POV. ANNE

Estaba observando a todos hasta que tres chicas me impiden ver más allá de ellas. La que iba por delante tenía la falda más corta de lo normal y un lazo rosa, las otras dos tenían corbatas moradas.

La chica del medio era rubia, con un cabello corto y sus ojos eran azules. La de la derecha era castaña con ojos marrones y la de la izquierda era pelinegra con ojos azules.

- Hola nueva

- Hola

- No te acerques a mi Axelito

- No se quien es ni me importa

- Mejor porque sino te las verás con nosotras

- Chaito

- ¿Quiénes son?

- Son Iría, Emma y Bella

- ¿y quién es Axelito?

- Es Axel Blaze el delantero de fuego y el que está delante tuyo

- ¿El peli crema?

- Si y el chico más popular junto a tu hermano

- ¿Mi hermano popular?

- Si

- No me hagas reír

- Haz lo que quieras yo me voy

- Adiós

Cuando salió por la puerta yo empecé a recoger mis cosas pero nuevamente sentí que alguien se acercaba y al levantar la cabeza me encontré a Layla.

- Ven

No intente resistirme y al final acabamos en la cancha de fútbol de esta misma mañana sólo que está vez había más gente. Entre ellas pude divisar a las pocas personas que conozco.

Layla me arrastró hasta un gran edificio con un rayo.

- ¡¡Hola!!

- Hola Layla, ¿Quién es ella?

- Yo soy Anne Frost

- Yo soy Gabriela Foster

- Si las presentaciones muy bonitas pero ¿Dónde está el entrenador?

- Esta en las bancas

- Vamos

- Hola Layla, y...

- Anne Frost

- ¿Se puede unir al equipo?

- No crees que ya tenemos demasiadas gerentes

- Sería como jugadora

- ¿En que posicion juegas?

- Soy Centro Campista

- Pues tienes que hacer la prueba

- ¿Contra quien?

- ¡¡Axel, Jude, Shawn y Mark venir!!

- ¿Si?

- Axel a la delantera, Jude al medio campo, Shawn a la defensa y Mark a la portería

- ¿Esa va a ser mi prueba?

- Si

- Pues adelante

Ya estábamos todos colocados en el campo y los demás del equipo me miraban con ¿pena?. Piensan que voy a perder, no se lo creen ni ellos. El tiempo que estaba sola me lo pasaba jugando al fútbol, aprendiendo yo sola y haciéndome más fuerte con empeño.

El pitido del entrenador da comienzo a la prueba. Yo corro con el balón en mis pies. Salto por encima del delantero pero el hace lo mismo y los dos pateamos el balón con nuestras mayores fuerzas. Ninguno de los dos lados cede hasta que nuestra lucha por el balón es parada por el pitido del entrenador. 

- ¡¡Ya basta!! ¡¡Anne estas dentro!!

- ¡¡Me niego a que otra chica entre al equipo!!

- Yo...

Y así salí corriendo hacia los baños del Instituto recogiendo mi mochila en el camino para hacer lo único que ahora me aliviaba. Pensaba que las cosas iban a ser distintas pero me equivoque.

Entro en el baño, saco mi cuchilla de la mochila y observó la venda que tengo en ambas muñecas de ayer. Retiro las vendas y observó las heridas y recuerdos nada agradables vienen a mi cabeza. Lágrimas corren por mis mejillas y sangre corre por mis muñecas. Una y otra vez pasó a mi mejor amiga por mis muñecas causándome dolor placentero al que ya estoy acostumbrada.