Ni

- Katsuki.

- ¿Hum?

- Me alegra que estés bien.

- Solo fue un parto, idiota. Ya tuve 2 antes, nada nuevo.

- Pero aun así, siempre tengo miedo de que no despiertes. ¿Qué haré yo solo con 6 niños? No puedo ni cuidarme a mí mismo.

- Ciertamente eres un bebé grande, pero no te preocupes. No voy a ir a ningún lado.

- Siempre fuiste el más fuerte de los dos. Los niños estarán bien contigo. Yo solo estorbo.

- Tch, no exageres. Aunque sea mejor cuidando a los mocosos no quiere decir que no seas necesario.

- Tú sí sabrías que hacer sin mí.

- Obviamente, pero no quiero hacerlo solo.

- Pero podrás, eso me tranquiliza.

- ¿Qué estupideces dices?

- No es nada.

- ¡Shouto! ¡SHOUTO! - Los gritos le perforaban el tímpano y el bicolor sabía a quién le pertenecían. Solo había una persona tan ruidosa.

- Todoroki-san, tiene que calmarse o tendré que sacarlo de la habitación.

- ¡¿Cómo mierda quiere que me calme si mi esposo está casi muerto?! - ¿Muerto? ¿Él? Pero si se sentía al 100.

Bueno no, no podía mover su cuerpo y apenas era consciente de que respiraba como beta, sin sentir ningún aroma además del de hospital. Solo sus oídos funcionaban a la perfección.

- Katsuki, tranquilo. Vamos a la cafetería, te compraré algo - Escuchó la voz de su suegro intentando apaciguar al rubio.

- ¡No quiero! ¡Él me necesita y no pienso dejarlo solo!

Pronto su audición fue capaz de captar mejor el resto de sonidos que no eran voces. Escuchó máquinas muy cerca de él, llantos e intentos de forcejeo. Si tan solo su cuerpo respondiera podría al menos levantar los párpados y ver qué sucedía.

O si tan solo la maldita marca pudiese conectarse con su mente para transmitirle al rubio que estaba bien, que aunque no podía hacer nada estaba consciente y vivo.

- Tengo que pedirles que se retiren, es necesario...

- ¡Al diablo si cree que me voy a ir!

Carente de visión, Shouto solo escuchó aún más llantos, forcejeos, gritos, cosas moviéndose y luego la voz ruidosa de su esposo alejarse y hacerse cada vez más silenciosa.

Quería salir, quería abrir los ojos, hablar, pararse, ir tras el omega; abrazarlo, besarlo, decirle que estaba bien, que ya no llorara, aspirar su aroma, ver a sus hijos.

- ¿Noticias del paciente? - Una nueva voz entró en la habitación.

- No responde, está estable pero ni un indicio que despierte.

- ¿Crees que pudo haber entrado en coma?

- No lo sé. Espero que no. Su esposo quedará destrozado sino puede despertar.

- También tiene hijos. Pobres, será difícil crecer sin un padre. Que de la nada la vida se los arrebate. Va a ser duro.

Shouto quería gritar, saltar, moverse, lo que sea. Quería hacer algo para que sepan que está vivo, consciente, que escucha cada palabra. Quiere ir con sus hijos, con Katsuki, su familia.

- Vamos a hacer unos chequeos más y luego veremos qué sucede.

Muchas horas después, Shouto pudo respirar mejor los aromas. De los doctores, de afuera, de su familia, el de Katsuki que al mismo tiempo estaba impregnado del aroma de sus cachorros.

Claro que respiraba más el olor del hospital y del oxígeno que seguro venía de alguna mascarilla que le hubiesen puesto, pero agradecía poder al menos tener un poquito de apoyo en sus sentidos además del oído.

Tenía hambre, pero por cómo estaba y la falsa idea de que entró en coma le impedirían alimentarse. Joder, si su cuerpo no cooperaba se iba a morir de hambre.

- ¿Shouto? - La voz de su esposo irrumpió en el silencio odioso de la habitación.

Quiso contestar, decirle Kitkat, que estaba bien, que le escuchaba. Pero sus putos labios no se movían y sus ojos tampoco ayudaban. Estaba solo ahí, paralizado, sin poder hacer nada.

Estúpida marca también, podría al menos servir de algo ahora.

Ah, pero no vaya a ser cuando se comió los chocolates de sus hijos. Ahí sí que funcionó delatándolo.

Escuchó el ruido de una silla y cómo su esposo se acomodaba. Su mano inmóvil fue tomada gentilmente por una cálida, misma que fue llevada hacía la mejilla ajena.

- Idiota, idiota, idiota - Siguió repitiendo el rubio, con la voz quebrada y sintiendo las gotas en su mano apenas. Bueno, su sentido del tacto comenzaba a despertar - ¿Por qué tuviste que hacerte el héroe? No había necesidad, yo pude haberlo esquivado.

Ah, es verdad, ahora recuerda porqué está aquí.

Un ataque de villano, edificios a punto de derrumbarse, Katsuki siendo el blanco para los ataques, su cuerpo reaccionando antes que su mente y luego todo oscuro.

Bueno, mejor él ahí en la camilla que su esposo.

- ¿Recuerdas que dijiste que podría crecer a los niños sin ningún problema yo solo? Sí puedo, pero no quiero. No quiero hacerlo solo, Shouto. Te necesitan a ti, a su padre. Por favor, piensa en eso, lucha. Haruki todavía es pequeño, ¿Qué voy a decirle si te mueres?

Un nudo se formó en su garganta reseca, pero su cuerpo se negó a cooperar.

- Las niñas están asustadas y Yuki e Ichigo... se intentan hacer los fuertes pero sé que en el fondo poco les falta para romperse. No puedes dejarlos, dejarnos. Somos un equipo ¿Recuerdas? Por favor no te rindas.

- Kacchan - Una nueva voz se escuchó cuando se abrió la puerta. Los sentidos de Shouto se pusieron alertas - Ven, es hora de irnos. El tiempo de visita se acabó.

- No me iré a ningún puto lado, Deku - Escuchó un pequeño golpe que intuyó debió ser Katsuki haciendo a un lado al peliverde - Mi esposo está muriendo y no pienso dejarlo solo. Tal vez pienses que si eso ocurre tendrías una oportunidad, pero yo jamás, ¡Jamás me casaré de nuevo!

- ¡Kacchan no es así! ¡Estoy preocupado por Todoroki-kun pero también por ti! ¡Sé que te sientes horrible, pero no has comido nada desde el día del incidente y ya tuviste 3 desmayos!

¿El día del incidente? ¿Pues cuántos días llevaba en esa camilla de hospital?

- ¡No puedo pensar en comer cuando la persona que amo está muriendo!

Ah, esas palabras, sin duda hicieron que su cuerpo se sintiese cálido. Escuchar a Katsuki decirlas le provocó felicidad. ¿Hace cuánto tiempo él quiso decirlas? Mucho, pero siempre que lo intentaba veía el rostro del rubio y decidía no hacerlo.

Estaban bien así, no había que decir nada. Eran un equipo, con niños y una vida normal. Si se confesara podrían haber resultado problemas. La incomodidad arruinaría todo y no volverían a ser los mismos. Quizá incluso se alejarían el uno del otro. Y con la marca, eso sería fatal.

La marca. Si la maldita servía para algo debía ser ahora.

No cuando rompió el adorno de la sala y culpó a los niños. Que no le creyeron, para variar.

- Solo vete, Deku. Pasaré la noche con Shouto y nadie va a sacarme de aquí. Si realmente te preocupas como dices, intenta traerme algo para comer. Lo voy a intentar.

Escuchó suspiros, luego de nuevo la puerta, otras voces y silencio de nuevo. ¿Qué tenía que hacer para poder moverse? ¿Rezar? ¿Pero a qué Dios? ¿Y si le rezaba al incorrecto? Solo quería moverse, dar una señal de vida, para que su esposo y su familia estuviesen tranquilos.

Saber que era el culpable de que Katsuki estuviese llorando, sufriendo y desmayándose le hacía sentirse terrible. Por no decir sus cachorros, solos en casa con la niñera o sus padres, lloriqueando por él. No quería eso.

Por favor, quien sea. Solo déjame moverme.

- Shouto por favor, si me oyes, si puedes oírme; dame una señal. La que sea, por favor. No quiero perderte. Quiero... Quiero prepararte soba, comer dulces contigo a escondidas de los niños, peinar tu cabello cuando esté revuelto, burlarme de ti por no entender los chistes... No me dejes, por favor...

La escena era tan conmovedora como triste. En serio que Shouto lo intentaba, pero parecía que su cuerpo no quisiera moverse. Quizá estaba destinado a morir así, lenta y dolorosamente, física y mental, sin que pudiera evitarlo.

¡Maldita sea, me lleva la verga! ¡Solo una puta señal pido, solo eso!

- ¡Ouch! - El grito de Katsuki le distrajo.

- ¿Kacchan? ¿Estás bien? - Preguntó Midoriya entrando de nuevo a la habitación.

- Sí, yo solo... - Escuchó una pausa breve - ¿Me quemé?

El bicolor no sabía nada, pero los ojos carmesí y esmeralda miraban con asombro cómo en la camilla de sábanas blancas había un manchón negro debajo de su mano izquierda, como si algo lo hubiese quemado. ¿Podría ser?

- Shouto, ¿Puedes oírme? - Claro, por más que quiso asentir o decir que sí no pudo - Quema la sábana si es así.

Oh. Así que eso pasó. Bien, puedo intentarlo.

Honestamente en el estado en el que estaba, el alfa mayor no sintió nada y por un momento creyó haber fracasado con su idea de intentar controlar su quirk.

Por otro lado, por fuera...

- ¡Una chispa! ¡Solo tenías que hacer una maldita chispa, Shouto!

- ¡Voy por el extintor!

Su olfato distinguió humo y escuchó el ruido de unas sirenas. Luego gotitas de agua y espuma.

- ¡Papi! ¡Creímos que no volveríamos a verte! - Sus 5 cachorros lloriqueándose se le tiraron en las piernas para abrazarlo. Haruki permaneció en brazos del rubio, para poder acercarse a él.

- También los extrañé. Lo siento por preocuparlos - Aun era extraño escuchar su voz luego de pasar tanto tiempo sin hablar.

- Ya, mocosos. Papá todavía se está recuperando, no es bueno que lo empujen.

- Pero Mamá, tú lo tacleaste cuando despertó.

- Sí, pero a mí no me había dicho nada el doctor.

Esto era lo que Shouto extrañaba. Estar rodeado de su gran familia feliz, ni le importaba estar semidesnudo con una bata de hospital, misma que se llenaba de mocos y lágrimas de sus hijos.

- Eres un idiota, arriesgarte de esa manera. ¡Casi provocas que quede viudo!

- Oh, estoy seguro que Midoriya se aseguraría que no lo seas.

- ¿De qué mierda hablas? ¿Nos escuchaste? - El bicolor no dijo nada, sus hijos no entendieron la pelea - Tch, yo nunca me casaría con ese nerd, ni con nadie más, Shouto...

- Supongo que, exageré. No debo subestimar lo que sientes por mí.

- ¿Por ti? No seas tonto. ¿Y renunciar a tu pensión? ¿Con qué voy a mantener a mis hijos? - El alfa rodó los ojos.

- Como si no supiera que estabas llorando por mí.

- ¡Sí lo estaba! ¡¿Feliz?! - Y aunque tenía a Haruki en brazos, se acercó hacia el para darle un beso en los labios - Te extrañé, Shou...

- Y yo a ti, Kitkat.







N/A: AAAAAHH! No sirvo para drama/angustia. Chale.

Si creen que están de suerte por dos actualizaciones en un día. Se van a desmayar cuando les diga que serán 3

👀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top