Prólogo: Después de que Khonshu los dejara de vuelta en casa luego de haber vencido a Harrow, Steven y Jake se llevan una gran sorpresa acerca de la vida de Marc.

ValeHZR
Para éste oneshot van a haber algunos cambios. Los chicos van a saber de Jake, Marc y Layla no están casados ni juntos, y todo empieza en la última escena donde Steven despierta en su cama, pero en lugar de su departamento, va a ser otro.
N/T/B = Nombre de Tu Bebe

Steven despertó y se sentó en la cama, viendo confundido a su alrededor. Esa definitivamente no era su habitación.

Era un lugar completamente distinto, todo estaba ordenado y claramente no era su departamento.

–Hasta que despiertas. Afortunadamente no te rompiste tu bello rostro.

Steven volteó la vista hacia ti que venías entrando a la habitación con una sonrisa, y pronto su mirada quedó fija en tu panza de seis meses.

Marc forzó un cambio, y te ofreció una cálida sonrisa.

–Y tú estás igual de hermosa que siempre.–Te dijo tomando tú mano para sentarte a su lado, posando su mano izquierda en tu vientre, y la otra en tú rostro para besarte con delicadeza.

–¡¿MARC?! ¡¿TE IMPORTARÍA EXPLICAR ESTO?!

–Y yo que creí que podría disfrutar de mi soltería un tiempo más.–Ambos estaban sentados en el reflejo de la cama en un espejo que había junto a ella.

–Les prometo que se los voy a explicar, ¿okey? Pero primero déjenme disfrutar con mi prometida aunque sea por cinco minutos.–Les dijo viendo hacia el espejo.

–¡¿PROMETIDA?!

–Creí que para éste punto, ya habrías hablado con ellos.–Le dijiste acariciando su rostro con tu mano izquierda.

–No sé si lo hayas notado, pero realmente no tuve mucho tiempo para hacerlo, la verdad.–Tomó tu mano y la besó, para después hacerse a un lado y recostarte junto a él, pasando su brazo por tu vientre.–Te extrañé muchísimo...

–Nosotras también te extrañamos.–Le dijiste con una gran sonrisa, moviendo su mano a donde su bebé estaba pateando.

–Estaba pensando que tal vez deberíamos iniciar con los preparativos de la boda.–Dejó su mano en tú vientre, y la otra la llevó para acaricar tu barbilla, dándole la espalda al espejo.

–¡Ah mira pero que bonito! ¡Ya hasta estás organizando matrimonio y ni te molestas en darnos una explicación! Pendejo cara de verga. Que ni nos dices que ya vas a ser papá, cabrón.

–¿Podrías por favor explicar lo que pasa? Hasta hace solo un par de días no tenía idea de la existencia de ninguno de ustedes dos, y ahora resulta que voy a ser papá.–Le reclamó desde el espejo.

Marc soltó un suspiro rodando los ojos, para después sentarse en el otro borde de la cama en dirección al espejo, mientras tu solo lo observabas.

–Steven. Tú no vas a ser papá, YO lo voy a ser.

–Es el mismo cuerpo, cabrón. La leche, o como quieras llamarle salió de NUESTRA manguera ahí abajo, mamón. Así que técnicamente los tres vamos a ser los papás del chamaco o la chamaca, lo que sea.

–Es niña y tiene nombre. Es N/T/B. Así que vayan haciéndose un poco a la idea de que en tres meses más, van a tener que lidiar con eso.–Les dijo con el ceño fruncido, viendo a su reflejo en el espejo. O al menos desde tu perspectiva.

–Marc... no puedes pedirles que se acostumbren a algo así tan pronto. Debes darles tiempo, incluso dejar que me conozcan.–Te acercaste a él y te sentaste a su lado, poniendo tu mano derecha en su hombro, y la otra tomando la suya.

–Ah pues mira. Parece que la dama si piensa, a diferencia de ti, cara de verga.

–Ella tiene razón... tal vez si nos permitieras conocerla y pasar tiempo con ella, sería mucho más fácil.–Le dijo Steven con una pequeña sonrisa, observándote donde estabas sentada junto a Marc.

Marc pasó ambas de sus manos por su rostro y soltó un pequeño gruñido, para después volver a levantar la vista hacia el espejo.

–Bien, si. Van a poder pasar cada uno de ustedes tiempo con T/N, siempre y cuando ella acepte. Pero ahora no porque hoy es MI turno.–Se levantó y cubrió el espejo con una manta, para después arrodillarse ante ti donde estabas sentada en la cama.–Perdón por eso.

–Tranquilo, es algo que tenía que pasar en algún momento.–Pusiste tu mano derecha en su rostro y lo acariciaste suavemente.

–Sí, lo sé... pero aún así debe ser difícil para ti.–Se levantó y se sentó a tu lado, jugando con tu mano derecha y evitando tu mirada.

–Marc. Cuando me contaste acerca de ellos sabes perfectamente que pude haberme ido en ese momento, pero no lo hice porque te amo. Así como estoy segura de que voy a amar cada parte de ti, incluidos ellos dos. Así que no te pongas así, ¿bien?–Con tu mano izquierda le hiciste levantar el rostro para que te viera a los ojos, mientras le ofrecías una sonrisa.

–Bien... ¿entonces lo de la boda lo dejamos para más adelante?–Te preguntó tomando tú mano izquierda donde tenías tu anillo.

–Así es... pero créeme que no voy a cambiar de opinión acerca de tener una boda pequeña y con pocos invitados.–Reíste ligeramente.

Marc sonrió y pasó su brazo alrededor tuyo para atraerte hacia él y dejar un beso en tu cabeza.

–Yo también opino lo mismo.

–Y yo. Las bodas grandes son muy escandalosas.–Dijo desde el espacio mental, evidentemente emocionado.

–Lo mismo digo. Aunque no me importaría darle a la dama una boda gigantesca y de ensueño, con tal de ver esa hermosa sonrisa otra vez.

–¿Quieren callarse? Nadie les preguntó la opinión, par de metiches.–Rodó los ojos, mientras tú reías a su lado.