❤️09❤️
Ella hizo una mueca ante sus palabras.
El se acerco a ella y metió su mano debajo de su camisa. El tacto frio de su mano, hizo que su cuerpo se estremeciera. Ella alzo la vista para verlo con aquella sonrisa.
-Pero ahora sí que puedo hacerlo -volvió a acercar sus labios a los de ella y una vez más ella interrumpió. Ya comenzaba a molestarle aquello.
-¿Por qué haces esto? ¿Solo por venganza?
-¿Y por qué crees tú?
-Eres un infeliz.
-No mas que tu padre, cher -le guiño el ojo-El fue el culpable que mi vida se fuera por el barranco, pero también el hizo que llegara al éxito.
Ese hombre le resultaba inquietante. Toda su vida había crecido rodeada de hombres cariñosos, leales y amables. Nunca nadie como Taehyung.
-No entiendo -se pasó una mano por la melena, que le cayó sobre los hombros, y en aquel preciso instante detectó como V le miraba con deseo en sus ojos-. ¿Por qué yo?
-Porque vi algo en ti que me hizo sentir diferente. Algo que me atraía mucho. Y simplemente, te quise y ahora te tengo.
-¿Acostumbras a tener todo lo que quieres? -le pregunto, curiosa.
-¿Acostumbras a ser tan discutidora?
Antes de que pudiese responder, él la beso. Dhayny se quedo helada ante el suave tacto de sus labios sobre los suyos y dejo que un suspiro escapara de sus labios. Accedió al beso Se acerco mas a él. Puso sus manos sobre sus anchos hombros y dejo que se embriagara de su sabor y olor. Sintió su mano tocando la piel de su espalda. V acaricio su pecho por encima de la tela del sujetador. Cuando él se separo Dhayny seguía entre sus brazos y ambos jadeaban.
-Nueva regla, cuando yo esté cerca no usaras ropa interior -ordeno él con el mismo tono fuerte.
-Pero...
-Nada de peros, mi juego, mis reglas y las tienes que cumplir, cher.
El se aparto de ella y camino hasta la puerta.
-¿A dónde vas? -pregunto Dhayny confundida.
-Has tenido un viaje muy largo. Y un día muy difícil -le dijo Tae- Ya seguiremos con esto mañana.
Dhayny se lo quedó mirando a través de una niebla de deseo, intentando asimilar sus palabras.
-No entiendo lo que quieres de mí.
-Todo.
Sonrió y abandonó la habitación.
¿Qué tipo de hombre podía convertir el fuego en hielo en un abrir y cerrar de ojos? Temblando, se dejó caer en la cama, cerró los ojos y aspiró profundamente varias veces. Esperaba no volverse loca durante ese mes.
A la mañana siguiente Dhayny seguía pensando en aquel beso. Maldición no debería estar haciéndolo. Pero le era inevitable, aquel beso le había afectado y lo sabía. Comenzaba a creer que Tae era como un hechicero erótico, se había despertado varias veces en la madrugada jadeando y empapada en sudor. Se había dado dos baños en una sola noche y aun seguía sin dormir bien. Si un beso lograba hacer aquello no quería imaginarse lo que ocurriría al pasar la noche con él. Lavo su rostro al ver como sus mejillas se sonrojaban al pensar lo que podría pasar en la noche de hoy. Cambio su ropa y se dirigió a la cocina donde un delicioso olor a café inundo sus sentidos. El olor era sumamente irresistible y parecía un perro olfateándolo.
Diana se giro a verla.
-Buenos días -saludo la mujer con una de aquellas sonrisas amables.
Dhayny le devolvió la sonrisa y se sentó en una de las sillas de la cocina.
-Buenos días -le contesto-No puedo creer que haya dormido tanto.
-El señor Kim había mencionado que usted podría estar cansada y que se despertaría tarde -se acerco hasta ella y puso una bandeja con una taza de café y algunas paquetes pequeños de azúcar.
-Gracias -musito Dhayny y revolvió su café al echar el azúcar.
-Tengo que decirle que no parece haber dormido nada.
-Y así fue, no pude dormir -se llevo la taza a sus labios y sorbió el liquido. Hizo un sonido de satisfacción cuando su sabor llego a sus papilas-Esta delicioso este café.
-Gracias -sonrió- ¿Tienes hambre? Puedo prepararle lo que usted desee.
Ella miro a la mujer e hizo un gesto con su mano.
-Es tan tarde que no quiero molestarla...
-Cariño, es mi trabajo.
Se acerco a la nevera y media hora más tarde. Había un plato con huevos, tocinetas y algunas tostadas francesas,seguido con algunas de sus magdalenas de chocolate. Aquella mujer cocinaba perfecto. Toda su comida parecía sacada del paraíso. Dhayny creía no poder levantarse después de comer
-Oh, por cierto, esta mañana han traído el piano.
Dhayny frunció el ceño
-¿Piano? ¿Qué piano?
-El que encargo el señor Kim, lo pidió días atrás pero el repartidor tuvo algunos problemas y lo entrego hoy. El señor Kim no estaba nada contento.
Ella revoleo sus ojos y negó con su cabeza.
-Me lo imagino. ¿Él toca el piano?
La mujer se encogió de hombros.
-No que yo sepa, pero ha dicho que a usted le gustaría tener uno acá. Lo han instalado en la biblioteca, está en la quinta puerta del pasillo a la izquierda.
La boca de Dhayny abrió ante su respuesta. Taehyung había encargado un piano... ¿solo para ella? Cuando creía que él era un egoísta, imbécil e infeliz -como su padre solía llamarle- venía y hacia un gesto tan generoso como aquel. Dhayny sonrió inconscientemente y se levanto.
-Creo que iré a conocer la casa por completo.
-Vale, le recomiendo usar algún abrigo está haciendo frío afuera.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top