Un gran malentendido
Prólogo: Estabas teniendo una discusión con Layla acerca de algo que Jake malinterpreta por completo.
Advertencia: embarazo, Marc tiene inseguridades, la rayis va a dejar a los chicos, Jake malinterpreta las cosas, final feliz.
–¿Marc...?–Captaste su atención donde ambos estaban en la cocina terminando de preparar la cena, sin levantar la vista de lo que estabas haciendo.–¿Puedo hacerte una pregunta?
–Claro que si, mi amor.–Te dijo pasando por tu lado para dejar un beso en tu hombro y revolver lo que había en la olla junto a ti en la cocina.
–¿Qué... amm... q-qué piensas acerca de... no sé... de que algún día tengamos hijos? ¿T-te gustaría tener tus propios hijos... o hijas?–Le preguntaste volteándote para verlo, jugando con las mangas de tu suéter.
Marc se quedó helado en su lugar, frunciendo el ceño confundido y dirigiendo su vista hacia ti.
–¿Por qué preguntas eso?
–B-bueno es solo que... nunca realmente hemos hablado del tema, ¿sabes? Y creo que es algo importante...–Le dijiste un poco más nerviosa.
Marc bajó la vista y apagó la olla, soltando un pequeño suspiro y apoyándose detrás de él en la isla de la cocina.
–No sé si me gusta mucho la idea de ser papá... además, no creo que sería uno muy bueno. Aparte también están Steven y Jake, y no creo que sea algo fácil de manejar.–Te dijo mientras veía hacia sus manos y jugaba con ellas.–¿Qué piensas tú? ¿Acado te... te gustaría tener hijos?
–La verdad no lo sé.–Le respondiste con una pequeña sonrisa, volviendo a lo que estabas haciendo anteriormente.
Debió haber sido muy obvio el porqué de tu pregunta, pero Marc pareció no captar ni tampoco siguió insistiendo.
Hacía dos semanas que te habías hecho un test de embarazo y resultó positivo. Fuiste a una doctora y te hiciste un chequeo y te lo volvieron a confirmar.
Estabas embarazada y Marc no quería ser papá.
Tenías miedo de darles las noticias por temor a su reacción, pensabas que tal vez decidirían dejarte. Así que pensaste que lo mejor sería desaparecer de sus vidas por ti misma y no darles esa carga.
—————
Era de tarde y Jake se encontraba trabajando en esos momentos, así que te apresuraste y comenzaste a hacer tu maleta para salir de ahí antes de que llegara y te encontrara.
Alguien llamó a la puerta y te quedaste helada en tu lugar.
Te acercaste lentamente y viste a Layla por el espacio de la abertura en la puerta.
La abriste solo un poco, revelando tu rostro y ella levantó la vista con una sonrisa.
–¡T/N hola! Es bueno verte.–Te dijo con una sonrisa, pero al ver tu expresión nerviosa, esa sonrisa cambió a preocupación.–¿Estás bien? ¿Sucedió algo?
–No, no pasó nada. Marc no está, pero le diré que viniste. Adiós.–Le dijiste algo apresurada, cerrando la puerta pero Layla te lo impidió y la abrió para entrar por ella.
–¿T/N qué sucede? Sabes que puedes hablar conmigo, somos amigas.–Te dijo con voz dulce.
–Layla, de verdad no es un buen momento, así que te voy a pedir por favor que te vayas.
–¿Pero qué sucede? ¿Peleaste con los chicos? ¿Te pasó alg—. No terminó su frase al ver tu maleta en la pequeña sala de estar y tu pasaporte encima de ella.
Layla frunció el ceño y se acercó para verlo, mientras tú soltaste un pesado suspiro y pasaste tu mano por tú frente, dejando la otra apoyada en tu cadera.
–¿A dónde vas?
–No es de tu incumbencia.–Le dijiste molesta, acercándote para quitarle el pasaporte pero ella lo apartó.
–Vas a dejar a los chicos...–Susurró con el ceño fruncido.
–Yo... L-layla por favor vete de aquí...–Le dijiste con la voz temblorosa.
–¿Por qué te vas a ir? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué los vas a dej—. Comenzó a hablar cada vez más rápido pero le interrumpiste.
–¡PORQUE ESTOY EMBARAZADA!–Le gritaste soltando un pequeño sollozo y lágrimas corriendo por tus mejillas.–Marc no quiere tener hijos, ya le pregunté. Así que creo que lo mejor para todos es que yo me vaya y no les diga nada al respecto así no tendrán que vivir toda su vida con un niño al que no quieren, pero que yo sí.
–¿Y qué hay de Jake y Steven? ¿Acaso les preguntaste?
–Layla si uno se niega entonces los demás van a tener que respetar su decisión, sobre todo si es algo como esto.–Le dijiste pasando ambas manos por tu rostro y sentándote en el sofá, dejando tus codos apoyados rn tus rodillas y sin descubrir tu cara.
–¡T/N ellos también son sus padres! ¡Los tres los son! ¡Tienen derecho a saber! ¡No puedes simplemente irte así como así y dejarlos abandonados sin—
–¿Irte?–Escucharon a Jake desde la puerta de entrada del departamento que estaba entreabierta, provocando que ambas vieran hacia donde estaba él.
–Jake...–Susurraste poniéndote de pie al verlo.
–¿Cómo que te vas a ir, T/N?–Preguntó con el ceño fruncido, dejando sus llaves y el ramo de flores que te había traído encima de la mesa.
–Jake deja que ella te explique, las cosas no son tan así.–Le dijo Layla le preocupada.
–¿Ah osea que es mentira que te ibas a ir? ¿Es eso lo que quieres? ¿Irte y dejarnos? ¡Vaya! Al fin te das cuenta de lo que te venimos advirtiendo desde que te conocimos, que algún día te ibas a querer ir.–Te dijo con odio y veneno en sus palabras, con una pequeña sonrisa acorde al tono de su voz.
–Jake por favor escúchame. Hay algo que debo decirles, por favor—. Le dijiste con la voz temblorosa, pero él se acercó y le quitó tu pasaporte a Layla para entregártelo, tomándote del brazo y tu maleta con su otra mano.
–No. Si tanto te quieres ir, pues toma tus cosas y ándate de aquí.–Te dijo mientras prácticamente te arrastraba hacia el elevador y te dejaba ahí con tu maleta, apretando el botón del primero piso mientras que Layla los perseguía.
–¡¿JAKE QUÉ ESTÁS HACIENDO?!
–¡JAKE YA DÉJALA! ¡¿QUÉ HACES?!
–Ayudándola a irse. Eso es lo que quería.–Les dijo molesto viendo como las puertas se cerraban y tu llorabas dentro del elevador sin poder detenerlo.
–¡¿JAKE QUÉ HICISTE?! ¡Debes dejarla explicarte lo que sucedió! ¡Lo que escuchaste no era todo!–Le dijo Layla siguiéndolo dentro del departamento otra vez.
–¿Y qué era lo demás? ¿Uh? ¿Qué querías que hiciera? ¿Que me quedara escuchando sus razones para dejarnos? ¿Para dejar a Steven y Marc? ¿Que les hiciera más dalo a esos dos?–Le preguntó dándose vuelta para verla a los ojos molesto después de haber cerrado la puerta con fuerza.
–¡Jake debes escuchar! ¡T/N jamás se iría así como así!–Exclamó desesperado desde el reflejo del tanque de Gus II.
–¡No Jake! ¡T/N no los iba a dejar porque estaba cansada o porque no los amaba!
–¡¿ENTONCES POR QUÉ VERGA TENÍA UNA MALETA EN LA PUTA SALA DE ESTAR?! ¡¿POR QUÉ VERGA DIJO QUE NOS IBA A DEJ—
–¡PORQUE ESTÁ EMBARAZADA Y NO QUERÍA DARLES ESA CARGA!–Le gritó de vuelta incluso más fuerte de lo que él podía.
Marc levantó la vista desde donde estaba en el espejo y Steven quedó boquiabierto, mientras que Jake suavizó su mirada.
–¿M-mi dama está... e-está embarazada?
–¡Sí, así es! T/N Le preguntó a Marc sobre si le gustaría ser padre y él le dijo que no. Y eso le dio miedo. No quería arruinarles la vida obligándoles a tener un bebé que ustedes no querrían, pero que ella sí.–Les explicó ya más calmada.
–¿T-t/n está embarazada? ¿Vamos a ser papás...?–Preguntó atónito desde el reflejo.
–No puede ser...
–Estábamos hablando de eso antes de que entraras. Estaba intentando convencerla de que se quedara y hablara con ustedes, pero—
–¿Qué verga hice?–Dijo aún procesando la información.–Corrí a mi dama de nuestra casa. T-tengo que ir a buscarla. ¡TENGO QUE IR A BUSCARLA NO PUEDO DEJARLA SOLA!–Exclamó mientras abría la puerta y salía corriendo.
–A veces no puedo creer que ese haya sido el famoso puño de venganza de Khonshu.–Dijo Layla rodando los ojos.
Jake bajó por las escaleras del edificio lo más rápido que podía, mientras tomaba su teléfono y te llamaba.
–¡¿MI DAMA?!–Exclamó cuando contestó de la otra línea.
–Jake, T/N dejó su teléfono en el departamento. No le diste tiempo de tomarlo.–Le dijo Layla del otro lado.
–Verga.–Se quejó antes de colgar mientras salía del edificio.
Miró para todos lados hasta que te vio a punto de subirte a un taxi, a la vez que el conductor te ayudaba a subir la maleta.
–¡Mi dama espere!–Gritó corriendo hacia donde estabas, ganándose miradas extrañas de los demás.
–¿Jake?–Levantaste la vista mientras él se acercaba.
–Suelta esa maleta. La dama no se va.–Le dijo al conductor bajando tu maleta mientras él le veía confundido.–¿Acaso 'tas sordo? ¡Ya ándale! ¡Fuera!
El conductor volvió a subirse al taxi, viéndole confundido y se fue.
–¿Jake qué haces?
–Mi dama perdóneme. Perdóneme, perdóneme, perdóneme, por favor discúlpeme.–Te dijo a punto de llorar abrazándote con fuerza.–No debí tartarla así, debí escucharla. Perdóneme, perdóneme, perdóneme.
–J-jake—
–Layla nos dijo todo, dijo que está embarazada. Te prometo querida que todo fue un error. Jake debió escuchar, por favor perdónalo, perdónanos a los tres.–Te dijo desesperado tomando tú rostro en sus manos.
–No... perdónenme ustedes... debí decirles antes, yo—
–No mi amor. Tu perdónanos. Perdóname a mi. Perdón por hacerte sentir que debías esconder esto de nosotros, perdón por no darte la confianza que necesitabas. No importa el miedo que tenga con respecto a ser padre, sé que no voy a estar solo. Pero por favor no te vayas, no nos dejes. No podemos— no puedo vivir sin ti... sé que podemos hacer esto juntos. Pero por favor no me dejes... no tú...–Te habló con voz suave y lágrimas cayendo de sus ojos.
–Marc...–Soltaste un pequeño sollozo y te acercaste para abrazarlo con fuerza.–Está bien... estamos bien...
Marc se alejó un poco y te besó en los labios con gran pasión y mucho amor, mientras pasaba su otra mano por tú vientre con delicadeza.
Te alejaste un poco soltando una pequeña risa y acariciando sus mejillas, mientras dejaban sus frentes juntas.
–Vamos a tener un bebé...–Dijo con una gran sonrisa, acariciando tú vientre.
–Así es...–Reíste ligeramente, dejando un beso en su nariz para después abrazarlo.
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