CAPITULO 5

Miedos, temores, debilidades, maldades, rabias, odios, eran algunos de los sentimientos que la mayoría de mamodos sentían en aquellos intensos momentos. El rey años atrás ya anunció que volvería a abrir sus puertas justo antes del torneo, los nervios y las tensiones se notaban cada día más en el reino y todos estaban más estresados de lo normal. Quienes más sufrían, eran las madres, la idea de pensar que sus hijos estarían fuera un tiempo sin definir, solos, sin un hogar, sin nada, recibiendo golpes, batallas, y sabían que muchos mamodos no irían con buenas intenciones. Temían por sus hijos, ¿qué madre no se preocuparía por sus hijo?, pero el mayor temor no era ese, el mayor temor era esos mamodos que cada mil años, siempre montaban mucho jaleo en los torneos. Desgraciadamente por muy adolescentes que sean, muchos no dejan de ser críos inmaduros, por lo tanto eso les llevaba al puro egoísmo y ansiaban convertirse en rey eliminando incluso a cualquier persona inocente que se interpusieran en sus caminos. Serían capaces de matar y herir los sentimientos de los humanos y muchos mamodos, pero, ¿ qué harían cuándo llegarían al poder? pocos tenían en la cabeza la idea de ser un rey benevolente, todos tenían simples ansias de reinar, y por supuesto, más de uno reinaría con maldad y egoísmo sin importarle su propio pueblo . El mayor temor de muchos mamodos  era quien sería el nuevo rey.

-Este torneo es tan absurdo, ¿por qué el más fuerte debe ser el rey? ¿No sería más importante que fuera rey el mamodo más benevolente para un buen reinado? - Decía una niña de cabellos rosas, finos con una mirada muy amable, se trataba de la mejor amiga de Rose-

-Lo sé Kolulu, pero, ¿qué haremos nosotras? no detendrán el torneo solo porque lo veamos cruel, ya sabes todo lo que piensa el pueblo, llevan años protestando- Rose poseía una mirada seria, pero amable-

-Rose esto es muy cruel, sé que tú podrías esforzarte, pero, ¿qué harán con los mamodos como yo? soy incapaz de hacerle daño a alguien - dijo mientras su voz temblaba de temor-

-Kolulu- Rose la miró sonriendo- te prometo que estaré contigo, cuando lleguemos al mundo humano, te buscaré, lo prometo, no pararé de buscarte aunque me lleve toda la vida - le sonrió mostrándole el meñique- ¿Promesa? -

Kolulu sonrió muy calmada ante su amiga. Sabía que solo ella podía calmarla siempre en los momentos más difíciles. Con una gran sonrisa de amabilidad entrelazó su meñique en el de Rose, estrechando una confianza especial y una gran amistad eterna.

-Prometido - se sonrieron la una a la otra, mientras mantenían sus meñiques juntos- Solo una semana Rose...- recordó su amiga-

-Sí... solo una semana... me pregunto - soltó el meñique de su tierna amiga- ¿sabes? me pregunto, como estará él... solo, solo una semana-

Sí, una simple semana quedaba para que ese cruel y atroz torneo diera comienzo. Los mamodos de la corte real, mandaron una carta a todos los hogares solicitando la presencia de sus hijos un día antes de viajar al escenario del gran torneo, en la sala real, a las 19:00, la carta recalcaba que la presencia del mamodo era obligatoria, y que algo especial iba a tener acontecimiento.

Así fue, la semana pasó. Rose pasó todos los días consolando a su tierna amiga, puede que Rose fuera la persona más amable y alegre del reino, pero su amiga Kolulu, era otra persona muy honrada y respetada debido a su gran ternura y su gran gesto de amabilidad. Era cariñosa, dulce y amable, Rose lo sabía y haría todo lo que estuviera en su mano para luchar por la felicidad de su querida amiga. Kolulu en ese aspecto era débil, sabe que ella no sería capaz de luchar contra nadie, pero Rose en el fondo también poseía sus defectos, y su gran debilidad , la sensibilidad. Ella guardaba su temor para ella sola, pero ella tenía un temor muy parecido al de su amiga, temía todas las batallas que debería librar en el torneo, temía ver a los mamodos más fuertes contra ella, temía luchar contra un mamodo con el que compartiera amistad, temía a los mamodos malignos pero...temía verlo a él, en el campo de batalla.

¿Qué paso con Brago? Nadie supo de él, rara vez le veían por el reino, siempre que le veían iba solo, pero, ya no tenía soledad encima de él. Las cosas cambiaron, los demás  sabía que era fuerte y por su aspecto jamás se acercaban a él, pero estos últimos años, Brago se volvió demasiado cruel. La gente ya no huía de él por su aspecto, la gente le temía, ganó una especie de respeto en el mundo mamodo, pero un respeto de temor, todos temían la ira de Brago, todos sabían que era un mamodo muy fuerte, posiblemente, mucha gente pensaba que podría llegar a ser rey, lo cual, temían, sabían que ahora poseía malos sentimientos, y nulo de emociones, solo le importaba luchar y ganar.

Rose a veces se preguntaba, ¿en qué estaría pensando Brago? ¿cuáles serían sus propósitos para este duro torneo? Sí, él y ella ya no tenían nada, pero no podía evitar pensar en él. Según Kolulu, Rose tenía sentimientos profundos por Brago, a lo que Rose siempre se negaba avergonzada, pero como Kolulu dice: - '' por tantos años pasados sin estar con él, y seguir preocupándote por esa persona, eso significa un sentimiento mayor ''- , pero su preocupación por Brago era el menor de sus problemas, ella tenía sus propios problemas en su cabeza.

Su hermano últimamente andaba muy irritado. No podía soportar la idea de que hirieran a su dulce hermana pequeña, él siempre ha estado ahí para ella, incluso cuando Brago la dejó.  Pero por primera vez, su hermanita Rose estaría sola, y él no podía hacer nada para remediarlo. La conexión que tenía con su pequeña hermana era especial, él la quería con todas sus fuerzas, era parte de él, sin embargo, no todos tienen el lujo de decir eso en sus relaciones de hermanos. Habían muchos hermanos que no se hablaban, o no se aguantaban, discutían, como es el caso de Zeon y Zatch. Su hermano siempre iba por su parte, alegaba que ese niño no es hermano suyo, se avergonzaba de él y llegaba a cometer crueldades contra su hermano. Zatch era considerado el más débil del reino, muchas veces fue objeto de tremendas palizas de niños crueles burlándose de él, Zeon siempre las presenció, y jamás movió un dedo por su débil hermano.

Zatch podía ser débil, todos los mamodos se reían de él, nadie le respetaba, todos habían ideado la estrategia de que él sería al primero que derrotarían. Lo que no sabían , es que ese pequeño rubio poseía un gran corazón y eso podría serle muy útil en el campo de batalla. Su hermano, tras años desde que anunciaron el torneo, ya estaba pensando un plan devastador y cruel para su pobre hermano, cruel... verdaderamente cruel.

Llegó el día, las calles mamodos estaban llenas de gente, anuncios por todas partes. Los adolescentes mamodos se dirigían hacía el palacio, y entonces sucedió después de tantos años, las puertas fueron abiertas.

Entraron en el palacio. Rose agarró a Kolulu de la mano proporcionándole seguridad y dedicándole una mirada fuerte y confiada expresando un - '' Vamos Kolulu ''- su amiga confiada le sonrió y dieron un paso hacia adelante, se introdujeron en el palacio. Dentro, estaban todos los mamodos pero aún no había llegado nadie para hablar con ellos. Era una gran sala y enfrente de ellos tenían un gran escenario, con un gran micrófono en medio.

Rose pudo disipar a todos sus mamodos conocidos. El pequeño Reycom, lucía un rostro despreocupado a lo lejos de la sala, con la mirada perdida, como pensando en sus cosas, sin duda ese mamodo era frío, frío como la nieve, muy poca gente sabía de él. Siempre pasaba desapercibido y estaba siempre frío...casi como un hielo. Un poco más lejos, se encontraba el pequeñajo Kanchome comiendo su chocolate favorito con una cara muy preocupada. Seguía igual de enclenque, era el segundo con el que más se metían después de Zatch, pero Rose lo veía muy gracioso, siempre andaba con miles de golosinas en su bolsillo. Rose supuso que se encontraba muy nervioso por la ansiedad que veía en él mientras se comía esa gran barra de chocolate, al fin y al cabo, Rose era amante de golosinas y chuches, y en más de una ocasión ella también comía chocolate cuando estaba nerviosa. De pronto pudo ver a Hyde, ese gamberro había cambiado, Rose lo encontraba más tierno, quizás debido a que unos años atrás, mientras cometía todas esas gamberradas siempre con su skate elevándose como el viento, un día se metió en un gran lio. Rose caminaba por ahí cerca, así que decidió ayudarle, desde ahí Hyde decidió convertirse en una persona fuerte, ser más serio, y centrarse más, aparte de la gran admiración y estima que cogió a Rose. Ella no lo trataba como todos, ella le ayudó, como siempre ayudaba a todos los demás. Pasando por el lado de Rose con su Skate le dedicó un tímido saludo, aunque su cara seguía seria, realmente había cambiado, dejó de ser un vago. Más lejos estaba ese pequeño poni el cual siempre hacia mucha gracia a Rose, ella lo definía muy ''kawaii '' * , también estaba esa niña tan egoísta, la rica Penny. Rose nunca había hablado con ella, pero no le caía nada bien, la veía muy engreída y pesada, aparte de las criticas que había dicho de Rose, según Kolulu, esa Penny tiene muchísima envidia a Rose y de ahí salen las criticas, pero simplemente no quería darle importancia. Fueron llegando más mamodos, como Tia con Maruss, Kid, ese pequeño mamodo que se creía que lo sabía todo, bueno... casi todo, en más de una clase le habían pillado algunas encerronas en las explicaciones. También llego un mamodo muy raro al que Rose no pudo evitar reírse mientras Kolulu le pegó un codazo para que no se mostrara maleducada, ¿ese mamodo realmente venía para luchar por el título de rey? más bien debería luchar por el título de bufón de la corte, y era muy enano. De pronto entró Zatch llorando, Rose se quedó observándolo un poco, ella y Kolulu muchas veces comentaron que no entienden porque le trataban así. Él realmente era un niño dulce, tierno, bondadoso, pero no era justo que la pagaran con él, realmente le hacían sufrir cebándose con sus debilidades. Quizás lloraría porque se habrían reído de él al ver que se presenta al torneo, y es normal que Zatch tuviera miedo, seguro que ya sabría que todos los mamodos irían a por él...incluso su propio hermano. Rose lo buscó, buscó por todas partes con su mirada, pero no lo encontraba, sus ansias eran grandes, no sabía cómo reaccionar cuando lo viera, hacia más de un año que no lo veía, faltaban ya pocos mamodos por llegar, pero, él no estaba. De pronto todos los mamodos callaron, se formó un tremendo silencio en la sala, como si no hubiera nadie, por la puerta estaban entrando los últimos mamodos, primero entró Vicent Bari, uno de los más fuertes, muchos le miraron sorprendidos, su aspecto cambió notablemente y su fuerza aumentó. Más atrás, entró Zeon seguido por Zofis, todos notaron que los dos traían una gran cara de maldad, ¿ en que estarían pensando? con el paso de los años, el rostro de Zofis se volvió más cruel, y se tomó el arte de la manipulación muy en serio, pero los mamodos no sabían que Zofis había estado entrenando mucho, se volvió mucho más fuerte, ahora era capaz de levitar a muy notable altura y a un tiempo ilimitado, pero seguía sin conquistar el corazón de Rose, aunque se esforzaba por manipularla cada día, pero jamás pudo con ella, ni podrá, Rose odia ese tipo de manipulaciones, las personas son libres de escoger.

Y... sucedió, Brago, llamado ahora el mamodo oscuro, el último mamodo que quedaba, entró por la gran puerta. Kolulu apretó la mano de su amiga Rose transmitiéndole su fuerza, Rose por su parte sentía que le ardía el corazón, se sentía como una tonta al sufrir por él mientras lo miraba asombrada con los ojos bien abiertos. Él... él quizás ni hubiera notado la presencia de ella, es como si el tiempo que pasaron juntos hubiese sido un sueño pasajero... Rose se preguntaba si habría olvidado todo el tiempo que pasaron juntos, y ella realmente creía que Brago se olvidó completamente de todo...de ella, le dolía el corazón. Kolulu intentó distraerla hablándole de otros temas y sonriéndole tiernamente, la felicidad de su mejor amiga era lo más importante.

La gente se apartaba a cada paso que daba Brago, todos le temían, todos le respetaban, todos temían su ira, su aspecto, no le hablaban y mucho menos se atrevían a mirarle, realmente estaban asustados.

Ya estaban todos, faltaba el anunciador real. Rose no podía evitar mirar a Brago a lo lejos fijamente. Él realmente había cambiado, estaba alto, los músculos de sus brazos descubiertos debido a su abrigo de mangas hasta los hombros, se podían apreciar notablemente, poseía un gran cuerpo muy definido para un adolescente de su edad. -''está realmente hermoso... un momento, ¿qué piensas Rose? quítatelo de la cabeza, él ya te olvido''-

-Rose, ¡Rose! , mundo mamodo llamando a Rose - agitó su mano delante de los ojos de su amiga-

-Ouch, lo siento Kolulu - dijo Rose volviendo en sí- estaba pensando...

-No será en Brago, ¿Hmm? - la miró con rostro molesto- Rose, sé que esos pensamientos te hacen daño, no los pienses, yo estoy contigo siempre te ayudaré- le sonrió tiernamente a su amiga-

-Sí, te quiero amiga, mil gracias- sonrió alegre por esa gran amistad-

Brago estaba apoyado en una pared alejado de todos, solo, sin dirigirse y hablar con nadie, con los ojos cerrados, pensativo, -'' ¿qué pensará?''- se preguntó Rose en su mente, pero, no quería que su amiga la viera preocupada así que decidió evitar mirarle. Hyde, notó esto, esas miradas de Rose hacia Brago, no le gustaron nada, él sabía de sobra la historia entre Rose y Brago, y eso realmente le irritaba. Habían muchos rumores por el reino, todos se dieron cuenta de que se separaron y cada uno inventó sus propias teorías, unos dicen que Brago la ignoró porque es un arrogante, otros dicen que Rose se cansó de su carácter frío, pero al fin y al cabo, solo Rose y Brago sabían la verdad.

Los mamodos reunidos seguían hablando en la gran sala. Un grupito grande de mamodos estaban metiéndose con Zatch y Kanchome. Zatch se encontraba llorando, Kanchome comiendo chocolate con mucha ansia ignorando las criticas de esos mamodos. Toda la sala se alteró, de pronto del micrófono sonó una grave voz.

-SILENCIO - ordenó el jefe de la corte real- os hemos citados a todos aquí por que como sabéis, mañana dará comienzo el torneo mamodo, a continuación os explicaremos todo lo que debéis saber, y os otorgaremos en privado uno a uno vuestros valiosos poderes, con los cuales deberéis ganar esta batalla.

¿Qué reglas les impondrán a los mamodos y qué poderes les serán otorgados a cada uno? y... ¿qué ocurrirá en estas batallas? El miedo es la presa... las ansias de poder y la maldad el cazador.

FIN DEL CAPITULO 5

*Kawaii : monada, dulzura

Notas de la autora:  Aquí ya poco a poco comienza la historia. Como habréis notado ya no  sabemos nada de lo que pasa por la cabeza de Brago, ni lo que siente. Ahora es Rose quien lleva las riendas para adivinar poco a poco que sucede dentro de su oscura cabeza y personalidad. Mil gracias a quienes lo seguís capitulo por capitulo y lo leéis siempre. De verdad, mil millones de gracias, eso me anima muchísimo.