Capítulo V: Misión de Evento.
NARRA ROBERT:
Esa maldita de Mariam al final me dejó aquí tirado, que tonto creer que estaba bromeando. Agarré el frasco del antídoto con fuerza y lo bebí de un sorbo. En el camino de regreso a Yukumo escuché a unos cazadores hablando sobre un monstruo que empezaba a dar problemas, suponiendo que era un monstruo de otro rango simplemente los ignoré. Al fin después de mucho caminar llegué a la aldea donde el resto me esperaba, traidores.
-Mariam: Por fin, sí que has tardado.
-Robert: Te golpearía ahora mismo si no fueras una chica.
-Mariam: Ah que violento, ahora tengo miedo.
Sé podría decir que Mariam es una experta en conseguir en poner a la gente de su lado, apenas le dije eso se agarró del brazo de Hagdiel haciendo que sus pechos le rozaran.
-Hagdiel: No seas insensible Robert, mira ha asustado a una chica.
-Robert: No la defiendas, ¿estás de su lado o del mío?
-Hagdiel: Mmmm. -los mira a ambos- Lo siento Robert.
-Robert: Maldito traidor, ¿vendes a tu compañero por unos pechos?
-Hagdiel: Tranquilízate solo bromeo.
-Kaede: Lamento interrumpir esta divertidísima conversación pero tenemos asuntos en el gremio, no sé ustedes pero ya quiero subir de rango.
NARRA KAEDE:
Tras hacer a esos tarados concentrarse en el trabajo entramos al gremio, la recepcionista nos recibió y nos pagó nuestra recompensa.
-Recepcionista: ¡Felicitaciones! Ahora los cuatro son cazadores de Rango 2. Las misiones aumentarán su dificultad y tendrán lugar en dos nuevas localizaciones. Una ya la visitaron, la Tundra, la otra es el Volcán, si van allí tengan mucho cuidado con el magma y el calor sofocante que agota la resistencia.
-Kaede: ¿Hay Rathalos en Rango 2?
-Recepcionista: De nuevo volveré a decirte que las cacerías de Rathalos no son hasta Rango 3, pero...
-Hagdiel: ¿Pero?
-Recepcionista: Hay una actividad disponible para cazadores de Rango 2 en adelante, las Misiones de Evento.
-Robert: ¿Qué son? No estoy al tanto de eso.
-Recepcionista: Las Misiones de Eventos son cacerías grupales en las que intervienen cantidades masivas de cazadores, todos hacen equipo con un único objetivo y reciben una jugosa recompensa en metálico y materiales del monstruo cazado.
-Kaede: Se ve interesante.
-Recepcionista: Si desean unirse a alguna vayan al tablón de misiones, casi nunca hay misiones de este tipo pero cuando aparecen son todo un acontecimiento.
-Robert: Gracias por la información.
-Recepcionista: Para nada, es parte de mi trabajo.
Me acerqué al tablón junto a mis compañeros y leí la única misión disponible.
"Cacería de Gigginox"
"Hemos descubierto que muchas crías de Gigginox han alcanzado su etapa adulta, son una seria amenaza para el ecosistema de la Tundra y para la aldea cerca de esta. Recompensa: 10000z."
-Robert: ¿Vamos?
-Hagdiel: Claro, la recompensa es muy buena.
-Kaede: Apresurémonos, la cacería comenzará al anochecer.
-Mariam: Yo los llevaré, llegaremos más rápido por aire.
-Robert: Buena idea.
-Mariam: Perdón Robert, tú no vienes.
-Robert: Hija de...
-Mariam: ¡Buen viaje! Te estaremos esperando.
Nos subimos en el Rathian de Mariam y partimos hacia la Tundra, pobre Robert, siento pena por él. ¿Qué habrá hecho para que su amiga de la infancia lo excluya a ese nivel?
Tras una hora de vuelo aterrizamos en el sitio, al principio me sentí abrumada por la cantidad de personas que había, puede que cien o más cazadores en la misma misión.
-Kaede: Sí que vino mucha gente.
-Hagdiel: ¿Cuántos Gigginox habrá?
-Kaede: Supongo que muchos.
-Mariam: Oigan démonos prisa, los demás nos quitarán las presas.
Nos alistamos para pelear a la vez que caminábamos con el grupo de cazadores al interior de la cueva. ¿Me pregunto que habrá sido de Robert? Espero que esté bien.
Mientras tanto...
NARRA ROBERT:
-Robert: (En serio, tengo que aclarar las cosas con Mariam, esto no puede seguir así).
Mientras me dirigía al sitio del evento el aire se empezó a sentir pesado, el cielo se oscureció y varios Antekas huían del lugar al que iba. En el camino accidentalmente metí el pie en un charco de agua y una pequeña descarga eléctrica me golpeó a través de mi armadura.
-Robert: Esto es raro, tengo un mal presentimiento.
Seguí el sendero hasta encontrar la fuente del miedo en los pequeños monstruos. Un monstruo de piel llena de escamas azules y púas amarillas a lo largo de su espalda las cuales emitían pequeños rayos azules. La criatura hacía un sonido casi similar a un aullido en dirección a la luna. A pesar del terror que infundía su presencia sentí que era el monstruo más increíble que hubiera visto hasta el momento.
-Robert: ¿Qué demonios eres?
El monstruo se percató de que lo observaba y corrió hacia mí. De un salto se posicionó a mis espaldas y me dio una feroz embestida. Tras recuperarme de su ataque intenté cortarle pero su velocidad era demasiado para mí, cada uno de mis intentos se convertía en un rotundo fallo.
-Robert: ¡Maldición!
NARRA KAEDE:
-Kaede: ¡Detrás!
Hagdiel se volteó y con su escudo nos protegió de la saliva venenosa de un Gigginox, arrojé un pequeño barril bomba y Mariam lo detonó distancia con una de sus flechas.
-Mariam: Uno menos, con este ya van ocho.
-Hagdiel: Nueve, no pareces contar al que perforé con mi lanza.
-Mariam: Claro, después de que lo inmovilizara con una flecha paralizante.
-Kaede: Creo que me volveré loca.
(Se oye el sonido de un cuerno)
-Mariam: Se ha terminado. ¿Dónde demonios está Robert?
-Kaede: ¿Te sientes culpable?
-Mariam: ¿Eh? ¡Claro que no!
-Kaede: ¿Qué te hizo para que lo trates así?
-Mariam: No es nada especial, a no ser claro que te guste.
-Kaede: Digamos que no es mi tipo.
-Mariam: ¿En serio? -susurra- menos mal.
-Kaede: ¿Dijiste algo?
-Mariam: Nada.
-Hagdiel: Oigan chicas, los cazadores están regresando, deberíamos ir también.
Guardamos nuestras armas y nos unimos a la multitud que marchaba de vuelta al gremio, de regreso pagaron la recompensa a todos los participantes, a cada uno le tocaron 10000z, sacando las cuentas el gremio pagó en recompensas más de 1000000z, eso es una gran cantidad de dinero.
-Hagdiel: ¿Tienen pensado que hacer con la recompensa?
-Kaede: No tengo materiales así que creo que compraré nuevo equipo.
-Mariam: Yo todavía no lo sé, creo que pensaré en algo.
Conversando en las escaleras que llevaban al gremio vimos a varios cazadores pasar por delante nuestra con un herido en una camilla, su armadura estaba hecha pedazos y la hoja de su arma quebrada en la base.
-Hagdiel: Oigan, ¿Ese no es?
-Kaede: ¡Es Robert!
Corrimos al lado de la camilla hasta la enfermería de la aldea, de ahí en adelante no pudimos pasar y nos quedamos esperando. Luego de casi dos horas salió el doctor a informarnos sobre su estado.
-Hagdiel: ¡Doctor! ¿Cómo está?
-Doctor: ¿Son familiares?
-Mariam: Somos sus amigos, su familia no vive en el continente.
-Doctor: El paciente está muy grave pero sin dudas se salvará. Sufrió de varias contusiones, heridas externas y al parecer una potente descarga eléctrica. Quienes lo hallaron aseguran que se mantuvo consciente por unos minutos mientras lo traían.
-Kaede: ¿Quién pudo haberle hecho algo así?
-Doctor: Querrás decir "qué". Mientras lo atendía me di cuenta que sujetaba esto en su mano.
El doctor extiende su mano y me entrega una garra afilada unida a un dedo lleno de pelaje blanco y algunas escamas azules.
-Doctor: Tenía mis dudas pero ya lo he confirmado, es un dedo del Zinogre.
-Kaede: ¿El Zinogre?
-Doctor: Y no es solo este, en el sitio donde se encontraba habían un montón de escamas del mismo monstruo. Su amigo ha terminado en un estado terrible pero el Zinogre debe haber quedado peor.
-Hagdiel: ¿Sabe cuando despertará?
-Doctor: Pasen mañana en la tarde, debería despertar temprano pero lo mejor será que descanse.
-Hagdiel: Gracias doctor.
El doctor volvió a la enfermería y nosotros nos despedimos para separarnos posteriormente. Era bastante tarde pero la tienda aún estaba abierta, me dirigí allí para invertir mis ahorros en un nuevo equipo.
-Tendera: Bienvenida, ¿busca algo en específico?
-Kaede: Armaduras, que sean resistentes a la electricidad.
-Tendera: Bueno, con esas especificaciones puedo recomendarte una de Bnahabra, no es muy resistente pero tiene alta tolerancia al elemento rayo.
-Kaede: ¿Cuánto cuesta?
-Tendera: El set completo 12000z, también puedes comprarla por piezas.
-Kaede: Me la llevaré completa, aquí tiene.
-Tendera: ¡Gracias por su compra!
Recogí la armadura y me fui a mi casa, ni siquiera la guardé y me acosté a dormir.
En la mañana sentí pequeños golpes en mi cara que me obligaron a despertar.
-Lou: Despierte Maestra.
-Kaede: -bosteza- ¿Qué sucede?
-Lou: Aquí tiene.
Entre sus patas Lou sostenía un sobre, no tenía un remitente escrito así que lo abrí sin rodeos.
-Lou: ¿Es algo malo Maestra?
-Kaede: La Jefa de la Aldea, dice que necesita mi ayuda.
Tomé mi nueva armadura armadura y me cambié rápidamente. Salí de mi casa hasta el banco donde la Jefa se la pasaba habitualmente.
-Jefa de la Aldea: Hola Kaede, me alegra que hayas venido a ayudarnos.
-Kaede: Es lo menos que puedo hacer, le debo mucho a usted y a esta aldea.
-Jefa de la Aldea: Eres una joven muy especial, bueno, iré al grano. Como ya sabrás hay un monstruo que últimamente solo se logra ver cerca de esta aldea, digamos que gracias a él el flujo de comercio de Yukumo creció mucho. Para nosotros es como un amuleto de buena suerte pero ha estado atacando a muchas personas en estos días, uno de ellos fue tu amigo.
-Kaede: ¿Quiere que le dé caza?
-Jefa de la Aldea: ¡Correcto! Probablemente la economía de la aldea caiga pero es eso o dejar que más personas mueran. Haré un pedido urgente y colocaré la misión en el gremio.
-Kaede: ¿Si la pondrá en el gremio por que me lo dice?
-Jefa de la Aldea: Algo me dice que tú serás quien lo derrote.
-Kaede: Hay algo que siempre me pregunté desde que llegué, ¿Por qué yo? ¿No hay cazadores más fuertes y experimentados?
-Jefa de la Aldea: Los hay pero como te dije antes, eres especial. Apresúrate en subir de rango y líbranos del Zinogre.
Me despedí de la Jefa y fui al gremio, no encontré a Mariam pero Hagdiel estaba hablando con la Recepcionista.
-Kaede: Buenos días.
-Hagdiel: Tardes querrás decir, es mediodía.
-Kaede: Olvida que dije eso, ¿Qué estás haciendo?
-Hagdiel: Reviso las misiones clave para subir a Rango 3, después de todo no había que completarlas todas.
-Kaede: Menos mal, ¿Cuáles tenemos que cumplir?
-Hagdiel: Son todas cacerías, un Nargacuga, Qurupeco, Nibelsnarf, Rathian, Barioth y Uragaan.
-Kaede: Hay tiempo antes de ir a visitar a Robert, ¿Vamos a alguna?
-Hagdiel: Me parece bien. Vayamos al Qurupeco que de momento es el más fácil, los Felyne nos ayudarán.
Nos fuimos a la misión y la terminamos relativamente fácil. Con la ayuda de nuestros Camaradas Felyne pudimos regresar antes de lo previsto. Con la recompensa en nuestros bolsillos nos encaminamos a la enfermería, sorpresivamente Mariam se había adelantado y caminaba de un lado a otro, parece preocupada aunque no lo diga.
-Kaede: Con razón no te encontramos en el gremio.
-Mariam: Estaba durmiendo y me levanté hace poco.
-Kaede: Sí claro. ¿Entramos?
Abrimos la puerta y fuimos a la cama donde se encontraba Robert, estaba sentado observando su katana destrozada. En todo el torso y la mitad izquierda de la cara tenía varias vendas manchadas de sangre.
-Kaede: ¡Dios! ¿Te pondrás bien?
-Robert: Buen día para ti también Kaede. No es necesario que se preocupen, quedarán cicatrices pero me recuperaré.
-Hagdiel: ¿Y tu ojo izquierdo?
-Robert: Tal vez ya no pueda ver de ese lado.
-Kaede: Maldición...
-Robert: No pongan esas caras de lástima, aún me queda el ojo derecho y en caso de no ver bien para eso están ustedes.
-Hagdiel: Que patéticos, se suponía que veníamos a animarte y eres tú quien nos está motivando.
-Robert: Les dije que no se preocupen por detalles insignificantes. Mañana temprano estaré como nuevo y regresaré al gremio.
-Mariam: ¿Volverás a cazar?
-Robert: ¡Claro que sí! Puede sonar extraño pero la paliza que me dio esa cosa me ha dado ganas de hacerme más fuerte y devolverle el favor. Le hice mucho daño pero era increíblemente duro, hizo pedazos a mi preciosa katana.
-Kaede: Ya te harás otra mucho mejor, yo misma te ayudaré a conseguir los materiales.
-Robert: Me alegra saber que puedo contar con ustedes.
-Kaede: Por cierto Robert, la Jefa de la Aldea ha colocado una misión de cacería para el Zinogre, si nos apresuramos en subir de rango podrás vengarte.
-Robert: Eso me gusta, no se queden atrás y traten de adelantar alguna misión, si lo necesitan busquen a alguien que los ayude.
-Kaede: Creo que hay alguien que puede ayudarnos, es de Rango 4 y le conozco bien.
-Hagdiel: Vamos a preguntarle, nos vemos Robert.
-Mariam: Recupérate pronto.
-Robert: Sí, diviértanse.
Salimos de la enfermería para ir hacia la escuela de entrenamiento. Allí nos encontramos a un viejo conocido mío.
-Kaede: Hola Jheroman, veo que te mantienes en forma.
El cazador que nos había salvado siendo un novato ahora es un conocido cazador de Rango 4, aunque aún es reconocido por el gremio como cazador hace cinco años le sucedió algo en una misión y dejó de cazar, se podría decir que en este momento es un mantenido que vive de la pensión que le da el gremio por ser de rango alto.
-Jheroman: ¡Kaede! Me han dicho que ya eres Rango 2, en cualquier momento terminarás incluso superándome.
-Kaede: Aún me falta para eso.
-Jheroman: Me agrada que hayas venido a verme, aunque conociéndote de seguro quieres algo de mí.
-Kaede: Me conoces bien. Un compañero está en la enfermería y me preguntaba si te gustaría acompañarnos.
-Jheroman: Dejé de cazar hace mucho pero por tratarse de ti los acompañaré.
-Kaede: Gracias Jheroman.
-Jheroman: Ya estoy viejo así que no me culpen si me quedo detrás.
-Kaede: Solo tienes 34, deja de fingir. Vamos, andando.
Por tratarse de nuestro invitado dejamos a Jheroman elegir la misión, al final después de mirar cada una como veinte veces se decidió por el Uragaan. Recogimos nuestros objetos y mochilas y tomamos nuestra primera misión en el Volcán.
-Kaede: Jheroman, sé que dejaste de ser cazador por algo que le sucedió a tus amigos.
-Jheroman: ¿Te interesa saberlo?
-Kaede: No es esa mi intención, no quiero que revivas recuerdos dolorosos.
-Jheroman: No te preocupes, no es nada que ocultar así que les contaré. Todo comenzó...
CAPÍTULO V: Misión de Evento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top