Por primera vez en mucho tiempo, Mono durmió bien. Casi podía ignorar el mundo exterior que lo odiaba. Casi podía fingir que no había ningún peligro.

Pero mientras dormía podía oírlo llamándolo. Como siempre lo había hecho.

Ese sonido de estática. El zumbido del poder se extiende a través de una pantalla fría. Y algo más detrás de todo. Más allá del velo, algo lo llamó. Una y otra vez. Haciéndole señas para que se adelantara, aunque a lo que él no sabía. A veces veía una puerta.

Sin embargo, no pudo acercarse más en sus sueños. La puerta que a veces veía permanecía eternamente distante, siempre llamándola. Algún día, pronto, necesitaría abrirlo.

Normalmente, sus sueños parecían prolongarse eternamente. Como si más allá de esta puerta se enfrentara a una eternidad.

Sin embargo, esta vez no lo hizo. Esta vez algo lo hizo moverse.

Con lágrimas en los ojos, sus ojos parpadearon abiertos. Su máscara estaba arrugada y no podía ver directamente. Pero por el rabillo del ojo pudo ver movimiento. Movimiento repetitivo.

¿Que estaba pasando? ¿Donde estuvo el? Y luego los acontecimientos del día anterior volvieron a él.

La isla. Six. La escuela. El armario…

Sabía que todavía estaba cerca de Six. Podía sentir su calor cerca. Entonces, ¿qué estaba haciendo ella?

Giró levemente la cabeza, tratando de alinear su mirada con los agujeros de su máscara. ¿Por qué estaba tan callado? Claramente ya estaba despierta. Entonces, ¿por qué estaba siendo tan cuidadoso?

Su visión se aclaró cuando enderezó la cabeza. Six yacían contra el montón de ropa. Su brazo se movía hacia adelante y hacia atrás, su mano llegaba hasta ... ¿sus pantalones cortos?

Una y otra vez movió la mano de un lado a otro, de arriba a abajo. Ella parecía paralizada. Como la noche anterior cuando lo había visto frotándose. ¿Estaba tratando de hacerse lo mismo que le hizo a él?

Mono de repente se sintió muy incómodo. No debería mirar, ¿verdad? Sin embargo, sus ojos se sentían pegados. Como si estuviera presenciando algo importante. Una parte de él sintió ese familiar movimiento de antes. Eso le preocupó. Primero le estaba pasando a él ayer, ¿y ahora le estaba pasando a Six? ¿Era una especie de enfermedad que le había transmitido anoche? ¿Les pasaba algo?

Su respiración se volvió áspera bajo su máscara de papel. Como alertado de su presencia, Six detuvo su movimiento. Ella giró la cabeza y lo miró directamente a través de su máscara de papel.

"Mono..."

No podía negarlo ahora. Sabía que estaba despierto. Sabía que él la estaba mirando. Será mejor que se disculpe de nuevo. ¿Para qué? ¿No lo había visto anoche? ¿No estaba ella haciendo lo que fuera a la vista, tanto como él lo había hecho? Sus mejillas se enrojecieron bajo su máscara. Todavía sentía que debería disculparse de nuevo.

Antes de que él pudiera, ella envolvió su mano alrededor de la de él y comenzó a llevarla por su vientre. Mientras lo hacía, se acercó a él, por lo que uno de sus hombros descansó contra el suyo. Y luego, metió su mano en sus pantalones cortos, y debajo de ella ... debajo de ella ...

Los dedos de Mono descansaban sobre algo suave y húmedo. Se sentía desconocido para él, y en su conmoción flexionó ligeramente los dedos, frotándolos contra ellos.

El cuerpo de Six tembló contra el suyo en respuesta. Sorprendido, los movió de nuevo. Acariciaron su piel, sintiendo su forma. Era suave y se abría en una hendidura que temblaba entre suelta y apretada con cada pasada. Moviendo los dedos hacia arriba, los sintió pasar a través de una especie de bulto. ¿Qué podría ser eso? Pasó sus dedos sobre él una y otra vez, tratando de averiguar qué era esta extraña forma.

Cada vez que su dedo pasaba sobre eso, Six temblaba más. Sus piernas temblaron y su cuerpo se estremeció levemente. Su respiración se volvió más tensa.

Un suave gemido escapó de los labios de Six.

Este sonido trajo a Mono a sus sentidos. Había estado tan paralizado, ¿qué estaba haciendo? Había estado sintiendo descuidadamente sin pensar en el bienestar de Six. Ella estaba temblando. Ella estaba gimiendo. Probablemente le doliera, y ahí estaba él jugando con ella.

Relajó su agarre y comenzó a sacar su mano. Sin embargo, su mano cayó sobre la de él antes de que él pudiera.

Volvió la cabeza y sus ojos se encontraron con los de él.

"Mono. Más."

Ella le apretó la mano ligeramente, hasta que la movió hacia abajo. Parece que había entendido mal la situación. Pero, ¿por qué quería continuar? Estaba temblando, se retorcía… A menos que…. ¿Era esto similar a antes? Esa sensación extrañamente agradable que había sentido la noche anterior ... ¿Era eso lo que ella quería ahora?

Reanudó su movimiento. Arriba y abajo de la astilla de carne, deteniéndose ocasionalmente para sentir sobre la protuberancia, su cuerpo temblando y esa astilla abriéndose y cerrándose ligeramente con cada movimiento.

Más gemidos escaparon de sus labios, un poco más fuertes con cada repetición. El temblor aumentó y supo que se avecinaba algo. Algo parecido a lo que le pasó anoche. Se encontró moviéndose más rápido, con más intensidad. ¡Estaba cerca! ¡Justo al borde de algo! ¡Algo venía! ¡Cogiendo velocidad, frotó su dedo contra el bulto una vez más!

El cuerpo de Six se convulsionó de arriba abajo salvajemente. Su voz se escapó en un último suspiro de alivio, mientras un líquido pegajoso cubría la mano de Mono. Luego se quedó quieta, jadeando por aire.

Mono no se había dado cuenta hasta entonces, pero había estado conteniendo la respiración. Tomándose un momento para inhalar y exhalar suavemente, sacó la mano de sus bragas.

Estaba cubierto de un líquido transparente y pegajoso. Esto no se parecía en nada a lo que había salido de él anoche. Esto olía casi dulce.

Entonces se le ocurrió lo diferente que era ella a él. Siempre había sabido que los niños y las niñas eran diferentes de alguna manera, pero no TAN diferentes. ¿Cómo fue ir baño?

Mono se sentó y se arrastró hasta el charco de agua en el centro de la habitación. Pasó la mano por el agua, dejando que el líquido pegajoso desapareciera. Mientras lo hacía, empujó hacia abajo esa sensación de picazón que se había acumulado entre sus piernas. Había vuelto a crecer mientras él la tocaba. Tomando respiraciones profundas, trató de forzar que la sensación desapareciera. Después de un momento se puso de pie y se volvió hacia su amigo. Ella todavía estaba sentada en el suelo, donde la había dejado. Aunque captó su mirada, finalmente se sentó.

Su rostro parecía tenso, como si quisiera decir algo. Mono conocía demasiado bien ese sentimiento de tensión. Esperó pacientemente a que una palabra finalmente saliera de su boca.

"Gracias."

Lo dijo con tanta suavidad que él casi no pudo entenderla. Pero sus mejillas se sonrojaron y finalmente rompió su mirada.

Una vez más, Mono se dio cuenta de la suerte que tenía. Al menos cuando estaba avergonzado, podía esconderse detrás de su máscara. Todavía no entendía lo que acababan de hacer. Igual que la noche anterior. Pero después de anoche, había necesitado consuelo. Probablemente ella también lo hizo.

Dio un paso adelante y la rodeó con sus brazos, tirando de ella con fuerza. Esta vez, mucho más rápido, lo rodeó con sus brazos. Durante un largo rato, se mantuvieron calientes. Se mantuvieron a salvo el uno al otro. Ambos sabían que este momento tendría que terminar. Que necesitaban seguir adelante. Pero aguantaron. Solo un poco más.

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Otro capítulo en su pequeño escondite. Lo dejarán pronto.

¡Me estoy quedando sin capítulos para publicar! Si no puedo volver a dormir esta noche, supongo que escribiré un poco más.

¡Estar atento!

-Sotavento

El se está quedando sin capítulos para publicar, y yo sin capítulos para traducir, nmms, los caminos de la vida! No son lo que yo esperaba

-Sayonara