Tuesday

Cuando Bakugou se despertó, lo primero que notó fue que ya no estaba acostado sobre el pecho de Todoroki. El alfa pudo haberse ido, pero no fue así, el olor penetrante sigue en su habitación, tan intenso como puede. Entonces se dio cuenta de una segunda cosa, la presión constante en su pecho izquierdo.

Frunció el ceño, soltó un suspiro y por fin desvió la vista hacia abajo, a su propio pecho. Ahí, pegado al pectoral izquierdo, se encuentra Shouto chupando con fuerza su pezón. El bastardo hijo de puta ni siquiera le dirigió la mirada, si no que anda dormitando mientras succiona, con bastante fuerza, tanta que empezaría a jadear.

Pero Bakugou ya se sabe el procedimiento, lo dejará estar ahí unos minutos, cuando se canse, pasará al otro pezón y así hasta que esté satisfecho. Todoroki era prácticamente un bebé.

Lo vio ahí chupando su pezón sin importarle si el rubio se molestaría o no, simplemente bebiendo la leche dulce que salía de su pecho. Sí, está lactando, pero no es por embarazo.

La primera vez que salió leche de sus pezones, fue durante el sexo. La sorpresa fue tal, que la calentura de ambos bajó por el miedo de que el omega estuviera encinta. Se vistieron de nuevo y Todoroki salió casi corriendo y a hurtadillas de la escuela para ir a la farmacia por, no una, ni dos, sino 3 pruebas de embarazo.

Con el corazón latiendo, el bicolor se quedó afuera de los baños mientras esperaba a que Katsuki saliera. Ambos estaban nerviosos, frentes sudando, pechos agitados, miedo en la cara; Bakugou se hizo las 3 pruebas, casi llorando y con las manos temblorosas. El tiempo de espera fue una tortura, el rubio salió del baño, se sentó junto al alfa y se quedaron ahí, esperando.

Cuando el tiempo suficiente pasó y ambos estaban listos para ver los resultados y aceptar las consecuencias de sus actos, tomaron una fuerte respiración y las vieron. En todas se veía solamente una raya. Lo que significaba negativo, las 3. Soltaron el aire que estaban conteniendo, un suspiro de alivio.

¿Pero si Bakugou no estaba embarazado, por qué estaba lactando? La única que podría responder su pregunta era Recovery Girl. Se tragaron su orgullo y vergüenza y fueron a la enfermería para resolver el maldito misterio. La anciana fue clara, "Soy doctora de héroes, no ginecóloga" pero decidió hacer una excepción y ayudarles.

- Bien, lo que está sucediendo con tu cuerpo es normal, joven Bakugou.

- ¿Qué quiere decir?

- Eres un omega que pasa por el proceso de reproducción simultáneas veces, además, puede ser debido a tener mucha estimulación constante en esa parte; eso induce la lactancia, pese a que no estás embarazado.

- Entonces... ¿Voy a seguir así?

- Sí, es probable.

Fue una situación extraña, ambos agradecieron la consulta y salieron de la enfermería. Bakugou pensativo por el hecho de que a partir de ese momento iba a lactar y Todoroki pensando en cómo sacaría provecho de eso y mantendría al rubio lactando. Debía estimularlo más.

- ¿Puedo beberlo?

- ¿Qué estupideces dices, helado de fresa?

- Tengo curiosidad.

Katsuki lo pensó, pero al final aceptó porque no tenía qué perder ni qué ganar. Llegaron a la habitación, se adentraron en el nido del omega y este subió su camisa dejando expuestos sus pechos. Shouto tragó duro, se acercó a uno de los pezones y succionó. Un gemido bajo salió de los labios ajenos a la vez que la leche se deslizaba en su boca.

- ¿Y bien, cómo sabe?

- Uhm... rica.

Desde entonces, cada vez que el bicolor tiene ganas, termina arrastrando al rubio y alzándole la camisa para beber. A veces lo ha hecho en la sala común, poniendo a Bakugou en aprietos porque obviamente no quiere ser visto de esa manera. Sus compañeros de clase le mirarían con incomodidad y nunca le dejarían olvidarlo.

Pero la verdad es que tener a Todoroki recostado en sus piernas, acariciándole el cabello mientras bebe de su pecho le da una sensación de calma y tranquilidad.

- Arriba, bastardo. Hora de desayunar.

- Estoy desayunando - Dijo, aunque el sonido no se le entiende por seguir pegado al pezón.

- Anda, despierta - Y tiró de un mechón de cabello para separarlo. El alfa se quejó pero poco caso le hizo. Se acomodó la ropa y se levantó - Si quieres que te haga comida, levanta el culo, imbécil.

Shouto gruñó enfadado, pero aceptó levantarse, se arreglaron para bajar y ambos salieron de la habitación con rumbo a la cocina, platicando de qué podrían comer para desayunar y lo que iba a hacer el rubio de bento.

- Buenos días - Saludó Yaoyorozu, quien se encontraba en el pasillo.

- Buenos días - Solo Todoroki contestó. El omega la ignoró y siguió de largo - Discúlpalo.

- No hay problema, al menos no me insultó - Bromeó la chica, y se fue.

Cuando Shouto alcanzó a Bakugou en la cocina, el chico ya estaba sacando los ingredientes de lo que iba a cocinar. En realidad siempre comían y lo que sobraba era lo que iba para los bentos, así que no le sorprendía si la comida del almuerzo se parecía al desayuno.

- Tengo sed. Sé útil y haz algo de café mientras tanto.

- A la orden.

Y así lo hizo. Mientras Katsuki se encargaba de la comida -huevo, arroz, miso, le pareció ver maíz, brócoli, salmón y chuletas, pero no estaba seguro- él puso la cafetera a funcionar, mientras acercaba el azúcar y dos tazas. Esperó y cuando estuvo listo las sirvió. Al omega le gustaba solo con azúcar, pero Shouto, siendo el bebé que es, le gustaba con leche.

- ¿Qué? - Preguntó extrañado cuando además de darle su taza, el bicolor le acercaba la de él.

- Kaminari se terminó la leche ayer.

- ¿Y? - Cuando Todoroki volvió a acercarse más a él, la taza a la altura de su pecho, comprendió - ¡Ah no, hijo de puta! ¡Eso no!

- Por favor, Bakugou, sabes que no puedo tomar mi café sin leche.

- ¡Ese no es mi maldito problema!

- Todavía tienes bastante leche en el otro lado, no me dejaste beberla hace rato. Deja que al menos la ponga en mi café.

- ¡No lo digas! ¡Suena asqueroso! ¡Me enfermas!

- Por favor - Suplicó con ojos de cachorro. Katsuki se mordió el labio inferior.

- Ah, maldita sea. Está bien, pero que sea rápido. Tengo que terminar de cocinar - Y con el ceño fruncido, se levantó la camisa y descubrió su pecho - Anda, antes de que me arrepienta.

Contento por haber logrado su cometido, Todoroki acercó la taza al pezón derecho, y comenzó a exprimirlo y ordeñarlo. La leche que cae vuelve el color café oscuro un poco más claro. Cuando pareció ser que es suficiente, el bicolor se agachó para chupar el pecho para limpiarlo y luego le bajó la camisa.

- Gracias.

- Uhg, solo cállate y déjame terminar - Reclamó sonrojado el omega. Shouto obedeció, y para no incomodarlo más salió de la cocina con su taza de café.

- ¿Tienes algún quirk animal, Bakugou-chan? - El mencionado se estremeció ante la voz de una chica. Tsuyu estaba entrando a la cocina. ¿Acaso ella le...? - Te vi lactando, puede que uno de tus antepasados fuera mitad vaca.

La cara de Katsuki se coloreó en rojo mientras veía a los ojos de la chica rana, quien no se mostraba incómoda ante ello. Avergonzado, chasqueó la lengua, desvió la mirada y giró el rostro con el ceño fruncido, ignorando a Asui.

- No tienes que avergonzarte, a mí también me suceden cosas de rana, como sacar huevos de mi entrepierna - Admitió la omega con un rubor en sus mejillas - No fertilizados, por supuesto.

Bakugou le regresó la mirada, aun sonrojado y con el ceño fruncido. Movió los labios un poco pero no dijo nada, sino que era como que intentaba mantener las palabras en la boca. La ignoró de nuevo, regresando a terminar de cocinar.

- No me interesa, no digas a nadie lo que viste o te mataré - Dijo por fin.

Ella lo observó, pero al ver que no le hacía caso ni le veía, decidió dejar las cosas por la paz e irse.

Bakugou sirvió la sopa miso, el arroz en cuencos, el tamagoyaki y el salmón asado para desayunar, pero decidió terminar los bentos rápidamente, después de todo ya había hecho todo. Con las chuletas de cerdo sin hueso ya terminándose de freír -empanizado con panko- se puso a hacer las bolas de arroz del bento de Todoroki.

El de él fue simple, ordenó todo y ya, pero en cuanto se trataba del bicolor, debía ser diferente. Puso lechuga, encima el tonkatsu con su salsa y ordenó pepino, tomate cherry y maíz que cocinó con mantequilla y sal. Nada diferente de su propio bento, el cambio vino con las bolas de arroz. Las de Shouto las decoró con alga nori, cátsup y maíz, de manera que formaran unas gallinitas.

Sí, era un alfa, grande y de apariencia de macho territorial, pero Todoroki era prácticamente un bebé. Le gustaban las cosas dulces, tomaba leche en todo -café, malteadas, de sabores, de sus pechos- le gustaba que lo mimaran, le limpiaran las orejas, acariciaran el cabello y se emocionaba cuando su bento tenía apariencias de animales. Era un niño en el cuerpo de un adulto.

El por qué Bakugou cedía a sus caprichos era algo que no le incumbía a nadie más que a él.





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