Prólogo: Una mañana que parecía ser tranquila, termina no siendo tan así cuando alguien de tu pasado aparece en el departamento que compartes con los chicos.

Alexaaajcs

Era temprano cuando despertaste. Los chicos seguían durmiendo a tu lado con su brazo alrededor de tu cintura y su rostro escondido en tu cuello con tus espalda pegada en su pecho.

Te levantaste lo más despacio y cuidadosa posible para así no despertarlos y pudieran descansar. Jake se había quedado trabajando hasta tarde la noche anterior por lo que debían de estar muy cansados.

Te pusiste la playera de dormir de Marc que estaba encima de una pila de libros y fuiste al baño rápidamente para atar tu cabello, hacer tus necesidades, lavar tu cara y luego dirigirte a la pecera de Gus II, El Pez Dorado y El Matador para darles comida.

–Debo admitir, que verte en las ropas de otro hombre no me hace ninguna gracia, pero supongo que me lo merezco.–Escuchaste aquella tan distintiva voz que plagó tus sueños y memorias por más de tres años.

–Diría que estoy sorprendida, pero la verdad es que no. ¿Cómo entraste aquí, Loki?–Le preguntaste dejando el frasco con comida junto a la pecera en la repisa, caminando hacia la cocina para llenar la tetera con agua y Loki siguiéndote detrás, ambas manos en su espalda para luego sentarse en una de las sillas de la mesa.

–Soy un dios, reina mía. Puedo hacer muchas cosas, y lo sabes.–Te dijo con su típica sonrisa.

Soltaste un suspiro y prendiste el fuego de la cocina para poner la tetera.

–¿Qué estás haciendo aquí realmente?–Le preguntaste dándote vuelta hacia él que te observaba sentado en su silla.

–Vine por ti, mi reina.

–Loki, hace más de tres años me dejaste y luego recibí la noticia por Thor que falleciste. No puedes aparecer un día así como así en el hogar que comparto con mi prometido y—

–¿Qué dijiste?–Te preguntó frunciendo el ceño y caminando hacia ti.

–¿T/N?–Ambos se voltearon y vieron a Steven parado a unos pocos metros de ustedes, con el ceño fruncido y jugando con las mangas de su playera.

–Steven...

–¿Éste es el hombre que te impide volver conmigo?–Dirigió su mirada hacia ti otra vez.

–Es la única persona en éste lugar aparte de nosotros dos y los tres peces de ahí, tiene mis pantuflas puestas y además estoy usando su ropa, ¿y de verdad me estás haciendo esa pregunta? De verdad creí que eras más inteligente.–Rodaste los ojos, caminando hacia la tetera para apagar el fuego al escuchar que ya estaba lista.

–¿Quién mierda es el payaso medieval que está en NUESTRO departamento hablando de llevarse a NUESTRA dama con él?–Preguntó molesto desde el espacio mental.

–Disculpa, ¿tú quien eres?–Le preguntó Steven acercándose a él, para que luego Marc tuviera el control y tomara una postura más derecha, viéndole con el ceño fruncido mientras tú observabas desde una poca distancia más lejos.

–Mi nombre es Loki, príncipe de Asgard, hijo adoptivo de Odin, hijo biológico de Laufey...–Mientras hablaba y se le acercaba a Marc que le veía con expresión neutra, tu solo rodaste los ojos cruzándote de brazos ante su muy larga presentación.–...legítimo rey de Jötunheim, dios de las mentiras, y novio de T/N.

–Corrección.–Dijiste acercándote a ellos.–EX novia. Por si la memoria ya te falla después de vivir tantos años, tu me DEJASTE. Una semana después tu hermano me dijo que estabas muerto. Creo que eso deja bastante claro que ya no estamos juntos.–Le dijiste viéndolo a los ojos y cruzándote de brazos, mientras Marc no muy discretamente y sin quitarle la vista de encima deslizaba su brazo derecho por tu cintura y te acercaba a él.

–¡Eso cabrón! ¡Marca territorio!

–¿Éste es el tan grandioso y glorioso Loki de Asgard? Me lo imaginaba más... no lo sé... más inteligente o qué sé yo.

–Ya la escuchaste, niño bonito. No eres más que su ex, así que si no te importa, queremos estar solos y tenemos una boda que planear.–Le dijo acercándose a la puerta y sacaba los múltiples cerrojos mientras hablaba y luego la abría.

–T/N sabes que me amas.–Se dirigió hacia ti, sin prestarle atención a tu novio.–Me amas tanto como yo a ti. Puedo hacerte más feliz que esa sanguijuela midgardiana.

–Ah no, cabrón. Nadie hace más feliz a la dama que nosotros. Marc, dame el control, le voy a partir su madre al mamón éste. Hoy le toca perder. A ver si después todavía tiene ganas de andarse cogiendo caballos y deja a mi señorita tranquila.

–Loki. Superame. Ya no hay nada entre nosotros. Soy feliz aquí con ellos. Quiero que te vayas y desaparezcas de mi vida, sé feliz con alguien más.–Le dijiste sin moverte de tu posición.

El dios soltó un pesado suspiro y agachó la cabeza, para luego levantar la vista hacia ti y verte por última vez antes de caminar hacia la puerta y dirigirse hacia Marc que lo veía con expresión neutra.

–Más te vale hacerla feliz y no dejar que sufra jamás, o te juro que voy a venir por ti y te vas a arrepentir de cada decisión que tomaste en tu vida, miserable y repugnante renacuajo midgardiano.–Le habló viéndole a los ojos y con los dientes apretados.

–No te preocupes, tengo claro lo que debo y NO debo hacer. Partiendo por no dejarla y mucho menos fingir mi propia muerte. Ten un buen día.–Le dijo con una sonrisa cínica, empujándolo fuera y cerrando tras él.

–No sabía que estaba aquí. Cuando vine a alimentar a los peces él ya estaba en el departamento.–Te acercaste con expresión afligida, tomando sus manos en tuyas.–De verdad lo siento mucho.

–Tranquila, mi amor. No te preocupes. Sabemos que esto no es algo que harías con intención.–Te dijo con su distintiva sonrisa, dejando un beso en tu nariz.

–Aún así. Sé que Loki a veces puede ser mucho para cualquiera.

–Ay ya no se preocupe, mami. El payaso medieval ya se fue así que no piense en eso. Uste' ahora está con nosotros, y le prometemos jamás dejarla, fingir nuestra muerte y no volver a verla nunca más. Uste' es lo más importante que tenemos.–Puso sus manos en tus mejillas y luego besó tu frente, para después abrazarte con fuerza dejando besos donde pudiera alcanzar.