〖𝐄𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫𝐚́ 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐧𝐝𝐨, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐮𝐚𝐯𝐞 𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐚𝐯𝐞𝐫𝐚. 𝐐𝐮𝐢𝐳𝐚́𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐭𝐞𝐫𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝.〗

Sintió sus lágrimas humedecer su alrededor, mientras que el frío en su hogar cada vez mas llenaba todo el espacio.

Su pequeño rostro se encontraba entumecido, frágil y agotado. Tan cansado de saber que su alfa lo había abandonado para siempre, ocasionando que su rostro se llenara de una intensa lluvia incesante.

estaba tan triste y lleno de soledad.

El omega observó a su alrededor, todo estaba tan obscuro porque a penas eran las cuatro de la madrugada. No había podido conciliar el sueño despues de que sintió el dolor de saber que su alfa marcó a otro omega, aun estando enlazado con él.

Jimin se percibió confundido, aguardando bajo la fría noche todo su dolor. El menor toco su cuello, justo en la abertura en donde estaba su marca.

La sangre brotó con desenfreno y el ardor mezclado con la putrefacción se condeno en el ambiente, todo a su alrededor se volvió a nublar, y sus lágrimas no dejaron de salir de sus orbes, condenándole a una eternidad. 

La lluvia parecía ser eterna.

Bastó solamente un par de horas para que el día empezara con la misma rutina, sintiéndose muy extraño a la realidad.

Jimin curó su herida, se colocó mas de una venda mezclada con alcohol ardiente, mientras que el agua oxigenada parecía desinfectar muy poco la herida abierta entre su hombro y cuello.

El omega se levanto asqueado de su cama, aun llorando sin poder parar o dejar de hacer eso por una buena vez.

Estaba tan agotado de sentirse la misma basura, ni siquiera pudo mantener a un alfa a su lado, parecía que todo estaba en su contra.

Aun así, cuando salió de su casa él miró hacia el cielo, observando como la brisa fuerte y las nubes opacas estaban empezando a llorar junto a él. Guardando todo su dolor en la sombra de un paraguas color negro.

El mismo color que todo el mundo parecía usar a su alrededor. Tan obscuro y tan gigante que lograba tapar su rostro, y las recientes lágrimas de la madrugada.

Jimin logró preguntarse si aquel dolor tenía comparación, pero ahora no lo sabía. Su aroma había desaparecido en cuestión de minutos y su lobo parecía desaparecido.

La lluvia prontamente llegó en las calles, llenando los susodichos de agua en gran cantidad, opacando todo su alrededor del mismo tono tan obscuro de su sombrilla.

Las personas a su alrededor seguían caminando, como si su presencia fuese tan irrelevante para el mundo.

Desde ahora todo se volvía lento.

「𝐎𝐣𝐚𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐨𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐝𝐢́𝐚. 
𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐫𝐢́𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐚𝐫𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐢́. 
𝐎𝐣𝐚𝐥𝐚́ 𝐥𝐥𝐨𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐝𝐢́𝐚, 
𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐚𝐠𝐮𝐚𝐬 𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐫𝐢́𝐚 𝐥𝐚 𝐭𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐫𝐨𝐬𝐭𝐫𝐨. 
𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚 𝐥𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐨𝐜𝐮𝐩𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨 𝐚𝐬𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬.」

Las horas, los días, y las semanas siguieron sus mismos rumbos. Su mismo camino, y absolutamente nada cambió.

La lluvia seguía inmersa y jimin estaba acabando poco a poco. 

Ese mismo día, despues de haber salido de su trabajo había decidido descansar un poco con un par de días libres, sin embargo, no esperó a que nuevamente el cielo se volviese en penumbras tan grises.

El omega miró el cielo, observando como las nubes se acoplaban sin esplendor. Jimin bajó la mirada hacia el piso, sabiendo que ese día no había podido llevar su paraguas.

lastimosamente, para él.

el omega guardo sus manos en su abrigo cálido, y sus dientes empezaron tiritar en busca de algo de calor en el ambiente.

Las personas estaban ocupadas, con sus sombrillas cubriéndoles del agua fría, nadie lo notaba y nadie nunca lo hacia.

Esa fue una de las razones por las que el pequeño omega no se preocupo en empaparse de frío, dejando que el agua humedeciera todas sus prendas y su cabello negro se encontrara completamente mojado.  

Jimin caminaba despacio, viendo de reojo como las personas parecían huir lejos de él, ni siquiera lo miraban un poco, o siquiera teniéndole algo de pena.

Nadie lo observaba, y eso lo hacia consolarse un poco de su errónea vida.

Perder a un alfa, era símbolo de perder tu orgullo como omega , sin embargo ¿Que no el arcoiris salía despues de la lluvia?

El omega no sabía, solo se limito a sentarse en la mojada acera de una desolada calle, manchando su ropa de el sucio lodo y dejándose llevar por sus tersas lágrimas, que parecían salir como por harte de magia.

No sabía que hacer ni como actuar, así que solamente lloró desgarradoramente, callando sus sollozos con la palma de su mano.

bajando su vista nuevamente, como si no importara.

Todo hasta que vio como su vista era tapada por una sombra de un paraguas.

Jimin estaba aun llorando, pero sintió como una brisa cálida y extraña se instalaba en sus huesos, llenándolo con algo de paz.

El omega olisqueo el ambiente, relajándose de la tensión de su cuerpo al saber que el aroma a chicle y mora era tan relajante.

El menor subió su vista, topándose con unos hermosos ojos esmeraldas, casi parecidos a los de un gatito. 

Aquel extraño era de tez pálida, sus labios eran delgados, surcando una sonrisa en cuanto sus ojos avellanas se toparon con los ajenos.

Una sensación logró abrumarlo, haciéndolo saber que no era nada malo.

El alfa estiro su mano hacia él, y en ningún momento se detuvo a pensar siquiera en rechazarla. Era el único que parecía quizás nunca querer alejarlo.

Jimin tomó la mano del muchacho misterioso, mientras que este logró levantar su cuerpo casi helado por el frío. El mayor le dio su chaqueta y sin decir ninguna sola palabra, tomó su mano, dispuesto a jamas dejarlo.

Fue ahí en donde ocurrió y se dio cuenta que en medio de aquella lluvia, pudo lograr ver un enorme arcoiris con todos los colores tan brillantes y tan lejanos.

「𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐠𝐚𝐬 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐬. 
𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮́𝐚 𝐜𝐚𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞, 
𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐚𝐞𝐬. 
𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐪𝐮𝐞́𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐥𝐚𝐝𝐨.
 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐚́𝐥𝐢𝐝𝐨 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨. 
𝐒𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐱𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞.」

⭒𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐑𝐚𝐢𝐧⭒

Espero que les guste, perdonen cualquier error.

¿Que les pareció?

Los amo mucho, se me cuidan.

Sempai❤