CAPUT SECUNDUM

— ¿Por qué están enfadados con Ethan? — Benny le preguntó a Sarah.

—Creen que los está atacando — sin embargo, fue otra persona quien contestó. Al voltearse, se encontraron con la misteriosa chica nueva —. Primero, dos vampiros son atacados en su jardín. Después, otros dos tratan de llevárselo y también los eliminan.

— ¿Quién eres? — Sarah la miró de arriba a abajo con desconfianza.

—Una amiga de Ethan que está preocupada por él — Ileana respondió.

Benny las miró con aire de culpabilidad. —Yo también. Les prometí entregar a Ethan si me dejaban en paz.

La ojiazul lo miró con una ceja alzada.

— ¡Pero él no ha hecho nada! — Sarah exclamó —. Dijo que fueron atacados por una niebla olorosa verde.

— ¿Niebla olorosa verde? ¿La mamá de Ethan volvió a hacer tacos? — el rubio se acercó a ellos por detrás. Giró la cabeza y observó a Ileana —. Hola, muñeca.

Ella rodó los ojos, dando un paso hacia atrás y recuperando nuevamente su espacio personal.

—Por cierto, ¿dónde está? El Consejo quiere que lo llevemos ante la 'justicia', donde quiera que sea eso.

— ¡Psst! Es cierto, había una niebla verde. Yo la vi — dijo la voz de Ethan. Los cuatro miraron a su alrededor, pero el chico no se encontraba cerca.

—Es la voz de Ethan pero no lo veo — dijo Sarah.

—Estoy aquí — habló el mencionado nuevamente.

— ¡Whoah! ¿Saben qué significa? — Benny se emocionó —. ¡He perfeccionado el hechizo de invisibilidad sin ni siquiera intentarlo!

—O está dentro del casillero — Ileana señaló la taquilla, a lo que el brujo se acerca y golpea su puño contra la puerta metálica.

— ¡Auuch! — aulló Ethan —. Si, Benny, estoy en el casillero. Si los vampiros vienen a por mí la escuela, al menos tengo refuerzos.

—Puedes contar conmigo — habló Rory y golpeó la taquilla.

— ¡Auuuch!

—Después de que te lleve a la justicia. ¿Tú sabes dónde queda eso?

— ¿En serio tu cuello está en sus manos? — cuestionó la castaña de ojos azules, conteniéndose de golpear al rubio.

—Yo también me estoy arrepintiendo de ello — lo escuchó susurrar —. No puedo ayudarte, Rory. Necesito demostrar mi inocencia. Pero los pasillos están llenos de colmillos.

—No son vampiros de verdad. Es el día de Ocaso en la escuela, en honor a la nueva estrella consentida de Erica — explicó Sarah, mirando su reloj —. Escucha, me tengo que ir, quédate ahí y no dejes que los vampiros te muerdan.

— ¡Lo mismo para ti! — él gritó —. Ya sabes, muerde tu lengua, no sus cuellos.

—Muy bien, chico casillero, — Benny dijo sarcásticamente mientras se apoyaba contra el casillero, al lado del que estaba Ethan, mirando a Ileana con una sonrisa —, me molestan todo el día porque te culpan a ti. Y tú culpas a una niebla verde. Y apuesto que la niebla culpa a los unicornios. Y...

—La niebla era real, Benny. Con vida, casi — Ethan replicó —. Y tenía una peste, un aroma a... maldad.

— ¿Maldad? Está bien, ahora estoy intrigado.





— ¿Necesitas un aventon, preciosa?

Sarah se giró y vio un coche convertible rojo que era conducido por Ileana.

—No pienso morderte, no sería divertido — la castaña bromeó ante la vacilación de la morena —. Además, posiblemente te maten si vas sola.

— ¡No pueden hacerlo! ¡Ninguno de nosotros ha hecho nada malo! — Sarah exclamó, frustrada.

—Así que tal vez no te maten, probablemente te mantendrán cautiva, te torturarán por diversión y luego no permitirán que te alimentes hasta que termines marchita.

La morena le dio una mirada alarmada. — ¿Ellos pueden hacer eso?

—Y eso que no estoy siendo creativa — Ileana sonrió con cínica diversión —. Si no te pueden culpar por las muertes de vampiros, simplemente lo harán por traición al no aceptar tu naturaleza — se estiró para abrir la puerta del copiloto —. Ahora, ¿te vas a subir o no? Necesito irme antes de que mi hermano se dé cuenta de que robé su auto.

Sarah suspiró antes de subirse al convertible.

Una vez que llegaron a la vieja casa, el teléfono de Sarah comenzó a vibrar, lo miró y luego colgó. Ambas chicas dieron unos pasos hacia la casa cuando sintió otra presencia a sus espaldas. Ileana y Sarah se volvieron hacia la puerta y le gruñeron al vampiro que las miraba.

Él susurró de vuelta. — ¿Van a algún lugar, linduras?

— ¡Déjanos pasar, tenemos que hablar con el consejo! — Sarah le explico.

—No estamos aquí para lastimar a nadie — Ileana prometió.

—Lástima — él sonrió con los brazos cruzados sobre el pecho —. Porque yo sí — y se lanzó al ataque.





— ¿Sarah?

Ethan respondió rápidamente la llamada. 

—No del todo — dijo la voz de Erica cuando Ethan puso su teléfono en el altavoz para que yo pudiera escuchar —, pero sé dónde están y no es bueno. El Consejo la llevó a juicio, junto a tu nueva amiga. Dos guardias vinieron a escoltarme a la audiencia — ella siseó.

— ¿Un juicio? — repitió Ethan preocupado —. No, esto es malo. ¡Escucha, todos ellos están en peligro! ¿Dónde es? — preguntó.

—En la antigua Mansión Lodge. Y chicos, deben darse prisa — ella instó justo antes de colgar el teléfono.

Los chicos comenzaron a apresurarse para tener todas las cosas listas. Sin embargo, de un momento a otro, hubo una brisa de aire y luego Benny fue golpeado contra la pared y levantado del suelo, el agarre fuerte de una mano estrangulaba su cuello.

El atacante era alto. Poseía cabello rubio sucio rizado y ojos rojos e inyectados en sangre con venas que sobresalen alrededor de los ojos, así como colmillos alargados.

— ¿Dónde está mi hermana?





Ileana estaba de pie detrás de Sarah mientras el Consejo la sermoneaba. La morena se paró enojada frente a ellos con las manos en las caderas.

—No muestras lealtad a los de tu especie. Renuncias tus derechos y protecciones al conspirar deliberadamente... — Sarah interrumpió acaloradamente.

— ¡No se trata con quien conspire! ¡Mis amigos no son su problema! Ustedes son los que necesitan su protección.

— ¡Déjenla en paz! — una rubia apareció y se pavoneó, parándose junto a Sarah —. Ya se que no viene a las reuniones. Jamás fue muy sociable. Renunció al club de fans de Ocaso, y yo era la presidenta.

— ¿Tu mejor amiga hizo eso? ¡Qué horror! — Dirk, que estaba parado detrás de Erica, jadeó.

—Lo siento, pero es verdad, ahora cálmate antes de que te coman — Erica espetó —. Sarah siempre ha hecho lo suyo. A veces ni siquiera es divertida. Pero es mi amiga, y ahora es una de nosotros. Y no está atacándonos.

La pequeña vampira al final de la mesa se puso de pie. —Puede que tu no seas una amenaza, pero tus pequeños amigos que manejan estacas sí lo son — caminó alrededor de la mesa —. Entrégalos a nosotros.como señal de lealtad. O, si prefieres estar del lado de ellos, puedes aceptar el castigo en su nombre. Pero tendremos sangre; la tuya o la de ellos.

Los colmillos de Sarah salieron a la luz. —Pues ven por ella, princesa, porque he estado ansiosa por una pelea todo el día — gruñó. La puerta en la parte trasera de la habitación se abrió, mientras bostezaba Ileana se giró para ver, Ethan, Benny y Rory entraron en la habitación.

— ¡Déjalos ir! — Ethan gritó —. Yo soy el que quieres — dijo mientras llegaban al centro de la habitación.

—Yo me encargo. ¿Qué es lo que haces aquí? — Sarah preguntó obstinadamente.

—Estamos tratando de protegerte — le dijo Ethan, de pie a su lado.

Que cursi, Ileana no pudo evitar pensar mientras presenciaba la escena.

—Pues yo quería protegerte — ella replicó.

—Bueno, ahora nosotros te estamos protegiendo — agregó Benny, su mirada se dirigió a Ileana. La castaña suspiro antes de acercarse al grupo.

Ethan dio un paso al frente. —Escuchen, yo no toque a sus amigos. Fue un hechizo llamado aliento mortal.

—Bastante aterrador, ¿verdad? — preguntó Benny mientras miraba a la niña frente a ellos —. ¡Pero lo que importa es que podemos detenerlo!

Rory los señaló a todos. — ¡Cierto! ¡Me obligaron a hacer en un frasco!

Ileana lo miró asqueada, dando un paso lejos de él. —Ew.

— ¡Silencio! — la niña gritó, miró entre Ethan y Benny —. Tal vez les debemos una oportunidad de probar su inocencia.

Ethan y Benny sonrieron, Ethan deslizó su estaca en su funda. —Eso es muy razonable, gracias.

El rostro de la niña estaba frío como la piedra. —Propongo que los mortales sean devorados ahora.

Todos se tesaron.

— ¡¿Qué?!

— ¡No puedes hacer eso! — Sarah gritó, mientras todos formaban un círculo para mantenerse a salvo.

— ¿Cómo es que eso nos permite probar nuestra inocencia? — Ethan preguntó en una posición de pelea.

Ella volvió a sentarse a la mesa con el resto del Consejo. —Si los ataques continúan después de que estés muerto, — se encogió de hombros y sonrió —, entonces supongo que eras inocente. Me parece bastante justo.

— ¡Estoy totalmente en desacuerdo con esa evaluación! — Benny gritó.

Sarah miró a su alrededor antes de que sus ojos amarillos se posaran en la mocosa sentado frente a ellos. —Supongo que obtuve mi orientación después de todo. Me enseñó cuándo controlarme y cuándo no...

—Espera — Ileana habló, tomando posición frente al grupo y encarando al Consejo —. ¿No debería de haber una votación?

—Bien — espetó ella —. ¿Todos a favor? Levanten la mano — el primer y segundo vampiro levantaron sus manos, el tercero sin embargo, se giró hacia la niña, había una niebla verde saliendo de su boca y trató de poner sus manos alrededor de su garganta.

Todos se miraron sorprendidos. — ¡Benny, Benny! ¡La botella! ¡Date prisa!

Benny tomó rápidamente el frasco y se lo entregó a Ethan. Ethan se acercó al vampiro corrupto con el frasco extendido.

— ¡Aquí, aliento mortal!

El vampiro se alejó de la niña, pero se abalanzó sobre Ethan, lo que provocó que dejara caer el frasco y pusiera todo su contenido en el suelo, pero dándole el aroma que la niebla tanto adoraba. La niebla salió de su anfitrión anterior y comenzó a filtrarse desde el suelo hacia Ethan.

—Hermano, eso es grave. Y asqueroso — comentó Benny.

Sarah se arrodilló a su lado mientras la niebla continuaba subiendo por su cuerpo. —Ethan, ¿estás bien? — ella preguntó frenéticamente.

—Sarah... — empezó, pero luego la niebla llegó a su boca, tomó una bocanada de aire e inmediatamente sus ojos se pusieron verdes y la agarró por el cabello.

Con cuidado de no lastimarlo, Sarah trató de mantener sus manos alejadas de ella. —¿Qué hacemos con él?

— ¡Destruyelo! ¡Nosotros lo ordenamos! — gritó el mocoso.

— ¿Dónde está la botella? — Benny preguntó y corrió hacia el frasco caído, recogió lo que había dentro del suelo —. Rory, todavía necesita algo. ¿Te importa? — le arrancó un poco de cabello rubio de la cabeza y Rory se estremeció, pero Benny se paró frente al poseído Ethan y comenzó a cambiar el hechizo. Ethan dejó de moverse, la niebla verde salió de su boca y voló hacia el frasco, y al salir de su cuerpo, Ethan cayó al suelo. Sarah se agachó para ver cómo estaba mientras Benny sellaba el frasco. Benny sonrió al Consejo, agitando el frasco hacia ellos —. ¿Alguien quiere niebla anti-vampiros?

Lentamente, Ileana dio un paso hacia el Consejo. — ¿Todavía están enojados con las personas que acaban de salvarles la vida?

La niña le dio una mala mirada. —Bien, son libres de irse. Todos ustedes.

El grupo comenzó a caminar hacia las puertas.

— ¡Esperen! — ella gritó de último momento, y asustados, todos voltearon a mirarla —. Antes de que te vayas, — miró a Erica, que estaba ayudando a Dirk a levantarse del suelo —, quiero el autógrafo de Dirk — todos la vieron confundidos —. Para un amigo... — mintió. Ella le dio un papel y un bolígrafo.

Ileana sonrió divertida y salió de la habitación. Una vez afuera, vio Razvan y Marius esperándola afuera.

— ¿Estás bien? — el castaño preguntó, su mirada se fijó en el moretón en su cuello que todavía se estaba curando.

Razvan soltó un gruñido bajo.

—Estoy bien. Solo fue una pequeña pelea — Ileana aseguró, dando una vuelta —. ¿Ven? ¡Todo bien!

—Ni siquiera llevas una semana aquí, y ya te metiste en problemas — Marius la miró con algo parecido a frustración.

La más joven miró al suelo, avergonzada. Era difícil enfrentar la decepción de sus hermanos mayores.

Sin embargo, la risa de Razvan la hizo relajarse mientras se acercaba a ella y la rodeaba con su brazo.

—Esa es mi hermanita.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top