Prólogo: A tus padres no les gusta para NADA tu novio.

-SNXWGIRL

–¿Y tú quien vergas eres, oompa loompa?–Preguntó Jake una vez abrió la puerta y vio a un chico algo más bajo que él.

–Flash Thompson, señor. Soy el novio de su hija.–Le dijo con una sonrisa arrogante, extendiendo su mano hacia él.

–¿Éste idiota es el novio de nuestra niña?

–Prefiero a Peter.

Jake le quedó viendo sin expresión alguna y le cerró la puerta en la cara.

–¿Papá por qué hiciste eso?–Le preguntaste mientras bajabas las escaleras.

–Yo no fui, fue la llorona.–Te respondió caminando hacia el sillón para sentarse y seguir viendo su telenovela.

Fuiste a abrir la puerta otra vez cuando le escuchaste golpear, pero te detuviste cuando oíste a Jake.

–Ni se te ocurra abrir esa pinche puerta, culera. Ese cabrón no va a entrar en ésta casa.–Se dio vuelta en el sillón, apuntándote con el dedo.

–No le digas así a nuestra hija.

–¿Yo culera? Tu serás el pinche cabrón culero aburrido con cara de verga que no me deja tener novio.–Le dijiste acercándote a él molesta.

–Estos dos son tal para cual.–Dijo Marc desde el espacio mental, donde prácticamente Jake se lo podía imagina rodando los ojos y pasando su mano por su rostro, mientras la otra descansaba en su cadera.

–Primero, te felicitaría por hablar así, pero no estamos en esa situación. Así que cierra el hocico. Segundo, ese cabrón no va a entrar en ésta casa. No nos gusta. A ninguno de los tres.–Se levantó del sillón y se acercó a ti, quedando a un metro de distancia.

–Ustedes no pueden decidir con quien salgo o no.–Te cruzaste se brazos y le hablaste con los ojos entrecerrados.

–Mira hija. Solo queremos lo mejor para ti. Y créeme cuando te digo que ese chico que está ahí afuera es la peor decisión que puedes tomar ahora mismo.–Dijo apuntando hacia la puerta, para después dejar amabs manos en sus caderas.

–¡Ni si quiera lo conocen! ¡¿Cómo esperan saber si es bueno o no para mi?!

–No tenemos que conocerlo para saber que no es bueno para ti.–Se cruzó de brazos, viéndote de arriba abajo.

–¿Ahora qué sucede?–Preguntó Layla bajando las escaleras mientras se secaba el cabello con una toalla.

–Tús esposos no quieren dejarme salir con mi novio.–Le dijiste con los brazos cruzados también, sin dejar de verle a la cara.

–¡Oye eso no se vale, culera!–Dijo ofendido.

–No le hables así a tu hija.–Dijo acercándose a la puerta.–Vamos a ver quien es.

–¡Al fin! ¿Puedo llevarme a—. Iba diciendo Flash levantándose del suelo donde estaba sentado, pero Layla también le cerró la puerta en la cara.

–Noup. Definitivamente no es para ti.–Dijo dándose vuelta para llevar la toalla al lavadero y dejarla colgada en las cuerdas que habían en la pequeña habitación.

–¡JA! ¡Te lo dije, mamona!

–¡Oh por favor! ¡¿Tú también, Layla?!–Te quejaste viéndola volver a la habitación.

–Ese chico lo único que va a hacer, es hacerte sufrir. Créeme, te lo digo por experiencia propia.–Se acercó a ti, hablándote con una sonrisa y dejando sus manos en tus hombros.

–¿A qué te refieres con "experiencia propia"?–Preguntó entre confundido y preocupado.–¿De qué fue lo que me perdí?

Layla simplemente le ignoró y se volteó otra vez hacia ti.

–Mira linda, puedes salir con él si quieres. Pero debes tener mucho cuidado. Llámanos si necesitas que te vayamos a recoger, ¿bien? Debes aprender por ti misma.–Te dijo con una sonrisa.

–Gracias, Layla.–Te acercaste y le diste una abrazo, para luego voltearte y despedirte de los chicos y salir por la puerta, cerrándola tras de ti.

–Acabas de quitarnos toda autoridad ante nuestra propia hija. Le dijimos a la muy culera que el mamón ese no es para ella.–Rodó los ojos, volviendo a sentarse en el sillón.

–No hables así de tu hija.–Le advirtió con una sonrisa, apuntándole con el dedo.

–La mamona también me trata así cuando tu no estás.–Rodó los ojos y cruzándose de brazos, pero su expresión cambió y tomó la mano de Layla cuando se sentó junto a él.–La verdad es que prefiero a Peter para que esté con ella.–Le dijo apoyando su cabeza en su hombro, mientras Layla le abrazaba y dejaba besos en su cabeza.

–Yo también, pero es su mejor amigo de momento. Denle tiempo. Pronto se va a dar cuenta de que ese chico no es el indicado, y de que Peter tienes sentimientos por ella.–Les dijo con una sonrisa.

–Ojalá sea pronto. No soporto a ese niño.–Rodó los ojos, recostados encima de Layla mientras se acomodaba en su espalda mientras reía ligeramente y acariciaba su cabeza.