-Pare❡a-

(Se me borró medio capítulo justo cuando iba a actualizar y me quise morir. Está algo cambiado de cómo era al principio por ello)

- Santo espagueti...- pensó Luigi sorprendido por la escena que ocurría ante sus ojos.

Con la comida había conseguido que su hermano saliera de su cuarto, pero antes de haber logrado hablar con él éste había comenzado a comer e iba ya por el quinto plato de arroz. Mario era de los que solían repetir pero aquello era demasiado incluso en él, parecía estar a punto de vomitar pero seguía comiendo.

Pensó que cuando estaba enfadado o deprimido solía aumentar sus ingestas, y votaría por la primera opción sin dudarlo, pero desearía saber el motivo para ayudarlo.
- Mario...- Dijo tratando de buscar la forma de empezar la conversación.- ¿Quieres hablar de algo?

- Mmmh.- contestó con la boca llena sin mirarlo.

- ¿Qué?

- Dije que me pases la fuente.- dijo después de haber comido el último trozo que quedaba en su plato. Luigi hizo lo que le había pedido pero Mario tomó toda la fuente y empezó a comer directamente de ella.

Viendo que aquello no funcionaba decidió hacer una terapia de choque.
- El profesor me ha pedido que le ayude. Tengo que ir a una mansión que es un auténtico hervidero de fantasmas peligrosos y rabiosos.

- Haz lo que quieras.- Aquella frase puso en alerta al menor, su hermano nunca le dejaría ir a ninguna misión peligrosa sin al menos recordarle que tuviese cuidado.

- Tú no eres mi hermano...

- ¿Qué te hace pensar eso bigotudo de verde?- Dijo de forma irónica apartando la fuente ya vacía para estirarse en el sitio sin dejar de mirarlo.

- Espera...- Solo había una persona en el mundo que pese a conocerlo desde hacía tiempo lo seguía llamando así de vez en cuando.- ¿¡Bowser!?

- El mismo.- rió con una sonrisa de superioridad.

- ¿Pero qué ha pasado?

- Ni idea. Estábamos luchando Mario y yo, y todo lo que sé es que de repente estaba en este cuerpo. Quedamos los tres en tratar de comportarnos de la forma más normal posible para que no lo supiera nadie hasta que lo descubriesen, pero es un aburrimiento este cuerpo no sirve para nada. Ni siquiera puedo comer 5 hamburguesas cuádruples.- dijo mientras se levantaba y se dirigía al piso superior.- Y además no pienso dejar que nadie me vea con esta pinta.

- ¡Oye espera!- Le siguió escaleras arriba hasta el cuarto compartido de ambos y se tumbó sobre la cama durmiéndose al instante.

Le preocupaba que su comportamiento con el cuerpo de su hermano lo perjudicara pero al menos el "koopa" se negaba a salir de la casa en aquellas condiciones por lo que pensó que aquello era un problema menos del que preocuparse, y además no tendría que pensar en una excusa.

Fue hacia su armario en busca de alguna ropa que el rey pudiese considerar elegante y se decidió por una camisa blanca y una pajarita verde junto a unos pantalones negros que utilizaba en ocasiones especiales. Iba a cambiarse cuando escuchó un gran ronquido y recordó la otra presencia que había en el cuarto. Sin muchas ganas de cambiarse de ropa frente a él tomó todo y se metió al baño.

- ¿A dónde vas?- preguntó Bowser despierto de nuevo cuando salió. No se libraba ni siquiera sin ser su hermano de verdad.

- ¿No decías que no te importaba?- intentó cambiar de tema.

- No, no me importa lo que hagas, pero trae comida cuando vuelvas.- El de verde soltó un gruñido de frustración mientras salía de la casa.

(...)

2 horas llevaba esperando dentro de aquella mansión vacía y nadie había aparecido por allí.
Luigi estaba empezando a pensar que sus buenas intenciones no iban en serio, que King Boo le había mentido y que sólo le había hecho ir hasta allí para hacerlo perder el tiempo. Se levantó de la silla dispuesto a marcharse.

En su camino a la salida pasó frente a un gran cuadro de King Boo en medio del salón. Sí que había que ser narcisista para poner algo así, pensó. De repente la imagen del cuadro se movió saliendo de él y pegando un grito.
- ¡Boo!

- ¡Ah!- retrocedió tropezando con la alfombra y cayendo al suelo de espaldas.

- Oh mira, has caído rendido a mis pies.- se burló de él mientras Luigi se levantaba con su parte trasera dolorida por el golpe.

- Bueno, estuve a punto de irme porque parece que no haya nadie en toda la mansión.

- Es por la fase lunar. Estamos en una época en la que todos están bastante revolucionados y si están encerrados en el mismo sitio acabaría siendo escombros. Es casi como la pubertad humana pero más "explosiva".- suspiró el rey mientras lo miraba de arriba a abajo.- ¿Eso es ir elegante para ti?

- ¿Qué hay de malo en esto?- preguntó y fue cuando se dió cuenta de que se había puesto la gorra por puro acto reflejo.- Creo que ha sido la costumbre...

- No te la quites ya. Vamos, acompáñame.- Luigi siguió al fantasma que le llevó al comedor donde había estado la última vez, solo que ahora estaba elegantemente decorado.

- Lo he hecho todo yo.- dijo en una actitud orgullosa el fantasma. Ya no fue sorpresa para Luigi cuando el rey tomó una forma humana para sentarse en la parte que presidía la mesa por lo que se sentó en la silla contigua.

Se quedó mirando el plato, no quería reconocer que tenía un aspecto delicioso.
- Que sea italiano no significa que solo coma comida italiana.- dijo con una pequeña mueca observando el típico plato de pasta. Tomó un poco en el tenedor y tras mirarlo tomó un bocado de una pasta tan tierna que se derretía en su boca.- Está bueno para que lo haya cocinado alguien que no necesita comer.

- A veces es suficiente con decir "Gracias excelentísimo King Boo su comida es lo más delicioso que he probado en mi triste y patética vida."

- Eres un idiota.

- Gracias, tú también.- dijo e hizo aparecer una botella de vino en sus manos haciendo levitar ambos vasos para servirles.

- ¿Acaso me quieres emborrachar?

- ¡Claro que no! ¿Qué concepto tienes de mí?- fingió sentirse ofendido.

- ¿Hace falta que te responda?- Ambos rieron y tras brindar comenzaron a beber.- Tengo que reconocer que me acostumbraría a estas treguas.- sonrió ligeramente Luigi.

- Yo también. Juguemos a algo.- sugirió el fantasma una vez que ambos habían terminado sus respectivos platos.

- ¿Algo como qué?

- ¿Al strip póker?- sugirió King Boo con una sonrisa pícara.

El menor que se encontraba bebiendo en aquel momento se atragantó y gran parte salió por su nariz escupiendo todo encima del fantasma. Ambos se quedaron mirando fijamente en silencio mientras la sonrisa de Luigi se iba ensanchando hasta que no se pudo contener más.
- Te has mojado y ha sido por mi.- comenzó a reír como si hubiese echo el mejor chiste de la historia mientras aún continuaba tosiendo y atragantándose a ratos.

- Eso no ha tenido gracia. Y no era una broma, va enserio.- dijo el rey mientras se cambiaba de ropa con su magia.

Luigi consiguió calmarse y responder.
- Está bien. Juguemos.

- ¿De verdad?- El humano asintió por lo que el fantasma hizo aparecer una mesa más pequeña en la que pudiesen estar uno frente al otro y una baraja. Hay que aprovechar las oportunidades que te da la vida.

(...)

Aquello no estaba saliendo como King Boo había pensado. Al principio creía que ambos ganarían algunas partidas y acabarían con un par de prendas menos y un par de copas más, pero había olvidado que el fontanero también solía hacer de crupier.

En aquellas alturas solo le quedaban sus calcetines y los boxers, y Luigi aún con toda su ropa lo miraba divertido con sus cartas en una mano mostrando una actitud segura mientras jugueteaba con la corona del rey con la otra, su cara estaba roja pero no parecía que el alcohol le hubiese afectado demasiado después de todas las jugadas que había realizado.
- ¿Vas o no?

El fantasma trataba de adivinar las intenciones del menor pero él sabía cómo ocultarlas así que estaba en una gran inferioridad.
- Voy.- Asintió mostrando que tenía un trío.

- Mira y llora fantasmita. Full. Venga, fuera los calcetines.- sonrió Luigi, disfrutando realmente de su expresión desconcertada.

- ¡Hijo de..! ¿No me puedo quitar solo uno?- preguntó medio suplicante.

- No, fuera los dos.- Comenzó de nuevo a barajar las cartas con gran habilidad mientras King Boo se los quitaba a regañadientes, pero antes de repartirlas las apartó a un lado y comenzó a reírse.- Dejémoslo ya, sino a este ritmo voy a acabar siendo el próximo rey de los Boo's.

King Boo sabía que eso era verdad, Luigi era muy bueno y sus probabilidades de ganar eran mínimas pero su orgullo fue mayor.
- ¡Solo una partida más! ¡Un todo o nada!

- ¿Estás seguro?- El de verde levantó una ceja.

- ¡Si, reparte las cartas!- Luigi tomó la baraja con una sonrisa y las repartió rápidamente bajo la mirada nerviosa de King Boo que maldecía su orgullo sabiendo que iba a acabar humillado.- ¿Vas?- Preguntó el rey viendo a su contrincante jugando con su bigote pensativo haciéndose el interesante.

- Si, voy.- dijo con mucha seguridad.- ¿Y tú?

King Boo solo tenía una pareja y sabía que a aquellas alturas sus probabilidades de ganar eran prácticamente inexistentes pero ahora que había llegado tan lejos solo podía ir hasta el final.
- Voy.- dijo mostrando sus cartas a la vez que esperaba una burla del menor que nunca llegó. Levantó la mirada a su compañero confuso que evitaba su mirada mostrando también sus cartas y viendo que no tenía nada.

- Ibas de farol. ¿Eh fontanero?- comenzó a reír a carcajadas viendo como el rostro del menor apenado se volvía totalmente rojo por el pensamiento de lo que tenía que hacer por su derrota.- ¿Y bien?

- Está bien. Has ganado.- Suspiró el menor mordiendo su labio nervioso. Dejó primero su gorra sobre la mesa, y después sus guantes para poder quitar uno a uno los botones de su camisa tras haber desatado el lazo.
Luego continuó por las botas y los calcetines bajo la atenta mirada del rey que en principio no había creído que de verdad fuese a hacerlo.

El de verde continuó bajando los pantalones aún dejando los boxers en su sitio. Hubo una pequeña pausa, estaba intentando mentalizarse para quitarse la última prenda que llevaba y fue entonces cuando King Boo sintió algo de ternura y compasión por él. Además quería que aquello pasara pero no quería forzar la situación. Antes de que bajara sus boxers sujetó sus muñecas deteniendo el acto obteniendo una mirada confusa de él.
- Ya basta, es suficiente. No hace falta que sigas.

- Pero he perdido. Es lo justo.

- Dejémoslo en empate. Al fin y al cabo has ganado más partidas que yo.- Dicho esto se vistió con un chasquido de dedos y tomó la camisa que el menor había dejado sobre la mesa y comenzó a anudar los botones de arriba a abajo, y cuanto más abajo se encontraba más nervioso notaba al menor.

Se separó dejando que el humano continuase poniéndose el resto de la ropa. Cuando se volteó de nuevo pudo ver cómo Luigi se estaba peleando con el lazo, no conseguía que quedara recto porque sus manos temblaban por lo nervioso que estaba.

El rey se acercó de nuevo a él con una ligera sonrisa desatando el lazo y para hacerlo de nuevo asegurándose de que quedase recto. Luigi miraba sus manos mientras realizaba el lazo y cuando terminó elevó su mirada encontrando sus ojos mientras la tensión en el ambiente era latente.

El de verde parecía ausente a ojos del rey por unos momentos, hasta que en su mirada apareció una determinación como si acabara de tomar una decisión importante.
Se puso de puntillas y apoyándose en su pecho para no caerse sus labios se posaron sobre los suyos.

King Boo quedó en shock. Trató de retroceder de forma inconsciente pero la pared que había detrás de él se lo impidió así que se quedó inmóvil con su "respiración" agitada mientras veía la escena.

Cuando sus ojos se cruzaron King Boo se dió cuenta de que Luigi se sentía mal por su falta de correspondencia y estaba a punto de alejarse avergonzado, pero antes de que tuviera esa oportunidad reaccionó al fin pasando una de sus manos por detrás de su nuca y la otra por su cintura y finalmente cerró sus ojos y correspondió el beso.

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*Loud fangirl noises*

¿Ya llegamos a las mil lecturas? Sois increíbles, gracias por estar ahí. Me gustaría hacer un especial pero no se me ocurre nada para esta historia uwu

(Nótense las referencias a otras historias King Booigi en este capítulo xD)

Por último, como habéis podido ver Luigi ha sido quién ha tomado la iniciativa. ¿Alguien adivina por qué?
Si alguien lo sabe podría llevarse algún regalo de mi parte ;)

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