cincuenta y seis
-Nos está llamando. - Dice Draco con miedo en su voz.
-¿Por qué nos llama? - Pregunto, siento que empiezo a temblar de miedo.
-No... no lo sé. - Dice Draco mientras se sienta y empieza a ponerse la ropa.
Supongo que sería inapropiado ir a ver al señor oscuro en pijama.
-¿Crees que está llamando a los demás? - Pregunto.
-No, creo que ya estarían aquí. Creo que sólo somos nosotros. - Dice mientras me lanza una de sus sudaderas.
-Quédate cerca de mí, ¿vale? - Dice y yo asiento. Después de eso, salimos del colegio hacia la mansión Malfoy. La mansión sigue siendo oscura y lúgubre, pero esta vez, casi me aterra entrar. Sobre todo sabiendo lo que nos espera dentro.
Agarro la mano de Draco con más fuerza mientras subimos por el camino de entrada. Ambos estamos notablemente asustados y no decimos nada. Nos detenemos en la puerta y Draco me agarra la mano con más fuerza y vuelve su mirada hacia mí.
-¿Estás bien? - Susurra.
-Sí. - Respondo y vuelvo mi atención hacia él. -¿Tú?
-Sí. - Dice y abre la puerta. Lo primero que vemos es a Narcissa de pie esperándonos. Parece asustada.
-Ah, me alegro mucho de que estés aquí. Los arrebatadores vinieron no hace mucho y creen que han atrapado a Harry Potter y a sus amigos. - Dice Narcissa tranquilamente.
-¿Qué? - Draco me mira. -¿Para qué nos necesitas?
-Necesitamos que los identifiques. - Dice Narcissa. Esta vez su voz suena casi triste.
-¿El señor oscuro nos ha llamado porque no puede identificar a Harry Potter? - le pregunta Draco a su madre.
-No, el señor oscuro no está aquí todavía. - Comienza Narcissa, -Tu tía te ha llamado. Al parecer ella sabe cómo llamar a los mortífagos como Voldemort.
-¿Entonces no está aquí? - Hablo por primera vez.
-No, él no esta aquí.
Ni siquiera pude ocultar la sonrisa que se me dibujó en la cara allí mismo. Me aterraba volver a verlo después de aquella noche en el bosque.
-Vengan dentro chicos. . Dice Narcissa -Bellatrix os está esperando.
Joder.
Miro a Draco y él mira como me siento.
¿Cómo coño vamos a salir de esta?
-
D R A C O
Por supuesto que la tía Bella puede llamar a la gente como lo hace Voldemort. Apuesto a que se estaba riendo de que probablemente esperábamos verle a él y no a ella. Joder. Puede ser tan tonta a veces.
Y mi madre. Llamándonos aquí y esperando que identifiquemos a Harry Potter. Como si eso no fuera un problema ya que Maya es su hermana. ¿Alguien en esta familia usa la puta cabeza? O simplemente les importa una mierda.
Mientras Maya y yo seguimos a mi madre hasta la habitación donde están Bellatrix, mi padre y los secuestradores, me aferro más a la mano de Maya. No hay manera de que podamos salir de esta. Joder.
Entramos en la habitación y oigo a Maya soltar un pequeño grito ahogado al ver al trío de oro. Hermione y Ron ni siquiera están disfrazados. ¿Qué tan tontos son? A Potter le pasa algo en la cara pero tampoco está tan disfrazado.
-Ah, el pequeño Malfoy y su novia. - Canta Bella cuando entramos.
-Tía Bella, me alegro de verte de nuevo. - Miento.
-Necesitamos que ustedes dos identifiquen a Harry Potter para poder llamar al señor oscuro. - Explica Bellatrix.
Asiento con la cabeza y Maya también lo hace.
-Sabía que ustedes dos cooperarían. - Dice Lucious con una sonrisa de satisfacción.
-Maya, intenta hacerlo lo mejor posible. - La madre dice con calma, enviándole una sonrisa.
Tomo la mano de Maya y los dos nos dirigimos hacia las tres personas que están frente a nosotros. Aquella comadreja ni siquiera intentaba ocultar el asco en sus ojos hacia Maya y hacia mí. Hermione no nos mira a ninguno de los dos y Harry está arrodillado en el suelo. Miro a Maya para ver su cara, y parece aterrorizada y completamente destrozada.
No puedo dejar que los atrape el señor oscuro porque destrozará a Maya.
-Draco, ¿es él? - Me llama mi tía pero me encojo de hombros.
-No puedo estar seguro. - Murmuro. Mayas gira la cabeza hacia mí y la confusión está escrita en su cara. -¿Qué le pasa en la cara?
-Sí, ¿qué le pasa en la cara? - Lucious pregunta a los arrebatadores.
-No lo sé, lo encontramos así. - Uno de ellos explica.
-¿Qué te ha pasado en la cara? - Bella le pregunta a Harry pero él no responde. Luego se dirige a Hermione. -¿Fuiste tú?
De nuevo, no respondió.
Miro a Maya, que parece perdida.
-Bueno, tú eres su hermana. ¿Es tu hermano? - Lucious le pregunta a Maya.
-No lo sé. Hace meses que no lo veo. - Maya comienza pero Lucious le da una bofetada en la cara.
-No nos mientas. - Gruñe.
-No la toques, joder. - Le digo bruscamente mientras la alejo de él y me pongo en su cara. -No la toques nunca.
-Draco... - empezó mi madre pero no pude oírla defenderlo. No después de eso.
-Madre, si vas a defenderlo después de eso, por favor, ahórratelo. - Me quejo
-Iba a decir que quizá deberías sacar a Maya de aquí. - Dice mi madre. Me giro para ver su rostro amable mirándome. ¿Mi madre no está defendiendo a Lucious? Estoy tan tentada de ir, pero puedo ver en los ojos de Maya que quiere asegurarse de que estos tres imbéciles salgan primero.
-No puedo. - Afirmo con firmeza. -Todavía no.
Me alejo de Lucious y voy hacia Maya para asegurarme de que está bien.
-¿Qué estás haciendo? - Me susurra.
-No digas que son ellos. - Murmuro. -No tengo un plan, pero podemos retrasar.
-De acuerdo. - Ella dice.
-¿Estás bien?
-Sí. - Ella dice.
Oh, las cosas que haría por esta chica... como salvar el culo de Potter.
-No podemos irnos todavía, madre. Nos habéis llamado para que os ayudemos. - Me doy la vuelta y digo. -Estamos aquí para ayudar.
Noto que Bellatrix sonríe y Lucious sonríe. Mi madre asiente con la cabeza. Tomo la pequeña mano de Maya en la mía y los dos nos acercamos a Potter y sus amigos. Maya se arrodilla para ver la cara de Harry mirándola fijamente.
-Sinceramente, no puedo decirlo. - Dice con firmeza. -Es difícil de decir porque su cara está muy estropeada.
-Sí, eso parece ser un gran problema. - Bellatrix dice mientras se arrodilla al lado de Maya.
-Pero estos son sus amigos, ¿verdad? - Pregunta Lucious.
-Puede ser. - Murmuro. -Apenas los hemos visto, así que es difícil saberlo, pero supongo que podrían ser sus amigos.
-Tal vez deberíamos esperar a que su cara se cure. - Maya sugiere. Bellatrix le sonríe y se vuelve a levantar.
-Buena idea. - Bellatrix dice mientras ayuda a Maya a levantarse. -Serás una buena mortífaga. ¿Qué sugieres que hagamos? - Ella le pregunta.
Es una prueba.
Quiere saber si le es leal.
-Ponerlos en la bodega y esperar a que se cure. - Dice con firmeza y seguridad.
Maldita sea.
-Sí. - Dice Bellatrix con una sonrisa. -¡Cola de gusano!
El hombre del culo feo entra y nos mira a todos.
-Lleva a los chicos a la bodega. - Exige Bellatrix mientras lanza a Harry y a Ron hacia Colagusano. -Necesito tener una pequeña charla con la sangre sucia.
-¿Podemos ir a mi habitación un momento? - Le pregunto. -Quiero revisar el corte en su mejilla.
-Sí, adelante. - Dice la tía Bella. -Has sido muy útil Maya, gracias.
Maya asiente antes de cruzar la habitación hacia mí.
Una vez que salimos de la habitación, se derrumba en mi pecho y le froto la mano en la espalda para calmarla.
-Lo has hecho bien, amor. - Le susurro. -Estás bien.
-¿Y ahora qué? - Ella pregunta cuando se calma.
-¿Qué quieres hacer? - Le pregunto.
-Tenemos que sacarlos de aquí, Draco. - Ella dice. -Puede que sean los únicos que puedan acabar con él.
-De acuerdo. Yo digo.
Sabía que iba a decir eso.
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