- A ver si entendí. Robaste un niño, el niño del hombre que casi nos mata. Luego amenazaste a los altos mandos con matarlos a todos si se metían en tu camino y le hacían algo al niño por ser de ya sabes quién. Falsificaste documentos estatales y ahora me metiste en este problema haciéndome tutor del niño. ¿Estoy bien?

- De hecho, parece que son dos niños, pero sí, exactamente así. ¡Felicidades, Klaus! ¡Somos padres ahora! Estoy tan feliz que creo que voy a llorar.

Matenme.

- Que carajo, Satoru. Yo...

- Sh. Klaus ¿Vas a dejar dos niños sin familia? Somos su única esperanza, sino les espera una vida seguida por la tragedia y yo no podría perdonarmelo. Ah, se les viene la noche a estos niños sin nosotros ¡Pobre de ellos!

- Que fastidio...

Tal vez mataría a Satoru algún día de estos.

°°°

- ¿Ustedes dos son hermanos o qué?

Klaus y Suguru se miraron fijamente. El pequeño Megumi tenía razón, eran bastante parecidos físicamente, ambos tenían técnicas malditas de invocación y tenían formas de vestir similares. Exceptuando los cortes de cabello, color de ojos, altura y algunas sutiles diferencias, parecían hermanos.

- Yo no tengo sangre sucia, niño -Klaus lanzó una provocación con un bostezo.

- ¿Eh? ¿A quién le dices sangre sucia, cabeza de fruta? Pequeño Megumi, observa las diferencias: mí cabello es sedoso, suave, largo y libre, el de Klaus parece una piña.

- Pareces ofendido, Suguru. Deberías relajarte un poco porque piña es la que te va a impactar en la cara -Klaus sonrió de lado mientras una vena se hinchaba en su cabeza. Suguru estaba igual, respondiendo afiladamente con una mueca inocente.

- Klaus, no me gustaría pelear contigo. Hace unos meses saliste de un coma, me sentiría muy culpable si yo te causara otro.

- ¿Qué dices, Suguru? No quisiera golpearte muy fuerte y que te bajen ideas de planes de asesinato masivo a la cabeza.

- Golpe bajo, Klaus. Discúlpate ahora que puedes...

Geto y Klaus se prepararon para un combate, tensaron el cuerpo pensando en donde podrían golpear y quién atacaría primero. Megumi se preguntó quién ganaría, ambos eran muy versátiles en batalla, pero Geto era más fuerte y resistente, y Klaus era más ágil y rápido.

De repente el estómago de Klaus resonó.

- Tengo hambre.

- ¿Pizza?

- Pizza. Vamos Megumi.

°°°

- Estoy harta de que me manden a misiones contigo solo porque aún no pude ascender a primer grado, Klaus. Siempre me dejas a mí haciendo todo mientras tú observas. Lo único que hoy me hizo soportarte es que es viernes y hasta el domingo no tengo misiones ni entrenamiento. Esta noche miraré una película y comeré sushi para celebrar.

- Te conformas con tan poco, Utahime. ¿Lo has pensando? Toda muestra de emoción por ser "viernes" es solo el reflejo de tu condición de esclava irreflexiva del constructo social que llamamos "semana". El viernes no es más que una falsa esperanza, diseñada para distraerte del hecho de que hay una máquina oprimiendote lentamente. No cumples otro papel más que el de un hámster corriendo en una rueda, demasiado emocionada porque es "viernes" como para notar que estás dentro de una jaula.

...

- Púdrete.

°°°

- Entonces renunciaras. ¿Quién hablará conmigo de pan y filosofía estoica, Nanami?

- Sobreviviras.

- Yo siempre sobrevivo, pero ¿Y tú?

- Justamente estoy abandonando el jujutsu para sobrevivir.

- Si pero ¿Tú con quién hablaras de esas cosas?

- Sobreviviré.

- Diez billetes a que regresarás.

- No seas infantil. Esta fue la última vez. Hasta nunca, Klaus.

°°°

- Klaus ¿Cuál es tu tipo ideal? Es para un amigo.

- Tus amigos de la morgue no me simpatizan, Shoko. Mala suerte.

- Considerando que luces como uno de ellos, pensé que podían tener varias cosas en común. Idiota. Responde.

- Que fastidiosa... ¿Mi tipo ideal? Primero tiene que estar vivo Shoko, lo demás es discutible.

- Pff, vete al carajo, Klaus.

°°°

- ¿Y? ¿Qué te dijo, Shoko?

- Satoru, ten pelotas y ve tú.

°°°

– Klaus, tienes todas las aptitudes necesarias para ser maestro de jujutsu. Estás listo para este trabajo.

– Es un trabajo demasiado problemático para mí, maestro Yaga. Apenas puedo conmigo mismo y quieres encargarme niños.

– No puedo pensar en nadie más apto que tú. Además, Satoru ya te recomendó ante los altos mandos y nadie se negó. ¿Entiendes? Empiezas en dos semanas.

Hoy mataba a Satoru.

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NOTA

Capitulo tranquilo y chill de cojones 😌
Merecido después de tanto cap intenso.

Sean felicesss.