06

Yoongi vio a distancia como aquel chico pelirrojo le sonreía con amabilidad a Jimin, el rubio no dudo en invitarlo al grupo, pero había algo que no le agradaba a Yoongi, tenía ese sabor amargo en su boca.

— Chicos, él es Hoseok. —Lo presentó Jimin— Lo invité a nuestro grupo, parece aterrado por todo lo que está pasando.

— Un gusto, soy Hoseok, pueden llamarme Hobi si así lo desean, yo... perdí a mi hermano, estábamos juntos y después nos separamos. —Habló Hoseok.

— No te preocupes, tu hermano probablemente esté bien, podemos ayudarte a buscarlo más tarde, por ahora es mejor que busquemos un refugio, no sabemos que es lo que nos depara el destino si nos quedamos aquí. —Dijo Jungkook— Síguenos, debemos continuar caminando.

— No creo que sea buena idea. —Protestó Yoongi— Lo siento, niño, este grupo ya está completo, busca refugio y asegúrate de no salir en las próximas horas, es lo único que necesitas saber para sobrevivir.

— Yoongi no seas malo, necesitamos protegernos unos a los otros durante este tipo de situación. —Replicó Jimin

— No es buena idea invitar extraños, no podemos confiar en ellos, no sabemos de donde viene Hoseok.

— Si no podemos invitar a extraños debiste de echar a Namjoon desde hace mucho tiempo, él es un extraño para mí. —Dijo enfurecido Jimin— ¿Solo tú puedes invitar personas desconocidas? ¿Eres el líder acaso? Vamos Hoseok, no escuches sus palabras, eres bienvenido al grupo, sigamos nuestro camino.

Hoseok asintió y se unió al grupo, el cual había comenzado a caminar hacia la casa de Taehyung.
Yoongi caminaba atrás de todos junto con Jungkook, no le quitaba la vista de encima a Hoseok, estaba cerca de Jimin y eso no le agradaba para nada.

— ¿Celoso? —Preguntó Jungkook acercándose a Yoongi— Hermano, es alguien inofensivo, alguien perdido y asustado por lo que está pasando, y Jimin, sabes como es, es muy buena persona.

— Oigan... ¿No se les hace raro el tipo de cabello rojo? —Se acercó a preguntar Namjoon— ¿Por qué solo está él? Quiero decir, puede que sea un pueblo pequeño, pero no hemos encontrado a nadie a excepción de él.

— Quizás solo huyeron o se escondieron. —Contestó Jungkook sin preocupación— En un ambiente así, nadie quiere tomar un paseo para mirar el cielo nocturno.

Yoongi no contestó y solo se adelantó para tomar la mano de Jimin y seguir caminando.
Tenían que darse prisa, la temperatura empezaba a bajar y el cielo cada vez era más oscuro, no tenían mucho tiempo, si no llegaban a tiempo, probablemente todos morirían.

El caminar de Taehyung se detuvo cuando llegaron a un vecindario con casas similares, descuidado y donde la mayoría de las casas parecían solitarias.

— Este es mi hogar. —Dijo Taehyung.

Era una pequeña casa de madera color blanca, ya vieja, tenía unas cuantas plantas que adornaban la entrada y un bonito tapete que daba la bienvenida.

— No es muy lujoso, pero son bienvenidos a mi humilde morada. Entremos. —Abrió la puerta Taehyung permitiéndoles pasar a todos— Iré a buscar las llaves de la tienda, mientras pueden descansar un poco, todos hemos caminado bastante.

— Y bien, Hoseok, ¿nos podrías contar un poco de ti? —Preguntó Jungkook sentándose en uno de los sillones.

— ¿Qué quieren saber? —Habló Hoseok— No tengo mucho que decir, nací en una granja al sur de la ciudad, fui un niño muy feliz y solía amar a los animales.

— Una granja suena como un lindo lugar para crecer, quizás puedas regresar a relajarte un poco ahí después de que todo esto acabe. —Dijo Namjoon.

— No, regresar sería imposible. Esa granja no existe más. 

— ¿Qué pasó? Solo si se puede saber —Preguntó Namjoon.

— Una noche de invierno el fuego iluminó mi habitación, no sabía que pasaba al principio, fue fácil escapar por la ventana, solo tenía curiosidad de ver que era la luz, nunca imagine que esa madrugada vería mi casa arder, desde afuera escuché los gritos de mi madre y los gemidos y lamentos de algunos animales, mi padre... —Calló por unos segundos— Mi padre estaba quizás demasiado borracho como para sentir su piel quemarse, no hice nada, no pude hacer nada, me quede como inútil viendo a lo lejos, hasta que el fuego en cenizas se convirtió, tiempo después me enteré de que el incendio había comenzado en el corral, una estúpida oveja tiro una de las lámparas de aceite que ponía mi padre para mantenerlas calientes.

Todos miraban a Hoseok en silencio, incluso Taehyung quien había llegado con las llaves en mano se había quedado sin palabras.

— Con 5 años fui enviado al orfanato, aunque no me arrepiento, ahí conocí a mi hermano Seokjin —Continuó hablando— Él me enseñó a soltar mi dolor con una de las mejores actividades, la cocina, y mi especialidad es la carne, ¿saben cuál es el secreto para que su comida tenga sabor? Hacer que el animal sufra y muera lentamente, el terror, dolor y sufrimiento de su mirada antes de morir le dan un sabor excelente al platillo final, algún día les cocinaré algo, quizás sea pronto.

Un silencio incómodo lleno la habitación, nadie sabía qué responder ante la historia de Hoseok.

— Yo soy más bien vegetariano. —Susurró Namjoon incómodo.

Jungkook se levantó carraspeando.

— ¿Esas son las llaves? —Taehyung asintió ante la pregunta de Jungkook— Es mejor que nos dividamos en grupos, Yoongi y yo iremos por la máquina a la tienda, mientras ustedes se resguardan aquí.

— ¿Están locos? —Respondió Jimin— Ustedes son los más heridos, Jungkook, a ti te hace falta un dedo, estás más pálido que la pared detrás de ti y desde aquí puedo notar que tu mano tiembla del dolor, posiblemente te vas a desmayar pronto y Yoongi tiene cortes por todo el maldito brazo, se le pueden infectar, ¿toman su vida como un juego?

— No hay nada que estás bebés no puedan hacer. —Jungkook sacó una caja de analgésicos de su bolsillo y se las enseño a todos— Estaremos bien, volveremos en una pieza.

— Podemos ir Jimin y yo, ustedes deberían quedarse a descansar. —Está vez replicó Taehyung.

— No, no quisiera que les pasará algo, la casa es más segura para ustedes. —Dijo Jungkook

— ¿Nos creen inútiles solo por ser pasivos? —Dijo Jimin mientras se cruzaba de brazos.

— No, no, cariño, es solo que de verdad te necesito aquí, eres el único además de mí que conoce a la perfección mis libros, si algo pasa, sabrás como manejarlo, sin embargo, yo soy el único que sé cómo se ve esa máquina de escribir. —Murmuró Yoongi— Ustedes protegerán nuestro único lugar seguro, es una tarea muy importante.

— Bien, pero Namjoon los acompaña. —Dijo Jimin inconforme.

— ¡Pero yo no quiero morir! —Exclamó Namjoon.

— Nadie va a morir. —Yoongi palmeó el hombro de Namjoon— Andando, el tiempo se acaba.

— Volveremos pronto y sanos. —Aseguró Jungkook mientras se acercaba a su amado para darle un beso.

Los tres chicos salieron de aquella casa partiendo a su destino, el ambiente se volvía cada vez más tétrico y el viento que los cobijaba esa noche se volvía cada vez más helado.

— Tenemos la fortuna que desde la casa de Tae haya un atajo a la tienda porque Jimin tenía razón, siento que estoy a punto de desmayarme. —Murmuró con voz débil Jungkook— Síganme por aquí.

— Me impresiona como ese tipo sigue en pie por tanto tiempo después de perder un dedo... Es raro —Susurró Namjoon para sí mismo, pero Yoongi no pudo evitar escucharlo.

— ¿Quieren un poco de agua? —Ofreció Taehyung

— Estoy bien así. —Dijo Hoseok

— Yo igual. —Hablo Jimin— Tae, ¿podría recostarme un poco en tu habitación? Me estoy sintiendo un poco mal.

— Claro, está subiendo las escaleras a la derecha hasta terminar el pasillo.

Jimin asintió y torpemente subió las escaleras.

— Eres amable y muy buena persona, realmente me agradas. —Habló Hoseok.

— A mí también me agradas, cuando termine todo esto podemos ser amigos, salir juntos y esas cosas, Jungkook y yo somos muy divertidos, te la pasarías muy bien con nosotros.

— Me temo que quizás esto no acabará nunca, es... como una pesadilla, una pesadilla eterna.

— No digas eso, Hobi, al final todos despertamos de las pescadillas, nada es eterno, Yoongi sabe como arreglar esto. —Taehyung intentó tranquilizar a Hoseok

— Yoongi no tiene ni idea de que no puede arreglarlo, esto es el principio del fin. —Dijo con seguridad.

— Debes de tener esperanza, suenas tan seguro de lo que estás diciendo que me das miedo.

— ¿Y por qué no me ayudas a sentirme más seguro? Estar cerca de un lindo chico como tú ayuda, pero ayudaría más si estuviéramos más cerca. —Dijo palmeando el sitio a su lado— Si tan solo te hubiera conocido antes, Jungkook no sería el afortunado en tener tu corazón.

— Me halagas, pero me temo qué un nosotros jamás podríamos funcionar, ya estoy enamorado de alguien más, pero tengo buen ojo para el amor, estoy seguro de que puedo ayudarte a encontrar a tu media naranja. —Dijo mientras se sentaba junto a Hoseok en el sofá.

— ¿Estás seguro de que tu corazón tiene dueño? —Habló Hoseok con una melodiosa voz mientras tomaba con delicadeza el mentón de Taehyung y hacia qué lo mirara a los ojos.

En ese momento Taehyung se dio cuenta de lo hermosa y penetrante qué eran los ojos de Hoseok, sus ojos color rojizo lo hipnotizaban.

— ¿T-Tus ojos no eran marrones? —Pregunto Taehyung sumido aun en la mirada de aquel chico.

— ¿Lo eran? Ni siquiera yo lo recuerdo. —Soltó una risilla— Un rostro tan hermoso como el tuyo me desconcentra, solo quiero...

Hoseok se acercó hasta que ambas respiraciones chocaban, Taehyung no podía moverse, Hoseok era tan bello qué sus ojos se negaban a apartar la vista.
Entonces Hoseok se acercó más y probó los labios de la persona frente a él, ambos chicos se envolvieron en un beso frenético, Taehyung no sé negó, era como si no tuviera control sobre su cuerpo, solo sentía deseo, deseo de tener al pelirrojo cerca.

Los besos de Hoseok se volvieron más agresivos, mordía los labios de Taehyung con deseo, sus manos toqueteaban el cuerpo del castaño, sin permiso o delicadeza.

— Hazlo, hazme tuyo. —Sin pensarlo y sin permiso esas palabras salieron de la boca de Taehyung.

El menor quería negarse, en sus adentros lloraba de impotencia porque quería decirle a Hoseok qué parara, que eso no estaba bien y que no era lo que quería, pero su cuerpo estaba actuando como si fuera controlado por alguien más, estaba de acuerdo con lo que estaba pasando.

— Sabía que no te negarías, será la mejor experiencia de tu vida. —Hoseok soltó una risa traviesa antes de empezar a desvestirlo.

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