Capítulo 13

[Residencia Min]

Finalmente había llegado la hora de reunirse con la corte de los Min, pronto conocería la verdadera identidad de todos aquellos seres que según el mismo Yoongi corrompían todo el sistema del reino.
Antes de dirigirse al interior del palacio se ocupó de cambiar un poco su propio aspecto pues no se mostraría como un niño adorable como solía hacerlo con su familia y amigos, aquí haría notar su jerarquía como el príncipe de la dinastía Park y como uno de los futuros gobernantes de la dinastía Min. Mentalizando aquel objetivo, optó por utilizar uno de los trajes que Taehyung le había confeccionado y así mismo decidió peinar sus cabellos hacia atrás, mover el flequillo de su rostro que tan solo lo hacía parecer aun más joven. Una vez estuvo listo se encargó de arreglar también al mismo Min Yoongi para que hiciera juego con él ya que eso daría a sus invitados la sensación de una pareja consolidada muy a pesar de que apenas si se conocían, ante todo debían mantener las formas y no mostrar debilidad, la primera impresión en realidad era muy importante.

-Debo admitir que tienes un muy buen gusto- El Alfa hizo ese comentario en tanto observaba finalmente en el espejo la imagen que el menor se había encargado de darle.
-¿Listo para el espectáculo?- Sonrió de lado ya que de alguna forma estaba impaciente por lo que sucedería, principalmente por descubrir lo que realmente Park Jimin era capaz de hacer. Honestamente tenía algunas expectativas sobre él y esperaba que no lo decepcionara ya que había sido quien aceptó ir a la reunión en primer lugar.

-Desde luego que sí- Tras aquella frase sujetó el brazo de Yoongi para dirigirse de esa forma hasta el palacio en sí mismo.
Tal y como esperaba antes de ingresar a la sala donde se llevaría a cabo la cena, un guardia los detuvo en el umbral de la puerta para hacer un anuncio oficial con sus nombres. Con paso firme caminó junto al azabache recorriendo con la mirada a todos los allí presentes quienes a su vez lo observaban a él, comprobando así que en verdad todos portaban el mismo aura negativa que el Rey Min. Si eso no era suficiente evidencia, solo bastaba ver las edades de sus "parejas" "acompañantes" o como quiera que les llamaran que no pasaban de los 20 años cuando los nobles debían tener en su mayoría entre 50 y 60 años, no eran más que un grupo de viejos degenerados y buenos para nada que explotaban a su pueblo para obtener sus riquezas.

-Tomen asiento por favor- Indicó el monarca tanto a su hijo como a su prometido.

-Jimin, siéntate aquí- Yoongi movió la silla de lugar como un gesto de cortesía hacia el menor quien le sonrió y tomó asiento, cortesía que en realidad mostraba con el único propósito de inspeccionar las reacciones de los allí presentes.

-Gracias- respondió rápidamente siguiendo el juego que Yoongi había comenzado y quien ahora tomaba asiento a su lado.

-Ahora que estamos todos presentes vamos a disfrutar del banquete, propongo hacer un brindis por el compromiso de mi hijo y del príncipe Park Jimin, por esta maravillosa unión entre ambos reinos.



- Y dinos Yoongi ¿Cómo te estás llevando con tu prometido?- El primer ministro fue el primero en cuestionar una vez que la cena comenzó.

-Jimin es una persona amable así que no hemos tenido problemas- Se vio obligado a mencionar el nombre de "Jimin" ya que claramente el otro hombre decidió no mencionarlo para desmerecerlo, seguramente por el hecho de que era Omega masculino.

-Es bueno saberlo, me preocupaba que no supieras lidiar con él ya que nunca has tenido un Omega a tu cargo.

-Yoongi no debe lidiar conmigo porque no le causo problemas, después de todo soy sumiso por naturaleza ¿Cierto?- Apenas si dijo una palabra todos los presentes lo observaron como si estuvieran sorprendidos y podía adivinar el motivo, solo los Alfas tenían permitido hablar en la mesa, lo sabía perfectamente porque también en las dinastías Park y Kim solían tener la misma costumbre.

-Jimin, él no ha dicho nada de eso, no malinterpretes su comentario- Fue el mismo Rey quien intervino.

-Descuide, no he malinterpretado nada en absoluto, yo solo me estoy limitando a relatar algo que se da por supuesto. Lejos está en mí querer causarle problemas a mi futuro esposo cuando lo que buscamos es la unión entre nuestras naciones.

-Respecto a eso ¿Cuándo será llevada a cabo la boda?- Aquella pregunta provino del ministro de desarrollo.
-Dado que eres el único heredero, el pueblo está inquieto por el hecho de que aun no tengas un primogénito.

-Soy una persona ocupada y planear una boda de tal magnitud lleva de mucho tiempo, estarán al tanto cuando eso ocurra- Yoongi sabía muy bien que esa no era una inquietud del pueblo sino de los nobles.

-Claro, es comprensible pero también podrías optar por dejar un descendiente incluso antes de la boda, dado que el príncipe Park es tu prometido no será mal visto.

-A mi parecer eso es un asunto privado entre Yoongi y yo aunque pueden estar tranquilos de que eventualmente tendremos un cachorro. Soy un Omega y eso es algo que está dentro de mis funciones así como también servir a un Alfa- Le resultaba complejo contener las expresiones de disgusto que le gustaría enseñarles pero debía mantenerse en calma, sobre todo porque sabía que contaba con el respaldo de Yoongi.

-Así es niño, esas son tus funciones... mantener la boca cerrada, complacer a tu Alfa y dar a luz sus cachorros- El encargado de la corte suprema ya había tenido suficiente de la insolencia de ese chico que siquiera estaba casado con el príncipe y aun así se atrevía a desafiar a un grupo de Alfas.

-Es de mi prometido de quien estás hablando Byeongheon, ten mucho cuidado- No fue necesario que elevara el tono de su voz para hacer que ese hombre dejara de hablar pues estaba haciendo notar su presencia como un verdadero Alfa de Sangre Pura.

-Descuida- Sujetó la mano del príncipe Min por debajo de la mesa pero no porque intentara tranquilizarlo sino para hacerle saber que le agradaba lo que había hecho, incluso estaba sorprendido de poder contemplar el cambio en sus ojos que se habían tornado amarillos.
-He venido aquí para hablar de negocios que puedan beneficiar a nuestros pueblos en un futuro y estoy seguro de que los caballeros aquí presentes sabrán comprender que eso es mucho más relevante en comparación a nuestra vida sexual.



-Los dejaste completamente en ridículo Jimin, sobre todo cuando preguntaste por lo valores de la exportación en relación a las ganancias de los últimos cinco años, no tenían la más mínima idea- Min Yoongi reía por demás divertido mientras regresaba a la sala principal portando en sus manos una botella de vino y dos copas, ofreciéndole luego una de ellas al Omega quien estaba sentado en el sofá.

-Gracias pero yo no bebo alcohol.

-Es una buena noche para comenzar y además es de mi reserva especial ¿No crees que la situación lo amerita?

-Supongo que... puedo acompañarte al menos con un sorbo- Tomó la copa que el mayor le ofrecía y esperó hasta que este también le sirviera. Tan solo le bastó percibir el aroma de aquella bebida para comprobar la calidad del mismo, apenas si era perceptible el alcohol y mayormente predominaba un intenso dulce de uva, una fragancia que... de inmediato trajo recuerdos a su mente.

-¿Te encuentras bien?- Había notado que Jimin bajó la mirada hacia la copa y permanecia observándola en silencio desde hacía ya varios segundos.

-Sí, es solo que recordé que en esta fecha se lleva a cabo el festival de la vendimia en el reino de los Kim. Es... el primer año que no asisto.

-¿Es tan importante para ti esa celebración?

-No realmente, es solo una excusa para divertirse pero lo que lo hace especial es el poder compartir con tus seres queridos. Eso es al menos lo que siempre ha dicho Kim Taehyung. . . - Sonrió con cierta melancolía al recordar la voz y el rostro de su mejor amigo.

-¿Lo extrañas?- A pesar de no ser una persona que pusiera en práctica la empatía, de alguna forma sentía lástima por el Omega que en su mirada delataba tristeza.

-Aun no demasiado como para que eso me afecte...

-Que fastidio- Suspiró pesadamente mientras dejaba su copa en la pequeña mesa junto al sofá.
-Dame eso- Luego de retirar también la copa del menor, lo observó por unos segundos y sencillamente lo abrazó para atraerlo hacia su cuerpo.

-Qué estás...- Y ahí estaba una vez más la dualidad de Min Yoongi, tan solo momentos atrás parecía molesto pero contradictoriamente ahora lo abrazaba de una forma muy gentil, despeinándole el cabello en la zona cercana a la nunca mientras hacía que acomodara su cabeza entre el espacio del hombro y del cuello. Fue así que pudo percibir por primera vez de forma tan intensa la fragancia que el Alfa emanaba. Si antes creía que era agradable ahora ese sentimiento había crecido diez veces más y tan solo cerró los ojos para respirar de aquel perfume que de alguna forma le transmitía paz. Yoongi lo sabía perfectamente, sabía que lograría hacerlo sentir mejor una vez que percibiera su aroma pero eso no explicaba por qué era tan amable con él, tenía curiosidad pero no podía preguntar así que por el momento decidió acurrucarse contra el mayor y permanecer así por algún tiempo. . .



[Palacio Kim]

-Namjoon, por favor... regresemos ya a la cama- Pedía mientras abrazaba a su Alfa quien desde hacía al menos una hora se encontraba en uno de los sillones de la recepción, básicamente esperando a que Taehyung regresara.

-Me sorprende que aun después de siete veces aun tengas energía.

-Y a mí me sorprende que puedas rechazar a este hermoso Omega que constantemente recibe propuestas de matrimonio. Quizá mis pretendientes sí quieran hacerlo por octava vez~

-Es suficiente- Si buscaba ponerlo celoso lo había logrado pues era cierto que Jin recibía cientos de propuestas y eso era algo que nunca le había gustado, aun más que presumiera y se enorgulleciera de eso.
-Ahora nadie va a salvarte- Acorraló al mayor en el sofá y lo volteó para dejarlo boca abajo, para tenerlo a su merced y tomarlo ahí mismo, sin embargo tan solo segundos después se puso de pie al escuchar las risas de dos personas, dos chicos que estaban bastante ebrios, sobre todo uno de ellos que apenas podía mantenerse de pie y debía sostenerse del otro para no caer.

-Y como te decía Jungkookie~, Nam hyung entró a la cueva de los zorrillos por accidente y luego de eso ni Jin hyung ni yo pudimos acercarnos a él en tres días~

Namjoon inmediatamente volteó a ver a Seokjin quien había comenzado a reír con fuerza, su risa en particular no pasaba desapercibida y eso le molestaba incluso más que el suceso de su infancia que su hermano menor le estaba relatando al príncipe Jeon.

-Yoongi una vez...- Su pequeña historia se vio interrumpida al toparse con un Kim Namjoon quien los observaba llegar cruzado de brazos y con una expresión no muy amigable.

-Kim Taehyung ¿Qué crees que estás haciendo?- Cuestionó aun incrédulo de que el más pequeño hubiera bebido alcohol, él incluso brindaba con agua o jugo de frutas por lo que no comprendía cómo es que terminó en ese estado.

-¿Conversando? Le contaba a Kookie de cuando los zorrillos...

-No hablo de eso- lo interrumpió rápidamente.
-Estás completamente ebrio, apenas puedes caminar.

-Solo unas copas hyung~

-Estábamos bailando y comenzaron a pasar recipientes con los vinos de la cosecha- Explicó el azabache que si bien había bebido, tenía mucha tolerancia al alcohol.

-Si, si, eso es lo que sucede siempre, todo el pueblo termina ebrio pero Taehyung no bebe- Hizo énfasis en esas últimas palabras expresándole su molestia al menor de los Omegas.

-Hyung no te enojes~ sabes que te quiero mucho~

-Y yo también pero eso no tiene nada que ver.

-Ya Namjoon, se estaba divirtiendo ¿Quién de nosotros no ha tomado unas copas de más?- Intervino Seokjin mientras se acercaba al resto.
-Jungkook... ¿Puedes acompañar a Tae hasta su habitación?

-Ya que lo estás defendiendo tú deberías ser quien lo lleve y no Jungkook.

-Iré con Kookie~ Jin hyung quiere hablar contigo~

-En verdad lamento los inconvenientes. Le pedí que me acompañara aun cuando él me dijo que no sabía beber, fue por mi falta de responsabilidad.

-Mañana seguiremos hablando, por favor llévalo a su habitación- Habría continuado con esa discusión de no ser porque en ese estado Taehyung era capaz de revelar la relación que mantenía con Jin, así que simplemente suspiró y permitió que ambos chicos se retiraran.

-Kookie~ no podré subir las escaleras ¿Me cargas?

-Kim Taehyung. . . no te aproveches- Expresó rápidamente Namjoon, para Taehyung era una costumbre subirse en la espalda de sus hermanos o de sus amigos pero pedírselo a Jeon Jungkook era un atrevimiento.

-Namjoon, no me molesta en realidad, como dije antes... esto es en parte mi culpa- Sonrió mientras se ponía en cuclillas para que el menor subiera en su espalda, de no ser porque el otro Alfa estaba presente lo habría cargado en sus brazos.

-Gracias, eres muy amable~- Rápidamente rodeó con ambos brazos el cuello del azabache quien le sujetó las piernas y luego se puso de pie para comenzar a caminar en dirección a las habitaciones.
-Jin hyung, Nam Hyung... buenas noches~- enunció finalmente mientras se apartaba del campo de visión de los dos mayores.

-¿Qué es lo que te causa tanta risa Kim Seokjin?

-¿Es que acaso no puedes verlo? Tae estaba muy feliz.

-Estaba ebrio...

-¿Y? Dame una buena razón por lo cual eso sea un problema.

-Me preocupa, él está actuando de forma muy extraña. Antes siquiera se enojaba y ahora pierde la paciencia con facilidad, de la nada se volvió agresivo con Jisoo y siquiera parece recordarlo, ahora ocurre esto...

-Ya hablamos al respecto ¿Acaso lo olvidas?

-No lo olvido pero...

-Namjoon, tan solo deja que sea libre ¿Si? También tú deberías intentarlo porque finalmente después de tanto tiempo tenemos la oportunidad de vivir en paz.

-Viviré en paz el día que aceptes casarte conmigo Jin...- Ya había perdido la cuenta de cuántas veces había hecho aquella petición que el mayor continuaba rechazando una y otra vez. Jin hablaba de libertad mientras que irónicamente temía ser juzgado por amarlo.



-Kookie~ duerme conmigo~- Ya recostado en la cama extendía los brazos hacia su Alfa quien al parecer pretendía alejarse.

-Iré a buscar ropa cómoda para dormir.

-Eso no es necesario- Comenzó entonces a desnudarse hasta quedar en ropa interior y luego se cubrió con las mantas.

-Si así lo quieres...- Siguió las acciones del Omega y en cuestión de segundos estuvo en debajo de las mantas con él, abrazándolo de frente y compartiéndole el calor de su cuerpo.

-Jungkookie~ no me importa quien fuiste en el pasado, yo te quiero aun así~

Jungkook sonrió de forma cálida al escucharlo, claramente hacía referencia al infortunado encuentro con ese hombre que solía vivir en los territorios de la dinastía Jeon. Por segunda vez su Omega le hacía saber que lo aceptaba tal y como era, no podía haber mayor felicidad que esa.
Por un momento pensó en aprovecharse quizá un poco del estado de ebriedad del menor pero este pronto se quedó dormido y sencillamente decidió que no lo molestaría al menos por esa noche, tan solo se dedicó a contemplarlo en silencio como si fuera la creatura más hermosa del mundo, percibiendo ese dulce y cítrico aroma que tanto le encantaba y que ahora parecía ser incluso más intenso, algo de lo que tanto él como su Alfa estaban disfrutando de una manera que no podía explicar. Una vez más durmió acurrucado a Taehyung, con la cabeza escondida en el espacio entre su hombro y su cuello en donde desearía poder marcarlo.

Por la mañana el azabache se despidió de su pequeño Omega con un beso en la mejilla, se encontraba profundamente dormido e imaginaba que luego de todo lo que había bebido en la noche él no iba a levantarse a desayunar. Le habría gustado permanecer en la cama a su lado pero no tenía excusas para no presentarse en el comedor central por lo que prefirió asistir al lugar en cuestión, más tarde regresaría con Tae.

-Te ves realmente encantador cuando duermes...



-Jungkook, hoy trabajarás para mí- Namjoon hizo aquel comentario tras beber un sorbo de café.

-¿Hum?- Cuestionó bastante confundido al no comprender qué podía necesitar el monarca de él.

-Es evidente que Tae no va a despertar en unas cuantas horas y cuando lo haga la resaca va a golpearlo fuerte.

-Namjoon hoy tiene que asistir al debate para los presupuestos del mes entrante. Van a reunirse todos los nobles de la corte y tus habilidades nos serían muy útiles.

-Eso suena muy interesante... ¿Y quién se supone que es mi objetivo?- Estaba por demás interesado en esa labor, no significaba que no disfrutara las actividades con Taehyung pero en comparación... esto era algo para lo que se sentía sumamente capacitado.

-El primer ministro- Respondió rápidamente Namjoon.

-Nuestro sistema de leyes es algo flexible, aunque intentamos reformarlo desde luego que encontramos oposición y eso permite que cierta clase de personas puedan circular libremente.

-En pocas palabras Seokjin, necesitan pruebas para destituirlo y enviarlo a la cárcel ¿De qué clase?

-Tráfico de personas y venta de alucinógenos, y tú mejor que nadie conoces de eso ¿Cierto Jeon Jungkook?- El Omega sonrió con cierta malicia mientras observaba al azabache.

-Al parecer se tomaron el trabajo de investigarme antes de invitarme a su palacio, no son tan inofensivos como parecen.

-Antes de firmar el tratado de paz anticipamos la posibilidad de una boda por lo que Jin y yo recopilamos información tuya, de tu hermano y de Min Yoongi.

-Saben... no puedo evitar sentirme algo ¿Utilizado? Como si hubieran planeado desde un comienzo darme un uso una vez que llegara aquí pero díganme... ¿Cuál es el beneficio que obtengo al ayudarlos? Es que comprenderán que al hacer eso estoy perjudicando mi propio negocio y a un futuro socio.

-Tendrás la dicha de ayudar a muchos niños que aun pueden ser salvados y con eso harías felices a muchas personas. Nuestra familia principalmente estaría muy agradecida contigo ya que por largo tiempo intentamos encontrar esa red y hemos fallado. Taehyung incluso intentó ocuparse personalmente del problema pero es algo difícil si no conoces el funcionamiento interno- Seokjin sabía que mencionar a su pequeño hermano sería suficiente para que Jungkook decidiera ayudarlos.

El azabache sonrió inevitablemente ya que utilizar a Taehyung para motivarlo había sido un golpe bajo pero efectivo, comenzaba a creer que Kim Seokjin era quien realmente controlaba todo allí en lugar de Kim Namjoon. El Alfa en cuestión era una persona sumamente lista y muy capaz, por ende resultaba extraño que Jin tuviera tanta influencia sobre él. No era la primera vez que sucedía algo así y ahora que lo analizaba adecuadamente... Namjoon lo miraba de la misma forma en que él miraba a Taehyung... ¿Era eso posible? ¿Ellos eran Alfa y Omega? Al parecer la familia Kim era un mar de sorpresas.

-La dicha no genera dinero Seokjin, 500.000... ese es mi precio- Esa cifra no era para nada elevada en comparación a las ganancias de su negocio ni tampoco era una gran cantidad como para que los Kim no pudieran pagarla, el dinero fue solo una excusa para no parecer contradictorio consigo mismo ni con su forma natural de actuar. La sola idea de hacer feliz a su Omega era suficiente paga, sobre todo que él le dedicara una mirada llena de amor por ayudar a su familia en un tema tan delicado para ellos. No intentaba expirar sus pecados ni mucho menos cambiar su forma de ser, tan solo deseaba sentirse amado por Taehyung.

-Dalo por hecho- Namjoon sonrió más que satisfecho por ese acuerdo. La única verdad de todo eso era que no veía la hora de hacer caer a ese viejo repugnante del primer ministro, el mismo que estuvo bajo el mandato de su padre quien intentó comprometerlo con Jin. Aquel hecho que había desencadenado la muerte del anterior monarca, necesitaban de una vez por todas cerrar ese capítulo en sus vidas y eso no sería posible hasta limpiar el sistema de personas corruptas similares a ese hombre.

-Ahora que tenemos un trato necesito más detalles de lo que quieren que haga.

-La corte desde luego está al tanto de que se firmó el tratado de paz pero he mantenido oculto todo respecto a la boda. Hoy irás conmigo y dirás que fuiste enviado por asuntos diplomáticos, para encontrar beneficios de comercio entre ambos reinos.

-Y allí es cuando debo hablar con el primer ministro sobre "ese" otro comercio.

-Exacto, ellos no dudarán si alguien como tú se los propone, no intento ofenderte- Se disculpó Namjoon al finalizar.

-¿Si saben que esto no puede hacerse en un solo día cierto? La estructura interna de ese ambiente es un poco compleja.

-Lo sabemos, por eso es mejor comenzar cuanto antes...



-Kookie... mhn... te necesito dentro de mí...

-Cuando suplicas de esa forma no puedo evitar querer complacerte amor...
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Taehyung despertó una vez más sintiendo un sudor frío en todo su cuerpo, ya era la segunda vez que tenía esa clase de sueños con Jungkook pero a diferencia de la vez anterior ahora él no se encontraba a su lado para ayudarlo con aquel problema.
A pesar de haber bebido en la noche podía jurar que el azabache había dormido con él pero entonces... ¿Por qué lo había dejado solo?

-Jungkook...- Llamó en voz baja al mayor como si de esa forma haría que llegara a su lado, pero pronto comprendió que él no acudiría en su ayuda. Por alguna extraña razón estaba asustado y no dejaba de temblar, quería sentir el calor, las caricias y los besos de su Alfa pero él lo había abandonado.
Ante ese pensamiento inmediatamente sacudió la cabeza, estaba quizá dramatizando demasiado puesto que Jungkook debía tener otras actividades más importantes que estar a su lado todo el tiempo pero... a pesar de repetirse aquellas palabras, su corazón no podía dejar de percibirlo como un abandono ¿Cuál era el significado de todo eso?

Su cuerpo ardía, la ropa interior presionaba en su entrepierna al punto de volverse incómoda. En esos días había aprendido lo suficiente como para saber cómo aliviar esa sensación y sin embargo no quería hacerlo sin Jungkook cerca. Algunos segundos después halló a los pies de su cama una camisa negra que reconoció rápidamente como propiedad de su Alfa y sin pensarlo mucho más se quitó las mantas de encima para ir en busca de esa prenda. Una vez la tuvo entre sus manos la acercó a su rostro e inhaló la fragancia del azabache impregnada en la tela, creyó que eso lo tranquilizaría pero solo provocó que su inquietud aumentara y que por ende se desnudara por completo.

-Ahh... ah... Jungkook...- No sabía en qué momento había comenzado pero para cuando pudo notarlo ya estaba gimiendo el nombre del Alfa mientras deslizaba la mano sobre su erección una y otra vez. Su propio cuerpo le indicaba que aquello no era suficiente, había otra zona que requería atención y aunque no quería hacer algo así, el dolor lo estaba torturando. Finalmente decidió separar un poco más las piernas y llevar la mano que aun tenía libre hacia un lugar mucho más íntimo. Con su dedo medio rozó la superficie de su entrada notando que allí ya estaba bastante húmedo y sin esperar mucho más se abrió paso dentro de su propio cuerpo. Cerró los ojos y acomodó su cabeza cerca de la camisa del azabache antes de comenzar a dar ligeros toques con su dedo, imaginando en ese acto que era el mismo Jungkook quien lo estaba haciendo, rememorando sus encuentros e incluso aquellos dos sueños en los que ambos unían sus cuerpos.
Una vez que logró hallar ese punto sensible dentro de él, presionó allí con más fuerza mientras aumentaba la velocidad con que masturbaba su miembro, no tardando demasiado en llegar al momento máximo de placer en el que gimió nuevamente el nombre del Alfa.

Apenas si logró terminar aquel acto, las lágrimas brotaron de sus ojos al recordar nuevamente que Jungkook no estaba allí, que no era él quien había complacido su cuerpo y eso era algo que verdaderamente le estaba afectando. Siquiera había una explicación lógica, tan solo... quería a su Alfa en ese preciso instante, que quitara esa extraña sensación de dolor en su cuerpo que lo estaba consumiendo, que lo estaba quemando por dentro. . .



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