus nervios hasta que este lo tomó de ambas manos fijando su mirada en él, haciéndolo olvidar de todo a su alrededor como si nada más en el mundo existiera aparte de ellos. Nada de lo que dijo el profeta de la Diosa tuvo relevancia para él, simplemente no lo escuchaba, su mente tan solo regresó a la realidad en el preciso instante en que Min Yoongi habló en voz alta.

-Sé que muchas personas están interesadas en este matrimonio, que lo ven como un medio para cumplir un tratado de paz y aunque nosotros dos tenemos como objetivo en común mejorar las vidas de nuestros pueblos hoy no estoy aquí por eso. Estoy aquí porque conocí a la persona indicada, al Omega con el que quiero pasar el resto de mi vida y no porque sea un deber sino porque... me di cuenta de lo mucho que te amo Park Jimin...

Para Jimin fue muy complejo escuchar a su Alfa y no romper en llanto, aun más cuando este le colocó la alianza en su dedo anular, sin embargo respiró profundamente y solamente dejó escapar una lágrima dado que aun debía enunciar algunas palabras.
-Yoongi... todo esto no es por casualidad, siento que el universo se ha movido por nosotros, que nuestra felicidad estaba planeada porque... me amas y te amo...- Le habría gustado extender un poco más en su relato pero no podía hacerlo gracias a los sentimientos que se agolpaban en su pecho y que incluso le dificultaban hablar por lo que solo tomó la otra alianza y la colocó en el dedo de Min Yoongi.

Toda la ceremonia que continuó después de eso para ninguno de los dos tuvo relevancia sino hasta que finalmente fue tiempo de consumar su unión con un beso, un beso con el cual sellaron ante su Diosa el pacto de que se amarían por el resto de sus vidas. El tiempo pareció detenerse por unos instantes, dejando en ellos una extraña sensación como si fuera la primera vez que se besaban aunque no era así, había algo especial en todo ello y quizá tenía que ver con el hecho de que ese sería el inicio de una vida juntos.



Ambos acordaron que no habría una celebración posterior a la boda porque no creían que algo así fuera necesario, porque eran personas sencillas que no querían verse abrumadas por una multitud y que en cambio preferían disfrutar de aquel momento en la intimidad de la pareja. Desde luego que Rey de la dinastía Min no estuvo conforme con eso pero finalmente fue Park Seojoon quien les dio su apoyo al decir que merecían decidir al menos cómo sería ese día en especial. De esa forma fue que salieron de la catedral en un carruaje blanco directamente de regreso al palacio. No hubo palabras de por medio en todo el camino sino hasta que llegaron a la entrada principal pues Yoongi pretendía utilizar su habitación y por tanto Jimin debió sujetar su mano para llevarlo a otro destino, precisamente a una sala que sabía que tanto Taehyung como Jin habían arreglado para esa ocasión pero que aun no había visto su decoración final.

Min Yoongi se dejó guiar por su Omega llevándose una gran sorpresa al ingresar a ese espacio, sobre todo porque la iluminación combinaba con el color característico en el cabello de su ahora esposo quien tal parecía que tenía intenciones de dar una explicación al respecto, una explicación que no le permitió elaborar dado que lo rodeó por la cintura y lo atrajo contra su cuerpo para aprisionar sus labios una vez. La respuesta del más pequeño no se hizo esperar, lo aferró del cuello y elevó el cuerpo para hacer que lo levantara en brazos, para hacer que lo cargara hasta la cama mientras este presionaba con ambas piernas a los lados de su torso.

-Yoongi...- Todo comenzó con pequeños besos que se obsequiaban pero al dejarse caer sobre las mantas aquello se transformó en una lucha por quien lograba apoderarse los labios del otro. Como si fuera un experto, su Alfa hacía uso de la lengua para explorar su boca sin embargo pronto la abandonó para pasar a su cuello en una acción conjunta mientras que intentaba desnudarlo. De igual forma ayudó al azabache a quitarse el saco antes de que este se acomodara entre sus piernas.

-¿Y esto?- Pensaba que al desabotonar la camisa vería directamente la piel desnuda de su Omega pero no fue así sino que descubrió que debajo portaba una especie de corset rosa pero que no ajustaba como tal, más bien era la imitación de la forma que solo cubría una pequeña parte a mitad del abdomen.

-Es... bueno... ya sabes lo que es- Confesó algo avergonzado de tener que explicar algo que estaba a la vista. Aquella lencería fue una obvia idea de sus amigos quienes insistieron en que aquello volvería loco a su Alfa, algo que su parecer no sería así de literal ya que Yoongi lo conocía bien pero... dada la forma desesperada en la que este le quitó la camisa y los pantalones quizá los otros dos Omegas estuvieran en lo cierto.

-Quieres hacer que pierda la cabeza...- Comentó al ver la ropa interior de encaje, al ver las ligas en sus muslos que estaban unidas esta y a la vez al corset por una delgada tira de tela.
-Aun no comprendo cómo es que puedes verte como un alma pura a pesar de tener puesto algo como esto, eres precioso Jimin.

Quiso responder al comentario de su Alfa pero no sabía realmente cómo por lo que regresó a besarlo y luego desató el pañuelo blanco que este portaba en su cuello, uno que luego pasó a mantenerlo cautivo puesto que Yoongi le ató ambas muñecas por sobre la cabeza. Pudo haberse quejado o poner algún tipo de resistencia pero estaba consciente de que aquello era una especie de juego que se permitía en aquel contexto, por la forma en que había provocado a su esposo al utilizar esa clase de prendas.
-Ahm... mhn...- Comenzó a gemir ni bien el azabache mordió uno de su pezones mientras que al otro lo atendía con sus dedos, intercambiando de lado cada cierto tiempo en una acción que lo estaba enloquecido ya que gracias a su embarazo aquellas zonas estaban particularmente sensibles desde hacía algún tiempo. Eso solo bastó para hacerlo tener una erección que rápidamente se volvió incómoda por la presión que ejercía contra su ropa interior y Yoongi al notar eso descendió a ese lugar con besos, en lugar de despojarlo de la tela de encaje siguió posando sus labios sobre esa superficie que cada vez estaba más húmeda. Los cálidos suspiros de su Alfa bastaban para hacerlo estremecer y este parecía disfrutar de torturarlo de es modo, amenazando con quitarle esa prenda y la vez no.

-Dime Park... ¿Quieres que utilice mi boca?- Siquiera era necesario que preguntara algo así, lo que en verdad quería era hacer avergonzar a su Omega y efectivamente lo consiguió pues este asintió denotando el rubor en sus mejillas.
-No puedo entenderte claramente.

-Sí, por favor...

-Sí, por favor ¿Qué cosa?- Sonrió por demás divertido y sintiéndose victorioso de cumplir con su cometido pero aun quería llevarlo un poco más lejos. Dado que ahora estaban casados no era malo tomarse otro tipo de atribuciones.

-Yoongi... por favor... utiliza tu boca.

-¿En dónde?

-Justo aquí- Dijo finalmente llevando sus manos hacia su propia intimidad con algo de dificultad. Estaba muy apenado por decirlo de aquella forma pero era lo que azabache quería a cambio por hacerlo así que no tenía otra alternativa. Siguiendo con esa especie de juego perverso, el mayor tiró de la tela de encaje con sus dientes hasta bajarla lo suficiente como para liberar su miembro al cual pocos segundos después le dio una primera lamida y un beso antes de apresarlo en sus labios.
-Yoongi... eso... se siente muy bien... ahh...- Como consecuencia de que sus manos estaban atadas le era imposible tirar a gusto de las sábanas así que sencillamente tiraba de sus propias muñecas aunque sabía que no se liberaría, aquello más bien era un reflejo natural de su cuerpo ante la forma en que Min Yoongi lo estaba complaciendo.



Conforme trascurrieron los minutos las cosas habían tomado un rumbo diferente siendo Jimin el que ahora con sus labios succionaba la hombría de su esposo mientras que este le imponía un ritmo, tirando de sus cabellos, de una forma no demasiado brusca sino más bien para guiarlo ya que no podía ayudarse con sus manos que aun permanecían amarradas. Aunque no era un experto haciendo tal cosa, los gemidos de Yoongi le hacían saber que al menos estaba disfrutando de eso, llevándole algo de tranquilidad en que no lo estaba decepcionando en su primer noche como un verdadero matrimonio. De momento a otro sintió los dedos del azabache pasar a través de su entrada, causándole espasmos y gemidos involuntarios cuando comenzaron a moverse allí, sin embargo el heredero de la dinastía Min ejerció un poco más de fuerza con la mano que sostenía sus cabellos haciendo que regresara al labor que tenía previamente, el cual obviamente ahora se le dificultaba pero que de todas formas intentaba cumplir moviendo su lengua sobre aquella extensión.

-Jimin... ahh... eres increíble... - Aquellas palabras eran la pura verdad y aunque conllevara cierto grado de morbo también era un forma de hacerle saber a su Omega el éxtasis que les estaba produciendo en ese instante. Solo cuando sintió que estaba a apunto de correrse, al fin apartó al menor para desatarle las manos antes de abrazarlo por cintura y atraerlo nuevamente, indicándole que se sentara a horcajadas en su regazo con el único objetivo de poder besarlo y acariciarlo a gusto. Jimin por cuenta propia elevó la cadera sobre él y entonces alineó la punta de su miembro en la entrada de este quien fracciones de segundo después se dejó caer lentamente.

-Yoongi... ahh...- Gimió el nombre de su esposo al sentir cómo es que comenzó a embestir en su interior, cómo es que lo aferraba de la cintura e impulsaba su cuerpo hacia abajo para lograr llegar a una mayor profundidad dando muy rápidamente la zona más sensible allí. Por su parte solo procuraba acompañarlo y abrazarse con fuerza a su espalda mientras que se dejaba deleitar incluso por los besos que el azabache le imponía, los mismos que correspondía con igual o mayor intensidad, demostrándole la pasión que conllevaba aquel encuentro.

Puede que resultara extraño para ambos pero por primera vez sentían que realmente se estaban entregando por completo al otro, que dichas palabras en el altar ahora cobraban real significado pues comprendían perfectamente que todo lo que ocurrió con ellos desde un comienzo era la manifestación de un fuerte amor, de uno que de ahora en más tan solo crecería cuesta arriba sin importar las dificultades que tuvieran que atravesar.
Colmados por las emociones, el momento máximo de placer llegó de la mejor forma posible, con Min Yoongi mordiendo sobre la marca de unión en Park Jimin, reclamándolo como su Omega una vez más y sin embargo también haciéndolo por primera vez después de jurar que se amarían por el resto de sus vidas. . .



(Buenas a todos, al fin terminé este precioso capítulo que espero disfruten de leerlo tanto con yo de escribirlo. Ahora vamos a los que nos incumbe sobre los detalles.... )

(Las imágenes de la "Catedral" en donde se casaron fueron tomadas de la Basílica de la Sagrada Familia ubicada en Barcelona. Me llamó mucho la atención la arquitectura externa pero aun más la interna y quise utilizarla para este evento)

(Otra detalle que debo mencionar son los votos de Jimin en el altar, son fragmentos de la canción Serendipity de la cual abajo de todo dejo link con el respectivo sub es español... Aunque acá no se cantó bien puede utilizarse esta canción de fondo en algunas partes del capítulo)

(Si les gustó me lo hacen saber por favor en comentarios y espero no haber decepcionado con esto porque es la primera vez que describo una boda, sé que puede haber cosas a mejorar pero espero que al menos esto transmita los sentimientos de ambos personajes hoy)

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