sesenta y seis

M A Y A

Estamos todos sentados en la sala de espera fuera de la sala del consejo del ministerio. Draco se paseaba de un lado a otro y hacía que me mareara viéndolo. Yo estaba sentada en una silla con las piernas hasta el pecho. El estómago se me revuelve como un loco de los nervios.

Miro alrededor de la sala para ver a todos y no pude evitar sonreír. Olivia estaba sentada al lado de Blaise y los dos hablaban de alguna película que vieron anoche. Esos dos están obsesionados con cualquier serie de películas que empezaron a ver. Hermione está apoyada en Theo y van cogidos de la mano. No están hablando pero se ven adorables y tranquilos. Ron está sentado en el suelo mirando a Hermione y a Theo, lo que me hace muy difícil no reírme. Harry y yo intentamos aguantar la risa mientras miramos a Ron. Es tan infantil. Narcissa está de pie contra la pared, mirando a alguna parte.

-No puedo creer que lo pongan con ella. - Dice Olivia lo que me llama la atención.

-¡Ya lo sé! - Añade Blaise. -No me gustan juntos.

Miro a Theo y a Hermione que también han escuchado esto y los tres intentamos disimular nuestra diversión pero esta vez fallamos.

-¿De qué os reís? - Pregunta Blaise mientras dirige su atención a los tres que se mueren de la risa.

-Nada... - Digo entre mis risas.

-¿Qué es tan gracioso? - Vuelve a preguntar Blaise.

-Se están riendo de ti, tonto del culo. - Draco salta a la palestra.

-¿Qué carajo? ¿Por qué?

-Porque estás aquí hablando de quién debería estar con quién en una maldita película. - Dice Theo y volvemos a estallar en carcajadas.

-Oh, vete a la mierda. - dice Blaise antes de volverse hacia Liv, que ahora también se ríe.

Draco se acerca a mí y me hace un gesto para que me levante, cosa que hago. Luego se sienta en mi lugar y me sube a su regazo, rodeando mi cintura con sus brazos y apoyando su cabeza en mi hombro.

En primer lugar, grosero. Yo estaba cómoda.

En segundo lugar, eso fue tan jodidamente adorable.

-¿Cómo estás? - Le susurro para que nadie más lo escuche.

-Estoy... honestamente no lo sé. - Susurra. -Odio esperar.

-Yo también. - Respondo.

-Gracias por estar aquí. - Susurra.

-Siempre estaré aquí. - Le respondo y me inclino hacia él para besarlo.

-¡Qué asco! - Blaise gime y nos lanza un trozo del beneficio diario para que nos detengamos.

-¡Oh, madura! - Digo sarcásticamente y pongo los ojos en blanco.

-Te amo, Maya. - Me susurra.

Ni siquiera he podido ocultar que me he sonrojado y que mi corazón se ha agitado.

-Te amo, Draco. - Digo. -Si él... ya sabes... sale, por favor no hagas nada estúpido.

-Define estúpido.

-Tú y Blaise. - Bromeo.

-Ohhh se cree muy graciosa. - Draco me susurra al oído y ambos comenzamos a reír.

-Te lo prometo, amor. - Finalmente dice. -Si sale, tendrá que vivir con el hecho de que no le gusta a nadie, y todo el mundo sabe lo que ha hecho.

Asiento con la cabeza.

-Pero puede que a Blaise le cueste un poco más convencerlo. - Draco bromea.

-Lo encerraré en la mansión si lo intenta-

-Oh, maldición. - Dice Draco con una sonrisa de satisfacción. -Sabes... nunca terminamos lo que empezamos esta mañana...

-¡Estamos rodeados de nuestros amigos y en el Ministerio de Magia!

-Bien. - Dice Draco. -Estaba pensando en que fuéramos a dar un paseo pero eres aburrido.

-¿Aburrido? Joder, no, vamos. - Digo mientras me bajo de su regazo.

Una enorme sonrisa crece en sus labios mientras se levanta y toma mi mano.

-¿A dónde vais vosotros dos? - Pregunta Blaise.

-A dar un paseo, Zabini. - Dice Draco. -No necesitamos una carabina.

-No voy a ir a ninguna parte con vosotros dos. - Blaise bromea. -Creo que ahora que sois pareja, es peor que escucharos discutir constantemente.

Me río y Draco pone los ojos en blanco.

-Volveremos como en 10 o algo así. - Digo a todos los que nos miran.

-Mmm más bien 20 minutos. - Añade Draco.

Oh.

-Asqueroso. - oigo a Theo susurrar en voz baja. Como si pudiera hablar.

Estábamos a punto de llegar a la esquina cuando la señora sale de la habitación y dice que han tomado una decisión.

-Por los cojones. - Draco murmura y nos dirigimos de nuevo a la sala de espera.

-Ya pueden volver a entrar.

-Supongo que tendremos que hacerlo más tarde entonces. - Draco me susurra al oído.

-Si no nos interrumpen de nuevo.

-Oh, no lo haremos. - Dice.

Todos nos amontonamos de nuevo en la sala del tribunal y Lucious sigue sentado en la entrada de la misma. Casi parece aburrido sentado allí. Ni enfadado, ni nervioso. Tal vez se ha dado cuenta de que no le gusta a nadie, así que si sale, no tiene adónde ir.

-Bien, después de revisar todo el juicio y hablar con el señor Malfoy, hemos decidido que lo encontramos culpable de todo lo enumerado hoy.

Alivio.

Me giro hacia Draco que está sonriendo, Narcissa parece aliviada y Blaise parece satisfecho.

-El señor Malfoy está condenado a cadena perpetua en Azkaban.

-Exactamente lo que se merece. - Dice Draco, sin intentar bajar la voz.

-Ahora, señor Malfoy esta es su última oportunidad para decir algo en su favor antes de que lo lleven a Azkaban.

Lucius sonríe y gira su cuerpo para mirarnos.

-Nunca he estado más decepcionado de llamarte hijo. Lo que hiciste, dejar ir a Potter y a sus amigos, entre tantas otras cosas. Me alegro de pasar el resto de mi vida en Azkaban porque así no tendré que volver a verte.

Draco miró a la señora para ver si se le permitía responder y ella asintió con la cabeza.

-¿Qué te hace pensar que si salieras hoy, volverías a verme?

-Se suponía que eras fuerte, leal e inteligente. Resulta que eres igual que esos traidores de la sangre. - grita Lucius.

-Que te diviertas en Azkaban, Lucius. - Dice Draco con firmeza.

-Sigo siendo tu padre Draco, actúa como tal.

Draco se limita a poner los ojos en blanco y me coge la mano antes de dirigirse a Blaise.

-¿Tienes algo que añadir? - Le pregunta a Blaise, que asiente con la cabeza.

-Ahh Zabini. - Dice Lucious. -¿Qué quieres?

-Sólo quería que supieras que me alegro de que nunca salgas de ahí. Te mereces pudrirte ahí dentro. - Dice Blaise.

Justo cuando la jaula empieza a retroceder y Lucious se dirige a Azkaban de por vida, Blaise dice una cosa más. Una cosa más a la que Lucious no puede responder porque Blaise lo hizo en el momento justo.

-Justicia para Pansy.

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