"La inocente mirada que emanaba el menor, estaba puesta en las grandes gotas de sangre que manchaban sus delicadas y pequeñas manos; el rojo vivo, era lo único que el podía ver, sus orbes color miel eran reemplazados por un rojo escarlata.

Un cuerpo, húmedo y sin vida, partido en muchos pedazos, acompañaba al menor en el bosque. Se había perdido; había logrado escapar de ellos, y ellos lo habían encontrado. No sabía lo que había hecho, se dejo lleva por sus instintos. Los científicos, escondidos entre los árboles, pudieron ver como uno de sus compañeros había sido desgarrado, asesinado y... Comido. Supieron ellos, en aquel entonces qe habían creado a un monstruo, un monstruo sin corazón y con sed de venganza fluyendo por todo su sistema. Y se sintieron felices, el deseo de crear más como el los invadía.

El pequeño Sehun sintió un pinchazo, el cual lo dejo completamente dormido, en un profundo sueño..."

Luhan lo había arrastrado hasta los vestuarios, de nuevo. No había otra simple razón, el mayor estaba molesto. No le interesaba saber el porque, ni siquiera sentía curiosidad en el pero, el que Luhan cerrara con seguro lo alarmó.

Ya había pasado exactamente 2 semanas desde que Chanyeol y Baekhyun habían llegado, y eso era exactamente el tiempo perfecto para planear el como matar a su siguiente víctima.

Sonrió sin ningún sentimiento al ver a Luhan fruncir el ceño y acercarsele.

—¿Se puede saber en que tanto piensas?—Preguntó sin dejar de mirar al menor.

—En nada que te interese.—Contesto viendo hacia la puerta. Se pudo escuchar el timbre del pasillo, avisando el fin de clases.—Si sólo me trajiste aquí para una putada mejor déjame ir.—Dijo tratando de salir de los brazos de Luhan, este sonrió con descaro y lo sujeto de los hombros. Negó con la cabeza y lo volvió a acorralar.

—Nadie saldrá de aquí... Hasta qué termine lo que empece.—Sentía la sensación de ser observado, sus ojos se cerraron al sentir los labios de Luhan en los suyos. Su mente quedo en blanco con sólo sentir los suaves labios del mayor.

Luhan hizo su cabeza a un lado, comenzando a profundizar en beso. Sehun hizo lo mismo colocando sus manos al rededor del cuello de Luhan y este las coloco en su cintura. Los dos estaban tan sumidos en su burbuja de pasión, que no se daban cuenta de las dos personas que los veían desde las sombras.

Sehun fue el primero en cortar el beso, viendo a Luhan y este sólo sonrió tiernamente y volvió a juntar sus labios, comenzando una sección de sólo besos y caricias, las cuales las propinaba sólo Luhan; ya que el menor era inexperto en eso.

Una imagen paso por la mente de Sehun ocasionando que se separé de repente y viera a Luhan con temor, lo empujo lejos de el y con la vista baja se acercó a la puerta, quitó el seguro y salió de ahí corriendo.

Su cabeza dolía, la imagen de un hombre desangrado enfrente de el, el con la sangre de este; lo aterraba. Ese pequeño recuerdo le ocasiono un dolor de Cabeza horrible.

Se encontraba acostado en su cama, con un trapo húmedo en su frente, Baekhyun y Chanyeol, al verlo en tal estado le tomaron la temperatura y ardía en fiebre.

Ahora Baekhyun estaba a su lado con una libreta en mano, mientras que Chnayeol le colocaba otro paño húmedo en su pecho.

—¿Qué viste?—Le pregunto Baekhyun acomodandose en su asiento.

—U-un... Un hombre... Mu-muerto, co-con sangre... En... En todas pa-partes... Y, y yo... Asesinandolo.—Sus ojos se encontraban cerrados. Era la primera vez que les contaba a ellos dos sobre los sueños o imágenes extraña que le aparecían en su mente de repente.—Ellos, me... M-me acorralaron y... Quede dormido...—Su respiración con cada recuerdo de aquel sueño, se hacía más rápida, haya el punto de comenzar a soltar jadeos del temor.

—Sehun, tranquilizare... Tal vez sólo fue un sueño, nada más.—Dijo Chanyeol.

—Pero... Lo sentí muy real.—Se incorporó y fue detenido por los brazos de Chanyeol los cuales lo tomaron de los hombros y lo puso hacia atrás. Los dos pusieron atención a Baekhyun después de que este soltó un suspiro de frustración.

—Por el momento no sabemos que te sucede pero... Ahora lo único que nos preocupa es que...—Miro a Chanyeol el cual soltó una risa para después negar con la cabeza.—No importa, descansa, nosotros iremos a hacer las compras por ti.

Sehun asintió y comenzó a cerrar los ojos quedando dormido después de unos segundos.

Baekhyun sostenía un carrito, mientras que Chanyeol la lista de las compras y agarraba de los estantes las cosas.

A lo lejos vieron a Luhan con un carrito y con una tranquilidad que los incómodo, los tres sostuvieron la mirada del otro y Baekhyun juro haber visto algo en los ojos de Luhan; algo extraño. Retomaron su camino hasta que lo perdieron de vista.

—Baekhyun.—Chanyeol lo saco de sus pensamientos, este le mostró la sonrisa y este sólo le sonrió de igual forma.—Ver a Sehun débil, hace tiempo que no veíamos esa faceta de el.—Baek asintió y siguieron haciendo las compras, claro que Baekhyun no podía sacar de su cabeza lo que había visto en los ojos de Luhan.

Los tres sentimientos.

Tristeza, bondad y... Temor.

Baekhyun desde que se convirtió en un monstruo siempre pudo ver los sentimientos reflejados en los ojos de las personas, el como se sentían les translimitan un sentimiento muy diferente al de los demás monstruos.

El era el último monstruo en ser creado y sus sentimiento eran algo diferentes.

Sehun no estaba, había conseguido escapar mientras ellos no estaban. Muy astuto era el menor, habían dicho ellos dos. Entre las sombras comenzaron a buscarlo, no estaba en el edificio y tampoco en la cuadra entera.

Su olor, ese olor a lluvia que emanaba lo podía sentir Chanyeol, y mientras lo seguían pudieron apresurar la luna, la Cual daba justo en un punto fijo; al llegar al lugar con cautela fueron a la habitación de donde provenía el olor del menor y estos dos se encontraban sorprendidos.

Al parecer era la casa de Luhan, y de donde provenía el olor era su cuarto donde estaban Sehun y Luhan en la cama, acostados viendo una película.

No sabían que película era pero el que Sehun deje que lo toquen era raro; Luhan sintió que alguien los vigilaba, así que sólo acerco más a Sehun y se movió incomodo. Baekhyun vio los ojos de Sehun.

Felicidad, comodidad y... Temor.

Eran los sentimientos que transmitía Sehun por el momento. Quien diría que el líder de los monstruos estaría con un simple humano.

«Al parecer Sehun si esta intentando hacer una nueva vida»

Pensó Baekhyun sonriendo un poco.

Pronto la película quedo en el olvido y los besos y las caricias pasaron a estar en primer plano.

Sehun quedo sentado en las pierna de Luhan, sus manos estaban en el cuello de este, jugando con sus cabellos. Entre el beso los dos sonrieron y rieron. Olvidaron por completo que eran algo como "enemigos" y se dejaron llevar por los sentimientos.

Aunque Sehun tuviera un corazón frío, una pequeña chispa se instaló en este, dejando derretir el corazón sólo un poco.

Los besos de Luhan pasaron a su cuello, mordiendo y besándolo; teniendo la mayor delicadeza con el menor.

Con cuidado, Luhan llego a su oído y le susurro.

—¿Estas seguro?—Jugo con la camisa del menor y sintió su asentimiento.

Blanca era la luna en ese entonces, con su tenue resplandor iluminando aquella habitación, dos cuerpos desnudos, uno encima del otro; los dos de piel blanca, besandose con amor, sabiendo que después de esto nada sería igual. Tres espectadores, la Luna y dos monstruos.

Sehun clavó sus uñas en los hombros de Luhan al sentir un pedazo de carne, grande entrar en el. Dejando escapar gemidos y haciendo su cabeza hacia atrás por el éxtasis que sentía.

Baekhyun le tapó los ojos a Chanyeol y este hizo lo mismo con el otro, dejando sólo sus oídos para escuchar.

Luhan comenzó a moverse mientras agarraba una mano de Sehun y entrelazaba su mano con la de el, los dos entrando al infierno después de todo.

Los gemidos de ellos dos se escucharon en toda la habitación, Baekhyun se tapó la boca para no reír al escuchar las súplicas de 94.

—Luhan... M-más...—Gemía Sehun, Luhan comenzó a besarlo de nuevo y Sehun con mucho gusto correspondía al beso.

Aunque esto estuviera pasando y ellos dos fueran espectadores de aquello, Chanyeol sintió el aura de alguien vigilándolos, no sólo a Baek y a el sino que también a eso dos.