Vacaciones en Grecia (OSCAR)
Prólogo: Después de que tú esposo te engañara, tu hermano Pedro te obsequia un pasaje de avión a Grecia para irte de vacaciones, con la esperanza de que Oscar y tu tendrán algo. Lo cual resulta a la perfección.
lockbnes_lM
GoldBooksbae
Antes de empezar, no sé cómo funciona el tema de los divorcios, lo que sí sé, es que es un proceso bastante largo. Pero mejor imaginemos que puede ser rápido por el bien de la historia 😁
Pedro te había dicho que no te casaras con ese hombre. Y cuanta razón tenía tu hermano. Pero claro que en ese momento no quisiste escucharle.
Carl parecía ser un buen hombre, pero no mucho tiempo después de que contrajeran matrimonio, comenzó a insistir con la idea de que tuviera un hijo. Y la verdad es que tu no te sentías preparada para ser madre tan pronto. Se habían casado hacía tan poco tiempo, que ya comenzar a tener hijos no parecía ser correcto. O al menos no de momento.
Así fue pasando el tiempo, tres años específicamente en los que Carl se aguantó y no te presionó con la idea de tener hijos. O al menos no tanto. Perp siempre que podía, sacaba el tema.
Durante ese tiempo, Pedro te presentó a Oscar. Se toparon un par de veces en casa de tu hermano, y más allá de pequeñas conversaciones superficiales, nunca pasaron a nada más.
Un día descubriste que Carl te había engañado con una chica y que la había dejado embarazada.
La situación te estaba afectando y agobiando muchísimo, así que Pedro siendo el buen hermano que es, te regaló un pasaje a Grecia para que te quedaras tres meses allá de vacaciones y pudieras tomar un respiro de todo. Y casualmente, Oscar también había ido a vacacionar ahí por un tiempo y alejarse un poco de las cámaras.
Pedro reservó una habitación de hotel para ti junto a la de Oscar, y luego tu pasaje de avión de vuelta, también junto a él.
Tu hermano sienpre pensó que harían una excelente pareja, así que ahora viendo que tu matrimonio probablemente ya iba a llegar a su fin, tomó la oportunidad y no la desperdició.
Las vacaciones en Grecia les sirvió bastante a Oscar y a ti. Sobre todo porque los acercó muchísimo, sin mencionar que unas dos semana antes de volver, terminaron durmiendo juntos.
Habían ido a un bar y pues terminaron pasándose de copas. Fue esa misma noche que decidiste iniciar con los papeles de divorcio, y Oscar no podía estar más feliz. Y ni hablar de Pedro.
Un mes después de aquellas vacaciones, los papeles de divorcio habían sido firmados.
Todo con Oscar iba pasando bastante rápido, pero los dos se sentían muy bien en la relación. Y es que habías quedado embarazada aquella noche en Grecia.
—————
Ya habían pasado seis meses desde que te habías separado legalmente, y ya tenías siete meses, y un poco más de embarazo.
Pedro había ido a visitarlos a ti y a Oscar a su casa, y estaban en la sala de estar, Oscar en la cocina que conectaba con la habitación, terminando de prepararte algo de comer mientras Pedro y tu estaban sentados en los sofás, cuando llamaron a la puerta.
–Yo voy.–Dijiste poniéndote de pie, con ayuda de tu hermano que tenía la boca llena de palomitas.
–No, no, linda. Déjame ir a mi.–Insistió limpiándose las manos lo más rápido que podía.
–No te preocupes, yo voy.–Le dijiste con una sonrisa, acercándote para dejar un beso en su mejilla y luego caminar hacia la puerta.
–Ay es que ustedes son tan lindos.–Dijo Pedro con una gran sonrisa, comiendo las palomitas de maíz que se suponían era para la película.–Yo debí haber sido cupido en otra vida. Más adelante, puedo decirle a mis sobrinos que es gracias a mi que sus padres se conocieron y están juntos. Puedo llevarme todo el crédito de—
–¡TE DIJE QUE TE FUERAS!–Te escucharon decir fuerte.
Ambos compartieron una mirada con el ceño fruncido, Oscar limpiando sus manos y dirigiéndose lo más rápido que pudieron a la puerta principal.
Carl tenía su mano en tú brazo, apretándote con fuerza, ambos en la puerta de entrada de la casa.
–¡Oye suelta a mi hermana, mierda con patas!–Exclamó Pedro tomando su mano con fuerza para sacarla de ti, pasando su brazo alrededor tuyo para protegerte y haciéndote hacia atrás, Oscar parándose frente a ustedes.
–¿Qué estás haciendo en mi casa molestando a mi mujer?–Dijo Oscar completamente serio.
–¿Que qué es estoy haciendo aquí? ¡T/N está embarazada! ¡Quiero saber si el bebé es mío o no, tarado!–Exclamó señalando en tu dirección donde Pedro te tenía detrás suyo.
–¿Cómo va a ser tuyo si antes de separarnos, no intimamos en más de tres meses?–Le respondiste como si fuera la cosa más obvia del mundo.–Andabas demasiado ocupado con esa mujer como para preocuparte de mi.
–Ya la escuchaste. Fuera de aquí, imbécil.–Le dijo Pedro igual de molesto que Oscar.
–Aún así exijo una prueba de paternidad.
–Aquí tu no tienes nada que exigir. ¿O qué acaso no sabes matemáticas? ¡Los tiempos no cuadran para que sea tu bebé! T/N tiene siete meses, ustedes no han tenido nada hace mucho más que eso. Ahora vete de mi casa si no quieres que te saque por las malas.–Le dijo señalando hacia la salida.
–¿Ah si? ¿Por las malas? ¿Y qué vas a hacer, eh? ¿Llamar a todas tus fans para—. Carl comenzó a acercarse a Oscar a modo de provocación, pero no alcanzó a terminar su frase por el puño del otro impactando contra su rostro con fuerza.
–Oscar...–Te acercaste a él y le tomaste del brazo para alejarlo.–Déjalo así, no vale la pena.
–Ya mierda andante, fuera de aquí.–Pedro le tomó del brazo y lo llevó así hasta el auto de tu ex, para luego entrar se y cerrar la puerta.–Que infeliz más insoportable, dios santo.
–¿Estás bien? ¿Te hizo algo?–Te preguntó el otro, tomando tú rostro en sus manos para examinarlo, también escaneando tu cuerpo con su mirada en busca de alguna herida o lo que fuera.
–Estoy bien, no se preocupen.–Les aseguraste con una sonrisa, tomando sus manos en las tuyas.
–Dile eso a tu brazo.–Pedro tomó con cuidado tu brazo izquierdo que Carl había apretado.
Había dejado su mano marcada debido a la fuerza con la que te sujetó.
Oscar al verlo, abrió la puerta e iba a ir detrás de él otra vez, cegado por la rabia. Pero le tomaste de la mano y lo entraste en la casa otra vez.
–Ya deja el asunto, no vale la pena. Mejor vamos a ver la película.–No soltaste su mano, y tomaste la de Pedro para luego caminar hacia la sala de estar donde se encontraban previamente.
–Pero linda—
–Mejor no discutas con una mujer embarazada. Créeme que no va a terminar bien.–Le dijo Pedro mientras se sentaba en el sillón junto a él, volviendo a tomar las palomitas. Tu sentandote al otro lado junto a Oscar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top