[Palacio Kim]

-Jin, aun no entiendo cómo es que tu celo pudo adelantarse- Cuestionaba a su Omega quien lo sorprendió apareciéndose su habitación de repente, desnudándose de un segundo a otro y sentándose sobre su falda. Rápidamente percibió que la fragancia que portaba era característica de su celo.

-No preguntes, haz lo que solo tú puedes...- Bajo ninguna circunstancia podía decirle que Taehyung estaba en ese mismo estado y que él se había visto afectado por ello. Tenía suerte de que Namjoon fuera un completo ignorante en cuanto al organismo de un Omega o de lo contrario habría muchos problemas.

-Tengo que hablar primero con Jungkook.

-¿Es más importante que... el celo de tu Omega? Kim Namjoon... te necesito dentro de mí ahora mismo.

-Y supongo que otra vez bebiste la medicina antes de venir a verme- A pesar de que deseaba con locura al mayor, de alguna forma su instinto de Alfa se encontraba constantemente herido. Jin no solo le negaba matrimonio sino que también le negaba un cachorro, era inevitable sentirse rechazado.

-¿Por qué es tan importante para ti... tener un cachorro? ¿Dejarías de quererme si no te lo diera? ¿Vas a marcar a otro Omega? Responde Kim Namjoon- El silencio del moreno era lo que más le dolía, sentía incluso deseos de llorar ahí mismo pero antes de quebrarse el Alfa lo abrazó contra su cuerpo.

-No quiero a nadie más ¿Cómo podría hacerlo?- Hizo una breve pausa para acariciar la mejilla del mayor.
-Puedo escuchar la voz de mi Alfa desde que tengo 10 años y en ese entonces ya te había reconocido como mi Omega...- Hizo una pausa en aquel relato que por primera vez le estaba contando a Jin.
-Lo sabía perfectamente pero por años me torturé a mí mismo por el hecho de que pensaba que eras mi hermano de sangre, me sentía enfermo y asqueroso al pensar en ti de esa forma. Así y todo... ¿En verdad crees que puedo querer a otra persona? Es por que te amo que quiero casarme contigo y formar una familia.

-No sigas... por favor- Ya no podía continuar escuchando a su Alfa, lo estaba lastimando de una forma que no imaginaba. Para agravar la situación estaba en celo y eso hacía que sus emociones estuvieran a flor de piel.

-Jin... dime por favor qué te sucede- Ahora se encontraba secando las lágrimas de las mejillas de su Omega, no era la primera vez que él lloraba o se ponía triste al mencionar algo respecto a un cachorro y ciertamente comenzaba a preocuparle.
-No puedo comprender si no me lo dices...

-Yo... una vez... en mi vientre... tuve un cachorro...- A cada palabra sentía que su alma se desgarraba, nunca había tenido el valor suficiente para hablar con su Alfa al respecto pero no era capaz de seguir ocultándolo aunque así lo hubiera querido.
-Pero lo perdí... Namjoon... perdí a nuestro cachorro...

-No fue tu culpa...- La noticia que estaba recibiendo la sentía en lo más profundo de su pecho así como también el dolor de su Omega.

-Supe de su existencia cuando lo perdí, tenía muy pocas semanas.

-Jin... algunas veces ocurren estas cosas cuando por primera vez...

-Yo soy el problema... ¿No lo comprendes? Soy un híbrido, soy mitad beta y ellos extraña vez pueden concebir de un Alfa. Puede que mi cuerpo logre recibir cachorros pero no puede soportarlo mucho tiempo, es por eso que evito otro embarazo, no es porque no te ame.

-Perdóname, Jin... por favor perdóname- Ahora era él quien lloraba y escondía su rostro en el pecho del mayor ¿Qué clase de Alfa era? ¿Cómo es que no había percibido la angustia que su Omega padeció en ese entonces? Y lo peor de todo... fue que durante todo ese tiempo no había hecho más que abrir la herida de Seokjin una y otra vez al referirse a los cachorros, a una familia.
- Eres lo más importante que tengo, eres todo para mí. Quiero estar contigo ahora y siempre, no me importa nada más...

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[Residencia Min]

Después de un largo día de trabajo y de soportar los regaños de su padre por la forma en que Park Jimin dejó en ridículo a su corte, finalmente podía regresar a su residencia en donde imaginó que el Omega lo estaría esperando junto con Holly en la entrada pero al parecer se había equivocado ¿Habrían ido a dormir quizá? Luego de unos segundos se reprendió a sí mismo por tener tales pensamientos ¿Por qué quería que lo esperara despierto? Eso no tenía sentido alguno y si algo detestaba era la incoherencia.

Suspiró profundamente, se quitó el tapado y decidió ir a tomar un baño antes de ir a la cama pero apenas si caminó unos metros escuchó una melodía proveniente del baño en la planta baja, el mismo que el menor había vuelto de su uso personal ocupando todos y cada uno de los estantes con sus productos para el cuerpo. Se acercó un poco más y entonces pudo oír con claridad la canción que el más pequeño estaba entonando, una que desde luego desconocía pero eso no evitaba que pudiera apreciar lo armoniosa que era su voz... ¿Cómo es que un Omega macho podía poseer una voz tan dulce y delicada? En verdad no lograba comprenderlo pero no podía negar que le agradaba.

Quería escuchar más de esa melodía y fue así como muy sigilosamente, cuidando de no hacer notar su presencia, entreabrió ligeramente la puerta del baño. Jimin estaba en la tina rodeado por una gran cantidad de espuma y aun lado Holly sobre una alfombra en el suelo. Inmediatamente el cachorro delató su presencia cuando ladró y comenzó a mover la cola, provocando que el Omega volteara rápidamente y lo descubriera.

-¿Yoongi?- A causa de un reflejo por el susto elevó su cuerpo para salir de la tina pero logró reaccionar a tiempo y caer en cuenta de que estaba desnudo. Escondió incluso los hombros por debajo del agua, tan solo dejando de su cuello hacia arriba.

-Yo... lo siento, es que no te vi en la entrada. Solo vine a preguntarte si querías cenar algo- Se excusó rápidamente pero no estaba seguro de que Park fuera a creerle ¿Por qué había actuado tan impulsivamente? Sencillamente cometió un error.

-Mmn... lo que sea estará bien, iré en cuanto termine- Decir que se encontraba avergonzado por esa situación era poco, incluso sentía como sus mejillas ardían y no fue sino hasta que el Alfa se retiró que pudo tranquilizarse.

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A pesar de lo cansado que estaba, Min Yoongi no era capaz de conciliar el sueño pues continuaba pensado en la forma extraña en que se comportaba pero por sobre todas las cosas no podía quitar aquella melodía ni la voz del Omega de su mente. Hasta entonces se encontraba dándole la espalda pero luego giró para poder verlo por unos segundos, decidiendo finalmente levantarse e ir por alguna bebida caliente. Claramente el café no lo ayudaría a dormir pero ya no tenía planeado hacerlo sino que fue directamente hasta la biblioteca en donde también funcionaba su despacho, en donde guardaba un viejo piano que desde hacía mucho tiempo no tocaba, precisamente... desde antes que su madre falleciera. Al pasar la mano por la cubierta, notó que estaba llena de polvo así que buscó un pedazo de tela viejo con el cual pudiera limpiar y después tomó asiento en el pequeño banco frente al instrumento. No recordaba cuándo fue la última vez que sintió inspiración para componer pero la canción de Jimin simplemente lo había motivado. . .

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Los primeros rayos de sol filtraron por la ventana de la habitación, llegando directamente al rostro del Omega. Se removió en la cama sintiendo algo de frío y luego de tantear sobre la sábanas se percató de que Yoongi no estaba allí, algo que claramente explicaba el por qué del frío ya que el cuerpo de un Alfa solía tener una mayor temperatura, al parecer se había acostumbrado incluso a su calor. Tras sentarse en la cama se frotó los ojos y permaneció pensativo por algunos segundos, reconociendo que Min Yoongi había tenido razón desde un comienzo con respecto a que si dormía en su cama terminaría acostumbrándose a él. Debería sentirse feliz por ese hecho pero contrariamente se sentía algo asustado, Jungkook supo decirle que Min era un gran estratega y quizá... lo estaba manipulando ¿Qué otra explicación podría haber para sentirse triste solo por no verlo al despertar? Toda esa amabilidad que le mostraba no era para nada normal y luego del incidente en el baño podría pensar que intentaba meterse en su mente para que dependiera de él, para controlarlo de forma progresiva tal y cual hacían los nobles de su reino con todos los Omegas ¿Por qué él habría de ser diferente a ellos? Puede que fuera aun peor, porque lo estaba envolviendo su red de tal forma que siquiera podría notarlo sino hasta que fuera muy tarde.

-Ya, tranquilízate- Se dijo así mismo en voz alta, de nada servía continuar pensando en ello. Tan solo debía actuar con cautela de ahora en más. Acomodó sus cabellos rápidamente para ir hasta la cocina suponiendo que el mayor estaba preparando el desayuno pero no pudo encontrarlo... ¿Se fue sin despedirse? No era normal que hiciera eso así que inspeccionó en las otras habitaciones de la residencia pero no había rastro alguno, solo faltaba la biblioteca a la cual nunca había entrado pues se trataba también del estudio de Yoongi, él le dio permiso para utilizarlo pero no se sentía cómodo. Grande fue su sorpresa al entrar a dicha sala y toparse con la imagen del Alfa durmiendo sentado en el banco de un piano, con los brazos colocados en un extremo y utilizando las manos de almohada.

-Yoongi...- En ese corto tiempo de convivencia había aprendido que despertaba de mal humor pero no podía dejarlo durmiendo allí.
-Yoongi... ya es de día...- Lo llamó nuevamente en voz baja moviéndole sutilmente su hombro, logrando despertarlo.

-Ah maldición, me quedé dormido...

-¿Estuviste toda la noche aquí?- Su atención fue captada por una partitura en la parte superior del piano, solo entonces pareció comprender y descubrir que Min Yoongi sabía tocar dicho instrumento ¿Eso siquiera era normal? Un Alfa de Sangre Pura que cocinaba, que disfrutaba de la lectura y que sabía tocar el piano.

-Sí, pero al menos logré terminarla antes de quedarme dormido- Extendió su mano para tomar las partituras y luego se las acercó al más pequeño quien lo observaba confundido.
-Compuse para ti, anoche... accidentalmente te escuché cantar y... creo que tienes una voz muy hermosa, entonces...- No sabía realmente lo que estaba haciendo o diciendo, aquella situación era muy vergonzosa en realidad.

-¿Estás diciendo que te quedaste toda la noche componiendo una canción para que yo la cantara?- Aunque había tomado las partituras realmente no sabía qué pensar de Min Yoongi, nuevamente lo estaba confundiendo.

-Lo dices como si fuera algo malo...- Pensó que Jimin se alegraría por ese detalle pero al contrario lo observaba incluso molesto.

-Es que... en verdad no puedo comprenderte... ¿Por qué te comportas así conmigo? Me casaré contigo de todas formas.

-¿Y cómo diablos quieres que me comporte Park Jimin?- Siquiera él mismo lo sabía, tan solo sentía la necesidad de ser amable con él pero al parecer el Omega no estaba conforme y eso en verdad lo hacía sentirse enfadado pero principalmente dolido. Jungkook tenía razón en que en realidad de nada servía intentar ser bueno con las personas ya que eran ingratas por naturaleza, que lo mejor era mantenerse alejado para evitar ser lastimado.

-No es normal que tú...- Yoongi no lo dejó continuar hablando ya que de forma bastante brusca le quitó las partituras de la mano y rompió las hojas por la mitad, las arrojó al suelo e inmediatamente se puso de pie. Por primera vez en todo ese tiempo se sintió intimidado por el Alfa.

-Si es lo que quieres está bien. Tengo trabajo por hacer y cuando regrese quiero que tus cosas estén en el cuarto de invitados, podrás tener tu propio espacio.

-Yoon...- Siquiera fue capaz de pronunciar completamente su nombre ya que el azabache dio un fuerte portazo dejándolo allí solo, dejándolo con un sentimiento de culpa tan grande que pocas veces en su vida había padecido.

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[Palacio Kim]

-Mnnh... Tae... ahh...- Jungkook dormía plácidamente cuando sintió un extraño cosquilleo en su entrepierna, descubriendo pronto que Kim Taehyung era el único causante de todo eso. Él le estaba practicando sexo oral y por un breve lapso de tiempo creyó que aun estaba soñando pero aquello quedó desmentido cuando el menor detuvo su accionar y apartó su boca para dedicarle ahora una pequeña sonrisa.

-Buenos días...

-Vaya forma de despertarme, quieres volverme loco ¿Cierto?- Tras esa frase se relamió los labios y sujetó la muñeca de su Omega para atraerlo y dejarlo tendido sobre su cuerpo.

-Anoche... estaba cansado y me quedé dormido luego de nuestra primera vez pero... ahora puedo continuar...- Su cuerpo dolía y estaba resentido, sin embargo su celo lo hacía sentirse necesitado de atención.

-Hoy seré todo tuyo cachorrito, estaré a tus servicios- A modo de provocación lo besó y le mordió el labio inferior, rápidamente el más pequeño siguió con aquel juego y le correspondió de igual forma.

-¿Cumplirás todos mis deseos?

-Sí, todos y cada uno de ellos.

-Si ese es el caso entonces... quiero que me tomes de la forma que más te guste, quiero que me enseñes lo que aun desconozco y que solo tú puedes mostrarme. Mi Alfa, mi querido Alfa...

-Demonios Taehyung...- Inmediatamente cubrió su propio rostro con ambas manos, las palabras de su Omega le llegaban directamente al punto de que si estuviera en su forma de lobo seguramente movería la cola.

-¿Tienes vergüenza Kookie?- Sonrió al ver al azabache comportarse de una forma tan adorable pero antes de que pudiera continuar hablando este lo tomó por la cintura y lo tiró a la cama haciendo que invirtieran posiciones, dejándolo boca abajo y con el Alfa sobre su espalda.

-Sí... pero no intentes pasarte de listo conmigo- Susurró en la oreja del Omega antes de deslizar su lengua por ella, provocando que este se estremeciera un poco. Acto seguido, el más pequeño por cuenta propia se arrodilló y luego recostó su pecho en la cama, exponiendo así su entrada como si con ello rogara que lo penetrara ahí mismo. No pudo evitar relamerse y morderse el labio ante tal escena, sencillamente le afirmó una de sus manos en la cadera mientras que con la otra guió su miembro ya erecto gracias a las atenciones que Taehyung le brindó cuando aun dormía.
-Eres realmente hermoso, como si te hubieran hecho a mi medida.

-Kookie... eres mi destinado, fuimos hechos el uno para el otro- Confesó bastante avergonzado por darle la razón al azabache quien hablaba con cierta perversidad, agradecía que no pudiera ver su rostro en ese momento.
-Ahh... ah... kook...- Se vio obligado a tirar de las sábanas pues pronto sintió como Jungkook se abría paso en su interior, aun dolía pero no de manera tan intensa como en la noche.

-Tae... se siente tan bien aquí dentro que... podría terminar solo con esto...- Entrar en Taehyung esta vez fue algo muy sencillo, él aun tenía dentro restos de aquel lubricante propio de los Omegas así como también los restos de semen que había derramado allí. Durante la noche el menor se quedó dormido incluso cuando aun el nudo persistía, por ende cuando este se deshizo prefirió recostarse a su lado y dormir de igual forma, no hubo ocasión de limpiar su cuerpo previamente.

Taehyung quería pedirle al mayor que dejara de decir tantas obscenidades pero este comenzó a embestirlo siendo bastante certero y dando en su punto sensible desde un inicio. Cada vez que golpeaba allí sentía como si lo hiciera en todo su ser, como si se apoderara incluso de su sentidos. Su Alfa besaba su nuca y acariciaba su miembro mientras continuaba arremetiendo contra él consecutivamente, lo notaba un poco diferente a su primer encuentro, podría decir que ahora Jungkook estaba desenfrenado lo que daba cuenta de que también había entrado en celo como una respuesta natural al suyo y sobre todo ahora que la marca había creado un vínculo.
El azabache lo estaba colmando por completo, gemía roncamente en su oído reiteradas veces como si le demostrara lo mucho que lo hacía excitarse y aquel hecho en cierta forma lo hacía sentirse feliz, podría darse el lujo de decir que entre todas las personas con las que Jeon Jungkook había estado... lo eligió a él para darle su marca y hacerlo su Omega, para unirse por el resto de su vida. . .

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Después de haber hecho el amor por tercera vez en ese día, el príncipe Jeon abrazó a su Omega desde atrás y con mucho cuidado hizo que ambos se acostaran de lado a esperar que su nudo se deshiciera una vez más. Aprovechó ese momento para besar la espalda del más pequeño y luego dirigirse a la marca de unión que este portaba, sintiendo una gran felicidad solo de verla.

-Kookie~ me haces cosquillas- Comentó riendo levemente mientras entrelazaba sus manos con las del azabache quien lo abrazaba y le acariciaba el abdomen.

-Estoy feliz, siquiera recuerdo cuando lo estuve antes de conocerte, creo que... en realidad nunca.

-¿Tan mala era tu vida antes?

-No diría que fue mala- "Nada comparada con la tuya" fue lo que pensó rápidamente pero desde luego no podía decirlo.
-Tan solo... iba sin rumbo de un lado a otro buscando algo que me apasionara, que le diera un sentido a mi existencia incompleta.

- Y yo... ¿Yo soy quien la completa?

-Definitivamente, apenas si escuché tu voz se metió completamente en mi mente y cuando saliste al escenario... mi corazón comenzó a latir con fuerza.

-Entonces... ya decidiste que vas a quedarte aquí ¿Cierto?

-Me quedaré contigo, no importa si es aquí o en otro sitio.

-¿A qué te refieres?

-Esa noche en el cerezo dijiste que querías conocer el mundo y a mí me gustaría enseñártelo.

-Sabes que yo no puedo dejar a mi pueblo...

-No tienes que decidirlo ahora mismo. Lo que decidas hacer en el futuro estará bien, te acompañaré pase lo que pase.

-Jungkook...- Volteó un poco su cabeza de lado y su Alfa comprendió que quería besarlo. Unieron sus labios por un breve periodo y al separarse el azabache le acarició la mejilla.
-No te apartes de mi lado nunca. . .

-Claro que no, aunque ahora me preocupa cómo va a reaccionar Namjoon, quizá me expulse del reino- No temía realmente al otro Alfa, aquello lo estaba utilizando para sacar algo de información de su Omega.

-Quizá se enoje pero llegará a comprenderlo, de todas formas prefiero no decirle nada de lo nuestro por un tiempo, primero debes ganar su confianza.

-No creo que lo comprenda, él no tiene un Omega así que es imposible que sepa cómo nos sentimos.

-Sobre eso... bueno verás... él si tiene un Omega- Jungkook era su Alfa ahora por lo que tenía su confianza, estaba seguro de que no pasaría nada malo si le comentaba respecto a la relación de sus hermanos.

-¿Eh? Pero si nunca he visto...- Denotaba sorpresa en su voz a pesar de ya haber confirmado su teoría.

-Es Jin hyung pero por favor no los condenes...

-Debo decir que me sorprende un poco pero no es mi problema. Cada uno decide a quien amar, incluso si es su hermano.

-Jin hyung... él no comparte nuestra sangre, todos somos hijos de diferentes madres pero su padre...

-Era un Beta.

-¿Cómo lo sabes?

-Por su aroma, huele a Omega pero también a Beta y supuse que su madre lo era pero ahora que me dices esto supongo que me equivoqué- Ese último dato era todo lo que necesitaba, ahora tenía secretos de ambos jóvenes para utilizarlos si llegaba requerirlos en un futuro. No quería causarles daño realmente, eran los hermanos de Taehyung pero quizá Namjoon se volvería un problema en su relación por lo que debía guardar un pequeño truco.

-Mi familia... es algo particular pero ellos en realidad son buenas personas...

-Lo sé...

-Cuando nuestro celo pase quiero que me acompañes a visitar un lugar, aun hay una parte de mi familia que me gustaría presentarte- El azabache no respondió por lo que supuso que estaba confundido al respecto.
-Mis abuelos, ellos viven en una tribu al norte de aquí.

-¿En verdad?- Ahora venían a su mente las palabras redactadas en el diario de Taehyung donde mencionaba a su madre y dicha tribu.

-Si, mi madre era de allí. Ella murió cuando yo nací y creí que... mis abuelos me rechazarían por eso pero al contrario, fueron muy amables conmigo y me trataron como uno más de su comunidad. Ellos son muy importantes para mí y ahora que estamos unidos necesito que te conozcan.

-En verdad te lo agradezco...

-¿Por qué?

-Por dejarme conocer sobre ti, de las cosas que son importantes en tu vida. Me hace muy feliz, no tienes idea de cuanto...- Para nada mentía y eso se ocupó de demostrarlo en cuanto comenzó a repartir pequeños besos sobre la marca de su Omega.

-Jungkook...

-Te amo... más que a nada en este mundo. . .

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