Friday
- Bakugou, no tienes que venir si no quieres hacerlo.
- Tch, no me des órdenes, imbécil. Solo cállate y camina.
Viernes, saliendo de la academia luego de las clases, con dirección al hospital donde Rei Todoroki estaba internada. Desgraciadamente, Shouto no podía ir mañana porque su rutina estaba programada, así que prefirió ir hoy para no estar agresivo frente a su madre o tener que esperar para verla otra semana.
Ahora, la razón de que el omega esté caminando detrás de él para acompañarle era realmente un misterio. Katsuki no se llevaba bien con su madre, podría simplemente ir a casa y mañana él iría a la casa de los Bakugou para poder estar con el omega y pasar su rutina.
Pero hubo cambio de planes de la nada. El rubio bajó con una maleta y le dijo que iría a su casa; ya había estado ahí antes, pero por lo general no pasaban sus etapas de calor en la casa Todoroki. Entonces el itinerario fue el siguiente: Ir a ver a Rei, comprar comestibles e ir a casa.
Todo el camino, Bakugou parecía querer que de sus ojos salieran láseres que desintegraran el ramo de flores que estaba llevando. O en todo caso, que se incinerara o se congelara, dependiendo de en qué mano la pusiera mientras caminaba y tomaban el metro.
Al llegar al hospital, Shouto recorrió el camino que se sabía de memoria, con el omega siguiéndole. Preguntó si era correcto entrar en ese momento y luego de una respuesta afirmativa de parte de las enfermeras, entró junto con Bakugou.
- Oh, buenas tardes, niños.
- Hola mamá.
- Tch.
Todoroki le dio las flores que había llevado para ella, acercándose a abrazarla y aspirar su aroma. La había extrañado. Luego de eso, se sentó a su lado. Bakugou también lo hizo, sin hablar, sin mirarlos, ignorándolos. Aun así, sacó de sus cosas una manzana previamente desinfectada y con ayuda de su navaja -también limpiada con anterioridad- comenzó a cortar pedazos por pedazos.
- Entonces, ¿Cómo te ha ido en la escuela, cariño?
- Está semana ha estado tranquila, aunque tuvimos algunas prácticas de ataque y defensa.
- Debió ser difícil.
- No, ya sabes. Es algo casi rutinario, estoy acostumbrándome más rápido de lo que pensé.
- ¿Y qué hay de ti, Bakugou-kun? - Finalmente habló la albina mientras tomaba el pedazo de manzana que el omega le ofrecía.
- Digamos que tendría más tiempo para entrenar si no tuviese que cuidar de su inútil hijo - Pese a la agresividad de su tono, siguió con sus cortes y pasándole a Rei la fruta.
- Te lo agradezco. Y tu Shouto, aprende a hacer las cosas básicas, Fuyumi puede enseñarte. Así ya no necesitarás a Bakugou-kun.
Katsuki frunció el ceño, entendiendo el doble sentido de esas palabras. Tomó profundo aire a través de su nariz y se enfocó en solo cortar la manzana para darle a la mujer.
- Lo hago, ya sé hacer arroz y sopa miso.
- Son las instantáneas, no seas tan idiota queriendo engañar a tu madre así, no puedes ni siquiera poner bien el arroz en la arrocera. Son dos tazas de agua por una de arroz, ¡Dos! ¡Porque lleva agua! ¡Luego solo quemas el arroz!
- Tal vez si compras en la cafetería ya no le causarías más trabajo a Bakugou-kun y él podría enfocarse en hacer sus cosas lejos de ti.
Katsuki volvió a calmarse, metió de nueva cuenta la navaja en lo que queda de la fruta y siguió cortando, queriendo no volver a hablar en esa conversación incómoda.
- Su hijo se atascaría solo con soba y tendrían que correrlo de la academia por sobrepeso - Sin embargo, no pudo evitar hablar de nuevo.
- ¡Shouto! ¡Qué nadie te ha dicho que debes de balancear tu alimentación! - Regañó la albina. Todoroki se ruborizó. No era la primera vez que le regañaban por eso.
- Bakugou me lo dice cuando está en mi habitación.
- Oh. ¿Bakugou-kun entra en tu dormitorio?
El omega sonrió por dentro, la vieja esa debía estar muriéndose en el interior por esa información.
- Eso no es correcto. Cada quien tiene su lugar asignado en la academia, deben respetar las decisiones de la administración, chicos; y no meterse en donde no pertenecen.
- Se supone que UA es una escuela que garantiza la seguridad de sus estudiantes y en los 3 años que llevo ahí casi me muero en 17 ocasiones. La administración es una perra.
Igual que usted. Pensó el omega, pero no lo dijo.
- Bakugou - Regañó en voz baja el alfa. El rubio se encogió de hombros y se levantó, yendo por lo que estaba en la mesita de la habitación.
Todoroki pasó saliva al ver cómo su compañero servía dos tazas de té con una tetera de porcelana. Los traumas volviendo a su mente imaginándose al chico molesto con él por regañarlo y lanzándole la cosa encima; así que decidió regresar la vista a su madre, que reía ante las quejas de Katsuki con respecto a la escuela.
- Supongo que no es una academia muy segura, pero aprender a valerse por sí mismos es parte importante de ser un héroe.
- Esa no es razón para que estudiantes, algunos menores, estén muriéndose solo porque UA y los héroes profesionales no tiene los cojones para hacerse responsables.
Todoroki rodó los ojos, un poco incómodo ante la discusión que llevaban los dos omegas. Bakugou se acercó a ellos, con las tazas de porcelana con té y le dio uno a Rei mientras que el otro se lo quedó para él. No entendía esa relación, parecían no aguantarse pero eran amables el uno con el otro.
- Pero quienes somos nosotros para juzgar, Bakugou-kun - Y ambos tomaron un sorbo del té.
- Madre, si me disculpas, debo ir al baño - Y el bicolor huyó, por pocos minutos, pero se fue.
Con Rei sentada en la orilla de la cama y Katsuki en una silla al lado del mueble, se dispusieron únicamente a concentrarse en su bebida, sin verse y sin hablarse, esperando a que el alfa volviera.
La mirada rojiza de Bakugou se desvió hacia el pequeño ramo de flores que descansaba en el regazo de la mujer, sintiendo que su interior burbujeaba de envidia. Esto era como estar en una guerra, porque así como los alfas son reconocidos por ser territoriales y agresivos, los omegas igualmente lo eran, pero en una escala más pequeña.
Estaban peleando en silencio, por la atención de Shouto. Rei como su madre, y Katsuki como...
- ¿Estás bien, Bakugou-kun? - Preguntó la mayor al ver que de manera repentina el otro omega comenzaba a toser. Se atragantó de la nada.
- Sí, maldición, estoy bien.
Se había atragantado al estar pensando en su relación con Todoroki. ¿Por qué mierda actuaba como una novia celosa? Para empezar, ellos dos no mantenían ninguna relación en absoluto, era un acuerdo que fue decidido de ambas partes.
La vieja esa tenía razón y él estaba exagerando. Era una madre con su cachorro, dándose el cariño familiar que por cosas del destino, no pudieron darse en el pasado. Y ahí estaba él, con cara de culo, de mal humor e insultando. Había cagado el ambiente para todos. Incluso Shouto se había ido.
- Es bueno saber que pronto se graduarán, ¿Cierto? - Comentó la mujer, como si segundos antes él no se hubiera pasado a matar por ahogamiento - Las despedidas, cada quien por su lado escalando para ser los mejores. Apenas y tendrán tiempo para verse entre ustedes - Rei tomó otro sorbo de té - A toda su clase, me refiero.
Bakugou la miró con ira contenida. No siguió bebiendo pero tampoco dijo nada; solamente le clavó la mirada rojiza ardiendo en furia pero con una expresión neutral, el ceño ligeramente fruncido y los ojos entrecerrados, juzgándola. La albina le dio una sonrisa y en el gesto cerró los ojos, de forma inocente.
- Hablé con él. Vamos a vivir juntos - No sabe por qué lo dijo. Eso ni siquiera había sido hablado entre ellos. Pero el rubio quería ver la actitud tan perfecta de Rei destruirse ante sus palabras.
- Oh... - Fue lo único que la omega dijo, cambiando su expresión a una más neutra.
- Volví - Todoroki apareció de nuevo, notando que el ambiente se puso peor de cómo estaba antes de que se fuera al baño. Evitó respirar hondo, para no inhalar los aromas de los omegas que estaban en disputa - Madre, lo siento. Fuyumi acaba de mandarme un mensaje con la lista de las compras.
- Está bien, amor. No quiero retrasarte en tus quehaceres - Katsuki se guardó un gruñido ante el apodo.
- Prometo que vendré a visitarte la semana que viene.
- Así lo espero - Todoroki tomó sus cosas y las de Bakugou, con este último levantándose y dejando su taza vacía en la mesita de donde la tomó - Y ¿Bakugou-kun? - Ante el llamado, el rubio la miró - Vuelve pronto, adoro tus visitas.
Ambos chicos se retiraron de ahí, incómodos. Shouto porque no sabía qué pasaba y Katsuki porqué pensaba que la madre del alfa lo odiaba y que quería hacerle la vida imposible. Cuando en realidad, no era así.
Rei Todoroki vio en ese omega lo que su hijo necesitaba, su compañero. Pero desde la primera vez que lo conoció y supo la extraña relación que llevaban esos dos, admitió que necesitaba un plan. Cada vez que abordaba el tema de su cercanía, el rubio lo negaba y rechazaba cualquier indicio de algo romántico con su hijo.
Entonces abordó el tema por el sentido contrario. Psicología inversa. Si le decía que le quería lejos de Shouto, Katsuki se acercaría más a él solo para "fastidiarla"; ahí el ejemplo de que vivirán juntos. Si continuaba así en sus visitas, quién sabe, tal vez ese rubio omega pasaría a ser parte de su familia muy pronto.
N/A: Espacio para comentar su emoticón de payaso los que pensaban que Rei odiaba a Katsuki. Porque así quedaron xd.
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