Ya estamos otra vez aquí, en esta habitación blanca y pulcra donde vacío cada una  de mis pesadillas.

El Doctor Park esta sentado frente a mí, siempre analizando mi persona, queriendo encontrar respuestas sin saber que ya las tiene, nunca podrá obtener ninguna diferente. Siempre serán las mismas.

― Y bien, KyungSoo ¿Qué pasó está vez? ―se remueve en el sillón, dejando el respaldo atrás para recargarse en el escritorio, cruzado de brazos.

― ¿Qué le puedo decir? Es lo mismo de siempre. Kai se enfadó, pero está vez se ha enfadado mucho ―respondo manteniendo mi semblante indiferente.

Trato de bloquear lo que ha pasado en la noche. No quiero recordar. Él me ha herido mucho. Duele sólo traer el recuerdo a la mente.

―Tu madre me llamó está madrugada. Exactamente a las 4:00 a.m. ―me mira, pausando su habla para ver si agregare algo. Pero eso no sucede y prosigue―. Estaba muy mortificada, los sollozos no la dejaban explicarse bien. Tu padre y tu hermano no estaban en la ciudad y éso me preocupó aún más. Traté de tranquilizarla y esto dio resultado 10 minutos después. ¿Sabes por qué llamó a esa hora, por qué solicitó que nos reuniremos tú y yo antes de lo previsto?

―Lo sé ―admito fácilmente.

―Ella dice haber estado dormida y fue despertada por fuertes gritos que eran tan desgarradores como si alguien estuviese muriendo torturosamente, ¿sabes algo de eso?

Un nudo en mi garganta comienza a formarse. Aferro mis manos fuertemente al antebrazo de la silla. Y en ningún momento dejo de mirar al Doctor Park.

Él continúa al no recibir respuesta:― Ella no lo pensó dos veces antes de echarse a correr hasta tu habitación donde la puerta estaba terriblemente cerrada, parecía imposible de abrir, incluso fue por las llaves y trató con ellas pero ésta nunca cedió.

》Ella estaba apunto de sufrir un ataque de pánico, KyungSoo. Ella pensó que estabas muriendo ahí dentro. Entonces fue cuando me llamó y mientras la tranquilizaba tomé mis llaves del auto y salí hasta tu vivienda.

Cuando llegué a tu casa, tu madre estaba destrozada, sollozando como si algo dentro de sí le hubiera sido arrebatado, como si un hijo le hubiera sido arrancado del corazón. Subí hasta tu habitación, arremetí contra la puerta, intente más de 10 veces hasta que ésta se abrió y la escena que mis ojos vieron, fue como una cosa sacada de una película de terror.《

Mis mejillas se vuelven húmedas, mi vista se nubla y mi corazón se acelera. Siento mis uñas taladrar en la madera de la silla, logrando atrapar la atención del Doctor Park ahí.

―Él ya está viniendo hasta aquí. Kai ya viene por mí...

Él me mira sin compender y luego dice tratando de calmarme:― No, KyungSoo. Él no está aquí. Él no puede hacerte daño ―El Doctor Park se levanta del sillón y camina hacia mí y es ahí cuando yo me pongo alerta, porque él intentará tocarme y éso no está permitido.

― ¡No! ―espeto lleno de pánico. Mi máscara de autocontrol se ha esfumado―. ¡No se acerque por favor! ¡No me toque!

Él se queda a tres pasos de mí, sin saber que hacer, sólo está quieto.

Y soy yo quien rompe el silencio que se ha formado.

―Él lo ha dicho, ya lo a dictado y firmado. Ya viene por mí. Kai viene para llevarme a su mundo, quiere quemarme en sus llamas. Y, esto es tan doloroso. Necesito morir antes de que él llegué hasta mí ¡Necesito lograrlo!

Después de mi confesión, todo pasa tan rápido, mis uñas se clavan en mis muñecas heridas y cansadas de tanto dolor mientras lloró y grito, el Doctor Park se abalanza sobre mí tratando de alejar mis manos de mi mismo, mamá y mi hermano irrumpen en la habitación, mi hermano corre por ayuda mientras mamá llora histericamente al ver mi mascara abajo. Viendo la realidad. Un hijo roto y marchito. Pero no fue mi decisión, Kai la tomó por mí.