"Oh querido, quiero seguirte, eres un chico salvaje y yo una chica salvaje también. Oh querido es tan vacío, en un mundo que lo tiene todo pero no cabe"
T/N~

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Steven se encontraba limpiando el departamento un día por la mañana mientras tú estabas en el trabajo.

Tus turnos en el hospital como cirujana de trauma eran bastante agotadores, por lo que cuando los chicos no tenían que trabajar ni nada, les gustaba dejar todo listo en casa para cuando tu llegaras.

Generalmente a Jake le gustaba cocinarte, Marc ordenaba todo porque de los tres es el más organizado, y Steven limpiaba y también de vez en cuando te cocinaba. Ya quien te iba a recoger era una pelea entre ellos.

Steven se agachó para limpiar tu lado por debajo de la cama, cuando encontró una libreta.

La sacó y se sentó en la cama con la pequeña libreta en sus manos.

"Mis poemas", decía en la portada.

–Ya, cabrón. ¿Pa' qué te das tanta vuelta si sabes que también quieres ver lo que dice?

–T/N ya nos ha mostrado algunos de sus poemas, no creo que se moleste si vemos unos cuantos más.

Steven abrió la pequeña libreta y comenzó a leer algunos poemas que habías escrito, sin embargo hubo uno en específico que le gustó más.

"Oh querido, quiero seguirte, eres un chico salvaje y yo una chica salvaje también. Oh querido es tan vacío, en un mundo que lo tiene todo pero no cabe"

Una gran sonrisa se le dibujó en el rostro, y se quedó admirando por unos segundos más la página antes de cerrar la libreta y dejarla donde estaba.