Capítulo XIII: Un largo viaje.
NARRA KAEDE:
Después de beber la sangre de Dragón Anciano mi cuerpo se sintió muy ligero y me sumergí en la nada, lo que estaba sucediendo en el exterior ahora era un misterio para mí, tal vez ya estoy incluso muerta.
-Yami: Kaede, Kaede, reacciona por favor.
Mi hermana me llama mas no puedo responderle, siquiera puedo abrir los ojos. De pronto siento una sensación muy cálida y de nuevo recupero el control de mis actos. Abro los ojos y veo a mi hermana abrazándome con fuerza.
-Kaede: Hermana...
-Yami: ¡Kaede! Eres tú otra vez.
-Kaede: Shh, siento pasos. Abajo.
Tiro de Yami hacia unos arbustos cercanos, por delante nuestro pasa el Zinogre huyendo hacia dónde Hagdiel, si va hacia ahí es porque del otro lado hay algo peor que nosotros. Tras unos segundos pasa un hombre cubierto con una capa y un peinado que me recordó a un samurái, este de un salto se incorpora frente al monstruo y lo pone contra una cueva sin poder escapar.
-Kaede: ¿Que cree que hace?
Salgo de los arbustos y encaro al extraño.
-Kaede: ¡Oye tú! Apártate de mi presa.
-¿?: ¿Presa?
-Kaede: ¿Qué no sabes que va contra las reglas robarle la presa a otro cazador?
-¿?: ¿Una cazadora? ¿Lo cazas a él?
-Kaede: Eso fue lo que dije.
En serio que pasa con este tipo, como se le ocurre hacer frente a semejante monstruo con las manos desnudas.
-¿?: Perdón, no sabía que estaba infligiendo alguna regla, tomaré nota de ello para no cometer el mismo error de nuevo. Adiós Jinouga.
El desconocido da la espalda al Zinogre y se marcha, es entonces cuando el monstruo salta sobre él y soy testigo de algo impresionante. El tipo se voltea y con su brazo derecho cubierto por unas raras escamas plateadas incrusta el puño de dicha mano en el pecho del atacante y saca su corazón, apenas despoja a la bestia de su órgano vital cae al suelo completamente muerto.
-Kaede: ...
-¿?: Siento haber infligido las reglas pero Jinouga me atacó por la espalda, es bastante cobarde atacar a alguien así. Seguiré con mi camino entonces.
De la misma manera en que llegó también se marchó, nunca vi a nadie matar a un monstruo sin un arma, ni siquiera a los pequeños porque incluso estos tiene la piel resistente y no pueden ser atravesados o cortados por espadas y cuchillos corrientes.
-Kaede: ¿Jinouga? ¿Qué significa eso?
Igual de desconcertada que yo mi hermana sale de su escondite.
-Yami: ¿Quién era ese?
-Kaede: No lo sé, un tipo bastante raro.
-Yami: Hay que llevar a Hagdiel a la aldea pronto, dejemos que el gremio se encargue del cuerpo.
Volvimos a dónde estaba Hagdiel, lo levantamos con mucho cuidado y volvimos al campamento base donde nos esperaba el Felyne Conductor. Hagdiel llegó a tiempo a la enfermería a tiempo y pudo ser tratado, esperamos a que el doctor saliera y nos dijera su estado.
-Doctor: He logrado estabilizarlo, se pondrá bien.
-Kaede: Menos mal.
-Yami: ¿Doctor?
-Doctor: ¿Sí?
-Yami: Mi padre también era doctor así que aprendí mucho de él.
-Doctor: ¿A dónde quieres llegar?
-Yami: Vi de cerca el estado en que terminó su brazo, díganos todo.
-Doctor: Está bien, de todas maneras iban a verlo y se darían cuenta. Las quemaduras en su brazo derecho le dejaron una leve necrosis. La necrosis es irreversible además de que las heridas se infectaron con alguna bacteria en el aire, tuvimos que amputarle el brazo para evitar que la infección se extendiera y provocara un shock séptico. A diferencia de Robert no creo que Hagdiel salga bien parado de esta, diría que no podrá cazar.
Una gran impotencia se apoderó de mí y no pude evitar apretar los puños con fuerza al punto de hacerme daño.
-Doctor: Pueden pasar a verlo si lo desean.
-Yami: Gracias, vamos Kaede.
Entramos en la enfermería y nos acercamos a la cama de Hagdiel.
-Hagdiel: Hola chicas, ¿Quién lo diría? Me hizo papilla el mismo monstruo que a Robert y además me tocó la misma cama. Parece una maldición, "La maldición del Zinogre".
-Kaede: Ha sido mi culpa.
-Hagdiel: ...
-Kaede: Si fuera una buena líder nada de esto habría sucedido, estoy segura que con Robert todo hubiese salido diferente.
-Hagdiel: Sí Kaede, es tu culpa...
-Kaede: Al menos estamos de acuerdo.
-Hagdiel: ¿Eso es lo que querías que dijera no?
-Kaede: ¿Eh?
-Hagdiel: Empezando desde el principio, no fue culpa tuya. Tu plan era bueno, si hubiésemos sabido que sus descargas llegaban a esa distancia nadie habría salido herido, resumiendo es culpa de todos, no nos preparamos adecuadamente ni investigamos lo suficiente al objetivo.
-Kaede: Aunque digas esas cosas no podrás evitar que me sienta mal.
-Hagdiel: Solo te digo que no cargues con la culpa tú sola, todos somos responsables por lo que nos suceda ahí fuera, al menos es lo que diría Robert.
-Kaede: En parte tienes la razón pero...
-Hagdiel: ¿Pero?
-Kaede: Ahora no podrás volver a cazar, con un solo brazo no podrás empuñar tu lanza.
-Hagdiel: Ya me las arreglaré con otra cosa, por ejemplo puedo administrar la granja que compraste o ayudar en tareas no físicas aquí en la aldea.
-Kaede: Supongo que sí.
-Hagdiel: Me pregunto que diría Robert si me viera ahora mismo. ¿Qué pasó con el Zinogre?
-Kaede: Se apareció un tipo raro y lo mató con sus manos.
-Hagdiel: ¿Con las manos? ¿Crees que sea alguien como nosotros?
-Kaede: Tal vez pero no lo detuve, me pareció alguien peligroso con ver su rostro.
-Hagdiel: Igual debiste haberlo interrogado.
-Kaede: Ni hablar, si mató un Zinogre sin un arma imagínate lo que pudiera hacerle a una chica indefensa como yo.
-Hagdiel: Sí, como no.
-Kaede: No te molestaré más y dejaré que descanses, iré a preguntar a la Jefa si reanudarán el festival. Que descanses.
-Hagdiel: Lo haré, ¿quién sabe? A lo mejor el brazo me crece de nuevo.
-Kaede: Como si esas cosas pasaran.
Salí de la enfermería y como dije me reuní con la Jefa en la entrada.
-Reiko: Hola Kaede, gracias por encargarte del Zinogre, la aldea de Yukumo te estará eternamente agradecida.
-Kaede: El mérito no es sólo mío pero acepto su agradecimiento.
-Reiko: ¿Cómo está Hagdiel? Escuché del doctor que perdió un brazo.
-Kaede: Supongo que se pondrá bien aunque no volverá a cazar.
-Reiko: Ya veo. ¿Necesitabas algo?
-Kaede: Sí, quería preguntarle qué sucederá con el festival.
-Reiko: Bueni de momento todo está en orden solo que este año se pospondrá un poco, empezaremos los preparativos para tenerlo listo el próximo mes
-Kaede: Así que un mes, tiene sentido con los estragos que causó y toda la gente que hizo el viaje y regresó el mismo día en que llegaron.
-Reiko: Así es. Ahora que recuerdo alguien vino y me preguntó por ti.
-Kaede: ¿Sí? ¿Cómo era?
-Reiko: Llevaba una capa, un peinado de los que usas esos guerreros orientales y creo que sus ojos eran dorados.
-Kaede: ¿Un guerrero oriental? ¿Será él? -habla consigo misma- No lo conozco, creo que iré al gremio a ver las buenas nuevas.
-Reiko: Suerte entonces.
Me retiré y fui al edificio del gremio, parece ser que mi hermana se me adelantó mientras platicaba con la Jefa.
-Recepcionista: Felicitaciones por ascender a Rango 3 Kaede. Ya tenemos dos nuevos encargos para cazadores de ese rango.
-Kaede: Déjame verlos.
-Recepcionista: Aquí tienes. El primero es una cacería cuyo objetivo es un monstruo que ha aparecido últimamente en la zona, el Tigrex.
-Kaede: ¿Es un Lynian?
-Recepcionista: No, es un Wyvern. Se ganó el nombre de Tigrex por su poderoso rugido y su comportamiento tiránico. Se cree que es el predecesor del Wyvern actual aunque es sólo una teoría.
-Kaede: Comprendo -lee el encargo- ¿Y este otro?
-Recepcionista: Es para una misión de evento. Cómo viste a mediodía la señorita Izumi del Gremio de Pokke estaba buscando cazadores de Rango 3 o superior.
-Kaede: ¿Para qué?
-Recepcionista: Desde la fortaleza construida por el gremio se avistó un Carapaceon gigante de nombre Shen Gaoren rondando los alrededores, podría atacar en cualquier momento ya que es un monstruo muy territorial.
-Kaede: ¿Cuántos cazadores necesitan?
-Recepcionista: Al menos 20, ahora mismo hay 16, 17 si decides ir. Estarás segura en los muros y la recompensa es bastante buena.
-Kaede: Creo que escuché "recompensa" por ahí, me apunto.
-Recepcionista: Pues parte hacia Pokke ahora mismo, todos los cazadores partícipes se encuentran reunidos ahí para salir mañana al amanecer, será un largo viaje de dos semanas la ida y dos más el regreso.
-Kaede: Cuatro semanas, 28 días, incluso me da tiempo para el festival. Dile a mi hermana que no se preocupe, adiós.
-Recepcionista: Adiós. -ve a Kaede marcharse- Toda va bien, justo como esperaba.
En un par de horas llegué a Pokke, entonces ya estaba avanzada la noche, busqué hospedaje en el gremio tras hablar con la tal Izumi y me dormí tratando de no tener preocupaciones. En la mañana el gran grupo de cazadores se reunió frente al gremio y luego de un motivador discurso por parte de Izumi todos nos subimos en grandes carretas tiradas por Popos, al ser más grandes y fuertes que los Gargwa íbamos en grupos de tres excepto en mi carreta donde iba acompañada solo de un chico de mi edad, al menos lo aparenta. Partimos en nuestro viaje el cual se mantenía en un silencio total hasta que mi compañero decidió romper el hielo.
-¿?: Me llamo Hideki, puedes llamarme Hide so lo deseas.
-Kaede: Soy Kaede, llámame Kaede.
-Hide: Un gusto conocerte, ¿Eres de Yukumo?
-Kaede: Sí, ¿Y tú?
-Hide: Soy de la aldea Jumbo pero me fui a Yukumo en busca de otras aventuras, mi aldea me terminó aburriendo, escuché del Zinogre y no pude evitar ir.
-Kaede: Ya veo. *Aunque ya fue cazado.*
-Hide: ¿Tienes novio?
-Kaede: ¿Buscas conversación o quieres ligar?
-Hide: Jeje, me has pillado, siento molestarte.
-Kaede: No tengo, pero no quiere decir que precisamente tengas una oportunidad.
-Hide: Que directa, tendré que confirmarme con ser tu amigo.
-Kaede: Acaso te ligas a todas las chicas que recién conoces.
-Hide: Solo a las que me parecen lindas, así como tú.
-Kaede: No está funcionando.
-Hide: Vale, me rindo. Me pregunto que estará haciendo mi hermana.
-Kaede: ¿También tienes una hermana?
-Hide: Se llama Mirai, Ahora mismo debe estar en otra carreta rodeada de tipos musculosos. En parte estamos buscando un grupo al que unirnos.
-Kaede: ¿Ah sí? Si quieres puedes unirte al mío en Yukumo, solo estamos yo y mi hermana de momento, dos de nuestros miembros ahora no están disponibles.
-Hide: ¿Hablas en serio? Gracias Kaede.
-Kaede: *Lo siento Hagdiel, Robert, ya les conseguí un remplazo a cada uno* Veo que tienes una espada pesada, ¿Que arma usa tu hermana?
-Hide: Hacha-espada, es muy hábil con armas pesadas al igual que yo.
-Kaede: Perfecto, precisamente necesitábamos cazadores cuerpo a cuerpo con gran poder de ataque.
-Hide: Me alegra ser de utilidad.
Tras esa conversación empezamos a hablar sobre las molestas hermanas mayores y esa conversación llevó a otra, otra y otra más. Cuando me di cuenta me había pasado horas hablando con Hide, El tiempo pasó volando. Pasaron seis días en los que sólo nos detuvimos un día para acampar en la noche, el resto del viaje fue pesado y durmiendo incómodamente en las carretas con un ojo abierto vigilando posibles ataques de monstruos nocturnos. En el día final de la primera semana la caravana se detuvo y quién parecía el líder se paró al frente.
-¿?: Presten atención por favor, justo como teníamos planeado para la semana que viene llegaremos a la ciudad de Dundorma, descansaremos dos días y después continuaremos cinco días sin descanso hasta las montañas Hinmeroon. Es todo, podemos continuar.
El hombre regresó a su carreta y se reanudó el camino.
-Kaede: Así que pararemos en una ciudad.
-Hide: ¿Nunca has ido a Dundorma?
-Kaede: No, he viajado a sitios muy lejos como por ejemplo el Gran Desierto pero nunca he visitado otras aldeas aparte de Pokke y Yukumo, mucho menos una ciudad.
-Hide: No te voy a criticar o juzgar, yo tampoco he viajado mucho, creo que incluso menos que tú.
-Kaede: ¿No sabes cómo es esa ciudad?
-Hide: Pues no sé, dicen que es bastante apacible a pesar de los constantes ataques de Dragones Ancianos. El Gremio hace su mejor esfuerzo por reconstruir la ciudad en incluso por lo que escuché han fortalecido sus defensas.
-Kaede: Dragones Ancianos... Empieza a gustarme y eso que no hemos llegado.
Finalizó la primera semana y junto a los primeros rayos de sol en la mañana de la segunda semana se pudo ver la ciudad de Dundorma. La esperaba diferente pero tampoco es que estuviera mal. Sus edificaciones externamente son en su mayoría de ladrillos de piedra y tejados rojos y verdes. El grupo de cazadores entró en la ciudad pero yo y Hide nos quedamos apartados del resto hasta que llegó una chica de unos 20 años, cabello negro como Hide y una hacha en su espalda que me recordó a Jheroman, por armadura lleva puesto un conjunto de Zinogre, lo reconocí por las placas de dicha armadura iguales a las del monstruo.
-Hide: ¿Dónde estabas Mirai? Ella es Kaede, también está aquí por el evento y me dijo que podríamos unirnos a su grupo.
-Mirai: ¿De verdad? ¡Muchas gracias! Me llamo Mirai.
-Kaede: Soy Kaede, lo siento pero ya me contaron todo lo que necesitaba saber de ti.
-Mirai: No te disculpes, es todo por culpa del bocazas de mi hermano, si te da problemas no dudes en decirme.
-Kaede: -mira a Hide con una sonrisa maléfica- Por supuesto.
-Hide: *Debo evitar que estas dos se junten demasiado* Entremos chicas, el resto nos a dejado atrás.
-Mirai: Tiene razón, vamos Kaede.
-Kaede: Sí, no te quedes ahí parado Hide.
-Hide: Ya voy.
Seguimos al resto de cazadores hasta un salón de gremio más parecido a un bar lleno de borrachos, me sorprendió que hubiera guardias armados con lanzas en algunas calles cuando las verdaderas amenazas viene por aire, igual deben proteger a los ciudadanos de los criminales. En la sala-bar nos pusimos a beber para matar la tensión, algunos cazadores jugaban a echar pulsos y decidí unirme, me iba muy bien hasta que me expulsaron del juego por quebrar la muñeca a un guardia de Dundorma, fue su culpa por ser tan débil como para que una chica lo derrote.
-Mirai: Eres muy fuerte Kaede.
-Kaede: Si quieren ser tan fuertes como yo coman sus verduras niños.
-Hide: No es gracioso pero por algún motivo me dan ganas de reír.
-Kaede: Es debido a mi gran carisma, es irresistible.
Detrás de mis dos nuevos amigos vi un cartel con unos libro dibujados y me llamó la atención.
-Kaede: ¿Una biblioteca?
-Mirai: Eso parece, dicen que los libros que hay aquí en Dundorma tienen información sobre civilizaciones antiguas y Dragones Ancianos.
-Kaede: Interesante, pueden irse primero, me quedaré un rato leyendo.
-Hide: Vale.
-Mirai: Buenas noches.
Me despido de los hermanos y entro en la biblioteca, en el interior hay muchos estantes con libros y pergaminos pero me desvío a la sección de los escritos antiguos, agarro un libro y me siento a leerlo.
CAPÍTULO XIII: Un largo viaje.
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