Capítulo 36

[Palacio Park] [3 semanas después]

-Jimin, si estás tan nervioso alterarás a cierta personita también.

-Lo lamento, no puedo evitarlo. Dije que todo estaría bien con mi hermano pero dado que no respondió mi carta temo como reaccione- Comentó Park Jimin al momento de bajar del carruaje junto a su prometido. Tan solo segundos después como era de esperarse, se presentaron ante ellos sus dos hermanos mayores. Mientras que Rose corrió a abrazarlo, Seojoon permaneció observándolos con cierto gesto de disgusto en su rostro.

-Min Yoongi, sígueme por favor- Indicó Park Seoojon al otro Alfa quien le hizo una reverencia antes de seguir sus pasos hacia el interior del establecimiento, precisamente hasta su despacho en donde le pidió que tomara asiento frente a él en una pequeña mesa.
-¿Algo de beber?- Preguntó de forma casual intentando conservar la calma.

-Café estará bien, gracias- Respondió y aguardó a que la servidumbre le acercara su pedido. Cuando finalmente estuvieron a solas con el mayor, supo que entonces comenzaría a atacarlo con sus palabras, era muy evidente cuando siquiera había saludado a Jimin al verlo llegar.

-¿Qué no teníamos un trato?

-Jimin te explicó todo adecuadamente en la carta. Comprenderás que no es la situación ni el contexto en el que más me gustaría casarme.

-Lo que me inquietó de esa carta es la forma en que habla de ti...

-Deberías sentirte feliz de que dijera que lo trato bien.

-¿Cómo puedo saber que no está mintiendo y soportando quien sabe qué cosa con tal de proteger a Taehyung? Él también es como un hermano menor para mí y haría cualquier cosa pero si te casas con Jimin es evidente que querrás pasar tu noche de bodas con él.

-No tiene sentido que te preocupes por eso ahora cuando lo comprometiste conmigo.



-¡Hyung! ¡Yoongi!- Tan solo unos minutos después ambos Alfas habían atravesado el vidrio del despacho, forcejeando y golpeándose consecutivamente en la parte exterior del palacio. Físicamente hablando, su prometido estaba en mucha desventaja a pesar de ser un Alfa de Sangre pura al igual que su hermano, sin embargo de alguna forma temía lo que Min Yoongi era capaz de hacer.

-¿Qué creen que van a solucionar así imbéciles?- Rose quería intervenir pero también sabía que no era sensato ya que ambos era de una raza superior a la suya, si las cosas llegaban a un nivel mayor ellos se transformarían.

Su prometido estaba acorralado en el suelo, cubriéndose la cabeza con un brazo para que el otro no lo golpeara allí pero tal y como esperaba Yoongi tomó la empuñadura de la espada que ocultaba siempre en su ropa, dispuesto claramente a herir a su hermano.
-¡No lo hagas!- Park Jimin no creyó realmente que su voz tuviera efecto sobre el heredero de la dinastía Min ya que la última vez que le rogó, él lo ignoró y lastimó a esos hombres de igual forma. Sin embargo, Yoongi giró su rostro hacia él, lo observó por unos segundos y manipuló el arma de todas formas dejándola a escasos centímetros del cuello de su rival, un acto que más bien fue una amenaza para terminar la disputa.

-Es mi Omega y está esperando un cachorro. Si me matas él podría enfermar gravemente y si yo te mato... él me odiará y enfermará de todos modos- Mencionó ante la mirada atónita del regente de la dinastía Park quien sacudía la cabeza como intentando asimilar esa información.

-Jimin... está...

-¿Es verdad?- Preguntó la joven acariciando las mejillas de su hermano menor quien comenzó a llorar repentinamente.

-Lo es, me uní a Yoongi por mi propia voluntad y ahora... llevo conmigo a nuestro cachorro.



-Podía llegar a comprender que te casaras con este idiota para que asumiera el trono pero no que decidieras embarazarte también cuando siquiera tuviste tu primer celo...- Intentaba no elevar el tono de voz mientras estaban todos reunidos en la mesa central, no quería asustar a su hermano ni causarle malestares pero nadie podía juzgarlo por reaccionar de esa forma.

-Hyung por favor, tú entiendes el problema que puede generarse y no tenía muchas alternativas. Cuando me comprometiste con Yoongi dijiste que era por el bienestar de nuestra nación ¿Cuál es la diferencia ahora? Estoy haciendo esto no solo para proteger a Taehyung sino también al resto.

-Ambos estamos en la misma situación, créeme que no pensaba tener hijos aun pero ya está hecho ¿O es que acaso quieres que se lo quite del vientre?

-Claro que no, no seas cínico Min Yoongi.

-Entonces colabora con nosotros.

-Creo que... ellos tienen razón...

-¿Vas a ponerte de su parte Rose?

-Sí, a mí tampoco me agrada este sujeto pero Jimin lo escogió como su Alfa. No hay nada que hacer al respecto.

-Yo... en verdad... lo quiero...- Jimin no se sentía muy cómodo de hablar en una situación semejante y ante la mirada del resto, de su Alfa quien no era muy partidario de las demostraciones de afecto en público pero aun así tenía la obligación de hacerlo para apelar al lado amable de su hermano mayor.

-Lo amo...- Min Yoongi dijo aquello en voz muy baja pero lo suficientemente clara como para que todos pudieran escucharlo, manteniendo su vista hacia abajo todo el tiempo puesto que no soportaría el ser juzgado por nadie.

-¿Qué acabas de decir?- Preguntó Park Seojoon por demás incrédulo y asombrado de que ese otro Alfa Puro dijera algo así.

-Dije que lo amo maldición ¿Acaso no escucharon la primera vez? ¿Creen que me habría atrevido a marcarlo o hacerle un cachorro sino?- Golpeó la mesa con la palmas de su mano dado que estaba bastante frustrado y alterado por esa situación, por verse obligado a exponer sus sentimientos para evitar más conflictos y para evitar que pensaran que se comportaba como un malnacido con Jimin cuando no era así.
-Imbéciles...- Y aquella última maldición la expresó con un tono más leve soltando luego un suspiro.



-¿Puedo pasar?- Tanto Jimin como Yoongi estaban ya descansando en una habitación por lo que la princesa Park decidió visitar al líder de las dinastía.

-Sí, pasa- Respondió dejando sobre el escritorio de su habitación el manuscrito de la novela que estaba leyendo hasta entonces.

-Permiso- Al ingresar cerró rápidamente la puerta, se acercó hasta la silla en donde se encontraba el Alfa y lo abrazó por la espalda.
-¿Estás más tranquilo ahora?

-Un poco, no deja de ser un idiota pero por lo visto está muy enamorado de nuestro hermanito... ¿Quién lo diría?

-Cuesta trabajo creerlo pero es así. Sabes... incluso tuve que contener la risa porque en ese momento él sentía deseos de salir corriendo por la vergüenza.

-Pude notarlo también. En las reuniones que hemos tenido siempre se mostró bastante frío pero tal parece que también es un niño asustadizo. Ahora que lo pienso bien él también está abrumado con toda esta situación de Taehyung.

-¿Solo él? ¿Y qué hay de ti? No me has dicho nada al respecto.

-¿Quieres que te diga la verdad o que te mienta?

-La verdad hyung.

-Quiero ir y matar a ese bastardo de Jeon Jungkook incluso más que a Min Yoongi. Si fuera un verdadero Alfa de Sangre Pura debería poder proteger a su Omega sin involucrar al resto.

-Tuve la oportunidad de cruzarme con él y me produce la misma sensación espantosa que Min Yoongi pero... si eso es cierto... también puede significar que lo estamos juzgando mal.

-Tú estás muy feliz de que no esté con Jisoo pero en cambio yo...

-Sientes que te robó a tu Omega ¿Cierto?

-Sí...- Confesó observando una vez más la novela sobre su escritorio, la misma que había sido escrita por Kim Taehyung.



[Palacio Kim] [1 semana después]

-¿Cómo es que no vendrán con nosotros?- Kim Namjoon habían mandado a preparar tres carruajes para viajar hacia la dinastía Park en dónde en pocos días sería llevada a cabo la gran boda. Él y Jin irían juntos, Jisoo en uno independiente mientras que Jungkook y Taehyung ocuparían otro pero al parecer eso no estaba los planes de estos últimos dos.

-Jungkookie me dijo que quería llevarme hasta allí, que ya que corremos con algunos días de ventaja visitaríamos algunos sitios de camino que él quiere enseñarme- No era como si nunca hubiera ido al palacio de Jimin pero siempre que lo hacía viajaba en los carros directamente hacia allí, desde luego que hacían paradas pero tan solo por breves periodos. Jungkook había insistido en que era una buena oportunidad para desviarse un poco del trayecto y enseñarle algunos de los lugares que él mismo había visitado.

-¿Piensas dormir a la intemperie teniendo un cachorro?

-Hyung, no te preocupes, tú tan solo lleva los trajes para Yoongi y Jiminie así no añadimos peso extra a la espalda de mi Alfa- Ni bien terminó de decir eso su pareja se hizo presente en su forma de lobo, portando unas cuantas correas en su lomo que sostenían y hacían colgar el equipaje que necesitarían, principalmente la tienda para acampar, unas pocas mudas de ropa y un poco de provisiones.

-Tan solo tengan cuidado- Seokjin rió mientras observaba a su hermano menor subirse al lomo del Alfa.

-Lo tendremos, nos veremos en dos o tres días, los quiero- Hizo una caricia en la cabeza del animal y luego rascó ligeramente detrás de su oreja solo para hacer que moviera la cola.
-Ese es mi lindo cachorrito, ya vámonos- Comentó con una sonrisa antes de darle una pequeña palmada a un lado para que comenzara a correr.

-Vaya Alfa Puro resultó ser- Dijo finalmente Namjoon al verlos partir.

-Me gustaría que me llevaras así alguna vez, tienes algunas semanas antes de que salga de gira con el teatro.

-No te ilusiones con que voy a mover la cola como él.

-Me basta con que aceptes cargarme- Dedicó una sonrisa al moreno y después le robó un beso.



Viajar sobre el lomo de su Alfa no era precisamente lo más cómodo del mundo pero aun así aquello le producía una sensación difícil de explicar, una sensación que lo llenaba de vida y a la vez que reconfortaba su alma, podría jurar que jamás se cansaría de eso.

Luego de mucho andar notó que se estaban desviando demasiado del camino hacia la dinastía Park. Estaba seguro de que esas tierras ya no pertenecían a su propia dinastía pero tampoco a la de su amigo, sin embargo suponía que Jungkook debía tener un buen motivo para llevarlo hasta allí. A medida que avanzaban la vegetación se hacía más espesa y a su vez la elevación de la tierra se volvía más pronunciada. Al término de dos horas más ya se habían adentrado completamente en la profundidad de lo que gracias a la flora y a la fauna podía reconocer como una selva, algo que para él era totalmente nuevo pero que no por eso lo intimidaba sino que al contrario esto lo emocionaba.

Escuchó en la lejanía algo similar a una gran corriente de agua que fluía pero que a la vez que en cierto punto caía, comprendió rápidamente que estaban cerca de una cascada no obstante, pronto descubrió que era algo que jamás había visto. Después de abrirse paso entre las plantas finalmente llegaron a la orilla de un río pero al elevar la vista se presentó un paisaje digno de cualquier obra de arte, solo que esto era real. No se trataba tan solo de una cascada sino que había decenas de ellas y a lo lejos divisaba una caída incluso mayor que resto.

-Esto es... hermoso...- Esa simple palabra no bastaba para dar una descripción adecuada pero ciertamente su mente solo atendía a su entorno. En ese momento se bajó de su Alfa y corrió cerca del río para poder apreciar el pequeño arcoíris que se formaba allí gracias al agua que pegaba en el suelo y volvía a elevarse.

-Sabía que te gustaría- Comentó después de unos minutos ya habiendo retomado su forma humana y terminado de vestirse. En ese momento se acercó al lado de su Omega, perdiéndose en la hermosa sonrisa que este expresaba y en la intensidad con que sus ojos brillaban. Había esperado alegrarlo al llevarlo allí pero no imaginó que podría ver ese nivel de felicidad reflejada en su rostro, una felicidad que le hacía sentir a él también de alguna forma.

-Jungkook...- Tan solo mencionó ese nombre antes de centrar su atención en él, antes de rodear el cuello de este con sus brazos.
-Aun no comprendo cómo es que cada día te encargas de demostrarme que puedo amarte aun más...

-Es lo mismo contigo, nunca creí que alguien como yo tendría tanto amor para ofrecer pero tú y nuestro cachorrito hacen que sienta todo eso, que sienta que puedo vivir plenamente- Fue así como selló aquellas palabras con un beso, uno que terminó rápidamente pero que provocó que se sucedieran muchos más entre tanto disfrutaban todo el esplendor de lo que la naturaleza les ofrecía, un esplendor que desde luego no superaba al de Kim Taehyung.



En el trascurso del día se dedicaron a recorrer toda el área, incluso la parte superior desde donde tenían una vista panorámica completa tanto de las cascadas como de los saltos. Jungkook había ido previamente a ese lugar en tan solo una ocasión por lo que realmente no se había concentrado en admirar la belleza, en ese entonces solo pensaba en cómo aprovechar y apropiarse de los recursos de esa zona pero ahora todo era diferente, ya no tenía sentido hacerlo porque cada día al lado de su Omega le recordaba que podía vivir de otro modo.
En ese tiempo que llevaba de conocerlo, había aprendido que Taehyung amaba la vida en todas y cada una de sus formas, que encontraba todo un universo en las cosas que al resto podrían parecerle insignificantes. Tal era así que ahora lo veía sentado en suelo, rodeado de unos pequeños animalitos con franjas en la cola a los cuales estaba alimentando con algunas frutas que habían recolectado en la zona.

-Tienes uno pequeño en la cabeza- Soltó una sonrisa al descubrir ese detalle pues por su parte estaba ocupado en armar la tienda para dormir esa noche así como también la fogata ya que en poco tiempo el sol se ocultaría.
-No van a dejarnos en paz, ya deberías ahuyentarlos- Agregó percatándose de que había al menos una docena de ellos a su alrededor.

-No me molestan, son muy simpáticos- Respondió tomando al cachorro que tenía en la cabeza para subirlo ahora a su falda y acariciarle el pelaje.

-Tan simpáticos que uno casi me arranca la mano la última vez que estuve aquí. Tuve la marca de sus dientes por una semana y temí que me hubiera contagiado rabia o algo, solo tú podrías cargarlos de esa forma.

-Ya te lo expliqué, eso es porque te muestras hostil desde un comienzo justo como ahora. Ya tienes una mala idea de ellos y aunque no lo creas pueden percibirlo.

-Mi raza es agresiva por naturaleza Taehyung, tú eres el único que no lo nota. Incluso... tengo cierta preocupación de que nuestro cachorro de alguna forma se sienta intimidado por mí...- Era un poco absurdo, lo admitía, pero no por eso dejaba de ser una idea que rondaba en su mente con frecuencia.

-Estás hablando tonterías Jeon, ven aquí- Hizo un seña al mayor para que se acercara y tomara asiento a su lado, una vez que estuvo junto a él le sujetó la palma de la mano para guiarla hacia el lomo de la pequeña creatura que posaba en su regazo que, si bien al comienzo se tensó un poco, luego pareció disfrutar de las caricias del azabache pues emitía un pequeño sonido.
-¿Lo ves? Sabe que estás siendo amable. No hay forma de que nuestro cachorrito te tenga miedo cuando constantemente lo haces sentir amado.



Avanzada la noche Taehyung se encontraba acurrucado contra el pecho de su Alfa dentro de la pequeña tienda que este había montado, sintiéndose más que a gusto con el calor que emanaba. Tal parecía que Jungkook estaba dormido pero en determinado momento, a pesar de que no veía nada a causa de la oscuridad, lo sintió removerse de un lado a otro mientras balbuceaba cosas que no lograba descifrar ¿Una pesadilla? Ya habían pasado varias semanas desde la última vez que las tuvo y por tanto supuso que algo lo estaba perturbando. Tanteó con sus manos y buscó el rostro del mayor para acariciarle las mejillas, para besarlo delicadamente hasta lograr despertarlo y esto último lo supo porque percibió como su Alfa correspondía a su beso mientras se colocaba encima de él.

-Dime... ¿Qué fue lo que soñaste?

-Una niña de cabello largo y rubio, de unos 12 o 13 años...

-¿Y? ¿Eso era una pesadilla?

-Sí porque ella intentaba asesinarme, sé que es algo ridículo pero no puedo evitarlo. Puede que mi mente no haya quedado del todo bien luego de las guerras. Pensé que no me afectaba o que yo no tenía sentido de la moral pero... al parecer ahora que intento alejarme de todo eso es como si quisiera volver a mí de algún modo...

-No tiene por qué ser así Kookie, intentaré curar tus pesares...- Ni bien terminó de decir aquello con una mano acarició la espalda de su Alfa mientras que la otra la deslizó por debajo de las prendas de este directamente hacia su intimidad.
-Solo debes pensar en mí, nada más que eso- Susurró en tanto frotaba su mano en aquella extensión que cobró firmeza, escuchando con ello los ligeros suspiros que escapaban de los labios del príncipe Jeon. En cuestión de segundos el azabache lo despojó de sus prendas como si estuviera realmente desesperado por sentir el calor de su piel, por besarlo y abrazarlo, tal así que lo sujetó con fuerza de la cadera llevándolo hacia él y acomodándose en medio de sus piernas.

-No me dejes nunca, por favor...- Suplicó y después se quitó la ropa también, frotando así su entrepierna contra la entrada del Omega, haciéndole entender lo ansiando que estaba de poder estar dentro de él. Lo único que podría tranquilizarlo en ese momento era sentirse uno con Taehyung, sentir que ellos realmente estaban conectados.

-Kookie, está bien... hazlo...- Dio la indicación y entonces Jungkook se adentró en él, avanzado en su interior lentamente antes de comenzar a moverse con un ritmo apacible pero a la vez certero. Aunque al comienzo aquel acto logró hacerlo derramar unas cuantas lágrimas, su Alfa procuró hacerlo sentir mejor frotando su hombría al mismo tiempo en que lo besaba desde el cuello hasta el pecho y de regreso. El no poder ver nada en absoluto, lejos de incomodarle, tan solo hacía que el resto de sus sentidos se agudizaran, que percibiera los roces en su cuerpo con mayor intensidad. Se estremecía y se aferraba de las mantas con fuerza soltando un gemido tras otro sin pudor alguno pues allí nadie iba a escucharlos, podía darse el lujo de dejarse llevar completamente por el placer y liberar su voz tanto como quisiera.

-Eso es, gime más para mí...- Se relamía más que extasiado mientras embestía con mayor énfasis a su Omega quien lo aceptaba con gusto y acompañaba aquel vaivén que enmarcaba con su cadera. A medida que transcurría el tiempo se sumían aun más en una especie ensoñación que dispersaba sus mentes y los llevaba a consumirse en la pasión, una pasión que se consumó de una forma maravillosa como tantas otras veces en las que Jungkook mordió a su pareja como un modo de refirmar su amor por él.

-Mi Alfa, mi amado Alfa... siempre voy a cuidarte. Siempre estaré contigo, lo prometo. . .



(Dato de las imágenes: El paisaje esta vez fue tomado de las Cataratas del Iguazú que están ubicadas al norte de Argentina y al sur de Brasil marcando un límite entre ambos países. Los animalitos con los que Taehyung estaba jugando se llaman "Coati/Coatis" que son característicos de la fauna de Iguazú. Parecen muy simpáticos y muy amigables pero la verdad es que muerden a menudo a los turistas XD, hay carteles de advertencia pero la gente no entiende. Un dato de estos animalitos es que viven en grandes grupos así que si le das de comer a uno se acercan todos y comienzan a querer robarte la comida e incluso se cuelgan de tus bolsos) (En el capítulo 8 había usado la cascada de minas viejas en México... no quiere decir que visiten geográficamente estos lugares sino es una referencia para esta ficción)

(Con respecto al capítulo en general acá se supo que Park Seojoon siente algo por Taehyung pero de eso voy a especificar en el próximo capítulo quizá) (Cómo aclaré en el anterior cap, acá avanzamos de a semanas y en total al final de este cap transcurrió un mes desde el último)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top