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"No sea tan seria, mi dama. Los pajarracos pueden esperar, pero mi propuesta tiene fecha de
caducidad" Jake Lockley~
(Antes de comenzar, en éste mini-shot eres avatar del dios egipcio Ra. Además, esto toma lugar en Inglaterra, así que el lado del conductor es a la derecha)
Jake y tu iban en su taxi, mientras él conducía y tú ibas en el asiento del copiloto, camino a la nueva misión que Khonshu y Ra les habían asignado.
Ibas de brazos cruzados y con el ceño fruncido, la mirada fija en el camino mientras movías tu pierna derecha, mordiendo discretamente la piel dentro de tu boca. Todo esto, después de algo que Jake te había ofrecido.
–"No sea tan seria, mi dama. Los pajarracos pueden esperar, pero mi propuesta tiene fecha de
caducidad."–Te dijo con una pequeña sonrisa, lanzando una rápida mirada en tu dirección, para después seguir viendo hacia el camino.
–No hay tiempo, Jake. Estamos de camino a una misión.–Rodaste los ojos, volteando la cabeza hacia la ventana a tu izquierda, mientras él conducía a tu derecha.
–No dijiste que no, así que hay una posibilidad de que aceptes.–Te dijo con arrogancia, y prácticamente podías sentir su sonrisa mientras hablaba.–Solo debe decidirse rápido, señorita.
–¿Quieres concentrarte en el camino en lugar de hacer éstas propuestas indecentes tuyas?–Le dijiste tratando de sonar lo más enojada e irritada posible para no dejarle ver lo mucho que lo necesitabas en ese preciso instante.–Ra está sentado atrás y quiere que terminemos con ésta misión lo antes posible.
–¿Y usted cree que el otro pajarraco no está aquí? Lleva gritándome al oído desde que le ofrecí mi maravillosa y magnífica propuesta, señorita.–Dijo aparcando el auto a un lado de la carretera, para después girar su cuerpo en tu dirección, ignorando por completo las quejas del dios.–Pero estoy dispuesto a dejar de escucharlo si usted acepta.–Te dijo viéndote a los ojos, inclinando su cuerpo en tu dirección.
Tu mirada se desvió por un milisegundo a sus labios, para después volver hacia sus ojos.
Al escuchar a Ra hablarte desde el asiento trasero para que volvieran a conducir, giraste la cabeza en su dirección, pero Jake te tomó de la barbilla y te forzó a verle, dejando su mano ahí.
–No lo escuche, mi dama. Concéntrese en mí. Sé lo mucho que me necesita, porque yo también la necesito. No sabe lo mucho que he querido esto. Desde el primer momento en que la vi, supe que me iba a arruinar.–Se acercó aún más, dejando sus labios a centímetros de los tuyos, rozando al hablar.–¿Así que, qué me dice? Soy todo suyo. Usted dígame lo que quiere, y lo tendrá, mi reina.–Mientras hablaba, deslizó su otra mano por tú muslo, apretándolo con fuerza y posesividad, muy probablemente dejando sus dedos marcados.
Volviste a voltearte hacia el asiento de atrás para hablarle al dios.–Vete a la mierda, Ra. La misión puede esperar.–Le dijiste sin importarte nada más, y te moviste para cambiarte al otro lado y sentarte en el regazo de Jake, para comenzar a besarlo con posesividad, sus manos encontrando tu cintura y haciendo que te movieras encima de él para crear fricción. Ambos gimiendo instantáneamente en la boca del otro.
–Estos humanos... no pueden contenerse. Son unos primitivos.–Se quejó Ra.
–No pueden ignorar sus instintos. Son todos unos animales en celo.–Dijo Khonshu molesto, viendo como ya comenzaban a quitarse la ropa y se las lanzaban a ellos en los asientos de atrás. Y si tuviese ojos, Khonshu los habría rodado tan fuerte, que se le habrían quedado en la parte de atrás de la cabeza.–Gusanos despreciables.–
Ambos dioses desaparecieron del vehículo, y los dejaron seguir con sus cosas.
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