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Con una familia tan grande –incluso más que sus predecesores originales– los nuevos Todoroki más famosos habían decidido comprar una casa sumamente grande, inmensa era la palabra. Con 8 personas viviendo en un mismo lugar, el espacio era necesario.
Dos habitaciones grandes, uno para la pareja de esposos, el otro para las gemelas; y 4 habitaciones relativamente más pequeñas para el resto de los hijos, vivían en un pequeño paraíso.
Aire acondicionado, cocina enorme, 3 baños –2 fuera y 1 en la habitación matrimonial, que tenía tina– escaleras puesto que era de dos pisos, enorme mesa comedor para todos los miembros, terraza, piscina, balcones, sofás grandes y convertibles en cama, televisión de considerables pulgadas, un auto enorme. En fin, toda una mansión en tamaño compacto.
Y con gran cantidad de puertas que hacían lucir la casa como un puto laberinto.
¿Y acaso mencioné a las mascotas? 2 peces dorados, 2 perros, 1 gato, 1 conejo, 2 loros y 1 hámster. Un animal más y la casa pasaría a ser considerada un zoológico.
Katsuki tenía que tener mucha paciencia y carácter para tratar con tantas personas donde la mayoría tenían la personalidad de su esposo, pero eran tan tercos como él. Además, cocinar para 8 era realmente un problema, porque tenía que hacer mucha comida.
Pero quién lo manda a él a tener más hijos. Lo peor es que si por él fuera tendría hasta 5 más. Tal vez era demasiado calenturiento para un omega, o se había acostumbrado a cuidar bebés.
Como era día libre de ambos y además fin de semana, todos los individuos estaban en la casa, quizá fue por eso que el destino quiso ponerles una prueba familiar. No los atacó un villano, pero ojalá lo hubiera hecho. Lo que pasó fue sorpresivo y casi provoca que Katsuki se corte un dedo.
El suelo bajo sus pies cobró vida y el pánico se apoderó de cada uno de los residentes.
– ¿Qué carajo?
– ¡TERREMOTO! – Ichigo entró en la cocina tomó a su madre y se fue a la mesa de la cocina a esconderse.
Katsuki no pudo saber qué pasó con el resto de su familia. Qué hizo Shouto, qué hicieron sus demás hijos. Claro no era un temblor fuerte y duró más el pánico, pero aun así se preocupó.
Las gemelas se escondieron bajo el escritorio de su habitación, Shouto andaba jugando con Haruki afuera así que ahí se quedaron lejos de los edificios, a Yuki lo atrapó en el baño así que se puso una toalla mientras salía, y por último, Shouko había trepado al ático por el pánico.
Fueron 13 segundos de miedo, una que otra cosa cayó al suelo, pero finalmente, el terremoto se detuvo y cada miembro de la familia se reunió lentamente en la sala. Pero claro, aunque Shouto era el alfa de la familia, Katsuki era el pilar que movía los engranajes.
– Muy bien, pase de lista – Dijo aun con un hilo de voz, mientras salía de debajo de la mesa, notando al resto de su familia aparecer – ¿Ichigo?
– Aquí – Contestó a su lado.
– ¿Yuki?
– Aquí
– ¿Shouko?
– Presente – Gritó desde arriba bajando del ático.
– ¿Kyoko y Kyomi?
– Estamos aquí – Respondieron al unísono bajando la escalera.
– ¿Haruki? ¿Shouto? – Preguntó con nerviosismo al no verlos aparecer por ningún lado ni sentir nada por el vínculo. Hasta Yuki bajó todavía semidesnudo.
– ¡Mamá! – Gritó el menor entrando a la casa con su papá detrás – Estábamos afuera.
– ¿Todos están bien?
– Espera, déjame contar – Haruki se acercó a la mesa de la sala donde había animalitos escondidos – Uno, dos, tres, cuatro, cinco – Luego dirigió su mirada a la pecera – Seis, siete – Y finalmente hacía el techo del refrigerador – Ocho, nueve. Sí, todos completos.
El peligro pasó, la energía se restaurará en un minuto.
La voz computarizada llamó su atención solo para que todo lo que se hubiera apagado gracias al terremoto volviera a encenderse.
– La planta eléctrica fue la mejor inversión que hemos hecho – Comentó el bicolor acercándose a su esposo – Pero asegurémonos que en el resto del vecindario no haya pasado nada.
– Buena idea – Estuvo de acuerdo el rubio – Renacuajos, hora de hacer una inspección por toda la cuadra, veremos que todos estén bien y saber si necesitan algo.
– Entendido.
Tomaron sus chaquetas y salieron en su deber cívico. Se dividieron en grupos de 2. Kyomi y Kyoko fueron por una parte, Shouko y Haruki por otra, Yuki e Ichigo por otra más y finalmente la pareja de esposos que se aseguró de quedarse en medio para vigilar a sus hijos.
– Parece que además de nosotros, solo 2 casas más tienen energía.
– Sí, porque son los vecinos que también compraron la planta eléctrica.
Shouto miró el cielo y agradeció que no fuera un mal clima. De hecho, el sol brillaba y pocas nubes había en el cielo. El problema era que el cielo ya no era azul, sino naranja. Estaba atardeciendo.
– Si la electricidad no regresa pronto, debemos hacer algo.
– Tch, ¿Dónde está pikachu cuando se necesita? – Ante la mención de su excompañero de clase, el bicolor recordó algo.
– Haré unas llamadas para asegurarme que el resto de la ciudad está bien. Si tenemos suerte, podrían reparar la electricidad más rápido.
– Está bien, veré si tenemos despensas y mantas de más. Si la noche llega y la energía no, los extras se morirán de frío.
– Bien, creo que fue lo último – Informó Ichigo, entrando cansado junto a su hermano Yuki – Todas las casas tienen comida, agua y mantas.
– Y las chimeneas encendidas – Añadió el albino.
– El tío Deku dijo que muchas partes de la ciudad están así, intentan reparar la electricidad lo más rápido que pueden pero llevará tiempo – Explicó Shouko.
– El resto de héroes y demás personas en la ciudad están ayudando también. Esperemos no tarde mucho – Comentó Kyomi, mientras con Kyoko se encargaba de conectar los celulares de los vecinos que estaban a punto de quedar sin batería.
– ¡No, ahí no! ¡Mamá te convertirá en barbacoa si muerdes eso! – Los hermanos mayores vieron una cabra corriendo por el pasillo siendo perseguida por Haruki.
– ¿De dónde salió?
– Son algunas de las mascotas de los vecinos. Como tenemos espacio, Haruki se ofreció a cuidarlos. Mamá no pudo decirle que no – De fondo se escuchó ruidos de múltiples animales, apoyando las palabras.
– Eso explica por qué hay una iguana en el ventilador – Los ojos se dirigieron hacia el animal. ¿Cómo llegó hasta ahí? Que importaba.
– Esperemos hagan sus necesidades afuera.
– Sí, esperemos. No queremos una masacre aquí.
– Hablando de masacres, ¿Dónde están Mamá y Papá?
– Papá salió en el auto para ver si puede ayudar en la central eléctrica. Mamá está terminando de preparar la cena. Quisimos ayudarle pero, bueno... parece estar molesto.
– ¿Más que de costumbre?
– No tanto, solo, ya saben. Ese enojo de que si cortas mal algo te va a gritar.
– Debe ser porque la casa está llena de animales.
– ¡No les eches la culpa, Yuki-nii! – Se quejó el niño, finalmente con la cabra en sus brazos.
– Tal vez si arreglamos la casa no esté tan molesto.
– Buena idea. Rápido, escobas, plumeros y trapos.
– Garrapata, pulga, piojo, ácaro, chinche, cucaracha – Comenzó a llamar a sus hijos una vez puso la comida en la enorme mesa.
Se sorprendió al ver la casa limpia, la esperaba llena de lodo y cosas rotas gracias a los animales que Haruki quiso traer para cuidar mientras la energía volvía. Era su bebé y no podía decirle que no. De seguro sería un estupendo alfa cuando creciera.
– Ya estamos aquí – Anunciaron sus hijos cuando aparecieron en el comedor.
– ¿Y su padre?
– No ha vuelto.
Katsuki dejó escapar un gruñido molesto y eso fue lo que terminó por hacer entender a los chicos la actitud de su madre. Era cierto que habían estado comiendo juntos como familia un buen tiempo, desde que tienen uso de memoria en realidad.
No saben por qué, pero sus padres siempre tienen la extraña costumbre de hacer todo en familia. Ahora más sabiendo que Shouko pronto pasaría a los dormitorios de UA, porque fue la única de sus hermanos que quiso ser una heroína.
Quizá porque era la copia exacta de Shouto en todo el sentido de la palabra. Pero eso sí, se buscaría un buen nombre. Algo que tenga "Queen" en él.
– Pueden empezar a comer, yo esperaré al bastardo.
– Está bien, Mamá. Lo esperaremos contigo – Habló Shouko mientras le pegaba la mano a Ichigo que estaba a nada de comerse un pedazo de carne.
– Ouch – Se quejó, pero al final se resignó – Sí, de seguro no debe tardar.
Se escuchó el ruido del auto afuera y los 7 individuos pudieron estar tranquilos.
– ¿Ves? Ya llegó.
Shouto entró a la casa muriéndose de hambre. Se quitó la chaqueta, los zapatos y los cambió por las pantuflas. Saludó y le contestaron, pero el sonido estaba más lejos de la sala así que fue caminando hasta el comedor.
Ahí estaba, su linda y hermosa gran familia esperándolo para comer. Finalmente toda la mierda que le pasó en la vida tenía su recompensa. Bueno, era hora.
– Justo a tiempo, mitad y mitad – Y como un ama de casa cliché de películas de los años 50, Katsuki le abrazó del cuello para poder besarlo. Con su delantal blanco de volantes y todo.
– Ugh, no frente a la comida, por favor – Bromeó Yuki, avergonzando a los adultos.
– ¡Cállate, pulga! ¡O no cenarás! – La amenaza del omega mayor hizo reír a todos.
Por un momento a Katsuki se le vino a la mente la misma escena. Solo que él era sus hijos y sus padres, bueno, él y Shouto. Se convirtió en lo que juró destruir. La ironía.
– Cállense ya, mocosos. Es hora de cenar como la puta y perfecta familia que somos.
– No pude haberlo dicho mejor – Secundó Shouto.
La familia se sentó tranquilamente para comer. Los hermanos divirtiéndose contándose cosas mientras la pareja compartía mimos y sentimientos de aprecio, amor y cariño a través del lazo. No hacían falta palabras, pero tampoco las evitaban.
– Kitkat... – Susurró.
– ¿Hum?
– Te amo – El rubio sonrió.
– También te amo, Shou.
Y como si fuese final de película familiar de navidad con música suave de fondo, la escena se va alejando lentamente, hasta salir por una ventana de la casa y terminar con la luna llena brillante sobre el cielo.
FIN
N/A: Muchísimas gracias a todos y todas por leer mi historia. En serio, los amo mucho. Sin ustedes este fanfic tendría solo 7 capítulos, por eso se llamaba "Week", pero al recibir tanto apoyo, amor y comentarios, lograron llegar a "Month" y por lo mismo de 7 pasó a 31 capítulos.
Espero leerlos en mis siguientes obras y que reciban tanto apoyo como esta. Los quiero~
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