Dos libros compartiendo un cielo

Capitulo 9

Oscuridad completa, dolor en el corazón, sentimientos rotos. La rica y tierna Sherry llevaba días en su cuarto, con las persianas bajadas, en la cama tirada día tras día, la oscuridad se hacía presa del cuarto cada día, ni un rayo de luz iluminaba ni siquiera el menor trocito de esquina de su lujoso cuarto, pensamientos oscuros, pérdida de peso, y constantes dolores de cabeza. Albert preocupado, siempre pendiente de que intentara comer algo, esperaba día tras día animarla, sin éxito, realmente era como su hija ya que desde que su padre murió y su horrible madre la maltrataba, él siempre la acunó, la protegía, la encubría, le ayudaba y siempre la respetó y la apoyó, pero lo más importante para Sherry, era el gran cariño que Albert hacía notar hacía la gran amistad de Koko y Sherry, al igual que ella, él también estaba pendiente de Koko, y sabía a la perfección la historia de cómo esa pequeña salvó a su querida señorita Sherry, pero lo que acababa de suceder, ni siquiera un hombre tan comprensivo podía soportar aquello, mirando la puerta de Sherry, preocupado, se sentó en el gran asiento al lado de su dormitorio, siempre estaba allí por si ella necesitaba algo, mientras por la ventana podía apreciar un gran y hermoso paisaje de aquellas increíbles vistas que poseía esa mansión, recordó todo lo sucedido los últimos días. Cuando Brago apareció, Sherry buscó respuestas, se llevó a Brago de allí, con aquel libro negro bajo el brazo llevándolo a su mansión, curó sus heridas y le mostró su agradecimiento hacia el acto de salvarla, Brago sin pronunciar palabra ni siquiera en el camino, le ordenó que leyera el libro de una vez, Sherry tenía una gran curiosidad al ver que se parecía al libro que Koko tenía bajo su brazo, pero este era de otro color, este libro era realmente negro como la oscuridad y la niebla, se quitó de su cabeza todos esos pensamientos y esas lágrimas dirigidas a su amiga, y se concentró en intentar comprender ese libro, Brago la miraba muy atento, definitivamente si esa chica era su humana le contaría todo, pero si no lo era, la abandonaría a su suerte dejando que se las apañara ella sola con el tema de su amiga, Brago siempre se concentraba en él mismo, cada persona tiene lo que le toca, y él debe ser rey, todo lo demás no importa, son elementos secundarios. Sherry abrió el libro quejándose que todo estaba escrito en otro idioma, con rabia y iras pensó en que era una gran frustración el no poder leer el mismo libro que Koko, pensando que así no podría traerla de vuelta, pego un fuerte golpe al libro, llorando de rabia mientras recordaba todas las palabras de Koko y a ese extraño sujeto que la controlaba, pero cuando el libro cayó al suelo en el tremendo golpe, un gran y extraño brillo negro comenzó a surgir, le recordó al brillo que el libro de Koko emitió , así que apresurándose corriendo lo recogió y abrió el libro, Albert se puso a su lado temiendo que ese extraño suceso pudiera hacerle daño, Sherry observo que unas de esas líneas en una página, estaba en color negro, el mismo del libro, acto seguido pudo leer en alto : '' Este libro pertenece al oscuro mamodo, Brago, un buen candidato realmente fuerte capaz de acabar con grandes enemigos y una gran fuerza de voluntad aguantando los daños que sean, es observador y posee grandes estrategias que analizan su entorno y le permiten jugar a favor en su vida, lucha limpio al lado de este mamodo con increíbles poderes ocultos y vencerá, revela los secretos oscuros del libro mediante tus sentimientos ligados a este mamodo, la relación que compartís en vuestra personalidad, buena suerte candidatos, la cualidad y elemento de este mamodo con la que jugará en esta batalla es la gravedad, aquí posees tu primer conjuro : REIS''. Dicho esto, la oscura mano de Brago alzada expulsó una pequeña pero poderosa bola de gravedad, morada y negra, realmente oscura, como su aspecto y personalidad, la extraña bola de gravedad reventó con fuerza una de las paredes de la grande mansión de Sherry, entonces Brago sonrió con malicia, había encontrado a su humano, lo usaría para ganar, su batalla acababa de comenzar, así que Brago les contó a Sherry y Albert su meta de ser rey costará lo que costará, y que ya que desgraciadamente debería hacer pareja con un simple y débil humano le impuso un gran entrenamiento, pues Brago sabía que él era uno de los más fuertes mamodos, y como gran admiración y ira que los demás deben temer, su compañera humana debe seguir su ritmo y estar a su altura, costará lo que costará, no le importaba lo que le ocurriera a ella, pero debería defender su libro a costa de su vida. Sherry al escuchar todo sobre aquella batalla tan cruel, solo formuló preguntas llena de ira, -'' ¿Por qué yo y Koko? ¿ Por qué nos hacéis esto? teníamos una buena vida y ahora nos habéis involucrado en esta crueldad'' - , Brago orgulloso, respondió que sus libros solo podrían ser leídos por los humanos que compartieran algo en sus personalidades , en el caso de Koko, era muy relativo, Zofis es un mamodo controlador y manipulador con lo cual su humano claramente era alguien de buen corazón fácil de manipular, y para Sherry... era una chica que compartía un sentimiento con Brago, las iras y los odios,su pasado, su intento de suicidio, el odio de su madre y sobre todo el gran odio hacia Zofis, quizás es lo que les unió, ambos tienen los mismos propósitos y un pasado asqueroso, así que Brago le propuso que si no luchaba con él , no habría manera de salvar a Koko, y él aceptaría gustosamente darle un gran merecido a Zofis, todos esos sentimientos le unían a la lectora de su libro, Sherry con la mirada llena de ira, aceptó, se uniría a ese oscuro mamodo, y lucharía y haría todo lo que estuviera en sus manos para salvar a su querida amiga, pelearía con ese chico, entrenaría duro y derrotaría a todos los mamodos posibles para derrotar a ese odioso Zofis y recuperar a su tierna Koko. Albert, dejando los recuerdos de esos días, pudo observar que después de esa alianza que formaron Brago y Sherry, ella le pidió unos días de descanso, intentando asimilar todo aquello que acababa de pasar, Koko, el incendio, Brago, la batalla,... todo era de locos, dejó a Brago solo y llevaba días encerrada en su cuarto, entristecida, sin comer, acumulando lágrimas y odio, Albert la conocía a fondo después de prácticamente haberla criado, sabía que saldría de su cuarto en una semana. Mientras ella se encontraba en ese estado, Brago se dedicaba a ir y venir de la mansión a su gusto, entrenaba todo el día, y cuando quería volvía a la mansión y subía al amplio tejado, a pensar y analizar estrategias sobre su entorno para la batalla, como él siempre dijo, descansar es de débiles y no lo necesita, pero dejó unos días libre para esa humana, incluso él entendía que era algo difícil de asimilar, pero realmente no podía evitar ese sentimiento de ira, al ver que su libro lo lee una humana debilucha, con una persona controlada por sus sentimientos, realmente iba a ser duro soportar las batallas al lado de esa débil humana, él ya sería rey si pudiera luchar solo, apretó sus dientes con ira y seriedad, mientras observaba las estrellas oscuras en la noche suspendidas en el cielo.

Centrándonos en otra historia, no muy lejos de Okinawa, unos ojos rojizos compartían el mismo cielo y estrellas con Brago, unos ojos tristes, observaban esas grandes y oscuras estrellas, preguntándose como acabaría esta crueldad, esa soledad seguía en su interior, a pesar de la gran hospitalidad y amabilidad que esa pequeña familia le ha estado dando, aún no ha sido capaz de encontrar a su humano, Rose, llena de tristeza intentaba ser feliz y realmente se sentía afortunada de la amabilidad que la amable Doremi le brindó, Doremi le había aliviado de pasar hambre, de dormir en calles, de ese gran pesar, pero eso no quita que algún mamodo tarde o temprano la encontrara, ese día llegaría, y estaría indefensa, sin un corazón humano al que aliarse, sin duda, la destrozarían sin piedad, Rose, llevaba su libro a todas partes, estos días después de la noticia del incendio, Rose estuvo demasiado rara así que Doremi le propuso viajar en tren juntas y ver algunos pueblos de alrededor de Misora, Rose alegre cogió su libro, más que viajar, deseaba ver si encontraba a alguien para leer su libro, Doremi siempre se quedaba impresionada al ver que llevaba su libro a todas partes, pero intentaba no darle importancia, solo le importaba verla alegre. Rose enseñó su libro a dependientes de tiendas, humanos en los parques, cualquier persona que encontrará, pero no había forma de que lo leyeran, simplemente le repetían esa frase una y otra vez ''llévalo a un experto en idiomas '' y le sonreían amablemente mientras se iban, incluso aquellas amigas tan tiernas de Doremi, a las que acababa de conocer, no podían leer su libro, insistía y insistía, pero volvían a repetir que estaba en otro idioma, Rose bufaba cada vez que oía esa frase. Mientras miraba las estrellas, se preguntó dónde estaría su hogar en aquel gran mundo desconocido, se sentía tan pequeña y vulnerable, tan perdida... tal vez si su hermano estuviera a su lado, ¿ cómo estaría su hermano? realmente lo echaba de menos, él siempre la hacía sonreír y hacía todo por protegerla... y, ¿dónde estaría Kolulu? debía cumplir su promesa y encontrarla, pase lo que pase, la encontraría, y eso le importaba más que cualquier otra cosa, sin duda, la buscaría hasta el último rincón del mundo humano, cuando encontrará su hogar con su humano, cuando se encontrará a ella misma. Entonces un golpe de puerta la sacó de sus profundos pensamientos, rápidamente se giró mirando la puerta exaltada.

- ¡Oh! , perdón, ¿te asusté? - Doremi sonrió tiernamente- Rose quería hablar contigo últimamente te veo pensativa-

Rose sin responder, se sentó indicando a Doremi que se sentará a su lado con un gesto, afirmando que la iba a escuchar.

-Bien... esto, - Doremi se sentó a su lado- Verás, entiendo que estés tan mal, no sabes de dónde vienes, ni quién eres, y siempre llevas ese libro con el que ya venias, quizás tienes miedo y lo llevas contigo porque es lo único que recuerdas, es muy duro no saber nada sobre tu vida, pero haré lo posible para conseguir tu identidad, juntas lo conseguiremos, cuenta conmigo en todo y te quedarás a mi lado hasta que recuerdes hasta el último recuerdo que perdiste, dime ¿ promesa verdad? -

A continuación Doremi le mostró su meñique a Rose, ella impactada, no pudo evitar sentir un gran sentimiento que jamás había sentido, Rose recordó esas frases, como las que ella siempre le decía a Kolulu, siempre permaneceremos juntas, su querida amiga resonaba en su cabeza y el meñique de su promesa con Kolulu era revivido en su memoria, Doremi le recordó enormemente a Kolulu, esas promesas de meñique, solo las realizaba con Kolulu, realmente Doremi era una gran persona amable, igual a su tierna amiga Kolulu. Rose no pudo evitar que unas lágrimas se escaparan de sus grandes ojos, levantando la mano débilmente estrechó su meñique con el de Doremi.

-Vamos Rose, entiendo que llores es duro, pero... - Doremi fue interrumpida por un gran brillo rosado que iluminó su habitación- ¿Qué es esto? - con los ojos impactados observó que ese gran color brillante provenía de ese misterioso libro, corriendo , como si de un instinto se tratará, se acercó a él y lo cogió con su manos, Rose, asombrada contemplaba la escena, Doremi abrió el libro-

-¿Cómo? ¡Rose pudo leerlo! -exclamó alegre esperando arreglar algo sobre el pasado de Rose- ¡Quizás te pueda ayudar! pero... un momento, antes lo ojeé mucho y no pude leerlo, y ahora ¿sí? quizás no miré esta página,- miro a Rose sonriente, Rose sin pronunciar palabra impactada, tragó saliva y siguió observando la escena- vaya Rose aquí dice : ''Este libro pertenece a la amable mamodo, Rose, una candidata aparentemente débil pero con una gran fuerza de voluntad, capaz de volverse fuerte en situaciones complicadas gracias a su esfuerzo y el deseo de salvar a los seres que le importan, posee la gran cualidad de ser realmente constante, su corazón puede latir con ladrillos y cadenas, lucha limpio al lado de este mamodo con gran fuerza de voluntad y vencerá, revela los secretos oscuros del libro mediante tus sentimientos ligados a este mamodo, la relación que compartís en vuestra personalidad, buena suerte candidatos, la cualidad y elemento de este mamodo con la que jugará en esta batalla es un fuego especial, que de acuerdo con su personalidad, irá desarrollando como desarrolla sus esfuerzos en la vida, aquí posees tu primer conjuro : Pameruku''

La mano de Rose se iluminó, dejando ver un pequeño hilo que se iba convirtiendo en un rayo, tenía la forma de una especie de fuego, pero no llegaba a ser fuego , parecía fuerte pero era algo débil, era de un color rosado, se abalanzó contra una ventana que tenía delante, apenas rompió un poco el cristal, quizás conforme avanzaba, se volvería más fuerte, de acuerdo con la personalidad de Rose, ella siempre era débil pero se esforzaba cada día más por ser fuerte y conseguir sus metas, esa siempre fue su gran cualidad desde que tiene uso de razón, ese libro era una caja de misterios.

La reacción de Doremi fue indescriptible, horrorizada, asustada, pidió chillando grandes explicaciones a Rose, no le quedo más remedio que contarle toda la verdad y confesarle la mentira que todo este tiempo le contó, solo Doremi podría leer su libro, si reaccionaba mal, no podría hacer nada en esta batalla, Rose puso la mirada seria fija en Doremi y acto seguido le confesó todo a Doremi, pidiéndole grandes disculpas por todo, sobre todo, por aparecer en su vida, porque ahora , sabe de sobra que implicaría a la tierna Doremi en gordas batallas muy duras, y realmente era cruel que un humano con vida normal tuviera que cambiar su vida y soportar todo eso tan duro solo por escoger un rey, era cruel luchar entre mamodos pero más cruel aún implicar a humanos que no tienen nada que ver en esta batalla. Después de explicárselo, Rose esperaba una respuesta negativa, estaba preparada para entenderla perfectamente, pero Doremi una vez más la sorprendió.

-Rose, no te preocupes, te entiendo, sé que debes estar pasándolo mal, tuviste que mentirme para cubrir tus espaldas, y aún así temes por mí, Rose eres amable y buena, este tiempo que hemos pasado juntas me ha dejado ver qué tipo de persona eres, tienes miedo por combatir pero, yo te ayudaré juntas superaremos todo, y no te preocupes por mí, encontraremos el modo de solucionar esta crueldad, sin herir a nadie- le mostró una tierna sonrisa-

Rose, rompió a llorar mientras estrechaba entre sus brazos a su dulce humana Doremi, definitivamente, ya había encontrado a su humana, quizás porque vio en Doremi una amabilidad ligada a su personalidad, y vio el reflejo de su querida Kolulu, definitivamente, su soledad acabó, ya estaba en su hogar.

Aquella noche, Rose, por primera vez desde que llegó al mundo humano, se sintió realmente llena de vida, hablaron del mundo mamodo, rieron mucho juntas, le habló de Kolulu, y Doremi le prometió ayudarla a buscar a su querida amiga, Rose llena de felicidad, daba las gracias por todo y al cielo, por haber encontrado una humana tan amable y tierna a su lado, estaba realmente contenta, hablaron tanto, hablaron incluso de Hyde, -'' vaya Rose parece que te gusta''- Doremi reía mientras Rose sonrojada lo negaba y se enfadaba sacándole la lengua, pero había alguien de quien no había hablado...quizás una persona para ella también realmente importante pero menos que Kolulu, el oscuro Brago, en un momento de la noche, Doremi llegó a confesarle a Rose que solo estaban ella y su padre ya que su madre falleció cuando ella nació, hecho del que Rose no pudo evitar acordarse de Brago -'' ¿Sabes Doremi? eso me recuerda a un viejo amigo, eres amable conmigo me cuidas y te preocupas por mí, me curaste, y me has dado un hogar, quizás es la hora de contarte la historia más intensa de mi vida, que cargo años y años en mi cabeza...''- . Acto seguido, comenzó por el principio de todo, comenzó a contar su gran historia de amistad y los primeros anuncios de la pelea mamodo, comenzó a contarle su historia al lado de Brago.

Esa misma noche, en otro lugar muy muy lejano de Japón, incluso en otro país, Inglaterra, un pequeño mamodo, que destellaba como siempre en la oscuridad se encontraba en un bosque, aprisionando asustado en frente suyo un pequeño mamodo rubio exactamente con su misma cara, con heridas, le miraba con miedo.

-Tío... tu cara me repugna, me repugna verte, eres tan débil, siempre me da rabia recordar que posees mi cara, ojala tuvieras otra cara y otra familia, realmente no te aguanto, no aguanto que me llamen tu hermano, no eres nadie para mí, solo eres un débil del que todo el mundo se mofa, un pelele, sin duda, te mataré aquí y ahora mismo- dicho esto, levantó la mano dirigiéndola hacia el pequeño mamodo asustado arrinconado, con heridas causadas por una brutal paliza proporcionada por ese mamodo destellante.

Exactamente, se trataba del pequeño Zatch, desgraciadamente, Zeon no tardó en conseguir un compañero humano bastante raro y fuerte, parecía que tenia la mirada fría, y no poseyera sentimientos, alguien perfecto para su diabólico hermano, en cuanto Zeon encontró a este humano, puso rumbo hacia Zatch, el cual vivía en ese bosque con armonía intentando alejarse de todos los mamodos y escondiéndose de su hermano con miedos, intentando que los humanos que por allí pasaban con sus coches hacia el campo, leyeran su libro, sin éxito. Ahora, estaba siendo presa de Zeon, cerró sus ojos intensamente recordando su familia, y toda la amabilidad que llevaba en su corazón, esperando con miedo el golpe de Zeon, pero algo se detuvo.

-Espera...- Zeon bajó su brazo- Dufort, no lances el conjuro, matarlo aquí y fingir que algún mamodo lo mató en alguna batalla sería de cobardes, y no merece la pena matarlo rápido, se merece sufrir- sonrió maliciosamente y dirigió sus pasos hacia Zatch, se acercó al oído para susurrarle, él sabía que cuando le susurraba cosas malignas al oído, Zatch era cuando más le temía, en esa situación susurrarle en el oído aumentaría aún más su miedo, y eso le gustaba, mientras colocaba su mano en la frente de Zatch, le susurró lo siguiente:

-Haré que sufras dolorosamente, te daré el mayor dolor que existe en esta gran galaxia, todos los mamodos han bajado con miedo, pero aún así saben porque luchan y saben que deben encontrar humanos, tú estarás solo, no sabrás que debes encontrar un humano, no recordaras a padre y madre, y todos los mamodos que siempre se han reído de ti vendrán a buscarte, tú desconociendo que no eres de este mundo no entenderás sus ataques y te causaran grandes heridas y sufrimiento, sin hogar ni comida, estarás solo, y desconociendo por completo el entorno de este mundo humano, te robaré todos tus recuerdos, hasta el último- mientras echaba una gran risa maligna, un rayo lanzado de la mano de Zeon hacia en la cabeza de Zatch, le provocó un gran picor y escozor en todo el cuerpo, Zatch se desmayó, con una gran herida en la frente, Zeon miró a Dufort riendo, y se marcharon de allí sin pronunciar palabra.

¿Qué ocurrirá ahora con Zatch? ¿Rose podrá cumplir su promesa a Kolulu? ¿Cómo superaría Brago su orgullo para luchar con un humano sin ser tan egoísta y auto suficiente? Realmente, la historia comienza ahora.

FIN DEL CAPITULO 9

NOTA IMPORTANTE: Hola, perdonar haber estado tantos meses sin subir ni dar señales de vida. Quería decir, que he estado con problemas de ansiedad entre otras cosas, y superando una serie de problemas. Pero como veis no me he olvidado de esto. Muchas gracias a los fieles que a pesar de eso seguís leyendo, y a los nuevos que leen ahora también. Un gran abrazo, gracias por leer

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